La hora de pasar de la resistencia a la ofensiva. Ha nacido el Frente Comunicacional Antiimperialista de Nuestramérica y el Caribe.
Por Radio Plaza Dignidad.
Finalmente, están aquellos de características revolucionarias que durante todos estos años han venido resistiendo estoicamente al Imperio, al costo de sufrir durísimas consecuencias, dificultades y permanentes ataques, que en algunos casos son de desmesurada violencia, y que solo han sido superados por el apoyo indeclinable de sus pueblos y una evidente solidez ideológica.
En el plano internacional, se constató críticamente la adhesión de los países de Europa a la guerra imperialista desatada por la OTAN, con la coordinación impuesta por Estados Unidos, que utilizan a Ucrania como una plataforma de agresión permanente contra Rusia, al igual que durante 14 años vienen martirizando al Donbáss. De estas políticas expansionistas se derivaron vergonzosas campañas mediáticas de “rusofobia” en todo ese continente y giros pronunciados hacia el fascismo, incluidos triunfos electorales o avances significativos de opciones de ese tinte ideológico. Campañas que llegaron a contagiar a colegas que diciendo asumir posiciones “progresistas” o de “izquierda” terminaron aceptando y difundiendo informaciones similares a las impulsada por los medios hegemónicos.
Además, queda claro que esos mismos protagonistas del imperio occidental son los que, en alianza con Israel y su necesidad de expandir el sionismo, siguen promoviendo campañas violentas de acoso e intento de derribo contra la República Islámica de Irán, y mantienen constantes acciones intervencionistas a nivel militar y económico en el Medio Oriente, sobre todo en Palestina, Siria, Yemen, Líbano, Libia e Irak.
En el marco de esta difícil coyuntura, compartimos experiencias de lo que significa practicar la comunicación alternativa en cada uno de nuestros países. Allí, donde afrontando todas las dificultades, como son la falta de recursos propios, y las políticas represivas y persecutorias, que en algunos casos terminan con compañeras y compañeros encarcelados, exiliados o asesinados, no dejamos de dar testimonios informativos. Por otra parte, se sigue constatando la censura directa o solapada, el ninguneo, la tergiversación o la omisión de temas candentes, y su derivado de amedrentamiento que termina en autocensura. Todas ellas, instancias de presión contra quienes practicamos la comunicación alternativa, e instalando la antigua premisa de que “no conviene salirse de las normas que dicta el sistema», para de esta manera poner en marcha el discurso único.
A partir del reconocimiento que en todos estos años de avance imperialista, se ha ido perdiendo la batalla cultural y cognitiva, se planteó como fundamental la necesidad de pasar de la resistencia a la propuesta y ls acción para abordar la descolonización de la comunicación, ratificar hoy más que nunca que es imprescindible poner el foco en las luchas populares, ya sea obreras, campesinas y feministas comunitarias. En este último aspecto, se puso de ejemplo la luchas anti patriarcales que libran mujeres y disidencias a lo ancho y largo de Nuestramérica.
También definimos la necesidad de practicar un periodismo de calle, que es «la mejor Universidad» de quienes somos comunicadores y comunicadoras populares, siempre al lado -y siendo parte- de quienes pelean por sus reivindicaciones económicas, políticas y culturales. Se hace necesario cubrir con nuestras cámaras y micrófonos, o escribir y visibilizar las expresiones de quienes defienden la tierra, el agua, la Naturaleza, de los avances extractivistas, y denunciar las continuas violaciones de derechos humanos (con múltiples asesinatos) que sufren líderes y lideresas por ser protagonistas de esas resistencias. Capítulo especial en este aspecto, es la batalla invisibilizada que libran los pueblos originarios y mestizos contra el despojo de sus tierras y los intentos de recuperarlas, el atropello a sus culturas ancestrales, a sus identidades y formas de vida.
Otro aspecto a tener en cuenta es el drama que sufren las poblaciones migrantes que por razones económicas o represión política, abandonan masivamente sus lugares de origen y se convierten en parias o víctimas de malos tratos y despojados de derechos elementales, desencadenando olas de racismo en los países a los que arriban.
También se hace necesario practicar desde lo comunicacional, el internacionalismo, para que al decir del Che Guevara, no nos dejen de doler las injusticias que se cometen en cada rincón del planeta.
Los lineamientos informar para formar, y organizarnos uniendo todas nuestras fuerzas, salieron como premisas de muchas de nuestras intervenciones, y para convenimos que hace falta poner en marcha, de conjunto, mecanismos que ayuden a poner en la superficie cotidianamente dichas consignas.
Es importante también tener en cuenta que somos muchos y muchas y que desde esa realidad podemos ir construyendo agendas propias y no solo utilizar la que marcan los medios corporativos o las centrales desinformativas instaladas en los centros de poder. Sin exagerar, señalamos que allí donde se produzca un atropello a la causa de los pueblos, debe haber un comunicador o comunicadora, que pueda testimoniarlo, transmitirlo, difundirlo y convertir esa noticia en una herramienta de autodefensa: todas y todos podemos ser comunicadores.
Por todo ello, y por la necesidad de unir nuestras diferentes potencialidades para poder pasar a la ofensiva, decidimos conformar el Frente Comunicacional Antiimperialista de Nuestramérica y el Caribe, una instancia de puertas abiertas para todos aquellos y aquellas que, desde la comunicación popular y alternativa, estén también enrolados en posiciones anticapitalistas, anti coloniales, antipatriarcales, antiracistas y antifascistas.
