Referente Político Social, RPS, fija posición frente a plebiscito de salida.
Porque no les creemos, no participamos en su farsa.
El 15 de noviembre del 2019, en plena revuelta, se firmó el «Acuerdo por la paz». Todos los sectores del poder superando por un momento sus rencillas, legitimaron este acuerdo entre gallos y media noche para salvar la presidencia y el parlamento que controlan ya por más de 30 años. Con este acuerdo, buscaron anular la posibilidad cierta que desde abajo potenciáramos la constitución de una fuerza popular autónoma que creciera hasta derribar toda su institucionalidad. Instalaron la farsa. La derecha, la ex Concertación, el Frente Amplio y el Partido Comunista, repetían una y otra vez el mismo guión: todas las demandas populares serían resueltas en una nueva constitución. ¡Gran mentira! De las demandas manifestadas en la revuelta poco y nada ha quedado, la nueva constitución ha sido redactada bajo sus propias reglas y ajustada a sus intereses.
Asimismo, mientras los socialdemócratas y progresistas hablaban de escaños reservados y paridad, los sectores antes contestarios encandilados por esas concesiones, apostaron por el camino de los de ‘arriba’, asegurándonos que no dejarían empezar el proceso convencional -y menos aún se escribiría una nueva constitución- mientras no se liberara a lxs presxs políticxs. Pero a la vuelta de dos o tres semanas, olvidaron esas exigencias y cual funcionarios estatales se pusieron a laborar codo a codo con la elite, mientras los presxs políticxs seguían poblando las cárceles o castigados con diversas medidas cautelares; siguieron a pesar de los crímenes de Estado; de la impunidad de Piñera y la permanencia de Yáñez como director general de Carabineros; con una represión desatada en las ciudades por parte de Fuerzas Especiales y con la militarización del Wallmapu. Incluso hoy, dichos sectores son parte de un negacionismo vergonzoso, por cuanto la propuesta de nueva constitución ni siquiera mencionará el contexto de movilización popular que, según muchos y muchas convencionales, la había posibilitado.
Durante el funcionamiento de esta convención constitucional quedó claro que las demandas más sentidas por la población no serían seriamente consideradas, pues los derechos fundamentales sin financiamiento serán letra muerta. Los grandes cambios constitucionales difundidos por la convención, no permitirán un mejor vivir para las mayorías, sino más bien, lo que harán es mantener el actual orden social y económico dando continuidad al modelo neoliberal, fortaleciendo las instituciones y blindando los intereses de la clase política y del empresariado.
Por más que nos digan que esta es una constitución feminista, no lo es. No entendemos el feminismo como un mecanismo para alcanzar cupos de poder, no entendemos que la lucha contra el patriarcado sea una cuestión de paridad, tampoco es suficiente que reconozcan el derecho a decidir sobre si se quiere o no ser madres cuando en paralelo se mantiene un sistema de salud y educacional mercantil, cuando en paralelo se legitima el saqueo de los bienes naturales y en definitiva se mantienen relaciones de poder. La histórica lucha de las mujeres no es moneda de cambio.
Asimismo, por más que releven como algo positivo la plurinacionalidad, sabemos bien que ese supuesto logro se aleja de las luchas por la autodeterminación que llevan a cabo cientos de organizaciones y comunidades indígenas, particularmente en el Wallmapu, que de manera directa han enfrentado y enfrentan al capital extractivista.
Por más que proclamen el término del Senado, es evidente que solo hay cambios nominales porque se mantienen en gran medida las funciones y la lógica de la actual institucionalidad política, además permanecen las formas de participación representativas y delegativas que se han mostrado como mecanismos inútiles para garantizar la soberanía popular. Seamos claros y claras, la participación que hoy se promueve por la propuesta constitucional, es el mismo disfraz de la democracia de los pocos, de los poderosos, de los grupos económicos que desde hace décadas han comprado la voz y el voto de aquellos que se ufanan de haber sido elegidos democráticamente.
