Nuestro camino es la lucha y organización.
por Movimiento de Mujeres Clasistas.
A finales del año pasado, en medio del circo electoral, como mujeres trabajadoras y populares manifestamos nuestra opinión respecto de los últimos acontecimientos y con claridad, y quizás en una posición poco popular, dijimos que el pacto por la paz y la nueva constitución era una estrategia de la clase en el poder por llevar la lucha de las calles a los sillones de la institucionalidad de las y los ricos. Que era una vieja fórmula para cooptar y amansar la furia de un pueblo hastiado de tanta miseria; que nos volvían a embaucar con el arcoíris de la alegría que nunca llegó con la Concertación y tampoco lo hará con el gobierno del Frente Amplio de Boric.
Hoy, seguimos sosteniendo lo mismo. En medio de una crisis económica expresada en las alzas de alimentos, de servicios básicos, de educación y salud que no se reflejan en un sueldo que nos permita vivir dignamente. Esa cruda realidad, que por supuesto afecta a las mujeres de nuestra clase, se enmarca en un “gobierno feminista”, que no hace más que modificaciones cosméticas y que en nada representa los intereses y necesidades de las mujeres trabajadoras. Un gobierno que define medidas basadas en cuotas e igualdad de género en el marco del poder “inclusivo” pero siempre para la misma clase, que reprime pero ahora con banderas de la diversidad, que cree que el problema del trabajo doméstico y la crianza se resuelve con bonos o sistema de cuidados que no liberan a la mujer, por el contrario, perpetúa y formalizan su dobleexplotación y opresión.
Como movimiento de mujeres clasistas no le creemos al espejismo de la nueva constitución ni al gobierno que la promueve, tampoco optamos por la conformidad del “apruebo seguir luchando” o “apruebo sin ilusiones”. Nosotras nos desmarcamos de sus elecciones fraudulentas. Seguimos viviendo bajo un gobierno servil a los intereses de los ricos, que no ha dudado en ningún minuto en mantener a lxs presxs políticxs, inclusive negando su existencia como tal, que le declara la guerra al pueblo mapuche en lucha, no le importa mantenernos en la miseria de los bajos sueldos, la cesantía, sin casa ni salud con tal de mantener el orden y la estabilidad para los dueños del capital.
No nos engañamos con la falsa dicotomía “apruebo-rechazo” porque son dos caras de la misma moneda, del mismo pacto que no nos considera realmente. Nuestro camino para realmente alcanzar nuestros anhelos está en la organización popular, en la lucha, en la solidaridad concreta, en el levantamiento de una alternativa real para nuestra clase que incorpore la lucha por la socialización del trabajo doméstico y acabe con nuestra doble explotación. Que en su horizonte se anide una sociedad completamente diferente, libre de explotación de clase, de opresión de género o racial, en donde hombres, mujeres y disidencias vivamos plenamente, en donde la propiedad privada deje de existir, en donde no tengamos que endeudarnos para estudiar o morir en la sala de espera de un hospital. En donde nuestras vidas sean lo importante y no el enriquecimiento de unos pocos magnates en el mundo.
Para ello, debemos luchar por nuestras reivindicaciones inmediatas (las que de seguro no se grafican en una declaración de principios como lo es una Constitución) y a la vez, construir estrategias en la organización popular que vayan haciéndose cargo de la falta de tiempo de las mujeres para organizarse, que se preocupe por generar espacios de formación para las compañeras, que se prepare para levantar mujeres dirigentes sindicales, estudiantiles, pobladoras, que se generen espacios de cuidados infantiles colectivos, entre otras cosas, solo así la cuota de género podrá ser en igualdad de condiciones y no un mero circo en donde las prácticas patriarcales se seguirán reproduciendo.
Movimiento de Mujeres Clasistas
Agosto, 2022.
Fuente: Recibido por CT el 02-08-2022.
Descubre más desde Correo de los Trabajadores
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Es un buen índice la recuperación del discurso clasista, por más que aquí el editor intente ligarlo al populismo. De todos modos, es bastante peligroso reivindicar la política de «cuotas de género», pero para «la clase». Que el movimiento de masas ha retrocedido ideológico-políticamente en relación con el último ascenso de la lucha de clases (ya derrotado), se muestra en que precisamente una compa obrera fue capaz de criticar esta misma posición en julio de 2020:
Anti-feminismo clasista entrevista AIT (29 jul 2020)
Valeska Reinoso, secretaria del Sindicato Comercializadora Hites
(cap de Yo soy clase de la AIT)