Almirante De la Maza desde Isla Dawson: “Nunca más, que estos hechos no ocurran nunca más”.
por DiarioUChile.
En una ceremonia junto a exprisioneros y familiares de víctimas de la dictadura, el comandante en jefe de la Armada sostuvo que no se puede desconocer lo ocurrido en la inhóspita isla magallánica que hace 50 años fue un campo de concentración.
Un sentido reconocimiento realizó el comandante en jefe de la Armada, Juan Andrés de la Maza, durante los encuentros que se realizaron en Isla Dawson junto a exprisioneros políticos y familiares de víctimas que pasaron por el campo de concentración que se estableció luego del golpe de Estado de 1973 en el lejano territorio al sur de Punta Arenas en el Estrecho de Magallanes.
En el encuentro realizado el martes recién pasado, participaron la ministra de Defensa, Maya Fernández, nieta del presidente Salvador Allende, así como el exministro de la Unidad Popular Sergio Bitar, quien luego de la asonada del 11 de septiembre fue enviado junto a otros secretarios de Estado a ese lugar. Entre los ministros de Allende que estuvieron recluidos en Dawson se contó a Clodomiro Almeyda, Jaime Tohá y el arquitecto Miguel Lawner.
En la isla, De la Maza señaló que “nunca más, que estos hechos no ocurran nunca más, ni aquí ni ojalá en ninguna parte del mundo”.
“En el fondo, estos hechos son condenables en cualquier parte del mundo que ocurra”, añadió, convirtiéndose en el primer comandante en jefe de la Armada que alude de esta forma a lo ocurrido en la dictadura.
“La Isla Dawson, nosotros no podemos desconocer, si hay un libro y una película, que este fue un centro de detención de prisioneros políticos de la época”, añadió De La Maza.
“Cómo lo vamos a desconocer, no lo puedo desconocer, por eso estamos aquí”, insistió.
El comandante en jefe de la Armada, sostuvo que “como institución no desconocemos lo que pasó, estamos enfocados en una mirada hacia el futuro. Queremos seguir adelante, que este sea un país unido y próspero”.
El reconocimiento del jefe de la marina nacional fue destacada por el exministro y exprisionero Sergio Bitar. “Yo valoro altamente una actitud de esa naturaleza porque cada uno tiene que aportar lo suyo al reencuentro de los próximos cincuenta años”, puntualizó.
Mientras, la diputada Carmen Hertz, puntualizó que “este acto de memoria que estamos realizando hoy de ir todos juntos es una contribución y un ejercicio para el nunca más. Así es de parte de la Armada de parte del Ministerio de Defensa, el hacer que el nunca más en Chile no sea solo una frase retórica, sino sea una realidad en mínimo civilizatorio de convivencia”.
La declaración fue comparada con el “nunca más” del excomandante en jefe del Ejército Juan Emilio Cheyre que en 2004 se manifestó en el mismo sentido. Pero aunque dijo entonces que no había justificación ética para las violaciones a los derechos humanos que cometieron las instituciones castrenses, condicionó implícitamente esta actitud a la aparición de un régimen político que llevara a la “división de los chilenos”. Cheyre terminó siendo condenado por las torturas a las que sometió a prisioneros durante la dictadura en un regimiento de la ciudad de La Serena.
Por el campo de prisioneros de Isla Dawson pasaron entre 400 y 600 personas, entre ellas 38 altos dirigentes de la Unidad Popular que fueron llevados desde Santiago. Todos fueron sometidos a trabajo esclavo y mantenidos en precarias condiciones de alimentación y abrigo con temperaturas bajo cero.
Fuente: https://radio.uchile.cl/2023/06/15/almirante-de-la-maza-desde-isla-dawson-nunca-mas-que-estos-hechos-no-ocurran-nunca-mas/
Familiares de presos políticos y autoridades cívico-militares visitan Isla Dawson a 50 años del golpe de Estado de 1973.
por Ministerio de Defensa.
El recorrido comenzó en el sector de Río Chico, en donde se emplazaron las barracas que albergaron a detenidos políticos. Allí se realizó un acto conmemorativo que recordó a quienes sufrieron de las inclemencias del clima y de los trabajos forzados. Fue un espacio íntimo entre los familiares directos y un lugar que presenció el dolor de la prisión política hace 50 años atrás.
Con el llamado a vivir la memoria para recibir el futuro, autoridades de gobierno y de la Armada de Chile acompañaron a más de 100 familiares de detenidos en dictadura y agrupaciones de Derechos Humanos en una visita a Isla Dawson, Región de Magallanes, hito que forma parte de la conmemoración de los 50 años del golpe cívico-militar de 1973.
