Mario Monje Molina: « Discúlpanos, Mario: te hemos engañado », eran las palabras del Ché.
por Víctor L. Jeifets[1] y Lazar S. Jeifets[2]/Pacarina del Sur.
Hace casi 47 años, el comandante Ramón, a quien el mundo conocía como Ernesto Che Guevara, fue asesinado en Bolivia. La personalidad del revolucionario argentino, uno de los dirigentes de la guerra rebelde en Cuba entre 1956 y 1959 hasta hoy día atrae la atención de los investigadores. El aventurero revolucionario, el Robin Hood rojo, el Saint-Juste marxista, el nuevo Garibaldi, el Don Quijote del comunismo, San Ernesto de La Higuera. Una imagen brillante de Guevara fue dada por el poeta soviético Yaroslav Smeliakov « El Comandante »: « Era la persona responsable de una patria no muy rica, el ministro con la cara de apóstol y una barba de pirata ». … La lista de epítetos es larga. Tras su muerte el 8 de octubre de 1967, docenas de libros y centenares de artículos fueron publicados sobre el ‘guerrillero heroico’, unos por sus partidarios y colegas, otros por académicos. Hasta sus asesinos no perdieron la oportunidad de contar sobre sus encuentros con el dirigente guerrillero.[3] El Che mismo fue historiador de su última epopeya al describirla en el « Diario de Bolivia ».[4]
Sin embargo, siguen en pie las discusiones sobre las razones para escoger a Bolivia como su foco guerrillero. A inicios de los años 1960’s muchos, sin ninguna duda, estaban esperando el suceso de la guerrilla latinoamericana. No obstante, para 1966 ya era obvio que el venezolano Douglas Bravo y sus « Fuerzas Armadas de Liberación Nacional » no podrían triunfar; el grupo de J. R. Masetti en Argentina fracasó, tampoco lograron su victoria Hugo Blanco y Héctor Béjar en el Perú. La situación de la guerrilla guatemalteca (de la Unidad Nacional Revolucionaria) y nicaragüense (del Frente Sandinista de Liberación Nacional) era catastrófica, el levantamiento de Francisco Caamaño en la República Dominicana sufrió una derrota, la guerrilla de FARC y ELN en Colombia estaba en deceso.
El Che actuó en contra de la lógica política y encabezó un grupo guerrillero, el Ejército de Liberación Nacional de Bolivia. Tras un año fue derrotado por las tropas gubernamentales apoyadas por la CIA estadounidense. ¿Qué motivos estuvieron detrás de la decisión tomada por el revolucionario? La cortina del misterio en algo está movida por las confesiones de una persona que conoció bien al Che Guevara. Hace años, Fidel Castro calificó a este hombre, Mario Monje Molina, como un ‘crítico seudo-revolucionario’ de la guerrilla del Che.
Mario Monje nació en 1929 en una familia campesina y era maestro de oficio. En 1950, junto a varias otras personas fundó el Partido Comunista de Bolivia. Luego logró graduarse de la Escuela Superior del Partido en Moscú y en 1954 ocupó el puesto del primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Bolivia. Desempeñaba un papel importante en los inicios de la guerrilla en su país.
Varias páginas del « Diario de Bolivia » están dedicadas a « Estanislao » (Mario Monje) y contienen información sobre las graves divergencias entre Monje y el Che acerca de la lucha guerrillera, sobre todo en Bolivia. Durante décadas la historia fue contada con base en las palabras del propio Che Guevara y los dirigentes cubanos. Monje fue tildado de « cobarde » y « traidor » sin darle siquiera oportunidad de explicar su actitud, que difería de los puntos de vista dominantes en la literatura sobre el tema. Él tampoco quería expresarse mucho para que no pareciera que estaba justificándose.
De acuerdo con lo previsto por Monje, el Che no pudo salir de Bolivia. Murió en aquel país y sus restos estuvieron ahí durante décadas. Sólo años después, los restos del Guerrillero Heroico y de sus compañeros fueron trasladados a Cuba y enterrados solemnemente.
Junto con el Che cayeron los bolivianos Coco (Peredo Leigue), Loro, Julio César Méndez; los cubanos Papi, Joaquín y Marcos; la alemana Tania (Tamara) Bunke; y los peruanos Chang y Negro. Tres años después, otro guerrillero, Inti (el mayor de los hermanos Peredo Leigue), murió durante la explosión de una granada. Otro intento fallido de reiniciar la guerrilla lo emprendió el tercero de los hermanos Peredo Leigue, Osvaldo (Chato). Mario Monje, a su vez, tuvo que abandonar Bolivia por el resto de su vida.
Hoy día, Bolivia es un país muy diferente de lo que era hace medio siglo. Obviamente, los guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional de Ernesto, el « Che » Guevara, contribuyeron a los cambios contemporáneos. Hace décadas fueron derrotados, y triunfaron ahora. Sin embargo, la nueva Bolivia tampoco encontró lugar para Mario Monje.
Ahora se presenta la oportunidad de escuchar otro punto de vista. La plática con Mario Monje en el Instituto de América Latina de Moscú (durante años trabajó como investigador en esa institución académica) duró más de cuatro horas en 1991 y parte de ella no fue autorizada para ser publicada. Sin embargo, lo que queda, cambia sustancialmente las percepciones sobre la historia de la guerrilla boliviana del Che. Varios fragmentos de esa entrevista (que era la primera confesión extensa de Monje),[5] fueron publicados por el periódico Sankt-Peterburgskiie Vedomostiel 9 de octubre de 1992. Más tarde, algunas frases sueltas de las dos entrevistas de Monje aparecieron en el libro de Jon Lee Anderson[6] (el periodista se encontró dos veces con Monje en Moscú) aunque sólo se trataba de fragmentos de estas charlas. El texto de la entrevista publicada ahora, es la transcripción de la plática original en ruso y traducida al castellano.
P.- ¿Hoy día, cuál es su actitud hacia el Che como persona y revolucionario? ¿Qué piensa sobre el punto de vista de que él era un aventurero?
R. – Oh, era excelente. Cabe notar la diferencia entre el sentido ruso de la palabra «aventurero» (que es más negativa) y su sentido español. El aventurero busca peligros. El Che era un romántico que deseaba ansiosamente realizar transformaciones sociales. No se trataba de un arribista, ¡para nada! Le gustaba desafiar a cualquier peligro. Así era el Che Guevara.
P. – ¿Cómo se conocieron?
R. – Guevara vino a Bolivia por primera vez en 1954. En aquel entonces el país estaba lleno de extranjeros que querían conocer desde cerca de la revolución boliviana:[7] entre ellos se podía encontrar a comunistas, trotskistas, militantes de otros partidos o gente que había abandonado la militancia. Yo personalmente, en aquellos días estaba recopilando y elaborando materiales para la próxima reforma agraria.[8] Casualmente estába con el Che en el mismo edificio, sin embargo, nuestros caminos no se cruzaron. Éramos jóvenes y desconocidos.
Él buscaba trabajo y consiguió un puesto de doctor en una pequeña mina cerca de La Paz. Sin embargo, después de dos o tres meses prefirió continuar su viaje por América Latina. No tengo ni la menor idea de que lo que estaba pasando por su cabeza. Ya se encontraba en el epicentro de una revolución, pero no participaba en ella. La causa, sí, era importante –él no significaba nada en Bolivia. ¿Qué debe hacer un revolucionario? Pues, obviamente, su obligación es hacer una revolución, según el mismo Guevara escribiría más tarde. Pero acá, en Bolivia, no era nada ni nadie y decidió salir del país. Es un aspecto clave para entender su línea de conducta en los años posteriores.
Ya luego estuvo en Perú y Guatemala, y de nuevo intentó participar en la revolución. Más tarde llegó a México, donde conoció a Fidel Castro. En aquel momento Guevara ya entró en la lucha que entonces era patriótica y todavía no era socialista. En la epopeya cubana el Che ya se había convertido en una figura significativa y tenía la perspectiva de conservar esa relevancia. Por cierto, yo creo que el Che nunca habría podido convertirse en un auténtico marxista-leninista. Era más bien, un jacobino, lo mismo que Lenin y Stalin. Fidel y el Che eran jacobinos, y eran gente sincera. Las circunstancias los cambiaron.
El verdadero encuentro nuestro se ocurrió en Moscú en 1960. Asistí a la Reunión Internacional de los Partidos Comunistas u Obreros.[9] Guevara encabezaba la delegación gubernamental cubana en el dicho evento. Mientras estábamos en la recepción oficial en Kremlin, el joven dirigente del Partido Comunista Hondureño, Rigoberto Padilla[10] se acercó a mí proponiéndome ir a conocer al Che. Ambos fuimos a verle: « Comandante, soy de Honduras. – Mucho gusto. – Y yo soy de Bolivia. – Sabes que yo estuve en Bolivia… ». Intercambiamos un par de frases, obviamente la recepción no dejó muchos chances para platicar. Pero en adelante nos encontramos varias veces y nos hicimos amigos.
P. – Algunos investigadores consideran la teoría de la guerra de guerrillas propuesta por Che Guevara como una réplica de las ideas de Mao Tse-Tung…
R. – Ciertamente, había similitudes. Sin embargo, no estaba copiando, el Che estaba experimentando y buscando lo suyo. Claro está que sus ideas eran originales.
P. – Sin embargo, el Che escribió en su diario de 1 de enero de 1967 lo que sigue: «La impresión es que al enterarse por Coco[11] de mi decisión de no ceder en las cosas estratégicas, [Monje] se aferró a ese punto para forzar la ruptura, pues sus argumentos son inconsistentes». Según el Che, Usted estaba obstaculizando de todas maneras su proyecto respondiendo negativamente a cualquier propuesta. Entonces, ¿en aquel momento, Ud. no creía en el posible éxito de sus ideas? Hoy día, ¿su actitud es la misma?
R. – Esas palabras significan que apenas el 1 de enero comprendió que entre nosotros no podría hacerse nada. Les explico por qué yo estaba seguro sobre la derrota inevitable. Hay varias cosas claves para entender la historia de una América Latina llena de episodios de lucha política violenta. Desde su mera fundación, los golpes de estado ya acompañaban a los países independientes. Y el deseo de lograr su estabilidad, siempre culminaba en una revolución, sea en México, Guatemala o Bolivia. La revolución cubana fue el clímax de ese proceso. Inicialmente, el triunfo de Castro encendió varias chispas. Ahora me queda claro: el socialismo jamás fue construido en Cuba; Fidel solamente fundó un gran latifundio como el que había tenido su padre. No es socialismo, es despotismo patriarcal. A mi parecer, el Che tampoco podría haberse convertido en un auténtico marxista-leninista.
Segundo factor a destacar. Durante aquellos eventos no había lucha enfrentada entre las dos superpotencias y la lucha en América Latina no era su prioridad. Los acontecimientos cubanos en 1957-1959 no estaban en el epicentro de la confrontación, los intereses de las naciones socialistas ni siquiera eran visibles. Consecuentemente, los Estados Unidos percibieron el levantamiento como una típica revolución hecha por jóvenes latinoamericanos. La opinión pública favorecía a los cubanos rebeldes, la prensa y la televisión organizaban reportajes ‘amistosos’.
Mientras tanto, a los comunistas de Cuba[12] les daba igual: según ellos, no era cosa suya, se trataba de trámites democráticos. Solamente el grupo dentro del Partido Socialista Popular, con una gran tradición oportunista (el grupo de Blas Roca, el secretario general del Partido)[13] intentó adaptarse a la situación y hacer un juego doble. Pero cuando la revolución triunfó finalmente con el apoyo general a Castro, todos los comunistas cubanos optaron por pasar a su lado para penetrar en el proceso y dirigir el tren hacia sus rieles. Aníbal Escalante,[14] el secretario del PSP quiso hacerlo. Lo mismo habíamos intentado nosotros en Bolivia en 1952, pero no lo logramos por la poca cantidad de militantes.
Los Estados Unidos a su vez, probaron desviar la revolución cubana como antes lo habían hecho con la boliviana; notemos que las dos revoluciones gozaban de amplio apoyo popular.
