Pero la división entre Socialismo Democrático y Apruebo Dignidad vuelve a instalarse en La Moneda.
por Eduardo Olivares C./Ex ante
Parlamentarios de derecha y parte del Socialismo Democrático respaldaron el CPTPP. En cambio, parlamentarios del PC, FRVS y Frente Amplio lo rechazaron. La DC votó dividida. El destino del acuerdo queda en manos del Presidente Boric, quien debe resolver si lo ratifica ahora o si espera la “estrategia de side letters”. La canciller mencionó otros casos en que la demora en la ratificación presidencial duró dos años.
Conflicto en La Moneda. El Senado aprobó el TPP11 con votación dividida entre las coaliciones que sostienen al Gobierno. Mientras la mayoría del Socialismo Democrático (PS y PPD) respaldó el pacto, la totalidad de Apruebo Dignidad lo rechazó.
- En total, hubo 27 votos a favor, 10 en contra y 1 abstención; hubo tres pareos. Se requería la mayoría de los senadores presentes.
- La división entre las dos coaliciones oficialistas se traslada ahora al mismo Ejecutivo. Debido a lo que dicta la Constitución, es el Presidente de la República el que tiene la facultad para ratificar los tratados internacionales celebrados por el país, cuya aprobación ya fue definida por el Congreso.
- Si el Presidente se toma un tiempo largo en ratificar el acuerdo, levantará críticas de los legisladores representantes de la ex-Concertación. Si se apura, se enfrentará a los parlamentarios comunistas, frenteamplistas y regionalistas. Por lo demás, el propio Boric ha manifestado antes su rechazo al TPP11. Con todo, la canciller Antonia Urrejola ya adelantó que el Ejecutivo esperará lo que haga falta en la denominada “estrategia de side letters” antes de promulgar el tratado; ante los senadores dijo que hay otros ejemplos en que el Congreso aprobó un acuerdo y el Ejecutivo lo ratificó, en cuyos casos el lapso fue de dos años.
Atracción de inversiones. En septiembre, el Presidente dijo que como Gobierno no empujan el TPP11, pero permitió al Senado continuar su trámite. Sin embargo, los tiempos presionan al Primer Mandatario.
- Desde Hacienda buscan dar señales concretas -no solo compromisos- de que Chile busca atraer inversiones y que serán protegidas. La tardanza en la aprobación parlamentaria y eventual ratificación presidencial genera desconfianza entre capitales extranjeros, lo mismo que la dilación del cierre político del acuerdo modernizado con la Unión Europea.
- También los exportadores chilenos reclaman por las ventajas que no pueden tomar de un acceso a mercado más amplio a los países del TPP, en particular Japón y Canadá donde los beneficios mejoran respecto de los TLC bilaterales.
- Según informó Ex-Ante ya en julio, el subsecretario José Miguel Ahumada había iniciado un camino en paralelo: enviar a cada uno de los otros 10 países signatarios que una solicitud para que excluyan a Chile del capítulo de resolución de disputas inversionistas-Estado. A eso se le conoció como la “estrategia de side letters“, e incluso el Ejecutivo habló de presentar un proyecto de ley con los contenidos eventuales de tales cartas para que Chile quedara fuera de ese mecanismo de resolución de controversias.
- Ahumada y la canciller Urrejola recibieron el respaldo a esa idea en el primer Comité Político post Plebiscito.
- La estrategia de las side letters permitió una tregua entre el Socialismo Democrático y Apruebo Dignidad: por un lado, el Socialismo Democrático está conforme con el contenido de las cartas laterales, puesto que en el peor de los casos deja a los países que las acepten en la misma posición en que en materia de controversias inversionista-Estado están hoy. Chile tiene acuerdos bilaterales de inversión o TLC con capítulos al respecto con todos los países, aunque con algunos no están vigentes (como Nueva Zelandia). Por el lado de Apruebo Dignidad, muestra a su sector y electorado que intentaron bloquear uno de los aspectos que más critican.
Qué implica. La división por el TPP11 representa, no obstante, una grieta más profunda entre las coaliciones oficialistas. Tras la dura derrota del Apruebo en el Plebiscito de Salida, el Presidente debió robustecer el Socialismo Democrático en el corazón del comité político: la PPD Carolina Tohá llegó a Interior y la PS Ana Lya Uriarte a Segpres.