Pese a los cero grados y el fuerte viento característico de la zona, la comitiva encabezada por los ex prisioneros y familiares junto a la ministra de Defensa Nacional, Maya Fernández; el ministro de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Jaime de Aguirre; y el comandante en Jefe de la Armada, almirante Juan Andrés de la Maza; arribaron a Puerto Harris -lugar de llegada a Isla Dawson- a las 10:30 de la mañana para comenzar un recorrido que incluyó una visita al sector de Río Chico, 20 kilómetros al norte, en donde más de 400 presos políticos estuvieron detenidos tras el golpe militar.
El recorrido comenzó en el sector de Río Chico, en donde se emplazaron las barracas que albergaron a los detenidos. Allí se realizó un acto conmemorativo que recordó a quienes sufrieron de las inclemencias del clima y de los trabajos forzados. Fue un espacio íntimo entre los familiares directos y un lugar que presenció el dolor de la prisión política hace 50 años atrás.
Luego la comitiva regresó a Puerto Harris, en donde visitaron la iglesia y el gimnasio principal. En el lugar se vivieron momentos de camaradería entre todos los asistentes.
Reacciones
Sobre la visita, la ministra de Defensa Nacional, Maya Fernández, señaló que “estar hoy en Isla Dawson refleja que, desde este lugar, en el confín del mundo, se puede construir un nuevo futuro, basado en la democracia, en la unidad y en el respeto incondicional de los derechos humanos. El presidente Gabriel Boric nos ha encomendado que conmemoremos los 50 años del golpe mirando hacia el futuro y las nuevas generaciones desde la memoria”.
La ministra Fernández agradeció el esfuerzo y la bondad de los familiares, quienes “han compartido con nosotros los recuerdos y vivencias que les significa estar en Isla Dawson”; y también “a nuestras Fuerzas Armadas, quienes han contribuido enormemente a este hito: a la Armada de Chile y a su comandante en Jefe que hoy nos acompaña, primero por su colaboración en la preparación de este hito; y segundo por su comprensión de lo que implica este momento; y a la FACH y el Ejército, por disponer el traslado de los que hoy estamos acá, tanto desde Santiago, como dentro de la región y de la isla”.
Por su parte, el ministro Jaime de Aguirre, indicó que “hoy estamos en uno de los lugares más australes del mundo, que fue testimonio y testigo de hechos que no queremos que se repitan. La Isla Dawson es uno de los sitios de memoria más importantes y emblemáticos de nuestro país. Esta visita ha tenido un profundo simbolismo, ya que es parte de la Conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado, es una oportunidad para que la sociedad chilena reflexione sobre la importancia de la memoria y la democracia para construir un futuro mejor”.
Entre 1973 y 1975, Isla Dawson operó como centro de detención para ex autoridades y colaboradores del gobierno de Salvador Allende, quienes tuvieron que realizar trabajos en la brutal intemperie del paraje propio del extremo austral del país. Los presos en Dawson tuvieron que instalar postes, construir zanjas y canales, habilitar el sistema de alambrado público y de postes telefónicos, cargar camiones con rocas, limpiar caminos y acarrear diferentes materiales, todo ello realizado en extremas condiciones climáticas y de trabajo.
En el recorrido también estuvieron presentes los diputados de la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados, Carmen Hertz y Andrés Jouannet; los subsecretarios de Derechos Humanos, Xavier Altamirano, y del Patrimonio, Carolina Pérez; y los delegados presidenciales para los 50 años, Patricio Fernández, y regional de Magallanes, José Ruiz.
13/14 de junio de 2023.-
Fuente: https://www.defensa.cl/noticias/familiares-de-presos-politicos-y-autoridades-civico-militares-visitan-isla-dawson-a-50-anos-del-golp/
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«La diputada Carmen Hertz, del Partido Comunista, ha vuelto a poner en la agenda un proyecto de ley de su autoría que castiga el “negacionismo”, entendido como el acto cometido por “el que públicamente justificare, aprobare o negare las violaciones a los derechos humanos cometidas en Chile entre el 11 de septiembre de 1973 y el 11 de marzo de 1990” o el que “públicamente exprese menosprecio o deshonra contra las víctimas de las violaciones señaladas en el artículo anterior, o enaltezca a los autores de las mismas”.
Si tal ley rigiera, por estos días, la fiscalía debería trabajar horas extra. En redes sociales, al menos, los negacionistas están que arden. Y los dirigentes políticos de la derecha, cada vez que se les pregunta sobre el tema, niegan hasta a su madre.
