Segundo Catril, el mapuche asesinado en un contexto de subcontratación impulsado por CMPC y Santo Reinao.
por Maximiliano Alarcón G. – Paula Huenchumil J./Interferencia.
En medio del conflicto entre el Estado y el pueblo mapuche, la forestal de la familia Matte y el empresario del PPD han dado conjuntamente trabajo a varios mapuche de la Provincia de Arauco. Estos -incluidos algunos que pasaron por grupos radicales de reivindicación de tierras- son vistos como traidores. La CAM negó haber participado en la emboscada.
Ayer martes 24 de mayo fue asesinado de un disparo en la cabeza José Segundo Catril Neculqueo, trabajador mapuche que viajaba en un vehículo que fue atacado por desconocidos en la comuna de Lumaco, Región de La Araucanía.
De acuerdo a los antecedentes preliminares entregados por el fiscal regional de La Araucanía, Roberto Garrido, a eso de las 9 de la mañana fue emboscado por desconocidos el vehículo en que viajaba Catril cerca del cruce Santo Domingo de la ruta que une Tirúa con Lumaco.
En el ataque, del cual dos compañeros de trabajo del fallecido resultaron con heridas leves, se habrían disparado escopetas, perdigones y munición de guerra, de acuerdo a la información del Ministerio Público.
El vehículo emboscado transportaba a 25 trabajadores de la empresa ‘Santo Reinao SpA’, la cual es una contratista que presta servicios para la Forestal Mininco, filial de la Compañía Manufacturera de Papeles y Cartones (CMPC), propiedad de la familia Matte.
Dicha contratista pertenece a Santo Reinao Millahual, empresario forestal de la zona y militante del Partido por la Democracia (PPD), colectividad por la cual fue candidato a constituyente en 2021.
Segundo Catril, a sus 66 años, fue asesinado mientras viajaba al campamento San Óscar junto con sus colegas para la plantación de árboles nativos, según explicó el fiscal Garrido.
El negocio de Reinao
El persecutor mencionó ayer martes que los demás trabajadores que fueron atacados en la emboscada declararon haber recibido amenazas anteriormente.
Si bien no se ha detallado sobre este punto de parte del Ministerio Público, es algo conocido en la Provincia de Arauco que los negocios de Santo Reinao con CMPC y su filial Forestal Mininco abrieron un nuevo foco de conflicto en la zona durante los últimos años.
La historia parte en diciembre de 2018. Motivado por el asesinato de Camilo Catrillanca, Reinao lideró el comienzo de un proceso de recuperación en el fundo Choque, de CMPC, ubicado en Tirúa. Esta campaña duró poco, puesto que meses después aceptó hacer negocios con la forestal Mininco, lo que marcó un quiebre con grupos radicales que reivindican la recuperación de tierras, tales como la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), Resistencia Mapuche Lafkenche (RML), Weichan Auka Mapu (WAM), entre otros.
Bajo la lógica de los sectores insurgentes, el trabajar para una forestal convierte al mapuche en un yanacona (traidor), pero algo que tensiona aún más la relación de Reinao con estos grupos es que en sus negocios incluso hay personas que tuvieron pasado por movimientos radicales que combatieron la presencia de CMPC, quienes incluso tienen entrenamiento militar. A estos últimos sus detractores los llaman ‘los minincanos’.
Aún no hay luces de quién asesinó a Segundo Catril, puesto que en la Provincia de Arauco y la Región de La Araucanía existen distintos grupos que ejercen la violencia, tanto algunos del movimiento mapuche, otros de extrema derecha, como también las mafias de la madera y el narcotráfico.
Es un hecho que la emboscada de ayer martes se da en el contexto de este conflicto originado por la subcontratación impulsada por Reinao y la Forestal Mininco de CMPC.
Pero sí es un hecho que la emboscada de ayer martes se da en el contexto de este conflicto originado por la subcontratación impulsada por Reinao y la Forestal Mininco de CMPC.
Anteriormente, en abril de 2021, específicamente, el hecho de violencia más importante ocurrido en este contexto fue el ataque sufrido por el periodista de TVN, Iván Núñez, y el camarógrafo de dicha estación, Esteban Sánchez, quienes sufrieron una emboscada en Tirúa mientras buscaban realizar una entrevista a Héctor Llaitul, vocero de la Coordinadora Arauco Malleco.
Instantes después de que el equipo periodístico se retirara del domicilio de Llaitul, habiendo concertado una conversación grabada para el día siguiente, Núñez y Sánchez fueron interceptados por un grupo de mapuche en el camino, quienes los increparon por estar ahí sin autorización. Núñez alegó que tenían permiso del dirigente de la CAM, pero estos le dijeron que él no tenía autoridad en el lugar, por lo que se retiraron para minutos después recibir el ataque.
