Chile 50 años: “Amor, te sigo buscando”, un libro contra el olvido.

Un libro de memoria viva.

por Minga/El Ciudadano.

Historias de amores de quienes no callaron, que nunca olvidaron y que hasta hoy exigen justicia y verdad. “Son historias que no aparecen en los relatos oficiales, que luchan contra el olvido y que no fueron vencidas -ni siquiera medio siglo después- por la impunidad”.

Las tres historias que componen este libro tratan sobre búsquedas. De esposos, padres e hijos que durante la sombría dictadura militar fueron detenidos, torturados y hechos desaparecer.  

También, de historias de madres, esposas e hijas que decidieron no callar y que, mediante huelgas de hambre, recursos de amparo y protestas en la vía pública, nunca dejaron de ir tras los pasos de los responsables. De mujeres que bailaron la cueca en soledad, que no tuvieron miedo de los mecanismos de la represión, que decidieron decirle al mundo lo que ocurría en el país. De amores que nunca olvidaron y que hasta hoy exigen justicia y verdad.

Las vidas que Richard Sandoval retrata en este libro son memoria viva. Con ellas es posible adentrarse en la historia de La Legua y cómo se resistió allí el 11 de septiembre; en una historia de amor que surgió en la población José María Caro y que dio paso a un baile de resistencia; en la vida de los pobladores de La Victoria y cómo hicieron frente a la precariedad económica y la constante persecución policial.

Son historias que no aparecen en los relatos oficiales, que luchan contra el olvido y que no fueron vencidas -ni siquiera medio siglo después- por la impunidad.

El libro viene con una serie de presentaciones. Las siguientes:

  • Martes 18 de julio, 18 horas, en la Tienda Nacional, Mercedes # 369 de Santiago.
  • Jueves 20 de julio, será a las 18:30 horas en Espacio de Memorias Londres 38, calle Londres 38, Santiago Centro.

«Amor, te sigo buscando. Memoria viva de detenidos desaparecidos a cincuenta años del Golpe de Estado»

de Richard Sandoval / (2023, editorial Penguin Random House)

Fuente: https://www.elciudadano.com/actualidad/un-libro-contra-el-olvido-amor-te-sigo-buscando/07/16/

Fragmento del libro «Amor, te sigo buscando».

por Richard Sandoval Núñez

«NO ME ASILO»

—Yo no me voy, no me asilo, no me voy, porque la pelea hay que darla aquí, porque el golpe no va a durar más de seis meses. El pueblo se va a organizar. Yo no me voy —repite Gerardo, porfiado, cada vez que le recomiendan dejar el país, sobre todo después de la caída de cinco compañeros del comité local Galo González, del Partido Comunista, donde él milita. En diciembre la DINA logró crear un montaje en el que hicieron creer que los hombres atrapados murieron en un enfrentamiento en medio del sabotaje a unas torres de alta tensión.

La realidad, sin embargo, es que los cinco militantes fueron ejecutados tras ser torturados en la casona de Londres 38. La sombra acechante de la prisión estaba demasiado cerca de Gerardo, casi quemándole los pies.

El 22 de diciembre de 1973, el general Sergio Arellano, jefe de la zona de Estado de Sitio, emitió un comunicado en el que aseguraba que «anoche, viernes 21, a las 23.30 horas, una patrulla militar que efectuaba labores de control y seguridad en el sector norte de Santiago, sorprendió a un grupo de individuos que en actitud muy sospechosa colocaban o hacían algo en una torre de alta tensión. Al ser requeridos por el jefe de la patrulla para identificarlos e interrogarlos, los individuos abrieron fuego contra los medios militares, produciéndose entonces un intenso intercambio de disparos. Una vez terminado el combate, se pudo comprobar que los extremistas usaban dos fusiles AKA rusos, armas cortas y gran cantidad de explosivos. En el bolsillo de uno de los delincuentes se encontró un documento manuscrito denominado Plan Leopardo, que contiene un completo plan de sabotaje y terrorismo… En las acciones fueron heridos el cabo segundo Juan Alarcón Rosas y el soldado conscripto Sergio Pinto Díaz».

El texto oficial cerraba con una amenaza contra quien pensara siquiera en la sublevación ante el nuevo orden imperante: «Si queremos que Chile avance en libertad, que alcance sus metas de progreso y bienestar sin interferencias, debemos limpiarlo totalmente de aquellos malos ciudadanos que solo pretenden traer sinsabores y dolor a nuestra patria. ¡Y así lo haremos, cueste lo que cueste!».