En ese momento [Anastas] Mikoyan llegó a Cuba.[15] ¡Era algo inimaginable! Vino para ayudar a profundizar el proceso y dijo a los comunistas: « ¡Tienen que apoyar a Castro, nosotros lo hacemos sin reservas! » Hablé con Mikoyan en Moscú en 1960, junto con otros comunistas latinoamericanos que habían asistido a la reunión internacional. Entonces exclamó: « ¡Cuba es un regalo de Dios! ¡Es un milagro, es nuestro deber apoyarlo! »
Entonces el enfrentamiento de las superpotencias comienza. Y la imagen de Castro y la actividad de los comunistas cubanos crecen en la opinión pública mundial hasta hacerse enorme (y, de hecho, era en realidad, poco importante). La propaganda (incluyendo la soviética) les convirtió en figuras míticas, no su trayectoria. Fidel ya figuraba como un hombre en el epicentro de la confrontación y los comunistas de América Latina y la izquierda en general, estaban de su lado.
Tuve un amigo entre los dirigentes cubanos que estuvo con Fidel desde el principio. Una vez me dijo: «Sabes, cuando habíamos triunfado, no queríamos tener nada que ver con los comunistas porque no nos habían ayudado. Y nosotros decíamos que eran una mierda, porque querían cosechar maíz sembrado por nosotros. Si hubieras empezado a hablar conmigo sobre marxismo-leninismo en 1959, te hubiera quitado la cabeza. Pero ahora, en 1961, ¡te digo que soy camarada tuyo!».
Y una tercera cosa. El caudillismo y el liderazgo autoritario siempre fueron parte natural de los procesos latinoamericanos. Los viejos y nuevos jefes, las nuevas alternativas, las nuevas derrotas y los nuevos triunfos fueron una búsqueda permanente de una vía adecuada, como lo hemos visto en Guatemala y Bolivia.
P. – ¿Cree Usted que todo esto formó la base para la guerrilla latinoamericana y causó nuevas divergencias en el movimiento revolucionario en el continente?
R. – Pues, escuchen lo que se refiere a mi caso. Yo era militante activo del Partido Comunista. En 1961 Ramón Aja, el encargado ad interim cubano en Bolivia, se acercó a mí: « Hay que pensar cómo ayudar a los guerrilleros peruanos que ahora están entrenándose en Cuba.[16] Sería más fácil aprovechar la frontera boliviana con su país. Ya empezamos a sondear el suelo sobre la reacción del gobierno de Bolivia ». Le respondí inmediatamente: « No creo que la revolución cubana se repita. Además, estoy decididamente en contra del contacto entre los gobiernos de Cuba y Bolivia con el objeto de apoyar a la guerrilla. El gobierno de Bolivia jamás prestará su ayuda, pero aún peor, hablar con ellos es lo mismo que informar a la CIA y al gobierno de Washington. Tendré que informar al Partido Comunista Peruano ». « Entonces, -dijo él- ‘te explico que el Partido Comunista Peruano envió esa gente a Cuba, pero ahora no quiere asumir su responsabilidad’.
Intenté intervenir, pero sin éxito alguno. En 1962 Fidel me invitó a Cuba para tratar este asunto. Los cubanos y algunos bolivianos decían sobre mí: « Monje está maniobrando y busca compromisos ». Entonces el Partido [Comunista de Bolivia] decidió enviar también al otro miembro del Buró Político (Hilario Clauré), un enemigo acérrimo de los compromisos.
Tras llegar a Cuba, no logramos hacer una cita con Fidel. Nos dirigimos a los comunistas que ya habíamos conocido (Blas Roca y Ramón Calcines),[17] pero no fueron de mucha ayuda. Nos invitaron, pero no hablaban seriamente. Al mismo tiempo, el teniente del Ejército Rebelde organizó para nosotros el encuentro con el Comandante en Jefe. Fue una sorpresa absoluta. Vimos dos estructuras: una era formal /incluyendo a los dirigentes del Partido Comunista/ y otra que ejercía el verdadero poder /el Ministerio del Interior y el Ejército Rebelde/.
El comandante Piñeiro[18] me dijo: « Los peruanos han enviado este grupo, lo hemos capacitado y vamos a ayudarles ». Le objeté: « ¿Para qué carajos lo están haciendo? Los rusos ya lo han intentado acá en los años treinta, impulsaron guerrillas por aquí, luchas armadas por allá, y siempre fracasaron ». Piñeiro respondió: « Esa fue su experiencia. Perdieron por ser europeos. Nosotros tomaremos nuestra propia experiencia. Crearemos una nueva sociedad, la sociedad de los espartanos. Será otra gente, totalmente diferente ».
Fidel, al encontrarse con nosotros, también nos convencía: « Queremos ayudar a esos jóvenes porque tienen la misma oportunidad que a nosotros se nos dio a su tiempo. No quiero que ustedes cambien su modo de pensar. Solo pido que nos ayuden a cumplir nuestra palabra. Ayúdenos para que podamos ayudar a estos chicos. Sus actividades nos soportarán ». Los cubanos usaban este argumento muy seguido. Un compañero cubano me dijo: « Mario, la guerra de guerrillas en América Latina es muy útil para nosotros, porque suaviza la presión ejercida sobre nosotros, y nos da más chances durante nuestro duelo verbal con el enemigo ».
Claure dijo: « Estamos de acuerdo ». Yo no tuve otra opción, porque de cualquier modo lo hubieran hecho, estuviera o no de acuerdo con Claure y los cubanos. Me dirigí a los camaradas peruanos: « Ya decidan el destino del grupo con los cubanos ». Pedí a Blas Roca durante el Congreso del Partido Comunista del Uruguay que discutiera el problema con los dirigentes comunistas peruanos, pero me dijo que no estaba enterado del asunto y no podría ayudar en nada.
Yo de cualquier modo seguí ocupándome del asunto, compré una granja y organicé el encuentro con esa gente.[19] Ustedes encontrarían una contradicción obvia: en teoría yo estaba en desacuerdo, pero no pude rechazar las propuestas de Fidel y del Che. No tuve tantos contactos con el PCUS como Codovilla[20] y Arismendi,[21] los dirigentes de los Partidos Comunistas de Argentina y Uruguay. Me conocían poco y casi no confiaban en mí. Era demasiado joven, según ellos. Blas Roca se burlaba de mí: « Eres un mocoso ». Obviamente, no pude contar con su apoyo.
Luego me comunicaron el pedido de Fidel y del Che sobre la organización del regreso del grupo de Masetti (en Cuba encabezaba la Agencia de Información « Prensa Latina ») a su patria: « Ya tienes la experiencia, ayúdales. Son la gente del Che, no tienen que ver con el Partido Comunista de Argentina ».
¿Tenía yo otra opción? Era un político joven e inexperimentado. ¡El mismo Fidel me estaba solicitando ayuda! Sin embargo, luego se lo comuniqué a la dirigencia de mi partido; indignados, ellos informaron al PC de Argentina.
De nuevo me pueden decir que era una contradicción: estando en contra de las guerras civiles y la exportación de revolución, contribuía a que lo hicieran. ¿Por qué? El triunfo de la revolución cubana provocó una euforia. Muchos comunistas estaban dudando de la estrategia de sus propios partidos pensando que el éxito de los castristas podría ser interpretado como una equivocación nuestra.
En 1963, Fidel me dijo mientras ambos estábamos en la ciudad soviética de Volgogrado: « ¡Eres una buena persona! ». Al mismo tiempo, Codovilla me criticaba por oportunista y por tolerar a los ultraizquierdistas.
P. – Según se sabe, la guerrilla en el Perú y en la Argentina ha fracasado. ¿Qué sintió Usted al enterarse de eso?
R. – ¿Quieren saber mis emociones? Cuando regresé a la patria tras terminar los estudios en la Escuela Superior del Partido en Moscú, era como un gallo que sabía cuándo hay que lanzar quiquiriquíes y cómo deben ser. La realidad contradictoria me hizo sentir un burro. Al tropezar con las primeras dificultades quise huir como un conejo. Al encontrar a mi profesor de comunismo científico, le comenté mis sentimientos.
Las dificultades y obstáculos eran numerosos. Recuerdo como en 1963, en una reunión de varios partidos en La Paz estábamos discutiendo la lucha por la democracia. Expresé mi agradecimiento al arzobispo por estar listo de luchar a nuestro lado. Regis Rebray[22] que también asistía al evento, estaba indignado y furioso: « ¡¿Cómo un dirigente comunista y un marxista tomaban la mano del arzobispo?! » Y lo dijo dirigiéndose a los comunistas jóvenes, desafiándome abiertamente. No tuvimos contactos personales, porque ni él, ni yo lo quisimos. Para aquel entonces, lo consideraba como uno de los maoístas. Un amigo cercano de Debray, Oscar Zamora,[23] recibía ayuda de parte del embajador chino en Praga.
En 1963, el PC de Bolivia ya estaba lleno de contradicciones y divergencias agudas y al borde de una división. El grupo maoísta de Zamora no estaba bien organizado, sin embargo, era muy influyente. Durante el congreso intenté evitar la ruptura y logré que mi informe fuese aprobado. El representante uruguayo luego me comentó: « Mario, tu partido va a dividirse, tienes que buscar una salida ». Yo intentaba defender la unidad del partido y consideraba que todos los grupos deberían estar representados en la dirigencia, para que la vida demostrara qué alternativa era más viable. Lo propuse a los delegados que estaban en mi contra durante el congreso. Los representantes de los PP.CC. de Chile y Argentina /Teitelboim[24] y Piñera[25] / estaban criticando fuertemente mi «conciliación». Sin embargo, de nuevo fui electo como secretario del PCB.
Piñera dijo a Kolle[26] y Reyes, quienes estaban a cargo de las estructuras de organización del PCB: « ¿Cómo permitieron a Monje hacerlo? ¿Cómo se atrevieron tolerar tanto compromiso? Había que acabar con estos izquierdistas, con estos canallas. Ustedes tenían mayoría. Monje es un oportunista, tal persona no puede dirigir el partido. Es un reconciliador. Jorge, ¿porque no tomas la dirección en tus manos? Y Monje que se vaya ». Volodia Teitelboim estuvo de acuerdo con él.
Era prácticamente un veredicto para mí. Kolle confiaba en mí, pero también creía a lo que decían los viejos y experimentados dirigentes comunistas de otros partidos latinoamericanos. Tras ver cómo ellos me estaban condenando, al otro día declaró que los partidos hermanos del continente y el PCUS (y todos sabían perfectamente bien que el PCUS hablaba por conducto del PC de Argentina) no apoyaban a Monje. Kolle y Reyes comunicaron el contenido de la plática a los demás miembros del CC. Mis posiciones eran muy débiles. Estaba casi solo y planeaban retirarme de la dirección.
P. – ¿Pero Cuba en aquel entonces le apoyó?
R. – Poco tiempo después. Después de un mes recibí una invitación para visitar a Cuba. Le dije a Kolle: « ¿Crees que soy un oportunista? Está bien. Pero no entiendes que tu actitud testaruda llevará a nuestro partido a una ruptura. Yo mejor dejaré de ser parte de la dirigencia, por completo, no quiero verlo. Mejor me voy por mi propia iniciativa, sin esperar que me expulsen. Escribiré un artículo sobre tu actitud y me voy. Pues, será así: escribo el artículo, lo lees, luego me voy y habrá una ruptura ».
A inicios de julio de 1964 fui a Cuba vía Praga. Me encontré a Oscar Zamora y le dije que él tenía que regresar a Bolivia y que era la orden del Comité Central.
