Chile fundamentalista: Luis Silva, consejero constitucional y numerario del Opus Dei.

Mönckeberg: “Las decisiones de Luis Silva no son aisladas, tiene voto de obediencia con el Opus Dei”.

por Talía Llanos Chacón/ El desconcierto. 
 

La destacada periodista María Olivia Mönckeberg analiza en diálogo con El Desconcierto la presencia de un numerario del Opus Dei, como Luis Silva, en el Consejo Constitucional. Además, detalla algunas prácticas de sus miembros, como utilizar bajo el pantalón un cilicio —un collar metálico con púas— y propinarse latigazos al menos una vez por semana.

La académica de la Universidad de Chile, Premio Nacional de Periodismo 2009, ahonda en la vasta presencia de “La obra” dentro de las esferas de poder, asegurando que encuentra “impresionante” que Silva sea la primera mayoría nacional en el Consejo.

“Cuando, años atrás, Joaquín Lavín disputó la Presidencia de la República con Ricardo Lagos, habría sido el primer presidente del mundo en ser del Opus Dei”, dice sobre el exalcalde de Las Condes, un supernumerario.

Sin embargo, en el caso de Silva, lo “notable” es que él es un numerario. Es una diferencia “muy importante, asegura, porque si bien en ambos casos están inmersos en la actividad de la sociedad, el caso del numerario es una persona que, teóricamente, está consagrada a Dios. Él mismo lo ha dicho. Su horizonte es Jesucristo. Hay una cosa ahí que yo creo que marca una diferencia importante y significativa”, explica.

– ¿Qué tan marcada está la presencia del Opus Dei en el mundo político?

Hay numerarios en actividades económicas, empresariales. El gerente de la viña Concha y Toro (Eduardo Guillisasti Gana), por ejemplo. Supernumerarios en el mundo de las viñas curiosamente se nota bastante. También Luis Enrique Yarur es supernumerario. Ha sido dirigente de la Asociación de Bancos y es el presidente de uno de los bancos más importantes privados en Chile (BCI).

Ese tipo de actuación, de presencia, venía ocurriendo y ha ido ocurriendo progresivamente. Otro ejemplo es el que fue, en tiempos de Sebastián Piñera como Presidente, subsecretario de Educación de apellido Rojas (Fernando), que lo fue durante todo el periodo. Cambiaban los ministros, pero él se mantenía como subsecretario, y de Educación, porque el Opus Dei le da mucha importancia a la educación.

Pero lo notable de esta oportunidad, que me llama la atención, es que sea precisamente para la redacción de la Constitución. Además, este numerario en las elecciones anteriores ya había tratado de llegar a cargos políticos. Había tratado de ser diputado y no lo había logrado. Había tratado de estar como constitucional en la Convención, tampoco lo había logrado. Pero en ambas cosas se había presentado como independiente. Entre medio, parece que cerró filas en el Partido Republicano.

– ¿Y qué implica que alguien del Opus Dei, un numerario, esté redactando, revisando y aprobando una nueva Constitución?

Eso vamos a tener que verlo en el camino, ver lo que va saliendo, ver lo que va diciendo y lo que van escribiendo. Pero un miembro del Opus Dei no puede renunciar a principios básicos que para ellos son claves, y me parece que acá hay una coincidencia muy importante con otros movimientos religiosos, también muy conservadores, como el movimiento Schoenstatt, por ejemplo, al que pertenece el propio José Antonio Kast. Él fue como el padrino de la campaña de Luis Silva Irarrázaval, entonces no son casos aislados. Acá hay una acción más estratégica, en que uno está viendo una cierta unión de grupos que tienen la preocupación religiosa de forma muy importante. Y yo creo que tienen en común, entre otras cosas, el caso de lo que llaman la ideología de género a la que se oponen.

– ¿Por eso se encuentran en el Partido Republicano?

Por eso se encuentran en el Partido Republicano. Hay ideas que han defendido toda la vida. El caso de Luis Silva Irarrázaval fue bien curioso, yo creo que crearon con él una especie de marca, le pusieron esto de El Profe en las redes sociales, y le quitaron el apellido Irarrázaval en la campaña, porque tiene una connotación tal vez aristocratizante, y quisieron hacerlo más popular.

– ¿Para apelar más a los sectores populares? De hecho ahí le fue mejor al Partido Republicano?

Exacto. Son preguntas que uno se puede hacer, ¿no? A partir de la definición y de lo que han investigado, de lo que es ser un numerario. Ser un numerario del Opus Dei tiene, en la vida, tres promesas o votos, como se llamaban antes. El voto de obediencia, el voto de castidad y el voto de pobreza, que no significa que anden sin un peso en el bolsillo.