- Las compensaciones al PC se manifestaron con la incorporación de Jeannette Jara (Trabajo) al mismo comité, y la llegada de Nicolás Cataldo a Interior (Subdere tras su fallido arribo a la Subsecretaría del Interior). La salida de Giorgio Jackson de la Segpres (pasó a Desarrollo Social) quitó a RD del Comité Político, pero Boric lo resolvió con la llegada de Miguel Crispi como sucesor de Lucía Dammert en la jefatura del Segundo Piso.
- Del diseño original, Boric solo se quedó con Camila Vallejo (PC, en Segegob) y Antonia Orellana (CS, en Mujer).
- El ajuste de esas piezas dejó al TPP11 como un símbolo del nuevo balance de fuerzas. Fue el propio Gobierno el que vinculó el debate del CPTPP al resultado del Plebiscito, por lo que el amplio triunfo del Rechazo dio impulso a la derecha y en particular a la centroizquierda defensora de los “30 años” a empujar este acuerdo comercial.
- Después de todo, su idea original estuvo en el P4 configurado en el gobierno de Ricardo Lagos. El diseño final se resolvió en la segunda administración de Michelle Bachelet en el cierre de negociaciones en 2017 y en la firma en 2018.
Votación dividida. Los senadores Karim Bianchi (independiente), Alejandra Sepúlveda (FRVS) y Daniel Núñez (PC) objetaron que se votara hoy martes 11 de octubre el trámite, debido a que a su juicio faltaba conocer por ejemplo la opinión de la Corte Suprema.
- “Espero que antes de la medianoche consigamos aprobar este tratado”, les dijo José Miguel Insulza (PS). “Llamo a la mesa a no aceptar más maniobras dilatorias”, pidió Matías Walker (DC). Una crítica similar efectuó Iván Moreira (UDI).
- “No son estrategias dilatorias”, retrucó el senador Núñez, quien dijo que presentaron indicaciones para sugerir declaraciones interpretativas que implican una modificación del acuerdo. Pero especialistas afirmaron que cambios al tratado solo se pueden efectuar con el concurso de las otras partes, tal como se realiza por medio de las side letters.
- La secretaría del Senado solo propuso dejar constancia de los reclamos, pero su impugnación quedó abierta para que los legisladores acudan al Tribunal Constitucional.
- La votación de las sugerencias para consignar declaraciones interpretativas quedó para después de la decisión sobre el pacto mismo.
- En la Sala del Senado estaban la ministra de Relaciones Exteriores, Antonia Urrejola, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, y el subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales, José Miguel Ahumada.
- Mientras Urrejola ha estado por apoyar el TPP11, tal como sus pares Mario Marcel (Hacienda) y Carolina Tohá (Interior), el subsecretario Ahumada ha adquirido tal influencia que representa a los ministros del PC y FA. Sus ideas han sido felicitadas y seguidas por Gabriel Boric.
- Por el Socialismo Democrático, votaron a favor 5 senadores: José Miguel Insulza (PS), Ricardo Lagos Weber (PPD), Gastón Saavedra (PS), Pedro Araya (ind. PPD), Jorge Soria (ind. PPD). En contra estuvieron Fidel Espinoza (PS) y Alfonso De Urresti (PS). Jaime Quintana (PPD) se abstuvo.
- Se ignora qué hubiese votado Álvaro Elizalde (PS), quien se retiró en medio de la sesión por ser diagnosticado con covid. Estaba pareado con Rojo Edwards (republicano).
- Por Apruebo Dignidad, votaron en contra cuatro senadores: Daniel Núñez (PC), Claudia Pascual (PC), Juan Ignacio Latorre (RD) y Alejandra Sepúlveda (FRVS). Esteban Velásquez (FRVS) no votó.
- La DC, que no integra el Gobierno, votó dividida: Ximena Rincón y Matías Walker aprobaron, mientras Yasna Provoste y Francisco Huenchumilla en contra (Iván Flores no votó).
- Los independientes Karim Bianchi y Fabiola Campillai votaron en contra.