En la isla hablé con el Che y estuvimos discutiendo varias cosas fuertemente. Él declaró: « Que me corten mis huevos si [Salvador] Allende[27] gana [en las elecciones chilenas de 1964]. Yo reaccioné de la misma manera: « Que me corten los míos si la guerrilla de Douglas Bravo[28] gana en Venezuela». El Che me preguntó: « Entonces, ¿no crees en la revolución en Bolivia? » « Claro que no », -fue mi respuesta. « Tienes razón, la guerra de guerrillas es imposible en Bolivia ». « Lo mismo me dijo Fidel en 1963, –comenté– « los guerrilleros no podrían triunfar en Bolivia porque el gobierno estaba realizando la reforma agraria. Cuéntalo a la gente que vino conmigo. No creen que los cubanos están de acuerdo [con mi punto de vista] ». El Che no vaciló en reaccionar: « Por supuesto, les diré. Estuve en Bolivia y vi que el país carece de bosques, no hay donde realizar la guerrilla. Los campesinos tampoco nos apoyarán. Hay que apoyarse con otras fuerzas ». Obviamente, estuve seguro que pensábamos lo mismo.
Pero al mismo tiempo Zamora, el dirigente del grupo maoísta dentro del PCB estuvo en Cuba en agosto (de lo que yo no sabía) y convenció a Fidel y al Che sobre las buenas perspectivas en Bolivia, y de que Monje era culpable del fracaso de la guerrilla en Argentina (por haber informado al PCA la infiltración de los agentes policiacos). Según Zamora, habría que deponer a Monje y fundar un nuevo partido comunista; y los cubanos le dieron el dinero para realizar la ruptura dentro del PCB.
Cuando regresé a Bolivia, la ruptura ya era un hecho. Ante ese dilema tuve que reaccionar y me lancé en contra de los maoístas. Platiqué con Zamora y él declaró que habría que iniciar una nueva lucha usando el ejemplo cubano. Respondí a Zamora: « Oscar, eres un arribista dispuesto a engañar con tal de alcanzar un puesto directivo ». Kolle estaba furioso: « Para que carajos hablabas con este tipo, que vaya al diablo ».
En aquel entonces el Partido Comunista contaba con 5 o 6 mil militantes y ejercía una disciplina férrea, lo que nos permitía ocupar buenas posiciones en el campo político boliviano. Nos empezaban percibir con respeto.
En mi propuesta de convocar a una conferencia comunista continental para evitar una ruptura y unirnos sobre la base del apoyo a la revolución castrista, encontré oposición de ambos bandos. Busqué un encuentro con el representante de la embajada de la URSS y durante nuestra plática él me informó que [Rodney] Arismendi estaba a favor de la idea de convocar la conferencia.
Entonces nosotros, los bolivianos, enviamos en 1964 una delegación a Moscú y Beijing para solicitar ayuda y declarar que estábamos en contra de una ruptura. Moscú dijo que nos apoyaba de manera decidida. Sin embargo, Codovilla me dijo: « Ya me dijeron sobre tu idea y para que te quede claro, ¡estoy en contra! Como siempre tu actitud es oportunista. Voy a informar al PCUS que estoy en contra ». Arismendi y [Arnaldo Martínez] Verdugo[29] me estaban apoyando, la actitud del PC de Chile no estaba clara, los cubanos dijeron « sí ».
Mientras Codovilla consideraba que yo quería subordinar los partidos comunistas a los cubanos, el Che estaba seguro de que Monje estaba tejiendo una telaraña para el PCUS y era agente de los rusos, consecuentemente, el Che se expresó en contra de mi plan.
Cuando la conferencia, por fin comenzó en la Habana, fue Codovilla quien la inauguró. Duró una tensa semana. Las reuniones siempre fueron muy difíciles. Enfrentamiento tras enfrentamiento. Entonces Codovilla otra vez se enojó conmigo: « ¿Era esto lo que deseabas? ¿Que todos nosotros nos peleemos? Has puesto una trampa. ¿Quieres llevar a la ruptura a todo el movimiento comunista latinoamericano? ». El penúltimo día planteé la necesidad de defender la unidad comunista sin actividad fraccionaria y sin orientaciones hacia el PCUS o China. Nosotros somos latinoamericanos. No debemos dividir los partidos en otros países. Fidel estaba reflexionando, luego dijo: « Nosotros votaremos a favor de esa resolución ». Todos estuvieron de acuerdo. Entonces propuse enviar de la delegación del PP.CC. grandes latinoamericanos a Moscú y Beijing para comunicar que estábamos en contra de la ruptura. La delegación fue encabezada por Carlos Rafael Rodríguez,[30] a mí también me incluyeron; por fin, era el autor de todo el plan.
Venimos a Moscú, donde el PCUS ya estaba bajo el mando de Leonid Brezhnev e informamos sobre las decisiones tomadas. Los rusos nos dijeron: « Votamos hasta con los pies » / Luego fuimos a Beijing donde nos recibieron con sospechas: « Ah, es la delegación revisionista ». Los chinos discutían enérgicamente. Mao Tse-Tung en Beijing se portaba de manera grosera ofendiendo a la revolución cubana. Kan Sheng[31] y Liu Shaoqi[32] intentaban provocar más disputas, a ellos les siguió Deng Xiao-Ping.[33] Carlos Rafael Rodríguez se enojó y dijo que los cubanos no continuarían las pláticas.
Rodney Arismendi encabezó una delegación que fue a Cuba para informar sobre los resultados del viaje a Beijing. Yo regresé a Bolivia donde me dijeron que me esperaban en Moscú. De nuevo tomé el camino. Sabía que el Che en aquel momento había ido a Beijing y África del Norte, sin embargo, no tenía una puta idea de qué se trataba.
En Praga me encontré accidentalmente con Emilio Aragonés,[34] quien acompañó al Che en Beijing. Me comunicó que el Che nos consideraba culpables por provocar todo el escándalo en Beijing. Preguntaba dónde se encontraba el Che para aclarar el asunto. Aragonés me dijo: « Fue brevemente a Tanzania ». Me dijo que fuera a La Habana para hablar con Fidel.
P. – Ahora hablaremos sobre los acontecimientos que tenían que ver con la lucha del Che en Bolivia. ¿Porque, a fin de cuentas, escogió a su país para realizar sus teorías?
R. – Los cubanos esperaban unos cinco años de lucha en África, querían crear el frente gigante guerrillero en el Congo /Leopoldville/.[35] Sin embargo, tropezaron con obstáculos invencibles: las creencias chamanistas, la conciencia tribal, falta de confianza a los blancos. A veces los cubanos tenían que combatir solos en contra de los mercenarios blancos que estaban peleando al lado del gobierno. Los dirigentes rebeldes estaban en desacuerdo entre sí, y la mayoría de ellos insistía en que el Che y los cubanos se retiraran.
Entonces propuso su ayuda a Samora Mashel[36] en Mozambique, pero éste evitó tomar una decisión. Después el Che estuvo algún tiempo en Europa.
Él no quería, ni podía regresar a Cuba. El Che me dijo: « Marché con el paso de gala. Ahora no puedo volver ni tengo con qué ». Obviamente no quería parecer burlesco. No dudo que habría estado de nuevo designado a algún puesto alto, pero ¿acaso le daría el mismo respeto? El regreso tras el fracaso significaría destruir la leyenda sobre sí mismo.
El tiempo se acabó rápidamente. La gente se reunió en Cuba y solamente esperaba la orden para iniciar la acción. Si hubiera podido ir a la Luna, el Che lo hubiera hecho. Sabía que yo algo estaba preparando en Bolivia y que disponía de estructuras y de contactos con otros países, estaba también enterado sobre algunos comunistas bolivianos listos para participar en una guerrilla. Además, éramos amigos. Cuando hablábamos en la noche del Año Nuevo de 1967, le dije: « Sí, estoy preparando una lucha, pero no es la que tu estas diseñando. No te voy a molestar, te dejaré un camino libre y me ocuparé de mis cosas. Lo único que te pido como amigo es que te vayas, porque acá te matarán ».
P. – ¿Y Fidel qué tuvo que ver con toda esa historia?
R. – Fidel fue el mayor responsable por todo lo ocurrido. Tres personas tienen la culpa: Fidel, el Che y yo mismo. Fidel, sin embargo, nunca quiso reconocer su grado de responsabilidad. Sabía perfectamente bien que no podríamos iniciar una guerra de guerrillas. En la introducción escrita por Fidel al « Diario de Bolivia » del Che Guevara hay muchas cosas inciertas. El dirigente cubano simplemente quería deshacerse de su culpa por el fracaso del Che en Bolivia.
¿Qué pensaba Fidel sobre lo que estaba pasando? Publicó la carta del Che escrita antes de la expedición africana (el 1 de abril de 1965) en octubre, cuando Guevara ya iba a abandonar el Congo. ¿Acaso Fidel no estaba enterado sobre el fracaso del Che al momento de publicar que éste había dejado sus altos puestos en la dirección cubana para ir « hacia nuevos campos de batalla »? Se me hace que lo hizo a propósito.
P. – Regis Debray dijo que el Che fue asesinado dos veces: la primera vez le fusilaron en Bolivia, y la segunda fue cuando su fotografía se convirtió en carteles. ¿El mito de Guevara cerró el camino a Guevara mismo?
R. – El Che no tenía donde regresar. Fidel le invitó venir a Cuba y los dos estaban buscando algún lugar para la expedición. ¿Podría ser Venezuela? Pero los guerrilleros ya estaban disparando sus últimos tiros. El movimiento en Guatemala era muy débil, lo mismo que el peruano. Estaba pensando en Brasil y Argentina. Brizola[37] quería participar en todo esto.
Cuando el Che se enteró que yo no quería apoyar el plan de la guerrilla, se fue a Bolivia para tomarme a mí y al PCB por sorpresa y obligarnos a entrar a la acción. Estaba seguro de que yo quería ser líder y pensaba usarlo. Fidel (tras nuestra plática en Cuba) le envió el telegrama: « Monje va a Bolivia con la cabeza llena de fantasías ».
P. – En su diario el Che escribió que había pedido no comunicar nada a los dirigentes del Partido Comunista de Bolivia, pero en otra parte afirmaba: « Estamos internacionalizando la lucha a pesar de la actitud de Estanislao (Monje) ». ¿Significa, entonces, que Usted sabía los pormenores del proyecto y que contaba originalmente con su apoyo?
R. – Yo estaba preocupado porque no sabía dónde se encontraba el Che. El CC del PCUS tampoco disponía de información. El jefe del Departamento Internacional del Comité Central, Boris Ponomariov, me preguntó si yo sabía dónde se encontraba Ernesto Che Guevara. Le contesté que estaba enterado de que antes había ido a África, pero había salido ya y luego se perdió de vista.
Los cubanos nos participaron su asistencia a la Conferencia Tricontinental[38] y enviaron una delegación de tres personas. Nos llegó la información de que Zamora recibió invitación también, pero no le limitaron en cuanto a la cantidad de delegados. No podía creerlo e intentaba averiguar si era cierto, no logré hacerlo.
De cualquier modo fui a la Tricontinental. Había que organizar un grupo de bolivianos para estudiar la experiencia cubana y quitarle la iniciativa a Zamora. Para que los cubanos vieran que nosotros, los dirigentes del PCB, también estábamos buscando varias opciones.
Durante la Conferencia Tricontinental Fidel me preguntó sobre mis planes. Le respondí que siempre había posibilidad para rebeliones cuando se agudizaban las divergencias. Yo mismo había participado en dos levantamientos exitosos. Le comuniqué a Fidel que ya disponía de un grupo para entrenamiento militar.
Manuel Piñeiro me dijo después que la actitud mía no le agradaba a Fidel: « ¿Porque no quieres una guerrilla? ¡Piénsalo bien! ». Sabía que los cubanos no me dejarían salir si no participaba en su juego y le dije a Manuel Piñeiro que iba a ver qué era posible hacer. Yo mismo solicité participar en la instrucción militar para demostrar que estaba dispuesto a la lucha.
Mientras tanto pedí que Ramiro Otero[39] regresara de Praga y le envié al CC del PCB: « Avisa a la dirección que los cubanos están preparando una guerrilla en Bolivia ». El Buró Político no me creyó y pensó que era un pretexto para quedarme en Cuba. El CC del PCUS en Moscú tampoco confiaba a mis advertencias. ¿Qué tendría que hacer?
