Querellas por ley antiterrorista y dialogar con encapuchados: la trayectoria del delegado presidencial en Arauco que tensiona la política del gobierno en Wallmapu.
Humberto Toro, militante del Partido Socialista (PS), fue autoridad del Ejecutivo en los tiempos de la Operación Huracán, en la cual se encarceló al dirigente de la CAM, Héctor Llaitul. Pero su pasado incluso está abriendo la incertidumbre con sectores más institucionales, como la Municipalidad de Tirúa, liderada por Identidad Territorial Lafkenche.
El sábado recién pasado asumió formalmente el militante del Partido Socialista (PS), Humberto Toro, como delegado presidencial en la Provincia de Arauco, después de meses de dificultad para el gobierno de Gabriel Boric de instalar a alguien que lleve a cabo la labor del Ejecutivo de manera efectiva en la zona.
Hubo dos elecciones fallidas anteriormente, Silvia Prieto y Javier Ponce, ambos independientes y que desistieron de ejercer la tarea encomendada por problemas de salud. En ambas designaciones estuvo a cargo el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve (PS), quien después de todas esas vueltas decidió optar por un viejo conocido.
Según publicó Interferencia el viernes pasado, Toro es un hombre habitual en la política en la Región del Bío Bío, además es estrecho colaborador de Monsalve. El ahora delegado fue jefe de gabinete del subsecretario en su primer período como diputado, mientras que durante el segundo mandato de la ex presidenta Michelle Bachelet, ocupó el cargo de gobernador de la Provincia de Arauco.
Es precisamente su historial el que levanta suspicacias actualmente, puesto que éste podría causar ruido en una de las políticas principales que busca impulsar la ministra del Interior, Izkia Siches: el diálogo con los sectores radicales del Pueblo Mapuche.
En agosto de 2019, el actual delegado presidencial declaró al medio Sabes que el diálogo era fundamental para solucionar el conflicto en la zona, reconociendo incluso que él había conversado con “encapuchados”.
En agosto de 2019, el actual delegado presidencial declaró al medio Sabes.cl que el diálogo era fundamental para solucionar el conflicto en la zona, reconociendo incluso que él había conversado con “encapuchados”.
Más de dos años después, ahora nuevamente en el gobierno, Toro dio luces el miércoles pasado en una entrevista con Sabes.cl sobre cómo impulsarán su política de conversaciones.
“Cuando se usa el concepto terrorismo, estos delincuentes se sienten revolucionarios de un país centroamericano. Son delincuentes, aquí y en la quebrada del ají (…) los grupos radicales en ningún caso tienen como estrategia enfrentar los temas reivindicativos del territorio y tampoco del pueblo mapuche. Detrás de eso está el ilícito del robo de madera y la droga”, dijo sin especificar a quiénes se refería.
Sus palabras fueron en una línea coherente con lo expresado por los asesores de la ministra Siches en el borrador del plan ‘Entendimiento y Buen Vivir para Wallmapu’ –el cual fue revelado el pasado 21 de abril por Interferencia–, el cual señala que se debe ir “encapsulando” a los grupos que no quieran dialogar.
¿La doctrina Aleuy?
Hasta antes de asumir como delegado, Toro se encontraba trabajando como asesor del alcalde Álvaro Ortiz (Democracia Cristiana) en la Municipalidad de Concepción, con un sueldo cercano a los 3 millones de pesos.
Distintas fuentes de la entidad edilicia señalaron a nuestro medio que Toro era “el que movía los hilos, era el poder en las sombras”. Pese a esto, su llegada al gobierno no se debe a la falange.
Dada su cercanía con Monsalve, Toro es parte del lote ‘Nueva Izquierda’ dentro del Partido Socialista. Este grupo es encabezado por el ex subsecretario del Interior de Michelle Bachelet, Mahmud Aleuy, quien fue sindicado por la Cámara de Diputados como uno de los responsables políticos de la Operación Huracán, el montaje ejecutado por Carabineros que encarceló en 2017 a ocho dirigentes mapuche mediante la falsificación de mensajes de WhatsApp.
Las redes de Aleuy en Interior existen principalmente a través de Monsalve, quien si bien no es amigo íntimo del ex operador de Bachelet, sí ha trabajado estrechamente a su lado –también junto a la ministra de Defensa, Maya Fernández– en la disidencia a la gestión de Álvaro Elizalde al interior del PS.
La llegada de Toro aumenta la suspicacia sobre una eventual continuidad de la doctrina de Aleuy al interior del actual gobierno, puesto que mientras fue gobernador de Arauco su jefe en Santiago era precisamente el ex subsecretario del Interior.
La llegada de Toro aumenta la suspicacia sobre una eventual continuidad de la doctrina de Aleuy al interior del actual gobierno, puesto que mientras fue gobernador de Arauco su jefe en Santiago era precisamente el ex subsecretario del Interior.
En dicho contexto, en septiembre de 2017 se llevó a cabo la Operación Huracán. Y si bien Toro no tuvo ninguna injerencia directa en el caso, puesto que la querella se concentró en la entonces Intendencia de la Región de La Araucanía, durante el operativo policial se detuvo a Héctor Llaitul y su hijo Ernesto Llaitul, dirigente y militante de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), respectivamente.
Estos dos últimos viven precisamente en la provincia que el delegado en cuestión ahora vuelve a representar.
Algo donde sí participó Humberto Toro durante su tiempo como gobernador fue en la presentación de querellas por Ley Antiterrorista y de Seguridad del Estado por atentados ocurridos en la zona en 2016, acto que actualmente no podría, puesto que la política del gobierno ha sido la de no presentar acciones legales de este tipo.
El duro panorama para el diálogo
En el borrador del plan del gobierno para el Wallmapu se identifica a la CAM como uno de los sectores “insurgentes” de relevancia para considerar en la política de diálogo que busca impulsar la ministra del Interior.
El pasado 13 de abril Héctor Llaitul ya había declarado al medio Werkén Noticias que Siches no es una “interlocutora válida”. No sería extraño que con un representante de gobierno que encabezó políticamente el montaje con el cual se le encarceló, las distancias crezcan aún más.
Pero además de restar a la posibilidad de acercarse a los sectores radicales, la llegada de Toro está abriendo un flanco con sectores más institucionales del Pueblo Mapuche.
Desde la entidad edilicia indicaron que a ellos el gobierno no les consultó sobre quién era un nombre idóneo para asumir la delegación presidencial.
Nuestro medio conversó con fuentes de la Municipalidad de Tirúa, la cual es encabezada por el alcalde José Linco, representante del grupo Identidad Territorial Lafkenche. Pidiendo reserva de identidad, desde la entidad edilicia indicaron que a ellos el gobierno no les consultó sobre quién era un nombre idóneo para asumir la delegación presidencial y criticaron la decisión del Ejecutivo:
“Esperábamos que el nombramiento fuera consecuente con el discurso de ‘no más de lo mismo’, porque estos sectores han entorpecido la relación entre el Pueblo Mapuche y el Estado. El gobierno no está viendo que son actores que tienen que darnos confianza. Aún no sabemos con quiénes quiere dialogar el gobierno”, dijeron las fuentes.
Fuente: https://interferencia.cl/articulos/querellas-por-ley-antiterrorista-y-dialogar-con-encapuchados-la-trayectoria-del-delegado
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