- Los parlamentarios de Chile Vamos votaron a favor. El republicano Rojo Edwards había adelantado también su voto a favor, pero no lo pudo reflejar dado que estaba pareado con el senador Elizalde.
Controversia. El TPP11, cuyo nombre oficial es Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (TIPAP en español, CPTPP en inglés), fue negociado y firmado por el segundo gobierno de Michelle Bachelet.
- En las críticas contra ese acuerdo primero estuvo Donald Trump, quien cuestionaba que le restaba “soberanía” a su país. Un principio similar han articulado movimientos de izquierda. Trump retiró a Estados Unidos del acuerdo en 2017 (cuando el pacto tenía 12 socios, y por eso hoy se le conoce como TPP11). En Chile la oposición se intensificó e incluso Gabriel Boric como diputado vistió camisetas en contra del TPP11 y votó en contra cuando se tramitó en la Cámara Baja en 2019.
- De todos modos, el acuerdo fue aprobado por mayoría, con votos a favor del entonces oficialismo del gobierno de Sebastián Piñera y de parte la ex Concertación. Fue rechazado por el PC, el Frente Amplio, el PPD y la mayoría del PS (68 en total), pero aprobado por una mayoría de 77 diputados de todo Chile Vamos más la DC y radicales.
- El actual subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales, José Miguel Ahumada, es uno de los más antiguos críticos al TPP11. Como académico, cuestionó que ese tipo de iniciativas (y en general los Tratados de Libre Comercio de Chile) someten al país a un modelo productivo que impediría -a su juicio- el desarrollo de una política industrial, entre otras materias.
- El asunto que adquirió el mayor cuestionamiento durante esta administración apuntó al capítulo 9, sección B del acuerdo, que habla sobre la resolución de controversias entre inversionistas extranjeros y Estado. El punto central de la crítica es que los tribunales arbitrales ad hoc, como el Ciadi, no serían lo suficientemente imparciales. Los registros de la historia del Ciadi indican que Chile ha sido más bien exitoso en esa jurisdicción.
Arbitraje. La ministra de Relaciones Exteriores habló tras la votación y reconoció las diferencias que existen sobre el TPP11. Dedicó su alocución en especial a defender la postura del Gobierno en contra del mecanismo de solución de controversias inversionista-Estado hoy predominante, que considera tribunales arbitrales ad hoc.
Side letters. Las side letters (cartas paralelas) son documentos de intercambio diplomático que en este contexto permiten a los Estados hacer excepciones a la aplicación de un acuerdo. Como el TPP11 es multilateral, es decir, se aplica lo mismo a todos los países, una vez ya negociado los Estados que hayan cambiado de opinión en alguna materia requieren la voluntad del otro Estado para un punto se modifique.
- Nueva Zelandia ya habría aceptado la propuesta chilena, de acuerdo con trascendidos del Gobierno.
- Pero esta estrategia no es nueva. Ex-Ante reveló que la intentó el gobierno de Sebastián Piñera en 2020, hasta la salida de Teodoro Ribera como su canciller. De hecho, Nueva Zelandia le dijo que sí a Chile en esa época, según quedó expresado en Nota Nº 0204, de 14 de febrero de 2020 con la Cancillería. Ese año también hubo avances positivos con Perú, Malasia y Brunéi.
- Los únicos países que no han ratificado el CPTPP son Chile y Brunéi.
- En una cumbre de países del CPTPP realizada en Singapur, los ministros y encargados de comercio de los 11 signatarios firmaron una declaración en que destacaron los hallazgos de investigaciones que “revelan signos positivos” del impacto del tratado. Ahumada representó a Chile en esa cita, donde intentó persuadir a otras autoridades -como la ministra Mary Ng, de Canadá- sobre las side letters.
- Reino Unido ya inició las negociaciones formales para adherir al CPTPP. Otros como China, Taiwán y Ecuador, entre varios más, han solicitado su acceso.
- Líderes progresistas como Justin Trudeau (Canadá) y Jacinda Ardern (Nueva Zelandia), usualmente celebrados por la izquierda socialista y frenteamplista en Chile, son partidarios del TPP11. Ambos, además, han tenido recientes reuniones con el Presidente Boric.
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