Fidel me invitó a emprender un viaje por el interior de Cuba, y mientras estábamos en el avión me contaba cómo habían combatido a las tropas de Batista y demostraba los lugares del combate desde arriba. Entendí que me estaba probando. Le recordé que Bolivia había tenido una larga tradición de insurrecciones populares y que dadas las condiciones de la dictadura militar, era posible que surgiera una nueva. Dije a Fidel: « Si hay algún levantamiento tendremos la posibilidad de tomar el control de la situación. No quiero una guerra civil, prefiero buscar una salida electoral. En ese caso nosotros saldríamos fortalecidos ».
Fidel de nuevo me preguntó: « ¿Qué piensas hacer? Te pido un favor. Sabes, siempre te conocí como un buen internacionalista. Francamente quiero agradecer toda tu ayuda, y ahora sale que un amigo común quiere regresar a su patria. Su carácter y calibre revolucionarios son indudables y nadie podría impedir que vuelva. Él piensa que el mejor lugar por donde pasar es Bolivia. Te pido ayudarle. Podrás hacerlo, siempre ayudabas a la gente ».
« Está bien, lo haré ».
« Escoge la gente, -dijo Fidel- que le acompañaría hasta la frontera. Si tú y el Partido no están en contra, le podrían acompañar también después de la frontera ».
Nunca pronunció el nombre del Che, sin embargo, entendí de quién se trataba.
Ya imaginaba, por cierto, dónde podría estar el Che. Recuerdo que uno de los dirigentes cubanos me preguntó, para averiguar qué tan informado estaba yo: « ¿Sabes dónde se encuentra ahora el Che?». Le respondí en seguida: « Supongo que debe estar en el país africano cuyo nombre empieza con « C ». Me dijo enojado: « ¡Cabrón! ». Y entendí que adiviné de manera correcta: el Che estaba en Congo.
Fidel confirmó otra vez: « No vamos intervenir en los asuntos interiores de tu país. Ocúpate de tus cosas, y te ayudaremos. Espero que me digas los nombre de la gente ahora y que me comuniques cuantos serían ». Le respondí: « No serían más que tres o cuatro personas. De los que están ahora conmigo: Coco Peredo, Loro Vásquez Viaña, Julio Méndez (El Ñato) y Rodolfo Saldaña ».[40] Fidel anotó los nombres y dijo: « Eso es todo ». Así, nuestra plática se terminó.
Le creí y dije a Humberto Ramírez (el secretario del CC del PCB):[41] « No hay de qué preocuparse, no habrá nada en Bolivia ».
Regresé a Bolivia en julio de 1966 algo enojado, porque mi posición en la dirección del PCB estaba debilitándose. Las elecciones en el PCB estaban aproximándose y empecé a prepararme. Los cubanos me solicitaron buscar un lugar para que se reuniera la gente, entonces decidí comprar una granja. Coco, Loro y Saldaña encontraron una « base » cerca de la frontera con Argentina. Era buena porque estaba en la frontera con Argentina, sin embargo, tras el fracaso de Masetti, la policía estaba vigilándola.
Por accidente, encontré en la calle de La Paz un hombre de bigotes, a quien reconocí inmediatamente: era Regis Debray.[42] Comuniqué esto al Secretariado del PCB. Entendí que Debray estaba cumpliendo la tarea de los cubanos y que La Habana quería engañarnos. Envié algunas personas a diferentes regiones para averiguar si gentes extrañas aparecieron allá. A Debray le vieron en La Paz, en Santa Cruz no detectaron a nadie, en Cochabamba vieron a alguien parecido a Debray.
Llamé al cubano:[43] « ¿Que está haciendo Debray acá? ». – « No lo sé, estuvo en Cuba, pero no tengo ni puta idea de que está haciendo en Bolivia ». Le respondí: « Ustedes quieren violar nuestro acuerdo, ¡pero en Bolivia no habrá una guerrilla! Estoy en contra y comunicaré todo a los dirigentes del partido. La historia les condenará ». Todo eso ocurrió en septiembre de 1966.
Un poco antes, en el Pleno del CC del PCB, tomamos la decisión de participar en las elecciones; yo personalmente estaba en contra por considerar que de esa manera estábamos legitimando el régimen del general Barrientos,[44] al mismo tiempo entendía que abstenerse de las elecciones significaba acercarnos a la guerra de guerrillas. No podía, obviamente, decirlo abiertamente, por eso tuve que apoyar públicamente la idea de ir a las elecciones. Las circunstancias convierten a algunas personas en rehenes. A veces podemos hacer lo que queremos, pero no más que la mitad de lo que queremos. Lo demás lo determinan las circunstancias.
P. – Está bien, Ud. tenía sus razones para no apoyar la guerrilla en Bolivia, sin embargo era obvio que militantes jóvenes del PCB no compartían su punto de vista.
R. – Todo dependía fuertemente del factor personal. Inti (Guido Peredo, miembro del CC del PCB),[45] era una persona fuerte y seria y estaba siempre en contra de la idea de una guerra de guerrillas. Apenas le enviamos a La Habana, su hermano Roberto (« Coco ») me advirtió: « Inti es una persona de cierto temperamento, puede cambiar su punto de vista en cualquier momento, y, obviamente, en ese caso le apoyaré a él ».
Luego Coco me contó cómo Inti había sido convertido en un guerrillero: « Hemos encontrado en el hotel al hombre de quien nos había hablado Fidel. Nos preguntó: « ¿Saben quién soy? ». – « No. ¿Es usted uruguayo? ». Entonces él se quitó los dientes falsos y su peluca, tomó una pipa y ‘oscureció’ sus mejillas. « ¡Eres el Che! ». Guevara nos preguntó: « Inti, ¿irías conmigo? Pediré a Mario que te deje ir ». Así perdí a mi amigo. Coco me comunicó que el Che quería hablar conmigo: « Te espera. Te necesita. Piensa iniciar la lucha acá para formar un núcleo guerrillero y entrenar a la gente. El ejército guerrillero crecerá ». Me indigné fuertemente: « Estoy en contra de gente ajena a la cabeza de nuestra guerrilla. Aunque hubieran sido Lenin o Marx ». Coco también se enojó: « ¿Quién eres? ¿Qué has hecho? Y el Che ya ha triunfado en Cuba. Tiene su plan, su organización y dispone de gente ». – « Coco, imagínate que tienes problemas con tu esposa. Y yo, amigo tuyo, vengo a tu casa y te digo: ‘¿No sabes qué hacer?’ Y empiezo a enseñarte ocupando tu espacio en la cama. ¿Te gustaría? Pues es lo mismo ». Pero ya no me estaba escuchando. Cualquier joven haría lo mismo estando en su lugar.
P. – ¿No intentó Ud. esclarecer el asunto con Fidel Castro?
R. – Claro que sí. Enviamos a los hermanos Peredo a Cuba precisamente para eso. Luego fui yo acompañado por Simón Pérez.[46] Y Fidel estuvo de acuerdo en que la revolución boliviana debía ser dirigida por los bolivianos. Propuse convocar una nueva conferencia comunista continental para plantear todos los asuntos y discutirlos. « No lo voy a hacer, -me dijo Fidel- no seas fastidioso. Oye, ¿y porque no hablas de eso con tu amigo? Habla con el Che. Si él está de acuerdo, tampoco lo voy objetar ».
« ¿Y dónde está? ¿Cuándo podemos vernos? ». Fidel se alejó de mí para preguntar a otra persona (que yo también conocía): « ¿Dónde se encuentra Ramón? ». Esa otra persona en voz baja le respondió: « Cerca de Ñancahuazú ». Lo escuche y otra vez pregunté a Fidel: « ¿Cuál será el lugar del encuentro, dentro o fuera de Bolivia? » Fidel dijo: « Fuera de Bolivia, pero en la frontera ». Pero entendí que me estaba mintiendo.
En aquel momento creía que Fidel y el Che pensaban lo mismo. Pero cuando leí una noticia en « Granma » sobre una gran ayuda económica de la URSS a Cuba, dije: « El asunto está claro. Fidel es un político pragmático y necesita mucho esa ayuda. Estará al lado de la URSS ».
Regresé a Bolivia y me contaron que nuestra gente empezaba a desaparecer. Tras platicar con Kolle decidí convocar el Pleno del Comité Central del PCB en dos semanas, o sea entre el 8 y el 10 de enero. Y en ese momento Coco me comunicó la propuesta del Che sobre una plática.
P. – ¿Fue su último encuentro con el Che?
R. – Sí, este encuentro fue descrito en el Diario de Bolivia.
Tomé el pasaporte extranjero (por si la cita fuera en la frontera), una pistola y salí. Estuve operando de manera legal, entonces mi viaje no era oculto. A todos los dirigentes de las locales del PCB por el camino explicaba la dirección de mi viaje para que supieran dónde buscarme por si acaso. En Camiri dije al militante del partido para que vigilara a dónde me llevaba el coche, para que se comunicara a La Paz si no regresaba en 48 horas.
Cuando ya estuve en la Casa de Calamina vino Inti, y solo entonces apareció el Che. Habíamos cambiado un par de frases generales. Inti me advirtió: « Su plática será histórica. Él apuntará cualquier palabra en su libreta ».
Como a la diez fui a hablar con el Che. Él empezó la conversación: « Desde hace mucho quería hablar contigo. Pero antes que todo debo decir ciertas palabras. Discúlpanos, Mario: te hemos engañado. Yo había pedido a Fidel que hablara contigo. No tiene la culpa. La responsabilidad es mía, él te planteó lo que yo quería, pero ambos teníamos el criterio de no comunicarte ningún plan nuestro. El Papi, el cubano con quien habías hablado acá, es militar y no podía violar el orden recibido. Habíamos ayudado a Oscar Zamora, pero éste resultó ser un cacho de mierda incapaz de cumplir su palabra ». Me aseguró que no iban a enlazarse con los militantes y ex-militantes con simpatías pro-chinas.
Luego reflexioné mucho sobre todo lo que me dijo el Che. ¿Qué tenía que ver con el internacionalismo proletario y con el marxismo?
Coco me declaró: « Ramón no está cuestionando tu posición como líder del PCB. Sólo quiere ser dirigente militar ». Luego, cuando ya hablaba con el Che, entendí bien su plan. Y comprendí de manera perfecta que sería incapaz de dirigir a la gente fiel personalmente al Che.
El Che me propuso quedarse con ellos y encabezar la revolución, yo, por mi parte, exigí más información. Él me habló de la Revolución en América Latina, de preparar la gente en Bolivia. Afirmaba que el ejército boliviano era débil, que podían entrenarse allí los equipos que iban a hacer la revolución en el Perú, en la Argentina. Y el Partido Comunista nuestro podría ayudar en este sentido. Yo le comente: « el ejército puede ser débil, pero va a aprender. Uds. podrán darles golpes iniciales pero ellos les darán golpes después ». Me dijo: « Eres un cobarde ». Yo le dije: « ¿tú eres suicida? ».
« Tú debes ser el líder de la revolución en Bolivia, -decía el Che- yo sólo seré el dirigente militar. Tu proyecto del levantamiento urbano es lo mismo que acechar por las nubes, mientras yo dispongo del plan de actividades concretas. Tú solo estás perdiendo oportunidades y tiempo ».
Así inició la discusión: « Ahora bien, imaginemos que soy el líder de la revolución y tú solo te ocupas de cosas militares. Pero desde que empieza el combate, el comandante militar se convierte en un líder, mientras el líder político sólo se limita a ser consejero al modo del presidente cubano Dorticos[47] en la presencia de Castro. Entonces, ¿quién seré? Efectivamente, ¡tú serías el mayor dirigente! Voy a retirarme de la dirigencia del PCB para ocuparme de toda esa cosa. Todo debe ser bajo el control del partido ». Habíamos hablado durante cuatro horas. Le dije finalmente: « No puedo estar de acuerdo con tu actitud. Te voy a decir francamente: debo ser el líder número uno. ¡Y punto! Te guste o no te guste ». El Che, a su vez, me dio de entender que no cedería en cuanto al mando militar. Le advertí que iba a transmitir todo a la dirección del partido y que sería el partido el que diera su última palabra.