El voto de obediencia, yo habiéndolo conversado con gente que ha sido del Opus Dei, dicen que a veces puede ser hasta peor que los otros,  en el sentido de la sumisión que implica a ciertos criterios de otros, o de otras, en el caso de las numerarias mujeres. Porque hay hombres y mujeres numerarios que viven en casas aparte, porque también para los Opus Dei, en este sentido, no existe la convivencia mixta, ni en los colegios, ni en sus residencias. O sea, el numerario recién elegido constituyente, vive en una casa del Opus Dei con otros numerarios del Opus Dei. Y tienen estas costumbres de que significa que tienen obediencia. ¿A quién obedece? Obedece al director de su casa, pero obedece al director espiritual también, que usualmente es un sacerdote.

Entonces, uno podría preguntarse, ¿Quiénes son esas personas también que influyen en las decisiones que pueda tomar Luis Silva? Porque no son decisiones aisladas en la medida que tiene un voto de obediencia, una promesa de obediencia.

– Con esta obediencia, ¿Podrá separar sus valores religiosos en el trabajo del órgano?

Yo creo que no puede, yo eso no creo que lo pueda hacer. Él mismo lo ha dicho. No me gustaría ser tajante, pero él mismo ha dicho que su norte es Jesucristo. Cuando está diciendo eso, su vida de numerario no empezó ahora, su vida de numerario empezó cuando estaba en la universidad. Y eso se puede ver en la película de la Marcela Said, una destacada cineasta que ahora está viviendo en Francia. Su película salió un poco después del libro que yo hice, El imperio del Opus Dei en Chile en la primera versión en 2003. La Marcela creo que en 2004 o 2005 estrenó su película La cruzada silenciosa.

Lo interesante es que en esa película aparece, porque ella entrevistó a ese entonces joven Luis Silva, que cuenta ahí que él ya es numerario. Y él había sido presidente del centro de estudiantes de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica, la misma donde estudió Kast, donde se fundó el gremialismo con Jaime Guzmán.

– Está todo conectado…

Claro. O sea, la Facultad de Derecho de la Universidad Católica es muy cuna de todo esto. Algo de eso yo lo tengo en otro libro, en El poder de la UDI. Bueno, entonces este joven Silva fue dirigente estudiantil, en esa película declara que él quiere ser político. Curioso, porque no es lo corriente. Los numerarios hacen su activismo, por decirlo así, o su misión, como lo consideran ellos, o evangelización, en las actividades. Ellos santifican el trabajo del día a día. Uno puede estar de gerente de una empresa, otro puede ser un profesional de otra, pueden rezar el ángelus todos los días, a las 12 del día, pueden ser profesores en la universidad, en la de Los Andes… Antes lo eran en la Católica, ahora están muchos metidos en la San Sebastián… todo eso puede ser.

– ¿Pero es poco común que sean políticos?

Eso es lo curioso aquí. Ahora, tampoco es contradictorio con los mandatos de José María Escrivá de Balaguer, el fundador de Opus Dei, santo de la Iglesia Católica, que fue beatificado y santificado en el papado de Juan Pablo II. Bueno, Escrivá de Balaguer decía que los miembros de La Obra, como le dicen, tenían que llegar a las más altas posibilidades dentro de la sociedad. Y ahí tú entiendes que estén en dirigencias gremiales, en actividades de empresas, en la Cámara de la Construcción hay muchos Opus Dei. Yo no he actualizado ahora como para decir «este sí, este no», pero sé que hay muchos.

Cuando investigué y elaboré el libro de Opus Dei, me encontré con que era más importante, más significativo su poder que lo que yo imaginaba. Después, cuando hice la actualización de 2016, eso se podía corregir y aumentar. La actualización implicaba encontrarte con que estaban mucho más expandidos.

Ahora, a diferencia de otras organizaciones religiosas, ellos no tienen un afán de proselitismo en la cantidad, esto a nivel mundial es así hasta ahora. No están preocupados de tener grandes masas, están preocupados de tener gente influyente. Eso hace que los miembros del Opus Dei en Chile no sean tan numerosos, pero influyen.

Tiene mucha importancia la educación, tal vez la principal obra del Opus Dei en Chile sea la Universidad de los Andes, que ha ido creciendo, que tiene un proyecto académico importante e interesante, donde este mismo numerario Silva también trabajaba, hizo o hace clases creo que en periodismo, en derecho, y también asesorando al rector. A la vez hace clases en la Universidad de San Sebastián.