Así como somos críticxs de esta propuesta de nueva constitución, también lo somos con la vigente, remozada por Lagos. Y con claridad planteamos que el legado del pinochetismo no se tumbará con esta nueva constitución por cuanto, en lo esencial, esta mantiene el modelo neoliberal que se apoya en la propiedad monopólica de las finanzas, la tecnología, los recursos naturales, los medios de comunicación y de las otras formas del capital.
Este posicionamiento colectivo no es una cuestión antojadiza. Este se construye bajo el argumento que solo desde la organización popular, autónoma, colectiva y rebelde podremos conseguir lo que queremos: una vida digna y libre para todxs, sin burocracias ni intermediarixs, con justicia y sin impunidad.
Por ello, como Referente Político Social, RPS, no participaremos de esta farsa y de sus tramposas opciones. No aprobaremos ni rechazaremos la propuesta constitucional. Nuestra opción es la abstención activa o el voto nulo, e invitamos a todxs quienes se sientan identificadxs con esta mirada a que se sumen a este pequeño gesto rebelde y se dispongan a impulsar la articulación de lxs de abajo para mantener la llama de la lucha que continúa viva.
Pero no sólo eso. Proponemos y convocamos a desarrollar y sostener la autonomía popular mediante todas las formas de organización que podamos crear en nuestros barrios, en nuestros lugares de trabajo, entre mujeres, entre disidencias, con las infancias, en comités de vivienda, en agrupaciones de DDHH, en grupos de apoyo a lxs presxs, en comedores populares, en redes de abastecimiento, o en tantas otras formas que los pueblos han construido para avanzar hacia la emancipación de todas las opresiones.
Proponemos también recoger el aprendizaje popular adquirido de las luchas anteriores y actuales, retomar procesos formativos y críticos que nos permitan seguir construyendo nuestra liberación. Asumamos colectivamente, que es necesario reinstalar al pueblo como sujeto político revolucionario; que solo desde la rebeldía, lucha, autogestión y autonomía podremos aspirar al buen vivir. En esta línea, ponemos a disposición el documento “Propuesta de Plataforma de Lucha para el debate popular”, que contempla algunos de los problemas urgentes que tenemos como pueblo, con el fin de pensar, planificar y actuar de manera colectiva, autónoma y soberana ante nuestras realidades. Junto a esto, invitamos a que otros y otras también escriban y compartan sus ideas, para socializarlas y discutirlas en encuentros, congresos y espacios comunes que permitan impulsar una organización popular amplia dispuesta a asumir el desafió de la emancipación de los pueblos.
NUESTROS SUEÑOS NO CABEN EN SUS URNAS.
CON AUTONOMÍA Y ORGANIZACIÓN, AVANZAMOS HACIA LA LIBERACIÓN.
Referente Político Social – RPS.
Junio 2022.
Nota: Propuesta de Plataforma de Lucha para el debate popular», última versión editada del documento, disponible en: https://issuu.com/referente_rps/docs/plata
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Pero en el ítem «Quiénes somos» ponen que «Los CC.TT. se propusieron contribuir a la reconstitución del movimiento de trabajadores» y la nueva Constitución consagra el derecho a la libertad sindical (sindicalización, negociación colectiva y huelga en todos los niveles, incluyendo por rama). Eso supondría dejar atrás el Plan Laboral de Piñera-Pinochet. No llamar a aprobar, aunque sea por ese único derecho, es una incoherencia con lo que declaran como organización. ¿O acaso piensan que el camino de la autonomía es incompatible con la consagración jurídica de derechos?
Y ud. cree que con el estado del sindicalismo en Chile esto tiene algún impacto? primero habría que cambiar de raíz la lógica de los sindicatos y eso no pasa por una constitución. Por otra parte, hay una invisibilización significativa en lo que se plantea: la gran masa de trabajadorxs informales, que por supuesto quedan fuera de este -según ud.- gran avance, informalidad que por lo demás es de manera importante constituida por mujeres. Finalmente, si se aprueba la propuesta, habrá que ver que pasa con las leyes que se dictarán en el actual congreso que son las que implementarán finalmente estos «logros», más la reformas que podrán realizar gracias a las transitorias, podría asegurar que lo que quedará será menos que nada…Y permítame un último comentario, no me deja de sorprender ese carácter tan legalista, ese apego a la norma, a lo declarativo que presentan algunas compañeras declaradas feministas como ud., sabiendo por una parte que la ley en esta sociedad es la gran marca del patriarca y por otro, que esa ley no es sino un recorte bastante distante de la realidad y de la dinámica social e histórica que son los hilos donde se tejen las transformaciones profundas.