A raíz de ese hecho, Interferencia reveló en aquel entonces un reportaje con antecedentes a fondo sobre Reinao, puesto que él fue mencionado en la querella presentada por Núñez como una de las personas con quien conversó aquella vez –telefónicamente– debido a que quienes le bloqueaban el paso lo señalaron como un líder válido.
Un aspecto a lo menos curioso revelado por nuestro medio en 2021 es que pese a las profundas diferencias, Héctor Llaitul vive en la comunidad Venancio Ñehuey, una de las más cercanas a Reinao.
La mañana de ayer martes la CAM emitió rápidamente un comunicado en el cual se desmarcan de cualquier tipo de participación en el asesinato de Segundo Catril.
En relación a esto último, durante la mañana de ayer martes, la CAM emitió rápidamente un comunicado en el cual se desmarcan de cualquier tipo de participación en el asesinato de Segundo Catril.
Fuentes ligadas a esta organización declararon a nuestro medio que la CAM si bien es contraria a que los mapuche trabajen para Reinao y CMPC, no son partidarios de la violencia contra personas en ningún caso.
Sobre el asesinato de Catril, Reinao señaló en Radio Bío Bío que “Nosotros le hacemos un llamado a nuestro Presiente a pronunciarse y darnos una buena respuesta respecto a esta situación. Nosotros no somos nadie para decir lo que tiene que hacer la ministra del Interior o el Presidente, son ellos los que tiene que ver cómo desarrollan el estado de excepción”, dijo.
Mientras que respecto al fundo Choque –una propiedad estratégica para Mininco, porque es la ‘puerta de entrada’ a otros territorios de interés forestal–, agregó que “nosotros no lo vamos a entregar a nadie, vamos a recuperar a las comunidades, vamos a continuar conversando de la forma que estamos y vamos a seguir ejecutando nuestro proyecto”.
Mininco en Tirúa
La actividad forestal en Tirúa ha impactado en diversos ámbitos en el territorio, siendo una industria que ha ido en aumento, tal como demostró el estudio, Experiencias de recuperación territorial a partir de resistencias al modelo de producción forestal que muestra que entre 1997 y 2014 la plantación industrial pasó de ocupar un 33% a un 45,4% de este territorio mapuche lafquenche, perdiendo presencia el bosque nativo.
Las plantaciones en la comuna, corresponden principalmente a dos empresas del rubro: Arauco y Mininco. En el caso de esta última -propiedad de la Compañía Manufacturera de Papeles y Cartones (CMPC) de la familia Matte-, el gerente de Asuntos Corporativos, Guillermo Turner, ha cumplido un rol fundamental en la zona.
Según publicó Interferencia en abril de 2021, Turner lleva años consiguiendo que sectores del pueblo mapuche que estaban en confrontación con la empresa se sumen a trabajar para ellos –entre ellos Reinao–, originando un nuevo conflicto político y social entre personas del territorio.
Una forma de negociar, que fuentes que por seguridad pidieron hablar en off por temor a represalias, indicaron que eran ofertas “tentadoras”, “acá hay mucha pobreza, entonces de un día para otro te puede cambiar la vida”.
De acuerdo a esos relatos, de personas que conversaron con Turner -pero que rechazaron llegar a acuerdos-, el ofrecimiento habría sido de 500.000 pesos mensuales por trabajador en labores como guardia privada. Además se ofrecen becas y asesorías para proyectos.
Cuando esta redacción publicó dicha cobertura, en abril de 2021, cerca de 400 mapuche trabajaban para Mininco a través de la subcontratación impulsada por Reinao en los fundos Choque y Paillaco.
El año pasado Interferencia pudo conversar fuera de micrófono con una persona de la comunidad Venancio Ñehuey que trabaja para Reinao, quien señaló:
“Esto no lo hacemos por plata. Nunca hemos perdido la visión de trabajar nuestros propios fundos y recuperar el territorio. No queremos un comodato y Mininco ha dicho que hay fundos que se pueden entregar. No queremos un diálogo confrontacional, porque eso nos lleva a tener más problemas. Nosotros lo que esperamos es que Mininco algún día nos entregue estas tierras que pertenecieron a nuestros antepasados. Esto no es para plantar eucalipto ni pino. Sólo plantamos nativo. No tenemos nada contra las organizaciones que van más al choque, solo queremos tener nuestro derecho a buscar otra vía, pero hoy hay muchos acusados de ‘yanaconas’ que están amenazados de muerte”, dijo.
24 de mayo, 2022.
Fuente: https://interferencia.cl/articulos/segundo-catril-el-mapuche-asesinado-en-un-contexto-de-subcontratacion-impulsado-por-cmpc-y
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