Es la hora de sumar voluntades, todos y todas podemos convertirnos, en unidad de acción mediante, en artífices de una herramienta comunicacional al servicio de los pueblos, desde abajo y a la izquierda.
Desde estas definiciones planteamos:
-Nuestra total solidaridad con todos los comunicadores y comunicadoras populares represaliados, judicializados, encarcelados, como es el caso de Julián Assange, y otros como él que en distintos países del mundo practicaron un periodismo comprometido con la verdad. Hacemos extensivo esto mismo hacia los medios de comunicación que son allanados, clausurados, despojados de sus equipos, algo que viene dándose en varios países.
-Reivindicamos el derecho de informar libremente y nos oponemos a cualquier tipo de censura o autocensura. En ese aspecto, también destacamos la no inclusión dentro de las pautas obligatorias publicitarias que deben conceder los gobiernos a medios comunitarios y que generalmente no se cumplen o van masivamente a las arcas de los medios hegemónicos. Esa es otra forma de censurarnos. Y cuando hablamos de ellos recordamos el ejemplo positivo de ese gran comunicador y revolucionario que fue el Comandante Hugo Chávez Frías, quien comprendió el verdadero rol que pueden jugar los medios populares.
-Denunciamos al imperialismo y al capitalismo y los caracterizamos como propuestas de dominación y muerte contra los pueblos, y exigimos que cese ya el bloqueo a Cuba y las políticas de sanciones contra otros pueblos del continente y del mundo, que con dignidad no bajan la cabeza ante esos ataques genocidas. Las poblaciones de Venezuela, de Nicaragua, de Rusia, de Irán, de Siria, de Yemen y de Corea del Norte, entre otros, que hoy sufren y resisten junto al pueblo de Cuba los efectos criminales de las prácticas sancionadoras aplicadas por Estados Unidos y sus aliados.
-Nos manifestamos en solidaridad con todos los pueblos que luchan contra el accionar invasivo y destructor de las trasnacionales y en defensa de los territorios y los pueblos originarios, a la vez que exigimos la libertad de las comuneras y comuneros mapuche presas y presos en Chile y Argentina, y de todos aquellos que por denunciar el accionar voraz de las corporaciones envenenando la Naturaleza, están en prisión o son perseguidos implacablemente.
-Denunciamos las maniobras intervencionistas del Imperialismo estadounidense contra el pueblo de Haití, la prolongada ocupación por parte de Inglaterra de las argentinas Islas Malvinas, al igual que la ocupación colonial centenaria de Puerto Rico, la instalación por la fuerza de la Base de Guantánamo en la República de Cuba y todas las bases yanquis y de la OTAN existentes en el continente, y las que se siguen instalando en varios países de manera solapada.
-Repudiamos la campaña desestabilizadora y golpista que la derecha racista de Santa Cruz, lleva a cabo contra el gobierno legítimo de Bolivia.
-Repudiamos la guerra desencadenada por la OTAN en Europa y las continuas intervenciones de esta alianza imperialista en el Medio Oriente.
PROPONEMOS, como instancias a corto y mediano plazo del Frente que acabamos de constituir:
-Organizar campañas de denuncia y visibilización de las violaciones de derechos humanos que sufren cada uno de nuestros pueblos, y sobre todo aquellos colegas de la comunicación alternativa que sufren las consecuencias de su accionar solidario.
-Organizar para el miércoles 30 de noviembre un twitazo masivo en solidaridad con el pueblo de Haití que lucha contra la intervención extranjera y en defensa de “una solución haitiana para Haití”.
-Construir un espacio informativo permanente cada primer lunes de mes, a través de la conocida plataforma comunicacional Tertulias en Cuarentena, donde quienes conformamos el Frente, daremos cuenta de forma sintética de las informaciones urgentes de cada uno de nuestros países.
-Convertir el espacio actual del medio Comunisur, donde hasta ahora se volcaban informaciones de quienes participamos en los dos Encuentros anteriores, en una plataforma de difusión del Frente Comunicacional Antiimperialista de Nuestramérica y el Caribe. (para ello cambiaremos el nombre de Comunisur por uno a elegir, que podría ser Contrainformación u otro)
-Realizar Talleres de Formación comunicacional de forma virtual a partir de los primeros meses de 2023. Los mismos serán dados por compañeras y compañeros que ya vienen trabajando en ese rubro, y en los que participarán todos y todas aquellas que ya practiquen o quieran hacerlo, distintas formas de comunicación popular.
-Reivindicar la memoria de todos y todas aquellas que nos precedieron y que por practicar en las calles o en sus redacciones la comunicación popular antiimperialista, fueron asesinados y asesinadas. Visibilizar y homenajear sus nombres y su compromiso con la información desde las luchas de los pueblos, será una constante en nuestro accionar. No podemos dejar que nos roben el relato de lo que es nuestra propia historia.
NOS PONEMOS EN MARCHA, NUESTRA UNIDAD Y ACTIVISMO COMUNICACIONAL SERÁ NUESTRA FUERZA
24 de noviembre, 2022.
Fuente:https://www.facebook.com/photo?fbid=436698041990018&set=a.408784544781368
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