Veo que al parecer me conoce, desde ya un gusto saludarla. El estado del sindicalismo es sin duda como usted plantea, pero superar la legislación que limita la negociación y la huelga sólo a nivel empresa es sin duda -en mi opinión-, un paso para unir lo disperso, aunque lo disperso sea poco. No resuelve la informalidad laboral, de la misma manera en que las leyes no resuelvan la vida toda y eso no creo que esté en debate. Ya que plantea su preocupación por la preponderancia de las mujeres en este ámbito, es interesante destacar normas como la de derechos sexuales y reproductivos (particularmente el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo, que es un asunto de clase) y el sostenimiento del trabajo doméstico y de cuidado en un Sistema Integral de Cuidados (trabajos que impactan en la situación de informalidad de muchas mujeres), entre otros. Y si enfatizo la esfera jurídica es porque estoy destacando una norma de una Constitución. Por cierto el problema es político antes que legal, pero en buena medida las leyes expresan también la política (¿no expresan la Constitución del 80 y el Plan Laboral una política?), aunque por supuesto la política no empieza y no se acaba ahí.
Algo de eso hay, y es bueno, pero sospecho, salvo que me equivoque rotundamente, que la forma en que estos derechos se apliquen, convirtiéndose en leyes, quedaría en manos del Congreso, lo que significa que la lucha es dura, por demás julera. Pero entiendo también que para que el enunciado de las libertades sindicales sea posible no queda otra que votar apruebo, aunque no nos guste esto o lo de más allá y no se trate tan sólo de detalles.
A varias cosas políticas que a mi parecer no se sustentan:
– El 15 de Noviembre varias fuerzas del FA y el PC no se sumaron al acuerdo, ahí derechamente mienten.
– El proceso de Nueva Constitución no tiene que ver con la liberación de los presos políticos, comparto que es una demanda central, pero el texto de NC no puede atender ese tipo de cosas y ellos lo saben, también sabemos que la responsabilidad de poder liberar a los presos de la revuelta esta en el gobierno y el congreso, misma cosa con la militarización del Wallmapu, mezclan un hecho político de los gobiernos con la constitución, por cierto es la misma línea que usan los «patriotas», Parisi y los neofacistas de MSP, tratar de aunar gobierno con la Constitución, que también este gobierno sin duda ha facilitado.
– En que los derechos consagrados serán letra muerta sin financiamiento, podría ser razonable, pero no tiene explicación preferir quedarse con la constitución de Pinochet que ni siquiera los consagra, un sinsentido de marca mayor.
– Lo del feminismo, me parece irrespetuoso al menos.
– Coinciden con la derecha en la plurinacionalidad, no les gusta de otro modo, pero les molesta en su conclusión.
– Que obvien los mecanismos de democracia directa en esta constitución, al menos es poco honesto, pero vamos, si quieren otro tipo de organización, mejor preparen una revolución, porq no existe otra forma de hacerlo tan fácilmente.
– En esta votación la abstención no tendrá relevancia, porque al ser la primera votación con voto obligatorio e inscripción automática, será este el parámetro de votación estadístico, por lo que será totalmente intrascendente, podrían votar nulo para que se note el efecto, pero en ambos casos solo le están haciendo el favor a la derecha.