Los cubanos no sacaron conclusiones correctas de lo ocurrido en Cuba. En la isla habían tenido una lucha en contra de la típica dictadura latinoamericana, era la lucha democrática y patriótica. No hablaban sobre el socialismo, porque no pensaban en el socialismo. América Latina e incluso los Estados Unidos eran solidarios con ellos, la reacción de la prensa y la televisión lo revelaba claramente. A fin de cuentas, toda la historia acabó con el triunfo castrista. Sin embargo, el foco guerrillero del Che era socialista y era muy obvio. Pero el socialismo requiere otras condiciones y otros modos de luchar. El Che no tenía ni un chance para ganar.
Cabe notar, que la lucha armada en Bolivia podría llegar al triunfo. Les daré dos ejemplos desconocidos por el Che.
El primer ejemplo tiene que ver con la Guerra de Independencia. Bolivia (el Alto Perú) era parte del virreinato español. Los rebeldes argentinos entraron a Bolivia para acabar con el dominio español. Una vez, en la noche, las dos tropas estuvieron frente a frente. Sin embargo, nadie combatía en la noche. Los argentinos vieron a los indígenas en las montañas y estaban seguros que eso significaba un triunfo eventual, porque los indígenas les ayudarían. No obstante, los aborígenes prefirieron solo observar. En la mañana los españoles derrotaron a los rebeldes argentinos. Cuando los españoles se fueron, los indígenas habían bajado de las montañas para juntar las armas. Y solamente después iniciaron su guerrilla en contra de los españoles.
El segundo ejemplo ya se refería a nuestra época. Una vez el Partido Comunista de Bolivia había enviado un militante de la ciudad al campo para distribuir volantes. La policía le sacó fuera del pueblo y los pobladores locales no lo objetaron. Entonces hemos buscado a otro comunista, originario de este pueblo. Era tímido y le daba miedo hacer su trabajo, estaba distribuyendo volantes de manera muy cuidadosa para que nadie lo viera. Y la gente local le dijo: « No tengas miedo, ¡hazlo de manera abierta! ». Cuando vino la policía, los pobladores rechazaron entregar al agitador diciendo: « Es de los nuestros ». Obviamente, no significaba que iban a votar por el PCB, pero por lo menos le escuchaban.
Le dije al Che: « Antes de intentar levantar a la gente, mira el color de sus manos. Solamente seguirán a alguien de los suyos. Si fuera contigo y les contara sobre transformaciones mágicas, me escucharían, porque soy como ellos, está bien, casi como ellos. Pero si viniera un indígena de su pueblo y me dijera « ¡Mientes! », ellos le creerán a él.
Cuando hablaba con los militantes bolivianos sentí que estaban bajo presión muy fuerte. Les dije: « Están actuando en contra de la línea del partido y de acuerdo con la línea de los cubanos. Pero si quieren, quédense. No habrá ninguna medida represiva, pero a nombre del partido no actúan. Es mi obligación comunicar todo a la dirigencia del partido ». Méndez[48] levantó la mano y vi que quería decir que estaba con el partido. Le dije: « Cállate, que ellos hablen ». Los demás se expresaron por la guerrilla. Entonces dije: « Méndez, eres la única persona entre ellos que conoce el bosque. Debes quedarte para ayudarles. Pero toma en cuenta que es casi seguro que morirás ». Me contestó: « Esta bien, me quedo. Si lo dice Usted, si lo quiere el Partido, me quedo ».[49] En la mañana del 1 de enero Inti me preguntó: « ¿Cuál es tu decisión final? ». – « Mi opinión no ha cambiado. No permitiré reclutar a la gente de dentro del Partido ».
Me acerqué otra vez al Che: « Me voy ». Che: « ¿Te vas como amigo o como enemigo? » – « Depende de ti ». – « Mario, quédate con nosotros ». – « No quiero morir con tu grupo ». – « Podrías ir a Cuba con tu familia ». – « No, mi familia queda conmigo, en Bolivia ». « ¿Estás seguro que todo estará mal con nosotros y que nos van a matar? ». – « ¡Sí, estoy convencido! Lo único que te puedo recomendar como amigo es que te vayas, porque acá te matarán. No voy a ser un obstáculo en tu camino y me voy a alejar de la dirección [del PCB]. Como amigo, te deseo los mayores éxitos. Si triunfaras, puedes encontrarme y fusilar. Entonces diré: ‘¡Muera el marxismo-leninismo! ¡Viva el guevarismo o fidelismo!’ Pero ahora te digo que te vayas ».
Ellos comenzaron a discutir si me dejarían ir o no. Pero el Che dijo firmemente que me había garantizado la seguridad personal. Durante todo el día, mientras esperaba el carro, todavía estaba yo reflexionando. Pero luego fui y todo lo conté al Partido. Inicialmente no me creían, pero conté todo, sin decir los nombres. Que ellos, los guerrilleros, hablen por sí mismos.
P. – ¿El Che perdió porque escogió mal el momento y el país? ¿O tenía que ver con su teoría?
R. – Yo creo que toda su teoría era errónea, aunque vimos ejemplos brillantes de gente revolucionaria y honesta como Camilo Torres y Carlos Marighela. El canto final de la guerrilla lo hemos escuchado en el Perú cuando fue encarcelado el dirigente de « Sendero Luminoso », Guzmán.[50]
P. – ¿Hoy día, no se arrepiente de su rechazo a ayudar a Che Guevara?
R. – En el libro escrito por el periodista e historiador ruso Alexeev El condotiero humilde. El fenómeno de Che Guevara[51] se afirma que rechacé la guerrilla por ser nacionalista. Pero no estoy de acuerdo, no tenía que ver ni con nacionalismo, ni con patriotismo. Era y soy hombre de hechos concretos. Y el plan guevarista estaba destinado a ser derrotado desde el inicio.
Notas:
[1] Víctor L. Jeifets, Dr. en Historia, Universidad Estatal de San Petersburgo.
[2] Lazar S. Jeifets, Dr. en Historia, Universidad Estatal de San Petersburgo.
[3] Rodríguez, Félix I. y John Weisman. Guerrero en la sombra. New York: Simon & Schuster, 1989.
[4] El Diario del Che en Bolivia. Noviembre 7, 1966 a Octubre 7, 1967. La Habana: 1968. Las fotocopias del diario del Che Guevara fueron entregadas de manera ilegal a La Habana por el ministro del interior de Bolivia Antonio Arguedas y luego fueron publicadas simultáneamente por una editorial cubana, la editorial Maspero en Francia, la editorial de Feltrinelli en Italia y la revista « Ramparts ». El « Diario de Bolivia » fue publicado también en ruso en el suplemento a la revista Novoie Vremia (18 de octubre de 1968).
[5] A finales de 1992, Monje Molina fue también entrevistado por el periodista ruso Leonard Kosichev y fragmentos de aquella entrevista fueron publicados en ruso en la revista académica Latinskaia Amerika, aunque tampoco recibió mayor difusión.
[6] Lee Anderson, Jon. Che Guevara. Una vida revolucionaria. Barcelona: Emece Editores, 1997.
[7] Se trata de la revolución de 1952, encabezada por el Movimiento Nacionalista Revolucionario de Víctor Paz Estenssoro.
[8] La ley sobre reforma agraria fue aprobada el 2 de agosto de 1953 y establecía la prohibición del peonaje. Al mismo tiempo, establecía la entrega de tierras a los campesinos (fueron los terrenos de grandes latifundios) y la fundación de cooperativas agrícolas. Durante 24 años los campesinos tuvieron que pagar esas tierras (con 2% de los intereses anuales). Según los datos oficiales, para 1964 el gobierno entregó 5.6 millones de hectáreas a 158 mil familias.
[9] La Reunión de representantes de 81 partidos comunistas y obreros fue convocado en Moscú con el objeto de discutir los asuntos clave de la situación internacional y de la lucha por la paz, democracia, la soberanía nacional y el socialismo (10 de noviembre – 1 de diciembre de 1960).
[10] Padilla Rush, Rigoberto (1929-1998). Participó en la huelga bananera de 1954. Fue tres veces detenido en Honduras y tuvo que pasar 17 años en el exilio en Cuba, Nicaragua, Bulgaria y la URSS. Durante más de 20 años fue secretario general del Partido Comunista de Honduras. Participó en las actividades de los grupos de la guerrilla hondureña en los 1980’s. Tras regresar a Honduras del exilio fue miembro de la Comisión Política del partido de la Unificación Democrática.
[11] Peredo Leigue, Roberto («Coco») (Cochabamba, 1938 – Quebrada de Batán, 1967). Político y guerrillero boliviano. Fue militante de la Liga de Jóvenes Comunistas de Bolivia, desde 1951 militaba en el PC de Bolivia. Visitó a Cuba en 1962 y 1966, en 1964 y 1965 estuvo dos veces en la URSS. Entre 1963 y 1964 participó en la red de apoyo al Ejército Guerrillero del Pueblo encabezado por Jorge Masetti en Argentina (en la frontera con Bolivia). Miembro del grupo guerrillero del Che en Ñancahuazu en 1966-1967. Nominalmente fue el comandante del Ejército de Liberación Nacional de Bolivia. Cayó en un combate con la tropa gubernamental.
[12] El Partido Socialista Popular de Cuba no participó en la preparación del asalto a Moncada el 26 de julio de 1953 y tampoco en la organización de guerrilla castrista. Sin embargo, varios miembros del PSP estuvieron entre los dirigentes del Movimiento 26 de julio (por ejemplo, Raúl Castro). Este hecho no frenó las represiones de la dictadura de Batista en contra de los militantes del PSP. El partido estaba organizando una lucha clandestina en contra del gobierno batistiano en las ciudades; más tarde envió sus representantes al Ejército Rebelde (Carlos Rafael Rodríguez y Jorge Risquet Valdéz y otros) y fundó su propio destacamento en Las Villas bajo el mando de Félix Torres, que estaba colaborando con la columna del Che Guevara.
[13] Roca Calderio, Blas (Francisco Wilfredo Calderio) (24.7.1908, Manzanillo-25.4.1987, La Habana). El Secretario General del CC del Partido Comunista de Cuba (1933-1940), de la Unión Revolucionaria Comunista (1939-1944), del Partido Socialista Popular (1944-1961)/ Miembro de la Dirección Nacional y del Secretariado de las Organizaciones Revolucionarias Integradas (del Partido Único de la Revolución Socialista de Cuba) (1962-1965). Miembro del Secretariado del CC del PCC (1965-1975), encargado por el Departamento de los órganos estatales y jurídicos. Miembro del Buró Político y del Secretariado del CC del PCC (1975-1980), del Buró Político del PCC (1980-1986), del CC del PCC (1986-1987). Presidente de la comisión para la elaboración del borrador de la Constitución de la República de Cuba. Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, vice-presidente del Consejo Estatal de Cuba desde diciembre de 1976 a 1987.
