Chile «rechapruebo»: la mesa queda lista para el brindis del continuismo de los 30 años.

Edificio del Congreso Nacional, la obra de la Dictadura cívico Militar, "amononada" por la Concertación y la Nueva Mayoría y el FA.

El momento en que el Congreso se quedó con las llaves del proceso constituyente.

por Camila Higuera/ Interferencia.

En diciembre de 2019 se promulgó la reforma constitucional que dio paso a la Convención y con ello se estableció que esta no podría poner término anticipado al período de las autoridades electas de forma popular. Posteriormente, la misma Convención estableció como norma transitoria que tanto la presidencia como los parlamentarios que asumieron el poder este marzo finalizarán sus períodos el 11 de marzo de 2026. 

El 25 de noviembre de 2021 los partidos políticos y el Congreso Nacional sufrieron una dura derrota. El plebiscito realizado para definir si se comenzaba con un proceso constituyente contenía además la pregunta que era clave para la clase política cómodamente afianzada en el parlamento. 

Si bien el resultado del plebiscito donde la opción Apruebo fue un tanto sorprendente –particularmente por lo que arrojaban las encuestas– al alcanzar el 78,28% de los votos, de alguna u otra forma ya existía la certeza de que aquella opción triunfaría. 

No obstante, la segunda pregunta de la papeleta que planteaba ¿Qué tipo de órgano debiera redactar la Nueva Constitución? obtuvo un aplastante resultado para el Congreso. La opción de la Convención Mixta –que estaría compuesta por miembros activos del Congreso y por convencionales electos democráticamente– obtuvo el 21% de los votos. Por otro lado, el 79% de los votantes prefirió que la Convención estuviera conformada completamente por representantes electos popularmente, resultado que dejó en evidencia el creciente rechazo y descontento que existe con la clase política y la institucionalidad legislativa.

Y dos años después, a poco menos de un mes del plebiscito de salida que definirá si la propuesta de Nueva Constitución redactada por 154 convencionales electos democráticamente es aprobada o rechazada, los partidos políticos anunciaron la llegada a un acuerdo para reformar el texto en caso de que gane la opción Apruebo.

La invitación realizada por el presidente Gabriel Boric a los partidos a llegar a un acuerdo de Aprobar para Mejorar entusiasmó a las bancadas más conservadoras y tradicionales del espectro político, mientras que colectividades como el Partido Comunista se mostraron críticos a la idea de pactar una reforma previo a que la voluntad de los 15 millones de ciudadanos habilitados para sufragar el próximo 4 de septiembre definan el futuro de la Constitución política que regirá al país durante los próximos años.

A poco menos de un mes del plebiscito de salida que definirá si la propuesta de Nueva Constitución redactada por 154 convencionales electos democráticamente es aprobada o rechazada, los partidos políticos anunciaron la llegada a un acuerdo para reformar el texto en caso de que gane la opción Apruebo.

Con el paso de los días, las negociaciones entre los dirigentes de los partidos fueron arrojando luces sobre las materias que abordaría dicho acuerdo. Se anunció entonces que algunos de los puntos que se estaban discutiendo tenían relación con la Plurinacionalidad, los Sistemas de Justicia, la eliminación del Senado, entre otras cosas.

Este jueves por la mañana, finalmente salió humo blanco y se liberó un documento titulado Unidos y Unidas para Aprobar una Nueva Constitución, suscrito por 10 presidentes de los partidos de la ex Concertación (algunos de ellos reunidos bajo el nombre de Socialismo Democrático), del Frente Amplio y de Chile Digno (PC y FRVS).

El acuerdo al cual se llegó sin la participación de los movimientos sociales, independientes y pueblos indígenas señala que valorando la propuesta de nueva Constitución, el acuerdo busca aclarar “ciertas dudas e interpretaciones que han buscado confundir y desinformar a la ciudadanía, contribuyendo al voto responsable e informado”. 

El texto no aborda ni la reposición del Senado ni la ampliación de atribuciones para la Cámaras de las Regiones, como se había insinuado en un comienzo, pero sí plantea la posibilidad de quitar la atribución de presentar mociones parlamentarias que supongan gasto fiscal. También sugieren establecer en la Constitución el Estado de Emergencia “por grave alteración de la seguridad pública, autorizando que las Fuerzas Armadas puedan colaborar, a requerimiento de la autoridad civil”.

Estrategia: Una decisión adelantada

Si bien el acuerdo se anunció este jueves, lo visto esta semana es el resultado de negociaciones previas que se remontan a 2019 y a la reforma constitucional promulgada ese 24 de diciembre que le dio paso institucional a la creación de una Convención. 