Creo que la he visto haciendo campaña para algún cargo por ahí. Bueno vamos a la discusión. Evidentemente las leyes expresan un tipo de política que tiene que ver más bien con los pactos al interior de los bloques dominantes, a veces también se disfrazan de demandas populares pero como recortes bastante menores de dichas demandas, por tanto los efectos de la leyes en los marcos institucionales en los que nos encontramos, son bastante dudosos por decir lo menos, fíjese ud. la cantidad de leyes, normas nacionales e internacionales que existen contra la violencia hacia las mujeres y bueno el resultado es evidente, se sigue asesinando a las mujeres, no hay disminución comprobable y es más la brutalidad de los crímenes pareciera que fuera aumentando. En relación al tema de derechos sexuales y reproductivos, solo decir que es del todo insuficiente primero, porque sabrá ud. que las feministas no luchamos por el mejoramiento de nuestras condiciones particulares sino por una transformación para toda la sociedad, entonces reconocer esos derechos pero a la vez mantener el sistema mixto en salud (publico-privado), mantener el mismo sistema de educación también publico -privado, es decir mantener el neoliberalismo (ni mencionar la propiedad privada) hace aparecer que lo incorporado en torno a las mujeres en la propuesta de constitución es como una moneda de cambio. creo hay algo de esto en la declaración que nos motivó en este intercambio. Por otra parte, sabrá ud. que una lucha asociada al aborto refiere a la despenalización social, esa si es una gran tarea, porque se encontrará con mujeres de sectores populares que impregnadas de la cultura judeo cristiana ni siquiera piensan el aborto como opción y esa lucha por la despenalización social no se da en las altas paredes de un palacio ni en sus sillones de lujo. Finalmente el reconocimiento de las labores, tareas domésticas, en qué consistirá?, supongo que dado el espíritu neoliberal de este borrador, el reconocimiento se traduce en remunerar, es decir mercantilizar las labores domésticas y con ello insertarlas en la lógica del trabajo capitalista, sobre esto hay una larga discusión en el feminismo, y una observación importante, la reproducción social la han reducido a las tareas de cuidado, cuestión bien compleja toda vez que invisibiliza todas las otras tareas vitales para la vida. que por supuesto no son solo de cuidados. Una observación extra, en esta propuesta en ningún apartado se menciona ni patriarcado ni feminismo, curioso que la denominen constitución feminista ¿no?.
Las comunidades zapatistas y el ezln ni participan en los procesos electorales, ni apoyan ni se oponen a candidatos a la presidencia que se presentan como progresistas o de centro izquierda.
Con sus rebeldías las comunidades zapatistas y el EZLN siguen un camino propio. El 2001 realizan la «Marcha del Color de la Tierra» y, a diferencia de Emiliano Zapata y Pancho Villa, sin disparar un solo tiro llegan a México DF, a la Pza. de la Constitución o el Zócalo, participan en el III Congreso Nacional Indígena y en la Asamblea del Congreso de la Unión (el Congreso o Legislativo), y luego regresan a Chiapas y a la selva de Lacandona. Y al 2003 ya tienen organizados y bajo su control social territorial 29 Municipios Autónomos Rebeldes Zapatistas (MAREZ), y han creado una institucionalidad social (los caracoles y juntas de buen gobierno) con los que ejercen su «autoridad pública social».
¿Desde los años previos a las elecciones que gana Salvador Allende y hasta ahora ( «estallido social» 2019 mediante), explicándolo a partir de su propio desempeño y orientaciones, por qué las rebeldías en Chile no logran resultados semejantes al de las comunidades zapatistas y EZLN o de otras experiencias que acontecen entre Río Grande y Tierras del Fuego? ¿Por qué tan prontamente se desactivan o perdieron centralidad las «asambleas ciudadanas territoriales autoconvocadas»? ¿Qué preguntas y respuestas son posibles en relación al horizonte y caminos a seguir, a partir de experiencias como las de MODATIMA, «Territorios en Red» y los heterogéneos referentes mapuche (no sólo la CAM y los ORT)?
