Víctor y Joan Jara: la historia de un amor entre artistas que trascendió a la muerte.
por The Clinic /The Clinic.
Este 12 de noviembre, a 50 años de la muerte de su pareja, falleció Joan Jara. Su relación comenzó luego del fracaso del primera matrimonio de la mujer, después de una serie de visitas y tras la insistencia de Víctor Jara, quien incluso abrió las puertas de su casa a quien fuera su profesora de teatro.
Nacida en Londres en 1927, Joan Turner dio sus primeros pasos en Chile en 1954. A sus 27 años, la bailarina y profesora inglesa llegó al país acompañada de su primer esposo, Patricio Bunster, a quien había conocido en la compañía Ballets de Joos.
Al instalarse en Santiago, se integró al Ballet Nacional Chileno y comenzó a dar clases de Danza y Teatro en la Universidad de Chile. Fue ahí -en su clase de expresión corporal- que se cruzó, por primera vez, con un joven estudiante de segundo año. Se trataba de Víctor Jara, uno de los alumnos más destacados del curso.
A los pocos años, la relación entre Turner y Bunster comenzó a enfriarse y, en paralelo, la mujer se enteró de que estaba embarazada de Manuela, su primera hija. Poco antes de su nacimiento, el matrimonio se quebró definitivamente. Y el día del parto ocurrió un hecho curioso: su alumno Víctor Jara fue uno de los que llegó a visitarla al hospital.
Las visitas se repitieron. Tiempo después, una tarde de invierno, el estudiante de Teatro volvió a aparecer, esta vez en casa de la bailarina. “Una monótona tarde de mi larga convalecencia oí una llamada bastante tímida a la puerta del apartamento […]. Era Víctor Jara, uno de mis alumnos de la escuela de teatro, de pie, con un ramito de flores que sostenía ante sí como un escudo, una robusta figura de pelo negro y rizado. Le invité a pasar unos minutos y le agradecí las flores”, contó la mujer en su libro Víctor, un canto inconcluso.
En la primavera, volvieron a encontrarse de casualidad. La profesora pasó por un café, el Sao Paulo, en el centro de Santiago, donde asistían normalmente sus amigos. Entró y de lejos observó sólo una cara conocida. Era la de Víctor Jara, quien la invitó a sentarse con él, pero ella se negó. A los pocos minutos dejó el local.
Jara la siguió y la invitó a salir. “Víctor comenzó a invadir mis pensamientos. Recordaba su sonrisa en la clínica, sus flores cuando estuve enferma, su alegría de verme cuando nos encontrábamos en la calle. Parecía muy amable y alguien con quien era fácil conversar, pero no lo tomé en serio. Nada sabía de él, salvo que era estudiante de mucho talento y que parecía pertenecer a una generación más joven. Yo era una vieja de 30 años, con un matrimonio fracasado y una carrera a mis espaldas”, recordó en su libro.
Luego siguieron viéndose, pero la cita más importante ocurrió en la Feria de Artes Plásticas, en la que participaba, por ejemplo, la cantautora Violeta Parra. A la salida de ese lugar, Víctor tomó la mano de Joan por primera vez, marcando el inicio de algo nuevo en la relación.
A pesar de las dificultades que fue enfrentando Joan Turner, el vínculo se fue solidificando, al punto de que Jara la llevó a conocer sus orígenes, en la Población Nogales. “El hecho de que Víctor me llevara para compartir su mundo era una muestra de su amor por mí. Me introdujo en un mundo nuevo en el que fui aceptada con afecto, casi como una hermana […]. Eran mi nueva familia”, escribió en sus memorias.
Víctor Jara y Joan Turner: un amor a la distancia
La primera gran separación de la pareja ocurrió en mayo de 1961 cuando Víctor Jara viajó por cuatro meses a Europa, como líder del conjunto folclórico Cuncumén. Sin embargo, la distancia no significó separación, pues mantuvieron una nutrida correspondencia.
“Queridísimo amor mío: Soy el hombre más feliz del mundo en este momento, pues siendo hoy mi cumpleaños he recibido tu precioso regalo de cuatro cartas y dos maravillosas fotos donde están dos seres que amo tanto: tú, vida mía, y Manuelita”, escribía Jara en una de sus cartas.
A su retorno, el artista era esperado por Joan Turner y su hija Manuela, con quienes comenzó a vivir definitivamente. Al tiempo, se enteraron de que vendría la segunda hija: Amanda. Al volver, también, Jara mostró a su pareja su nueva composición, Palomita quiero contarte, que estaba dedicada a ella. Así, desató su profunda emoción.
Ambos vivieron juntos hasta el 11 de septiembre de 1973, cuando Víctor Jara fue detenido por el régimen y llevado al Estadio Chile. Ahí fue torturado por varios días y asesinado a balazos el 16 de septiembre.
Joan partió muy pronto al exilio en Inglaterra, donde tomó su nueva identidad: Joan Jara.
Fuente: https://www.theclinic.cl/2023/11/13/victor-jara-y-joan-turner-la-historia-del-amor-que-trascendio-a-la-muerte/
In Memoriam: Muere Joan Jara, bailarina, activista y legado de resistencia.
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Excelente la información que entregan de esa gran mujer y artista, Joan Jara, que supo integrarse al país magníficamente. Un ejemplo de ser humano que ojalá sea inspiración para mujeres y hombres en un país en donde tanto hay que hacer en materia de derechos humanos y derechos sociales.