AMOR TE SIGO BUSCANDO | Librería Catalonia - Libros con envío a todo ChileLos cuerpos de los compañeros de la población La Legua, a la que pertenecían tres de las víctimas, fueron recuperados providencialmente desde el Instituto Médico Legal y luego velados en la mismísima La Legua. Gerardo, sin embargo, ordenó de forma expresa a Nelly no acudir a dar pésames ni últimos adioses. Los represores estaban tras sus pasos, y un funeral para rendir honores a heroicos compañeros sería la trampa perfecta para capturar a los que les faltaban, creía Gerardo. Porque si la advertencia era limpiar el país de malos ciudadanos, estaba seguro de que su rostro ya no era sencillamente un rostro sino más bien una mancha vistosa exasperando la paciencia militar.

La estrategia, entonces, sería preparar la lucha de otra forma, a través de métodos tan desconocidos como peligrosos, desde una clandestinidad para la que hacía días se venía preparando. Una aventura a la que no quería ir en soledad.

EL ÚLTIMO BESO

Es viernes 25 de enero. En Santiago empieza a anochecer cuando aparece Gerardo en la comuna de Estación Central, en el sector de la villa Aeropuerto, impetuoso antes del ocaso. Viene a casa de Nelly a decir que se va de la ciudad por un par de días. Es un anuncio, pero también una invitación, o más bien el cobro de un compromiso. Nelly no se tiene que preocupar de nada, dice, solo debe esperar.

—El domingo regreso, seguro, mi amor —le dice.

Ambos están a punto de partir juntos al interior del campo incierto, allí donde no habrá paz ni descanso; solo entrenamiento físico, intelectual, moral.

—Si aceptas subirte, claro.

Nelly no lo duda ni un instante. Sabe que es urgente, como todo en estos días aciagos. Quizás toda la relación entre ambos, en los últimos años, se trató de preparar este preciso momento, en que las definiciones son en blanco y negro. Te quedas o te vas.

—Estoy preparada, dispuesta a todo lo que haya que hacer.

Gerardo explica que hay una escuela de guerrilla en curso, levantada con el objetivo de sacar a Pinochet y sus secuaces del poder ilegítimo que están ejerciendo, y que está iniciando un viaje para recibir instrucciones. Va a aprovechar de mirar el terreno, las condiciones de vida, la seguridad, y si ve que es seguro «te vengo a buscar». Él siempre le decía que no quería que nada le pasara, que eso era lo único que no soportaría. «No quiero que estos desgraciados te toquen ningún pelo, a mí que me hagan lo que quieran, pero a ti no me perdonaría que estos desgraciados te hagan algo y te hagan sufrir», insiste en el adiós.

Tiempo atrás, cuando la tragedia de la dictadura se hizo carne, fuego y sangre, cuando los compañeros más cercanos comenzaron a desaparecer, a convivir con la desquiciada muerte, Gerardo y Nelly se hicieron una promesa, que ahora resurge con la naturalidad de los brotes verdes sobre la tierra húmeda después de un temporal.

—Prométeme que, si a uno de los dos le pasa algo, el que quede va a seguir luchando, promételo, por favor, vas a seguir en la pelea —dijo él—. Lo más probable es que sea yo el que vaya a caer, pero tú tienes que seguir.

—Pero por qué me dices eso, viste que me asustas, me da pena —responde ella en el frontis de la casa.

—Porque sé que la próxima vez que me tomen preso, vivo no voy a salir.

A metros de la despedida, una camioneta se encuentra detenida, con hombres impacientes pensando que lo han logrado, seguros de que lo han engañado, no dudan de que a Gerardo ya lo tienen. Son agentes de la dictadura que luego de un largo periodo de infiltración han atrapado a varios con el mismo cuento.

La noche muestra un avance inexorable. Gerardo la besa. Es el último beso.

—El domingo te cuento si puedes venir conmigo o no.

La libertad se extingue, sin que lo sepan, con la misma rapidez que desaparece la camioneta en el camino. El domingo, así como lo han planeado, no llegará. Ella deberá seguir.

Ella tiene que seguir.

—Chao. Te amo, Nelly.

BALNEARIO POPULAR

La mamá era la más feliz. Le habían dicho que allá no tendría que cocinar, que había un comedor en el cual darían los almuerzos. Para ella y para todas sus hijas. No debía preocuparse siquiera de llevar mercadería. Ni platos ni ollas. Tampoco frazadas para armar las camas. Sentía que, por primera vez, ahora sí, salía de vacaciones, a un destino donde el único fin era descansar, como se supone que deben ser las vacaciones.

Berta no era la única ilusionada, eso sí. Nelly no conocía el mar. Le habían contado que a los dos años miró por primera vez el vasto Pacífico, desde alguna playa del litoral central, pero esos recuerdos no alcanzaron a alojarse en su frágil memoria de niña.

Una conocería las vacaciones, y la otra, la playa. Todas.

Fuente: https://www.penguinlibros.com/cl/historia/328583-ebook-amor-te-sigo-buscando-9789566247081/fragmento#


Descubre más desde Correo de los Trabajadores

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Be the first to comment

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.