[14] Escalante Dellunde, Aníbal, «Antonio Escobedo», «José Cid», «Antonio», (1909 -11.8.1977). Cubano, hijo del capitán del Ejército Libertador Aníbal E. Beaton. Junto con su padre tomó parte en el Movimiento de los veteranos y patriotas (1924). Estudiante en la Facultad de derecho de la Universidad de la Habana, fue expulsado de la Universidad (05.1927). Abogado. Participó en la preparación del movimiento armado contra el gobierno de G. Machado (1931). Miembro del PCC (1932), del CC del PCC (1934) y del CC y BP del PCC (1935). Miembro del CE de la Liga Antiimperialista de Cuba. Trabajó como organizador de las secciones del PCC en la provincia de Santa Clara, después fue enviado al Oriente con el objetivo de organizar el trabajo sindical y del partido entre los obreros azucareros. Dirigente de la Sección de Agitación y Propaganda del CC del PCC. Instructor del CC del PCC en Guantánamo, desde 1934, instructor del CC en la Habana, miembro del Buró de organización del CC, maestro en la escuela del partido, secretario del Comité del PCC de La Habana. Representante del PCC ante el CEIC (1936-1937). Miembro del Presídium del I Congreso Nacional Extraordinario del PC de México (19-24.03.1940) en el cual H. Laborde y V. Campa fueron expulsados del PCM. Participó como informante sobre Cuba y el mundo en la II Asamblea Nacional del PSP (1944). Diputado del PSP en la Cámara de Representantes de Cuba (1948). Miembro del Consejo Editorial de la revista Fundamentos [1948]. Director del periódico Noticias de Hoy [1951, 1953]. Al mismo tiempo fue director de la Empresa «Noticias de Hoy, S.A.». Secretario general del PSP en funciones, en el tiempo de ausencia de B. Roca [1953]. Miembro del CE, vicesecretario de actas del CN del PSP (1952). Representante del PSP en el XIX Congreso del PCUS (1952). Miembro del CE del PSP, secretario ejecutivo del PSP (1960). Fue delegado del PSP a la conferencia de los 82 partidos comunistas y obreros (Moscú, 1960). Miembro de la dirección de Organizaciones Revolucionarias Integradas (ORI) y su secretario de organización (1962). Fue expulsado de la dirección de ORI por «sectarismo» (26.3.1962). Recibió permiso para salir a la URSS; en 1962-1964, vivía en Praga (Checoeslovaquia). Fue condenado a 15 años de cárcel por el Tribunal Revolucionario en el proceso de la «microfracción» (1968). Tras su liberación anticipada, fue director de una empresa ganadera en el Sur Este [1977]. Autor del folleto Un año de revolución (La Habana, 20 de enero de 1960) y En torno a la vida de Osvaldo Sánchez (La Habana, 1962).
[15] Miembro del Presídium del CC del PCUS, primer suplente del Consejo de Ministros de la URSS. Anastas Mikoyan visitó a Cuba en febrero de 1960 por la invitación de Fidel Castro para participar en la inauguración de la exposición soviética.
[16] El grupo de Héctor Béjar. En 1963, sus participantes fundaron el Movimiento del 15 de mayo que se fue transformado en el Ejército de Liberación Nacional del Perú.
[17] Calcines, Ramón. Dirigente de obreros azucareros en Las Villas, militante prominente del PSP. Tras la creación de las ORI, fue miembro del Secretariado de las Organizaciones Revolucionarias Integradas de Cuba.
[18] Piñeiro Lozada, Manuel («Barbaroja») (1934-1998). El comandante del Ejército Rebelde. El jefe del Departamento del personal de la Inspección de la Dirigencia del Segundo Frente, comandante del estado mayor del Segundo Frente. Ayudante de Raúl Castro (1959). Comandante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias en Oriente, vice-ministro, y primer vice-ministro de gobernación de Cuba. Miembro del CC del PC de Cuba desde 1965, director del Departamento de Américas del CC del PCC que coordinaba los enlaces con los movimientos revolucionarios de América Latina. Murió en un accidente.
[19] El militante del PCB Julio César Méndez Korné (El Ñato) junto con sus compañeros Orlando Jiménez y Loyola Guzmán estaban organizando por encargo del PCB la red de puntos de apoyo al grupo de guerrilleros peruanos. Todo esto fue supervisado por el miembro del CC del PCB Luis Tellería. El Ñato en 1967 era parte del destacamento guerrillero del Che en Bolivia.
[20] Codovilla, Victorio (1894, Italia – 1970, Moscú). Comunista argentino de origen italiano. Miembro del Partido Socialista de Italia desde 1911, en 1912 emigró a Argentina donde ingresó en el PS local. Uno de los autores de la ruptura en el PSA y uno de los fundadores del Partido Socialista Internacional (desde 1920 – el Partido Comunista de Argentina). Miembro del CC y del Ejecutivo del CC del PCA desde su fundación. En 1926-1928 fue representante del PCA ante el Ejecutivo de la Comintern, en 1928-1930 encabezaba el Buró Sudamericano de la Comintern. En 1941-1963 era secretario del CC del PCA, desde 1963 fue presidente del partido. Le consideran uno de los promotores principales de la línea de Moscú dentro del comunismo latinoamericano.
[21] Arismendi, Rodney (1913, Río Branco, Uruguay – 1989, Uruguay). Prominente comunista uruguayo. Miembro del PCU desde 1931. En 1936—1939 fue secretario de la Federación de la Juventud Comunista del Uruguay, miembro del Comité Distrital del PCU en Montevideo. Desde 1937 fue miembro del CC del PCU. En 1940-1941 fue editor en jefe del periódico del PCU: Justicia, en 1941-1944 fue editor responsable del Diario Popular. Desde 1944 fue miembro del Ejecutivo del CC del PCU. En 1946—1950 fue secretario del Comité Departamental del PCU de Montevideo. En 1951—1955 fue secretario del Comité Nacional del PCU, desde julio de 1955 a octubre de 1955 fue secretario general del CN del PCU. Desde octubre de 1955, tras un golpe dentro del PCU, fue primer secretario del CC del PCU (siguió en ese puesto hasta 1987, cuando fue designado presidente del CC del PCU). En 1971 fue uno de los fundadores del Frente Amplio, una coalición de izquierda. Desde 1956 fue editor en jefe de la revista teórica del PCU Estudios. Desde 1946 fue diputado del parlamento uruguayo. Durante la dictadura encabezaba la dirección clandestina del PCU, en mayo de 1974 fue detenido y en enero de 1975 le expulsaron a la URSS. Vivió en la URSS hasta el fin de la dictadura y restablecimiento de democracia en su país. En 1989 fue electo senador por el Frente Amplio, sin embargo murió antes de asumir el cargo.
[22] Debray, Regis (nació en 1940 en Paris). Filósofo y político francés, discípulo del filósofo famoso Louis Althusser. En 1965 viajó a Cuba. Autor del libro ¿Revolución en revolución? donde sustentaba las tesis de la teoría guevarista del ‘foquismo’. En abril de 1967 fue detenido por las autoridades bolivianas junto con el argentino Ciro Roberto Bustos. Fue condenado a 30 años de la cárcel por entrada ilegal al país, organización de motín y asesinato, sin embargo, cuatro años después fue liberado bajo la presión de Francia y de la campaña de protesta internacional. Luego vivió en Chile y fue una persona cercana al presidente socialista Salvador Allende. En 1973 regresó a Francia y se ocupó de periodismo, literatura y política. Era cercano al socialista Francois Mitterand, quien, tras ser electo como presidente en 1981, designó a Debray al puesto del consejero en asuntos internacionales. En 1984—1985 fue secretario general del consejo gubernamental para el Sur del Pacífico. En 1992 abandonó el servicio estatal y reinició su actividad literaria. Desde 1999 es profesor de sociología en la Universidad de Lyon.
[23] Zamora Medinaceli, Oscar («Motete», «comandante Rolando» (nació el 20 de enero de 1934 en Tarija). Abogado y político boliviano. En su juventud fue militante estudiantil y comunista. En 1954-1958 fue secretario ejecutivo de la Federación Universitaria de Tarija, fue fundador y dirigente de la Unión de Juventud Comunista de Bolivia. Secretario ejecutivo de la Confederación Universitaria Boliviana. En 1961-1964 trabajaba en la Unión Internacional de Estudiantes en Praga. En aquel entonces estableció enlaces fuertes con los comunistas chinos. Tras regresar a Bolivia fundó junto con R. Ruiz González y L. Arratia la fracción pro-maoísta dentro del PCB. En agosto de 1964 junto con otros miembros de esa fracción fue expulsado del PCB y en 1965 fundó el Partido Comunista (marxista-leninista) de Bolivia. Fue parte de la delegación boliviana en la Organización Latinoamericana de Solidaridad en enero de 1966, sin embargo fue expulsado de Cuba. Pero los contactos entre Zamora y los cubanos no estaban rotos. En la introducción a la edición cubana del « Diario de Bolivia », Fidel Castro criticó severamente a Zamora por su incapacidad de apoyar a la guerrilla del Che en 1967. Zamora respondió públicamente a Fidel diciendo que el Che había acusado al mismo Castro de traición y que el plan de participación del PC(ML)B en la lucha armada había sido discutido previamente en Cuba, pero a ellos no les avisaron sobre la llegada del Che. Además, acusó a Castro de reunirse con los ‘revisionistas’ en la Conferencia Comunista Latinoamericana.
En los 1970 dirigió la guerrilla pro-maoísta « La Unión de Campesinos Pobres » (UCAPO) en Santa Cruz. Fue detenido y expulsado a Argentina. Tras regresar a Bolivia se declaró ser « social-demócrata » y partidario de la lucha parlamentaria. Fundador y presidente del Frente Revolucionario de Izquierdas. Varias veces fue electo senador, en 1986 fue presidente del Senado. Fue alcalde de Tarija (1987-1989, 1994-1997). En 1989-1992 fue ministro de trabajo de Bolivia. En 1993 fue candidato a la vice-presidencia (en la fórmula de Hugo Banzer que hace tiempo había acabado con el grupo guerrillero de Zamora). Fue designado embajador de Bolivia en China, pero pronto renunció para participar en las elecciones de 2002. A inicios del siglo XXI fue prefecto del departamento de Tarija. En 2002 fue electo de nuevo al Senado, en 2006 fue electo miembro de la Constituyente de Bolivia, pero renunció en 2007 por cuestiones de salud.
[24] Teitelboim Voloski, Valentin (seudónimo Volodia Teitelboim) (1916, Chillán – 2008, Santiago de Chile). Escritor y poeta, político chileno, secretario general del PC de Chile. Miembro de la Juventud Comunista desde 1932, miembro del PCCH desde 19356. Delegado al Congreso Mundial de Juventud para la defensa de la Paz (Vassar College, 1938). Durante las represiones anticomunistas en la presidencia de González Videla dirigía el periódico comunista El Siglo. En 1956 fue detenido y enviado al campo de concentración Pisagua. Desde 1961 fue diputado del parlamento chileno, desde 1965 fue senador. Tras el golpe de estado de Pinochet fue desaforado y tuvo que pasar a la clandestinidad, luego emigró a la URSS. Miembro de la dirección extranjera del PCCH. En 1987 regresó de manera clandestina a Chile, en 1989 encabezó el Partido Comunista. Autor de varias obras literarias. En 2002 fue galardonado con el Premio Nacional de Literatura.
[25] Piñera, Arnaldo. Miembro del PC de Argentina y de su Comité Central. Era responsable de las relaciones internacionales de su partido entre 1960 y 1976. En 1998 fue autor de Utopía inconclusa del Che Guevara.
[26] Kolle Cueto, Jorge (nació el 20 de abril de 1930 en Zudañes, depto. Chuquisaca, Bolivia- 2007). Maestro de oficio. Miembro del PC de Bolivia desde 1950. Desde 1954 fue miembro del CC del PCB. El segundo secretario del CC del PCB. En 1968 ocupó en vez de M. Monje el puesto del Primer Secretario del CC del PCB y siguió en este puesto hasta 1985. El hermano de Colle Cueto, León, era el general de brigada y comandante de la Fuerza Aérea, partidario del presidente Barrientos. En la reunión en la administración presidencial el 8 de octubre de 1968, León Colle fue la única persona que estuvo en contra del asesinato del Che.
[27] Allende Gossens, Salvador (26.7.1908, Valparaíso – 11.9.1973, Santiago de Chile). Político chileno. Uno de los fundadores del Partido Socialista en 1933, fue electo varias veces suplente del secretario general y secretario general del partido. En 1937 fue electo diputado del congreso chileno. En 1939-1942 fue ministro de salubridad en el gobierno del Frente Popular. En 1945-1970 fue senador, durante algún tiempo ocupaba puestos del vice-presidente y presidente del Senado. Candidato a la presidencia de Chile en 1952, 1958 y 1964 de la coalición de izquierdas. En 1970 fue electo presidente de Chile como candidato del Bloque Unidad Popular. Durante el golpe de estado de 11 de septiembre de 1973 rechazó la demanda de putchistas sobre su renuncia, resistía con armas en la mano y luego se suicidó.