Hay que fijarse quiénes son los capellanes en la Universidad de los Andes, y todo eso es importante. La Universidad de los Andes, con unos edificios que se han ido agrandando, una clínica privada muy buena, es decir, han seguido trabajando en forma significativa. Y la Universidad ingresó al CRUCh, el Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas, en 2019, con José Antonio Guzmán Cruzat, que es el rector, y también es numerario. Ahí tienes otro numerario activo, en una instancia que no es política de partidos políticos, pero sí que influye en las políticas públicas.

– ¿Diría entonces que está más marcada ahora la presencia del Opus Dei?

Siempre, es raro que vaya para atrás, ha ido avanzando, sí, y yo creo que eso a pesar, no sé en qué quedó esto que a mediados del año pasado apareció, de que desde el Vaticano el Papa estaba como pidiéndoles una revisión al asunto de la prelatura, no tengo claro…

– Los degradaron…

Eso, y ellos decían que no era así, eso habría que preguntárselo a los propios Opus Dei para saber en qué quedó todo eso, yo ese detalle no lo tengo, pero porque había preocupación a nivel de la Iglesia Católica, porque es un movimiento muy excepcional en la forma en que se rige.

Es interesante saber, por ejemplo, que los numerarios tienen obligación de tener una profesión universitaria, y los van eligiendo cuando van siendo estudiantes, algunos desde el colegio. Tienen colegios en Santiago, en Valparaíso, en Concepción, colegios propios. Dicen que no son del Opus Dei, sino que son de los padres de familia, pero en definitiva son del Opus Dei. El Colegio Tabancura, que es el más antiguo, igual que Los Andes de mujeres, el Cordillera de hombres, el Huelen, etc.

– Si los forman desde chicos o los eligen de la universidad, ¿Habrá sido que eligieron a Luis Silva para dirigirlo hacia la política, por ejemplo, como él ya desde chico decía?

En el caso de Silva él no estudió en el colegio del Opus Dei, estudió en el Verbo Divino, que es de congregación alemana, pero puede ser en la universidad.

– En el documental que menciona, desde que entró a la universidad y que era Opus Dei, ya decía que quería dedicarse a la política…

Claro, y lo curioso es que en ese documental sale el padre de él, que es abogado, diciendo que él está en absoluto desacuerdo con el Opus Dei, y que le mandó una carta al hijo como tratando de que entendiera sus puntos de vista, pero parece que no los entendió.

Lo otro, entre las cosas que a la gente le llaman la atención, son los votos o promesas. La castidad significa que no pueden tener ningún tipo de relación con una mujer o con un hombre, no pueden estar con nadie. Parecido a lo que debiera ser el voto de castidad de los sacerdotes.

– ¿Eso nunca cambia?

Eso no cambia. Y el de pobreza implica que ellos, lo que ganan en dinero por su sueldo, debieran entregarlo al Opus Dei cada vez, reservándose probablemente algo para sus necesidades, y que son estudiadas en conjunto seguramente con el director de la casa, o con la directora de la casa, para ver cuánto va a necesitar, y dependiendo del tipo de trabajo, de la actividad que tengan, de los medios en que se mueven, va a tener auto o no va a tener auto, va a estar en tales condiciones, va a necesitar para ropa, cosas así. Vinculando eso con la obediencia, es con mucho rigor respecto a lo que hacen.

Hasta donde yo sé, sería una pregunta buena para hacérselas ahora, es si siguen,  porque no cambian mucho. ¿Por qué no cambian mucho?  Porque «el padre lo dijo». Y lo que dijo el padre, pasa a ser como escrito en hierro. Es una cosa que no la deben cambiar, no deben cambiar la voluntad del padre. Eso a mí me lo explicó el sacerdote José Miguel Ibáñez, en entrevista en el mismo libro del Opus Dei que aparece. A uno le parece extraño, pero a ellos les parece natural.

El hecho de no ir al cine, por ejemplo. Y lo otro son las costumbres que también les pueden sonar, sobre todo a las generaciones más jóvenes, súper curiosas, como que los numerarios, todas las noches, le echan agua bendita a sus camas, rocían las camas con agua bendita.

– ¿Y eso en donde sea que estén o siempre tienen que estar durmiendo en el mismo lugar? ¿Pueden moverse?

No, solo con permiso. Sin permiso, no. Tienen que tener autorizaciones. Entonces, por ejemplo, a este personaje que estábamos hablando, a lo mejor le van a dar las autorizaciones porque les interesa que esté. Ojo que eso es para los numerarios, los supernumerarios no. Los supernumerarios se pueden casar, la mayoría son casados, tienen familias bastante grandes.

