Como feministas autónomas de diversos territorios de Chile -organizadas y activistas “sueltas”- queremos expresar públicamente nuestro reconocimiento a la larga lucha de defensa de la tierra del pueblo Mapuche y nuestro apoyo a los comuneros que se encuentran en huelga de hambre en diversas cárceles del país.
En Chile existen actualmente más de un centenar de hombres y mujeres presas y presos políticos de larga duración, anarquistas y Mapuche, lo que da cuenta que el Estado y las leyes siguen protegiendo los intereses de los grupos de poder y no retroceden bajo ningún gobierno -dictatorial o “democrático”- en asumir medidas represivas contra quienes se levantan contra el capitalismo colonial y patriarcal, como lo constatamos con los cientos de personas asesinadas, torturadas, violadas, apresadas y víctimas de trauma ocular durante la revuelta del 2019.
El Pueblo Mapuche ha luchado incansable durante siglos por recuperar las tierras que le fueron usurpadas por el Estado chileno, los terratenientes y hoy día por las empresas forestales. Su digna lucha es por recuperar su cosmovisión de respeto y convivencia armónica con la naturaleza y todos los seres vivos, lo que ha permitido salvaguardar escasos territorios de la nueva oleada extractivista bajo los gobiernos “democráticos”.
Las y los Mapuche han sido duramente reprimidos por su digna lucha -jóvenes asesinados como Pablo Marchant, Camilo Catrillanca, Alex Lemún; desaparecidos como José Huenante; mujeres torturadas y asesinadas, como Lorenza Cayuhan y Macarena Valdés, entre muchos y muchas, además de los/as que se encuentran hoy encarceladas/os, entre ellas, Claudia Nahuelan, detenida recientemente en un allanamiento a su comunidad. El hostigamiento, los montajes y procesos judiciales viciados y la militarización de sus familias y comunidades han sido contantes en estas últimas décadas.
El gobierno de Gabriel Boric -que ha instrumentalizado al feminismo y al discurso de derechos humanos sin tapujos-, ha mantenido la política represiva contra el pueblo Mapuche de los gobiernos anteriores, con el estado de emergencia desde el año 2022 hasta la actualidad y forma parte -con la delegada presidencial de la región del Bío Bío, Daniela Dresdner- de la querella criminal contra los comuneros de la Coordinadora Arauco Malleco aún cuando la empresa forestal la retiró.
Al día 2 de febrero de 2024, 15 comuneros en distintas cárceles del Bío Bío y la Araucanía se encuentran en huelga de hambre y 4 de ellos llevan más de 80 días sin comer. El comunero Esteban Henríquez de 25 años se encuentra en una situación crítica de salud, según el equipo del Departamento de Derechos Humanos del Colegio Médico “existe una alta probabilidad de que sufra una descompensación grave, un deterioro de múltiples órganos y falla multiorgánica que podría conducir a su fallecimiento”. El comunero Ernesto Llaitul fue ingresado hoy al hospital regional de Concepción también con riesgo vital.
Hacemos responsable al gobierno de Boric de todas las consecuencias de esta huelga de hambre y de un posible desenlace fatal y exigimos que se dé inmediata respuesta a las demandas de los comuneros, que son:
– Anular el proceso judicial que condenó a Henríquez y a otros cuatro comuneros a 15 años y medio de cárcel sin pruebas
– Habilitar un módulo especial para los presos Mapuche de la cárcel de Concepción.
– Liberar a Daniel Canio Tralcal, pues le corresponde libertad condicional después de ser absuelto. Agregamos: ¡libertad inmediata para Claudia Nahuelan!
La solidaridad activa con la causa del pueblo mapuche es parte de la lucha feminista -y debería serlo de todos los movimientos sociales que se asumen con horizontes revolucionarios-, porque la defensa de los pueblos es inseparable de la liberación de las mujeres. El colonialismo que nos habita debe ser desterrado. Desde la política de las mujeres (libres), entendemos que cuerpo y territorio son inseparables, que el bienestar de algunas es sólo una estrategia del sistema para mantener la ilusión de “avances” para las mujeres, que la autodeterminación debe ser colectiva y no sólo individual, que no existen “temas de mujeres”, sino todo un sistema de dominación que debe ser derrumbado.
Hacemos un llamado a la sociedad chilena a apoyar activamente esta causa y a no guardar un silencio cómplice.
Chile, febrero de 2024
Organizaciones y mujeres feministas que adhieren:
1. Cordón Feminista Antofagasta
2. Colectiva Plumíferas, periferia sur de Santiago
3. Colectiva La Ventolera. Feministas Autónomas Lorenzo Arenas
4. Casa Mantis. Concepción
5. Editorial Puño de hembra. Concepción
6. Colectiva La Pólvora. Concepción
7. Cooperativa feminista Ginergia
8. Colectivo de danzas andinas Quillahuaira. Santiago
9. Las manuelas muralistas. Concepción
10. Fundación y Cooperativa Ecolety
11. Lesbofeministas antirracistas-Red de Terapeutas Tierra y Territorio
12. Denise Obrecht Samson, profesora jubilada, madre de Emilia Milen
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