[28] Bravo Mora, Douglas Ignacio (nació el 11 de marzo de 1932 en Cabure, Edo de Falcón, Venezuela). Miembro del PC de Venezuela desde 1946. En 1964 fue expulsado de las filas comunistas. En marzo de 1966 dirigió el Partido de la Revolución Venezolana cuyo brazo armado, las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional se fusionó con el Movimiento de Izquierda Revolucionaria. Actuaba también en las filas del Frente Guerrillero « José Leonardo Chirinos » en su estado natal. A este frente pertenecieron, entre otros, Teodoro Petkoff y Alí Rodríguez Araque. Participó en los golpes fallidos de estado de 4 de febrero y 27 de noviembre de 1992, fue detenido y luego indultado. Entre los cuadros militares del PRV-FALN más famosos se puede nombrar a Hugo Chávez (formó parte del PRV hasta 1986). En la década de los noventa Douglas Bravo era organizador del Frente Patriótico, la fachada legal del PRV, que estaba en oposición al gobierno de Carlos Andrés Pérez. Tras la salida de Pérez, el FP se desintegró.
[29] Martínez Verdugo, Arnaldo (Pericos, Mocorito, Sinaloa, 12.01.1925-México, D.F., 24.05.2013). Político y líder de izquierda mexicano. Desde muy joven trabajaba de obrero. En 1946 ingresó en el Partido Comunista Mexicano en la Ciudad de México. En 1959 fue elegido miembro del Secretariado del PCM y en 1963 ascendió al puesto del Secretario General del CC del PCM siguiendo en ese cargo hasta 1981. Fue uno de los protagonistas de las negociaciones políticas que en 1978 desembocaron en la primera reforma electoral del régimen que permitió que el PCM obtuviera registro condicionado, pudiera participar en las elecciones de 1979, donde obtuvo 18 diputados de los cuales se desempeñó como coordinador parlamentario. En 1981 dirigió la disolución del PCM y su fusión con otras fuerzas de izquierda que constituyeron el Partido Socialista Unificado de México, el cual lo postuló a la presidencia en las Elecciones de 1982. Posteriormente se unió a las fuerzas que postulaban a Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano a la Presidencia en 1988 y luego al naciente Partido de la Revolución Democrática. Fue diputado federal en 1979-1982, 1985-1988 y 1994-1997. En la gestión de Cuauhtémoc Cárdenas como jefe de Gobierno del Distrito Federal, fungió como delegado en Coyoacán (1997-1999). Era autor de los libros: El PCM: Trayectoria y perspectivas, El Partido Comunista y la reforma política, Crisis política y alternativa comunista y fue coautor y coordinador de Historia del comunismo en México.
[30] Rodríguez, Carlos Rafael (Ciudad de Cienfuegos, Cuba, 23.05.1913-8.12.1997). Egresado de la Universidad de La Habana como Doctor en Derecho Civil y en Ciencias Políticas, Sociales y Económicas (1939). A los 17 años se incorporó a la lucha que libraba el Directorio Estudiantil Universitario en Cienfuegos contra la dictadura de Gerardo Machado, por lo cual sufrió prisión en 1931. En septiembre de 1933 fue miembro del triunvirato que estaba gobernando a Cienfuegos. En 1935 integró el Comité de Huelgas Universitario, que dirigió las luchas estudiantiles. Por estar en desacuerdo con la política ‘entreguista’ del Directorio, renunció a su cargo de Alcalde de Cienfuegos y pasó a formar parte del Ala Izquierda Estudiantil, bajo la dirección del Partido Comunista de Cuba, organización en la cual militaba desde 1936. Entre 1938 y 1940 codirigió la revista El Comunista. Desde 1939 fue miembro del Comité Nacional del Partido Unión Revolucionaria Comunista, que posteriormente se transformó en Partido Socialista Popular. Fue Ministro sin cartera en el gobierno constitucional de Fulgencio Batista (1943-1944). Ocupaba también cargos directivos en la Sociedad Cubana de Estudios Históricos e Internacionales y en la Asociación de Fomento de la Economía Cubana. Como miembro fundador del Partido Socialista Popular (PSP), formó parte de su Buró Ejecutivo Nacional, al que perteneció hasta su disolución en 1960, y de cuyo diario Noticias de Hoy, fue director; fue presidente de la comisión de propaganda del PSP. Vice-secretario del CN del PSP (electo en el VII congreso del partido en 1952). Fue dirigente de la lucha clandestina del PSP contra la dictadura batistiana y en junio de 1958, tras su viaje ilegal por Latinoamérica, el PSP le designó representante del partido ante M-26 y Fidel Castro en Sierra Maestra. En agosto de 1958 coordinaba en La Habana el apoyo a las columnas rebeldes del Che Guevara y Camilo Cienfuegos, tras lo cual regresó a Sierra Maestra. Tras el triunfo castrista fue director del periódico Noticias de Hoy, órgano del Comité Nacional del PSP (1959-1962), miembro de la Dirección Nacional de las Organizaciones Revolucionarias Integradas y después de la Dirección Nacional del Partido Unido de la Revolución Socialista de Cuba (1960-1965), miembro del Consejo de Dirección de Cuba Socialista (1961-1967). Encabezaba el Instituto Nacional de la Reforma Agraria entre 1963 y 1965, luego fue ministro–presidente de la Comisión Nacional de Colaboración Económica y Científico Técnica (1965-1976), entre 1972-1976 fue representante de Cuba en el Consejo de Ayuda Económica Mutua. Encabezaba la delegación del PCC a la Reunión Internacional de los partidos comunistas y obreros en Moscú (1967). Fue viceprimer ministro para el sector de Organismos Exteriores (noviembre de 1972 -diciembre de 1976). Formaba parte del CC del PCC desde su creación en 1965 y del Secretariado del CC (1965-1976), posteriormente fue incluido en el Buró Político del PCC. En 1976 fue electo diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular y ese mismo año fue electo vicepresidente del Consejo de Estado y vicepresidente del Consejo de Ministros. El hijo de Carlos Rafael, Bruno Rodríguez Parrilla, es el ministro del exterior de Cuba y miembro del Politburo del CC del PCC.
[31] Kan Cheng (1898-16.12.1975) – uno de los dirigentes del PC de China, era también jefe de los servicios secretos del país hasta su muerte. Uno de los principales organizadores de la Revolución Cultural.
Estudiaba sociología en la Universidad de Shanghai. En 1925 ingresó en el Partido Comunista y participaba en sus actividades clandestinas. Estuvo algún tiempo en Moscú como parte de la delegación del PC ante la Comintern o estudiando. Desde 1938 fue miembro del Secretariado del PCC, al mismo tiempo encabezó el servicio de inteligencia del Partido Comunista. Tras el triunfo de Mao en 1949 encabezó el servicio de seguridad estatal. Miembro del Buró Político del CC del PCC desde 1966. Uno de los promotores del personaje de Pol Pot en Cambodia y de su régimen de « Kjmeres Rojos ». En 1980 fue expulsado del PCC post-mortem.
[32] Liu Shaoqui (Hunan, 1898 – Beijing, 1969). Político chino. Presidente de la República Popular China (1959-1968), fue una figura clave en el ascenso al poder del Partido Comunista en aquel país y la consolidación del régimen de Mao, aunque también una de las más señaladas víctimas de la Revolución Cultural llevada a cabo por el líder chino. Recibió formación en la URSS. Tras regresar a China se afilió al PC Chino (1922), contribuyendo a la formación de sus cuadros y ascendiendo rápidamente gracias a su capacidad organizativa: en 1925 fue nombrado presidente de la Federación del Trabajo; en 1927 entró en el CC del partido, y en 1931 fue incluido en el Politburó. Participó en la legendaria Larga Marcha de 1934-1935 y durante esta época llegó a ser considerado el auténtico teórico del Partido, incluso por encima de Mao. Tras la constitución de la República Popular China en 1949, Liu se convirtió en una de las figuras clave del aparato del Partido por su experiencia y capacidad. En abril de 1959 fue nombrado sucesor de Mao al frente de la jefatura del Estado. Junto a Deng Xiaoping, Durante la Revolución Cultural maoísta, en agosto de 1966, perdió su privilegiado segundo puesto en el PC Chino, luego cayó víctima de una campaña de difamación, le calificaron de ser el « Jruschov chino ». En octubre de 1968 fue expulsado de todos los cargos partidarios y en 1969 fue encarcelado. Murió en la cárcel.
[33] Deng Xiaoping (Xiexing, Sichuán, 1904 – Beijing, 1997). Recibió una educación moderna, que completó con estancias en París y Moscú. Tras ingresar en el PC de China en 1924, realizó varias misiones políticas y militares durante la guerra civil en el Sur (1930-1934) hasta que los comunistas hubieron de huir, derrotados por Chang Kai-shek. Participó en la famosa Larga Marcha hasta el establecimiento de una nueva base comunista en Yenan (1934-1936). En ese período se hizo partidario de la línea de Mao Tse-tung. Al estallar la guerra con Japón, era comisario político en el ejército y estableció contactos sólidos con los militares. Miembro del Comité Central del PCC desde 1945, en 1954 fue designado como vice-presidente del gobierno de China comunista y en 1955 se convirtió en secretario general del PCC y miembro del Politburó. Durante la Revolución Cultural fue acusado de practicar política burguesa y fue destituido de altos cargos, obligado a hacer autocrítica de sus « errores ». En 1970 fue enviado a trabajar como obrero fabril. Los cambios políticos en China causados por las peleas entre los grupos en el poder llevaron a la rehabilitación de Deng: fue regresado al CC del PCC y designado viceprimer ministro en 1973. En 1977 se convirtió en el nuevo « hombre fuerte » de China y poco a poco liberalizó la economía china, abriendo espacio para la inversión extranjera y empresarios privados locales. Al mismo tiempo, mantuvo la dictadura política dentro de China y en 1990 reprimió cruelmente la manifestación estudiantil en Tiananmen.
[34] Aragonés Navarro, Emilio (1928-2007). Revolucionario y diplomático cubano. Fue uno de los primeros miembros del Movimiento 26 de Julio y amigo personal de Ernesto Che Guevara. En 1957 comandó el ataque a la base naval de Cienfuegos. Tras el triunfo de la Revolución, fue jefe de Organización y Movilización de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, siendo clave en el episodio de la invasión de Playa Girón. En 1965 siendo Secretario de Organización del PC de Cuba, viajó al encuentro del Che Guevara que se encontraba desarrollando la guerrilla en solidaridad con los revolucionarios del Congo. Fue designado embajador de Cuba en Argentina en 1973, firmando con Juan Domingo Perón un importante convenio que le posibilitó a Cuba 1.300 millones de dólares. Tras la instauración del régimen militar en Argentina, estaba facilitando el escape de varios argentinos. En 1983 se retiró de la diplomacia.
[35] Los rebeldes congoleses en contra del régimen Joseph Casavubu y Moise Chombe (apoyado por mercenarios extranjeros) solicitaron a Cuba ayudarles, tras lo cual el Che con un gran destacamento de cubanos participó en la guerra en Congo en abril-noviembre de 1965. El núcleo del destacamento fue formado por los militares de las Fuerzas Armadas Revolucionarias que eran negros étnicos. El dirigente formal del grupo era el negro Víctor Dreke que antes había entrenado a los combatientes del grupo en Cuba. Entre los militantes del grupo estaban varios participantes famosos de la revolución castrista: José Ramón Machado Ventura (ministro de salud, ahora es el segundo secretario del CC del PC de Cuba), capitán Emilio Aragonés (miembro de la Dirección Nacional del Partido Único de la Revolución Socialista y secretario de organización de la DN del PURSC), el capitán Osmany Cienfuegos (también miembro de la Dirección Nacional del PURSC, ministro de la construcción), el capitán Jorge Risquet Valdés (secretario de organización del PURSC en provincia Oriente), el capitán Aldo Margolles (vice-ministro de interior), el comandante Oscar Fernández Mell (jefe de Estado mayor del Ejercito del Occidente), etc. La presencia de tres de los 16 miembros de la DN del PURSC (Che Guevara, Aragonés y Cienfuegos) es una prueba obvia de la importancia de la operación en Congo para Cuba.