Ahí la cosa cambia, y ahí mantienen otros criterios, incluso el tema de la castidad. Por supuesto que van a condenar cualquier relación adúltera, pero dentro del matrimonio hay que tener los hijos que Dios mandara. Por lo tanto, el tema de control de la natalidad es un tema que los atravesó durante muchos años. Y ahora ha estado sobre la ley de aborto, por ejemplo, de tres causales. Luis Silva dijo, “sí, bueno, eso está, no nos vamos a meter en eso para la Constitución, pero también estará el derecho a la vida de todas las personas”.

– ¿Luis Silva, como numerario, deberá entregar toda su dieta del Consejo Constitucional al Opus Dei?

Pienso que no sería extraño, porque es su ingreso, y tienen que hacer testamentos a favor del Opus Dei también. O sea, si él recibe una herencia el día de mañana por su padre, su madre, debe ir hacia el Opus Dei. Incluso, no sé si estará vigente ahora, pero cuando yo investigué recibí testimonios de personas que me decían, y he escuchado que sí, que, por ejemplo, les pedían al padre o a la madre de un numerario o numeraria que como que les anticiparan más que una dieta, una parte, como lo que les correspondería en una sociedad familiar. Ellos le entregan a la obra, como decir así.

Y viven en casas separadas, te insisto, los hombres y las mujeres, pero como son mujeres las que hacen el servicio doméstico de las casas, también tienen unas entradas muy separadas, para que esas señoras, esas personas que van a hacer el aseo, no se topen con los numerarios.

Además existe una categoría, que algunas de esas trabajadoras pueden serlo, que la llaman las agregadas o los agregados, hay más mujeres que hombres en eso. Puede ser también una persona que puede ser profesional o puede tener otra actividad que no haya logrado tener las exigencias para ser numerario. Entonces están como en esa otra categoría, en que es muy parecido a los numerarios, pero en un tono menor se podría decir.

– ¿Qué le llamó más la atención de la investigación?

Me acuerdo cuando yo saqué el libro la primera vez, me llamó mucho la atención algo que te hace pensar en el tipo de personalidades que son, porque por más que aparezcan como un hombre de mediana edad, relativamente joven, soltero, tienen estas otras exigencias, que las tienen muy incorporadas a su vida, que son los sacrificios. Los sacrificios van desde levantarse muy temprano en la mañana, y eso también es para los supernumerarios, pero hay sacrificios extremos, como llevar un cilicio.

Un cilicio es una pieza de metal con púas, que se ponen en las piernas. Es como un implemento casi de tortura, de autoinfligirse dolor. Y eso lo llevan los numerarios y las numerarias todos los días. Debajo del pantalón.

– ¿Eso es para autoflagelarse constantemente o en un caso específico?

El cilicio todos los días, creo que puede no ser todo el rato, unas horas por lo menos. Lo curioso de esto es la explicación que me dio gente como el sacerdote Ibañez o como el propio Guzmán, que en ese tiempo no era rector; si Jesucristo se sacrificó en la cruz por todos, ¿Cómo ellos no van a ser capaces de hacer este sacrificio? Esa es la idea. Escrivá de Balaguer la llamaba la mortificación. Es el nombre que tiene, mortificaciones. Entonces tú tienes que mortificarte porque Jesús se mortificó.

Es parte de tu buen comportamiento. Lo otro que tienen son lo que llaman las disciplinas, que son con un látigo, con una correa. Es autolatigarse también, al menos una vez a la semana, y según me contaban a mí más de algunos rezando una oración que puede ser la salve. Entonces se latigan, se dan latigazos en la espalda.

– Suena medieval…

Lo curioso, fíjate tú, es que esto no podía creerlo. Y lo empecé a indagar más en su minuto, porque yo creía que habría sido una cosa que había pasado antes. Y no, por lo menos, el primer paso de mi investigación fue en 2003 y en 2016, seguía el cuento.

Y ahora, el año pasado, mi hija, la María Olivia Browne, junto a Nicole Contreras,  entonces alumna nuestra en el diplomado de periodismo de investigación, hicieron un libro muy interesante que se llama Vidas Robadas en Nombre de Dios, y ahí también aparece esta historia, pero no solo el Opus Dei, también otros movimientos muy conservadores y católicos. O sea, esa usanza medieval sigue existiendo.

Fuente: https://www.eldesconcierto.cl/reportajes/2023/05/13/monckeberg-las-decisiones-de-luis-silva-no-son-aisladas-tiene-voto-de-obediencia-con-el-opus-dei.html


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