No es lo mismo rechazar para reformar que aprobar para reformar. Rechazar para reformar es habilitar nuevamente la constitución de la dictadura y ceñirse a los quorums que la han hecho imposible de reformar, por más intentos que hicimos. En definitiva, quienes quieren rechazar para reformar son pinochetista encubiertos para prolongar el sistema neoliberal que tanto daño le han hecho a los sectores medios, de profesionales y sectores de bajos ingresos. No nos engañemos quienes quieren rechazar, son partidarios del continuismo Pinochetista que le han negado sus derechos por años al pueblo. No hay un poder popular organizado para exigir cambios verdaderos, cuantos movimientos nacieron y murieron con estos mismos objetivos. No, ahora es cuando se puede aprobar para reformar, se tiene los plebiscitos, validados para el presidente de la República y el parlamento y si no se elige un verdadero presidente, es porque el pueblo entero en gran proporción no tiene conciencia social. Son los a patronados, por tanto, hay que luchar con las armas posibles, que entrega la nueva constitución y que al menos son 4 la primera se elimina el poder subsidiario al estado, la segunda son los plebiscitos, incluido para los sectores populares y la iniciativa legal y popular en las leyes y la 4a. Se eliminan los candados y cerrojos del bando militar de los 80, por tanto, se pueden cambiar todas las leyes con quorums simples. Yo no me quedaré con la constitución de la dictadura y aprobada la nueva, lucharé por los cambios, que ahora se pueden y no le haré a la derecha y sus grupos económicos, por ningún motivo, el juego disfrazado, para mantener la constitución del duo Guzmán-Pinochet
Parece que no quieren recibir mi comentario, porque no lo publican diciendo que ya está escrito anteriormente.¿Esto es censura?
Concuerdo con gran parte de lo señala la declaración. El proceso constitucional fue manipulado por los partidos y sectores de centro, podemos afirmar que el proyecto de nueva Constitución ha sido cooptado por la institucionalidad vigente. Sin embargo, llamar a abstenerse o anular, es hacerse parte del rechazo. Y en este escenario, más allá de lo que diga o no diga el texto, si gana el rechazo, se redoblará la ofensiva de la derecha y habrá un sentimiento de derrota que con seguridad llevará a un REFLUJO del movimiento político social popular y retrocederemos más allá del 18 de octubre.Podrá haber manifestaciones de resistencia que no pondrán en jaque al sistema. Dada la tradición electoralista de Chile, amplios sectores no se movilizarán para resistir el embate de los sectores dominantes. Esto el LUCHA DE CLASES, y ésta nunca ha estado determinada por lo que digan las leyes o la Constitución. Si gana el Apruebo, será una victoria electoral, pero que mantendrá abierta la posibilidad de seguir luchando por los cambios que demandan lo pueblos. Lo que le falta a la nueva constitución, serán banderas de lucha de los y las oprimides y marginades.
Saludo a todas las personas que se interesan por debatir lo que está sucediendo con los políticos, que nos es lo mismo que la Política, a la que han defraudado, defraudando al Pueblo Llano de Chile…
Doy gracias al Correo de los Trabajadores, y Trabajadoras de Chile, por este espacio, que nos permite poner palabras, allí, donde las papas queman…
Por último les digo a todas y a todos los que han escrito acerca del Chile popular: Ni apruebo, ni rechazo, lo qu esta vieja con sus 80 años piensa: La Constitución del 80, nació mona, se vistió de seda y siguió siendo mona; pero, lo cierto es que esta mona, tiene vocación de Momia. hace 50 años que nació, 30 que la embalsamaron y la vendaron, para que no se rompiera. Es igualita a su padre putativo, el general terrorista Pinochet, la Momia, con sus vendajes putrefactos, seguirá levantándose de su sarcófago, igual que su padre que se alzó de la silla de ruedas y caminó, tranquilamente, después de dejar su hediondez en Europa…las momias egipcias no son nada ante la Momia chilena…¡ Y qué!. Nos quedaremos con ella, y sus hijos e hijas, el Pueblo Momio, le seguirá cambiando los vendajes, pero se los pondrán sobre los viejos, los de hace 50 años, porque como son negacionistas de todo, se vuelven estúpidos ¡ Y Qué! se que un día se hará mierda, de tan podrida que está…