Posterior al Acuerdo por la Paz Social y la Nueva Constitución firmado el 15 de noviembre de 2019 –por los mismos partidos que llegaron al preacuerdo este jueves, con excepción del PC–, el Congreso aprobó una reforma a la Constitución para crear un mecanismo de reemplazo del texto constitucional mediante la creación de una Convención Constitucional o Mixta.

Con esto se establecieron las reglas, atribuciones y limitaciones con las cuales tendría que funcionar la Convención. De esta forma, el artículo 138 del actual texto constitucional sobre las normas transitorias indica que “la Nueva Constitución no podrá poner término anticipado al período de las autoridades electas en votación popular, salvo que aquellas instituciones que integran sean suprimidas u objeto de una modificación sustancial”. 

El artículo 138 del actual texto constitucional sobre las normas transitorias indica que “la Nueva Constitución no podrá poner término anticipado al período de las autoridades electas en votación popular, salvo que aquellas instituciones que integran sean suprimidas u objeto de una modificación sustancial”. 

En las experiencias internacionales de otros procesos constituyentes, uno de los resultados más inmediatos posterior a la aprobación de una nueva Constitución mediante plebiscito, es la convocatoria a elecciones presidenciales y parlamentarias anticipadas. Esto principalmente porque los nuevos textos no son meras reformas a la Carta Magna previa, sino que proponen un cambio institucional y político importante, por lo que la institucionalidad vigente hasta ese entonces debe atenerse al mandato popular y al nuevo orden constitucional.

A mediados de septiembre de 2021, el entonces vicepresidente de la Convención Jaime Bassa (FA), indicó en Tolerancia Cero que “lo razonable sería que la propia Constitución contemple adelantar las elecciones o establecer un período para renovar todos los cargos de representación popular, no sé, un año después de aprobada».

Las declaraciones de Bassa no fueron bien recibidas por el gobierno de Piñera y el entonces ministro de Segpres, Juan José Ossa respondió que “aquí hay que ser muy categóricos en que hay límites que están expresamente establecidos en la reforma constitucional que dio pie e hizo nacer a esta Convención”. Y agregó que “nos parece que categóricamente no pueden ser modificadas las reglas, límites y los deslindes que tiene la Convención Constitucional”.

Y meses después, con gobierno, Congreso y Senado nuevo, cuando la Convención ya se encontraba en la etapa de elaborar las normas transitorias, ninguna de las propuestas sometidas a votación proponían llamar a elecciones anticipadas ni presidenciales ni parlamentarias. 

La Comisión de Sistema Político presentó a la Comisión de Normas Transitorias una propuesta que señalaba que “los capítulos, artículos y referencias al Poder Legislativo entrarán en vigencia el 11 de marzo de 2026” y “los capítulos, artículos y referencias al Presidente de la República entrarán en vigencia el 11 de marzo de 2026”.

Luego, la Comisión de Normas Transitorias trabajó en aquella propuesta y la modificó mediante el ingreso de indicaciones que fueron votadas por el espacio y luego presentadas al Pleno. De esta forma, el 14 de junio el Pleno aprobó con 124 votos a favor, 10 en contra y 28 abstenciones, el artículo decimotercero transitorio que luego fue armonizado y que está incluído en el texto de nueva Constitución. Este establece que:

“El período presidencial iniciado en marzo de 2022 terminará el 11 de marzo de 2026, día en que iniciará el próximo período presidencial. Dicha elección se realizará en noviembre de 2025, según lo contemplado en el artículo 281 de esta Constitución.

La legislatura ordinaria iniciada el 11 de marzo de 2022 terminará el 11 de marzo de 2026. Las y los actuales integrantes del Senado terminarán sus mandatos el 11 de marzo de 2026 y podrán postular a las elecciones para el Congreso de Diputadas y Diputados y la Cámara de las Regiones que se realizará en noviembre de 2025, donde serán elegidas las diputadas y diputados y representantes regionales que ejercerán sus funciones desde el 11 de marzo de 2026”.

Fuente: https://interferencia.cl/articulos/el-momento-en-que-el-congreso-se-quedo-con-las-llaves-del-proceso-constituyente


Senadora DC Ximena Rincón apuesta por un pronto acuerdo entre La Moneda y el Congreso para un nuevo proceso constituyente.

por Mesa de noticias de El Mostrador.

