Contra el Estado policial, autodefensa popular.
Hoy 1° de mayo otra vez el pueblo ha sido atacado. Los aparatos represivos oficiales más individuos que operan como sicarios al servicio del Estado, cargaron contra los y las participantes del masivo acto conmemorativo convocado por la Central Clasista y otras organizaciones independientes. A lo menos cuatro personas heridas a bala, una de ellas, Francisca Sandoval, reportera de la Señal 3 de la Victoria, internada de gravedad en la Posta Central de Santiago, y cientos de manifestantes gaseadxs por la policía de Boric, Siches, Monsalve y Ricardo Yáñez.
Estos hechos ratifican lo que venimos denunciamos desde hace meses. Las policías y demás instituciones represivas, desde la dictadura pinochetista hasta hoy, siguen siendo dispositivos del terror. La revuelta popular lo dejó de manifiesto con decenas de asesinatos, cientos de amputaciones oculares, atropellos, violencia político sexual, detenciones ilegales y montajes descarados. Y no hay duda que en las ciudades se han puesto en práctica las mismas técnicas que operan hace décadas en el Wallmapu: la represión aguda, estatal y paraestatal, abierta o encubierta.
La criminalización de la protesta es producida y fomentada por todos los dispositivos materiales e ideológicos que posee el poder: aparatos policiacos, sistema de justicia, cárceles, sistema político, medios de comunicación masivos, incluyendo el sicariato paraestatal y privado. Por ello mismo, es un error calificar a los agresores civiles de “delincuentes” como si los aparatos represivos oficiales y sus jefaturas políticas no lo fueran. Ambos son parte de un mismo entramado policiaco-represivo criminal. Estamos en presencia de un estado lumpenizado, carente de toda fuente de legitimidad, que sólo se sostiene por la fuerza y la profunda debilidad de las franjas organizadas del pueblo.
Como Referente Político Social, denunciamos y manifestamos nuestro total repudio ante el actuar del Estado policial que por medio de sus dispositivos represivos oficiales, o estimulando la acción de bandas lumpen o de la propia población civil intoxicada por la propaganda de la seguridad ciudadana, desata la represión y/o la violencia irracional contra pobres, indígenas, migrantes, mujeres, disidentes, trabajadores y trabajadoras, jóvenes, y en particular, hacia aquellos y aquellas que ejercitan la protesta contra el capitalismo, el patriarcado y el colonialismo. Esta violencia sin medida es la base del fascismo de masas, que está penetrando en distintos sectores populares y al que no se le derrota ni con un voto, ni con posturas ambiguas.
Pueblo contra pueblo, ese parece ser el nuevo eje de la táctica represiva de la patronal y del cual el nuevo gobierno más toda su tecno burocracia, ONGs y fundaciones, están implementando cual disciplinados administradores.
Frente a esto nuestra opción es clara: o nos unimos, nos alistamos, nos preparamos y tomamos en serio nuestro papel tal como lo exigen las circunstancias históricas, o seremos barridxs sin más por el fascismo de masas, el último recurso histórico del capitalismo en su fase de crisis orgánica.
Hay que levantar nuestra voz, afianzar la organización y la unidad, construir fuerzas y salir públicamente a enfrentar esta nueva deriva de la profunda crisis del capitalismo y de la sociedad chilena. La autodefensa popular es necesaria y urgente.
Fuera Siches, Yáñez y todas y todos los responsables políticos y directos de los hechos denunciados.
Juicio y castigo a Piñera y todos los civiles y policías/militares violadores de DD.HH.
Disolución AHORA de Carabineros, PDI y todas las instituciones represivas.
Fin a la militarización del Wallmapu.
Libertad a todxs lxs presxs políticos: ¡Ni un día más en la cárcel!
A impulsar y fortalecer la organización y autodefensa Popular.
Referente Político Social, RPS.
Chile, 1 de mayo 2022.
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