Sin embargo, los voluntarios cubanos no encontraron entendimiento mutuo con los dirigentes locales, sobre todo con Laurent-Désiré Kabila. La operación estaba guardada en secreto absoluto. Más tarde fue publicado un libro de P. I. Taibo II, Félix Guerra y Froilán Escobar, El año que estuvimos en ninguna parte, donde por primera vez fue contada la historia de la epopeya congolesa del Che.
32 años después, en 1997, los rebeldes de Cabila lograron derrocar al régimen de Mobutu, y Cabila se autoproclamó como presidente de la República Democrática de Congo. En 2001 fue asesinado durante un intento del golpe de estado. Su hijo, Joseph Cabila, le siguió en la silla presidencial.
[36] Samora Mashel (1933, Changaan – 19.10.1986). Hijo de campesinos, trabajaba en un hospital de la ciudad de Maputu. En 1936 ingresó en el Frente de Liberación de Mozambique (FRELIMO). En 1963 fue enviado por FRELIMO a Tanzania y Algeria para aprender los métodos de lucha guerrillera. Tras regresar desde Algeria fundó en Tanzania el primer campamento de FRELIMO para capacitar a los rebeldes. En 1966 fue designado secretario de defensa de FRELIMO y en 1968 ocupó el puesto del comandante del ejército del frente. Tras la muerte de fundador de FRELIMO, Eduardo Mondlane, era uno de los dirigentes del frente, y desde 1970 era el único líder de FRELIMO. En 1975 ocupó el puesto del presidente de Mozambique. Murió en 1986 en un accidente de avión.
[37] Brizola, Leonel de Mura (Carazinho, Río Grande do Sul, 22 de enero de 1922 – Río de Janeiro, 21 de junio de 2004). Gobernador del estado de Río Grande do Sul en Brasil (1959-1962). Tras la destitución del presidente Janio Quadros organizó la resistencia a los militares y contribuyó al ascenso al poder del vice-presidente João Goulart. En 1964 intentó sin éxito resistir al golpe de estado. Estuvo en exilio durante casi veinte años. Al regresar a la patria dos veces fue electo gobernador del Río de Janeiro (1983–1987 y 1991–1994). Fue uno de los fundadores del Partido Democrático Trabalhista (1979). Vice-presidente de la Internacional Socialista.
[38] La conferencia de solidaridad de pueblos de tres continentes (Tricontinental) convocada en La Habana en enero de 1966. Los participantes de la conferencia fundaron la Organización de Solidaridad con los pueblos de Asia, África y América Latina (OSPAAL).
[39] Representante del PC de Bolivia en la revista internacional Problemas de la paz y del socialismo, que se editaba en Praga (la edición en castellano se llamaba Revista Internacional).
[40] Saldaña, Rodolfo. Miembro del PC de Bolivia, fue uno de los primeros militantes comunistas bolivianos que recibió capacitación militar en Cuba y formaba parte de los cuatro comunistas escogidos por Mario Monje Molina para mantener contactos con los enlaces cubanos. Participaba activamente en la preparación de la guerrilla del Che, el 20 de noviembre de 1967 se encontró con el Che en Ñancahuazu. A Saldaña le tocaba organizar los grupos clandestinos en la ciudad, pero en enero de 1968 el Che decidió incluirlo en el destacamento en el campo. Sin embargo, no logró reunirse con los demás guerrilleros, porque fue detenido por las autoridades. Fue liberado en 1970 tras la liberación de los rehenes alemanes por los guerrilleros bolivianos.
[41] Ramírez Cárdenas, Humberto. Miembro del Buró Político del PC de Bolivia hasta julio de 1987. Suplente del secretario general del CC del PCB. Director del periódico Unidad (1987). Primer secretario del CC del PCB desde julio de 1987. Encabezaba la delegación del PCB al XII Congreso del Partido Comunista rumano en 1979 y a la celebración del aniversario 70 de la Revolución Bolchevique. Representante del PCB en el XXIII congreso del PCUS.
[42] Según P. I. Taibo II, Debray vino a Bolivia con un encargo de Fidel Castro de establecer contactos con los grupos revolucionarios a la izquierda del PCB y averiguar si estarían dispuestos participar en la guerrilla. Al francés le tocaba también hacer análisis político sobre las condiciones en los territorios bolivianos Alto Beni y Chapare. Sin embargo, insiste Taibo II, Regis Debray no estaba enterado en aquel momento que trabajaba para el proyecto del Che. – Taibo II, P.I. Che Guevara. Moscú: Exmo, 2004, p. 606.
[43] Se trata de José María Martínez Tamayo (Ricardo, Papi) (31.3.1936-30.7.1967) que había participado en la lucha rebelde en Cuba, luego estuvo colaborando con la guerrilla en Guatemala y Argentina y era parte del destacamento del Che en Congo; fue el primer combatiente del grupo de Che que vino a Bolivia. Puede también ser que Monje en ese caso se refería a Andrés Barahona López («Renán Montero Corrales, Renán », « Iván », José Monleón) (nació en Cuba a inicios de los años 1930 y falleció en La Habana el 24 de julio de 2009). Fue miembro del Departamento de Américas del PC de Cuba y de los servicios de inteligencia del Ministerio del Interior de Cuba. Andrés Barahona López participó en la organización del Frente Sandinista de Liberación Nacional en Nicaragua en 1960-1961, en 1963-1964 se mudó a Argentina para apoyar al Ejército Guerrillero de los Pobres en Salta. Luego era residente de la red de espionaje cubano en Bolivia y se encargaba de enlaces entre Cuba y el grupo del Che. A inicio de los años setenta, desde Costa Rica apoyaba en la estructura organizativa del FSLN y sus incursiones en Nicaragua, algún tiempo después se integró a la guerrilla sandinista como jefe de las operaciones de inteligencia hasta culminar la ofensiva final en contra de la dictadura de Somoza. Al triunfo de la revolución en Nicaragua en 1979 junto al Comandante de la Revolución Tomás Borge y Comandante de Brigada Lenín Cerna fundan lo que será la Dirección de la Seguridad del Estado (DGSE). Regresó a Cuba al inicio de los años noventa siendo coronel y Comandante de Brigada.
[44] Barrientos Ortuño, René (30 de mayo de 1919 – 27 de abril de 1969). Piloto militar. General. Vice-presidente en la administración de V. Paz Estenssoro. Organizador del golpe de estado. Presidente de Bolivia en 1964-1969. Murió en accidente de avión
[45] Peredo Leiguee, Guido Álvaro /Inti/ (30.04.1938-9.9.1969). Fue dirigente de la Unión de Pioneros de Bolivia, luego trabajaba en la Liga de Jóvenes Comunistas. Fue secretario de la organización del PCB en La Paz y miembro del CC del PCB. Uno de los pocos miembros del destacamento del Che que logró sobrevivir durante la derrota. Luego reinició la actividad del ELN y cayó en un combate en La Paz.
[46] Reyes Rivera, Simón (5.1. 1933, Tarija- Santa Cruz, 1.11.2012). Zapatero de oficio. Miembro del PCB desde 1951. Dirigente de la Federación de Trabajadores Mineros de Bolivia. En el V Congreso del PCB en 1985, tras la ruptura, fue electo primer secretario del PCB y ocupaba ese puesto hasta 1987; los disidentes organizaron el Partido Comunista de Bolivia del V Congreso. En 1986 encabezó la delegación boliviana al XXVII congreso del PCUS. Secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (1987-1988). Diputado del parlamento boliviano por el PCB. En sus últimos años se había alejado de la vida política, mientras su partido se convirtió en aliado del gobierno de Evo Morales.
[47] Dorticos Torrado, Osvaldo (17 de abril de 1919, Cienfuegos – 23 de junio de 1983, La Habana). Dirigente del M-26 en Cienfuegos. Fue detenido por las autoridades batistianas, pero logró huir de la cárcel e ir a México en diciembre de 1958. Tras el triunfo de la revolución castrista fue ministro de justicia revolucionaria (1959). Presidente de Cuba de 18 de julio de 1959 a 2 de diciembre de 1976. Miembro de la Dirección Nacional y del Secretariado de las Organizaciones Revolucionarias Integradas (PURSC) (1962-1965). Miembro del Buró Político y del Secretariado del CC del PCC (1965-1983). Miembro del Consejo Estatal de Cuba (1976-1983), vice-primer-ministro desde diciembre de 1976. vice-presidente del Consejo de Ministros, ministro de justicia (1980-1983). Se suicidó en 1983.
[48] Méndez Korné, Julio César (El Ñato) (23.02.1937, Trinidad, Alto Beni, Bolivia – 15.11.1967, Mataral, Bolivia). Militante del PCB. Fue seleccionado por el PCB para recibir entrenamiento militar en Cuba y visitar la Unión Soviética. En 1966-1967 integró al grupo guerrillero del Che en Ñancahuazú. Junto con el destacamento del Che llegó hasta la Quebrada del Yuro, donde el dirigente guerrillero fue herido y capturado por las tropas bolivianas. Méndez formó parte del grupo que logró romper el cerco de las tropas del gobierno en la Quebrada del Yuro. Sin embargo, él también fue gravemente herido mientras escapaban, en Mataral, el 15 de noviembre de 1967. Impedido de caminar le pidió a sus compañeros que le ultimaran. Su fosa fue encontrada solamente el 13 de febrero de 1998 y los restos de Méndez pasaron a Cuba para enterrarlos en el Memorial de Ernesto Che Guevara en Santa Clara.
[49] Según P. I. Taibo II, Méndez no era tan leal a Monje y al enterarse que el dirigente del PCB no apoyaba la idea de la guerrilla, le calificó de «un cerdo ». – Taibo II, P.I. Op. cit., p. 578.
[50] Guzmán, Abimael («Gonzalo») (nació el 3 de diciembre de 1934 en Mollendo, Perú). Dirigente de la guerrilla maoísta « Sendero Luminoso » en Perú. Egresado de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional en Arequipa, luego daba clases de filosofía. Bajo el mando de Guzmán el Sendero Luminoso se convirtió en una de las guerrillas más significativas de América Latina y no estuvo ajena a métodos terroristas. El 12 de septiembre de 1992 Guzmán fue detenido por las autoridades peruanas y luego condenado a cadena perpetua.
[51] Alexeev V. El condotiero humilde. El fenómeno del Che Guevara. Moscú: Politizdat, 1991. Fuente: Pacarina del Sur – http://pacarinadelsur.com/home/figuras-e-ideas/1031-disculpanos…-eran-las-palabras-del-che-la-entrevista-con-mario-monje-molina – Prohibida su reproducción sin citar el origen.
Recibido: 03-08-2014 Aceptado: 15-09-2014
Cómo citar este artículo:
JEIFETS, Víctor L.; JEIFETS, Lazar S., (2014) “« Discúlpanos, Mario: te hemos engañado », – eran las palabras del Ché. La entrevista con Mario Monje Molina”, Pacarina del Sur [En línea], año 5, núm. 21, octubre-diciembre, 2014. ISSN: 2007-2309. Fuente: Pacarina del Sur – http://pacarinadelsur.com/home/figuras-e-ideas/1031-disculpanos-mario-te-hemos-enganado-eran-las-palabras-del-che-la-entrevista-con-mario-monje-molina – Prohibida su reproducción sin citar el origen.
Fuente: www.pacarinadelsur.comindex.php?option=com_content&view=article&id=1031&catid=4 Fuente: Pacarina del Sur – http://pacarinadelsur.com/home/figuras-e-ideas/1031-disculpanos-mario-te-hemos-enganado-eran-las-palabras-del-che-la-entrevista-con-mario-monje-molina – Prohibida su reproducción sin citar el origen.
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