Y eso que, al parecer, no quisieran realmente hacerlo. Y no por miedo al castigo. La moción de la diputada Hertz no se ha movido ni un milímetro en la cámara desde que la presentó en 2018. En todo caso, su proyecto, les auguraría 61 días en cana y una multa de hasta 40 UTM, o sea, poco más de dos y millones de pesos.
No. Simplemente, no pueden evitarlo. Reconocen que, en términos políticos, es “inoportuno” e “inconveniente”. Pero lo hacen igual.
¿Será que les sirve, pese a todo?
En un acto por el 111º aniversario de la fundación del Partido Obrero Socialista de Recabarren, que el PC -con alguna razón, por cierto, pero también con un pichintún de “negacionismo” con respecto a su historia- toma como propio, se leyó una carta de su presidente, Guillermo Tellier, en que éste condenó el “negacionismo miserable” del consejero constitucional electo Luis Alejandro Silva, del grupo de Kast. Silva había dicho que Pinochet era un “estadista” por el que sentía “un dejo de admiración”.
“Debemos enfrentar con toda la fuerza el negacionismo que ha intentado instalar desde el Partido Republicano”, agregó Teillier en su misiva. No podía saber que esa misma mañana otra dirigente de la derecha, pero no del Partido Republicano, sino la vicepresidenta de la UDI, María José Hoffmann, se había despachado su propia provocación: las “barbaridades que hizo Allende”, señaló, eran “bastante equiparables” a las de dictadura.
Eso ya es un problema. Responderle al niño virgen republicano es una cosa, enemistarse con sus socios parlamentarios pinochetistas, otra muy distinta. Menos, a pocos días de que el propio presidente de la República instara a la celebración de grandes acuerdos con esos mismos apologistas de la dictadura.
Más aún si, semana por medio, los parlamentarios del PC deben votar, en perfecta armonía con los negacionistas, por métodos dictatoriales de persecución al pueblo mapuche: el estado militar que rige en Wallmapu.
Por eso, el proyecto de ley de la diputada Hertz no parece tener un destino muy auspicioso. El propio encargado de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado, nombrado personalmente por el jefe del gobierno, el muy vicioso Patricio Fernández, exculpó a Silva: “Creo que declarar algo así cabe dentro de la libertad de expresión. Es perfectamente posible discutir las razones de por qué se llegó a esa dramática situación”.
Y afirmó que él no era “partidario de una ley que sancione el negacionismo. No me parece que sea el camino. Creo que en la discusión abierta, democrática, esto se resuelve mejor”.
Fernández dejó claro cómo se imagina aquel debate, a propósito de los 50 años. En el diseño del gobierno, la consigna “Nunca más”, que ha acompañado el recuerdo de la dictadura desde siempre, ahora parece inadecuada.
“La frase del ‘Nunca Más’ es una declaración virtuosa, pero no garantiza que no vuelva a suceder. La historia muestra que las fuerzas autoritarias reaparecen. Por eso, la comunidad política debiera comprometerse a cuidar y defender la democracia. Las amenazas pueden venir de distintos lugares o colores políticos”.
¿Se entiende la idea?
Distintos “lugares”. Distintos “colores políticos”. Distintos, por supuesto, de los “lugares” y “colores” del pinochetismo.
Fernández no se limitó a las insinuaciones. Dibujó el contorno del pacto que propone el gobierno a los negacionistas: “la generación joven de la derecha y la de Gabriel Boric no se han hecho daño. No se han matado entre ellos. Por lo tanto, no se tienen que reconciliar. El asunto no es cómo reparo el daño que hice, sino cómo acuerdo con ese otro -habiendo aprendido de los costos que tuvo esa historia- un espacio en que las diferencias sean aceptadas. La democracia es un bien común. Necesitamos acordar que será defendida entre todos. Que no nos vamos a matar, que nunca más se va a torturar o hacer desaparecer personas, sea cual sea el nivel de nuestras diferencias”.
Es bien estrecho este acuerdo. La “generación joven” de la derecha y la de Boric se extienden una garantía mutua de indemnidad para, juntos, “defender la democracia”.
Boric y la derecha. Todos los demás, que se preparen, dice el gobierno,… a ser negados»
https://diariorevolucion.org/2023/06/04/niegalo-todo/
Excelente nota que nos envías Guille; por su interés y claridad, nos permitiremos publicarla como columna tomando el texto de la fuente que usted nos indica.
Muchas gracias.
Editor CT.