Siempre y cuando se imponga el Rechazo en el plebiscito del 4 de septiembre, lo que impulsaría la reforma al artículo 142, que es lo que permitiría lanzar un nuevo proceso que derive en una carta fundamental de consenso. «El mecanismo específico -que espero recoja los errores del actual proceso constituyente- deberá ser materia de un acuerdo del Presidente de la República con el Parlamento. Le pedimos que lidere ese proceso, que sea Presidente de todos los chilenos y deje de lado la jefatura de campaña del Apruebo”, declaró Rincón, quien fue crítica del acuerdo suscrito por los partidos que integran las coaliciones Socialismo Democrático y Apruebo Dignidad.

Senadora DC Ximena Rincón apuesta por un pronto acuerdo entre La Moneda y el Congreso para un nuevo proceso constituyente

En la modificación del artículo 142 descansa la estrategia del Rechazo a efectos de habilitar un nuevo proceso constituyente paritario, cuya modalidad deberá surgir de un acuerdo entre los poderes Ejecutivo y Legislativo, según afirmó la senadora DC Ximena Rincón, una de las líderes de las fuerzas políticas que se oponen a la propuesta constitucional elaborada por la Convención.

De esta manera comienza a visualizarse una alternativa que permita salir del “atolladero constitucional” que acusa la parlamentaria en entrevista con El Mercurio. “Tenemos una apuesta concreta en la modificación al artículo 142, que presentamos, para que el proceso constituyente continúe a través de un proceso democrático y paritario. El mecanismo específico -que espero recoja los errores del actual proceso constituyente- deberá ser materia de un acuerdo del Presidente de la República con el Parlamento. Le pedimos que lidere ese proceso, que sea Presidente de todos los chilenos y deje de lado la jefatura de campaña del Apruebo”, declaró Rincón.

Asimismo, la parlamentaria -una de las figuras que lidera la campaña del Rechazo- pidió al mandatario que, en caso que gane el Apruebo, responda al compromiso asumido en el acuerdo firmado por los presidentes de los partidos que integran Socialismo Democrático y Apruebo Dignidad: “Cumplir su palabra (de impulsar las reformas al nuevo texto constitucional), y con el mandato que se le dio, gobernar y conducir al país. Chile no soportaría el desconocimiento de una promesa de ese calibre”.

“Lo importante es que materializado el Rechazo, todos juntos podamos incluir las mejores propuestas en un texto nuevo, sólido, unitario y posible de hacer realidad, son financiamiento asegurado y sin exclusiones ni discriminación de ninguna especie”, agregó Ximena Rincón, quien aseguró que seguía siendo una persona de centroizquierda. Asimismo, la senadora fue crítica del acuerdo suscrito por las coaliciones de Gobierno a efectos de comprometer reformas a la Nueva Constitución, toda vez que “defienden un texto malo y tuvieron que buscar esta lista de supermercado en forma urgente, aunque tardía y mala en sí misma”, declaró.

Too Little, too late, ¡muy poco y muy tarde! (…) Con varios senadores nos anticipamos en proponer caminos de solución a este atolladero constitucional que veíamos venir. Y no estábamos equivocados, al final, hasta el gobierno se subió y logramos despachar la reforma con un tremendo apoyo”, agregó, al tiempo que descartó que las futuras reformas constitucionales en caso de que gane el Rechazo requieran del apoyo de los parlamentarios republicanos.

Del mismo modo, Rincón aseguró que la propuesta constitucional será mucho más difícil de modificar que la actual Constitución, ya que a esta última se le pueden introducir modificaciones gracias a que se pudo bajar el quorum a 4/7. Para colmo de males, Rincón recordó que la postura del Partido Comunista es contraria a las reformas. “La palabras de Tellier invalidan la promesa de cambio y transparentan que no es posible garantizarla, porque necesita una reforma constitucional que debe cumplir los supra quórums que le puso la Convención al texto. ¡Francamente es una ilusión!”, afirmó la senadora falangista.

Asimismo, Rincón criticó a la directiva del PDC por presentar una querella en contra del exconvencional y expresidente de la colectividad, Fuad Chahín, por administración desleal, ya que demuestra “la discrecionalidad y liviandad con que actúa la mesa del partido. Las bases de la DC nos respaldan ampliamente”, aseveró.

Fuente: https://www.elmostrador.cl/destacado/2022/08/14/senadora-dc-ximena-rincon-apuesta-a-un-pronto-acuerdo-entre-la-moneda-y-el-congreso-para-un-nuevo-proceso-constituyente/


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