Argentina: Libertad que censura.

Libertad totalitaria (y Télam).

por Agustín Valle/ Lobosuelto. 

La libertad puede concebirse llanamente como la ausencia de impedimentos (o constricciones) para realizar el propio arbitrio, o más bien como la posibilidad de elaborar deseos y sentidos autónomos. La primera es una libertad sobre todo “externa”, en el sentido de que concierne a nuestras acciones más o menos visibles y menosprecia la dimensión “interna” donde el mundo da forma a nuestros deseos, introyectado en nuestro cuerpo y psique. Se bromea sobre lo “virgo” de algunos adherentes al purismo capitalista, pero encarnan ciertamente una concepción virginal o incondicionada del deseo: como si no se produjera ya tocado por fuerzas mundanas. Un yo autopercibido libre a priori, en su constitución, como si la subjetividad naciera libre, sin condicionamientos ni orientaciones de las fuerzas sociales (de manera que, incluso aunque mi deseo justo coincida exacto con los patrones dominantes, se autopercibe libre y “propio”). De allí el carácter “negativo” (Bobbio) de esta concepción de libertad: se define por la ausencia de fuerzas externas que te obstaculicen (o empujen). Yo libre y que nadie me joda. No es una libertad que se forje, que se labre, como la libertad “positiva” (la posibilidad de elaborar valores, sentidos, modos). No requiere crear, sino despejar entes molestos (de allí que es la concepción de libertad más adecuada para sujetos producidos por la posesión de capital, aunque no se limita a ellos). En su propio gen, entonces, esta libertad consiste en suprimir o reprimir fuerzas percibidas como escollos u obstáculos a su despliegue impoluto.
 

La represión, censura y persecución ideológica en nombre de la libertad, pues, no son una contradicción: es una concepción de la libertad totalitaria por naturaleza. Que se corresponde con el contragolpe histórico del yo (tecnificado en la conectividad), que toma su deseo espontáneo como libre e imperial (aquí resuena la línea que, según Piglia en Respiración Artificial, va del yo cartesiano a Hitler). Así, esta “libertad negativa” es óptima para para reproducir obediencia y sumisión de fondo: libertad para el deseo que la dominación produce. Libertad que replica los valores establecidos -la obviedad del valor dominante-. Depende y reproduce la obviedad, la libertad totalitaria; crear valores y sentidos nuevos no es asunto suyo. Solo puede ser fanática de lo dominante, y quiere liberarse de todo lo que no se pliegue a esa obviedad -verbigracia el capital, la razón de Negocio, la ganancia privada-. Toda rugosidad que ralentice el liso e inmediato verificarse de su tautología, es enemiga de la libertad totalitaria. ¿Para qué dejar una agencia de noticias pública, que no persigue ganancia privada? Si ya hay medios capitalistas suficientes y libres para verificar el estado de cosas. La del capital es la única verdad; si Clarín miente, Télam es en sí mismo una mentira, para la libertad totalitaria.

5 de marzo, 2024. 

Fuente: https://lobosuelto.com/libertad-totalitaria-y-telam-agustin-valle/


Argentina: policía bloquea el acceso a Télam a sus empleados tras el anuncio de su cierre.

por RFI/Radio Universidad de Chile. 

El presidente del país vecino, Javier Milei, anunció el viernes pasado el cierre de la agencia estatal de noticias tras casi 80 años de historia. Este lunes las oficinas de la institución amanecieron cerradas y custodiadas por las fuerzas de orden.

“Vamos a cerrar la agencia Télam, que ha sido utilizada durante las últimas décadas como agencia de propaganda kirchnerista”, dijo el viernes pasado el presidente argentino. Con esa sola acusación, de haber sido agencia de propaganda kirchnerista, Javier Milei justificó el cierre de Télam.

El mismo argumento que el Gobierno usó en 2018 cuando despidió a 357 empleados, muchos de ellos fueron luego reintegrados en sus puestos por orden de la justicia.

Si bien su decisión fue aplaudida por sus legisladores y seguidores en el Congreso, y hay quienes cuestionan cómo ha trabajado la agencia a lo largo de su historia, hubo fuertes críticas a la decisión presidencial, que sostienen que Télam ha sido una crucial fuente de información para medios de todo el país y del mundo.

El lunes, el sitio web de la agencia apareció cerrado y sus empleados recibieron una comunicación para que no concurran a trabajar durante siete días. No hubo ninguna publicación en el boletín oficial acerca del cierre. 700 personas trabajan en la agencia que suministra un servicio informativo con cobertura nacional para los medios públicos y privados del país.

Las oficinas de la agencia amanecieron valladas y con un operativo de fuerzas de seguridad. Frente a la puerta estaban reunidos trabajadores de Télam. Entre ellos, el delegado sindical Sabino Cabrera, quien cree que el intento de cierre de la empresa tiene un doble objetivo.

“Parte de un discurso que por ahí se puede entender que desvíe la atención sobre otras medidas que se llevan adelante, pero también entendemos que el intento de cierre de los medios públicos lo que generaría es un cercenamiento de la libertad de la ciudadanía a acceder al derecho a la información”, dijo Cabrera.

Aunque todavía no está claro cómo se llevará a cabo el cierre de la agencia, con esta decisión el Gobierno avanza un paso más en su objetivo de desmantelar o privatizar empresas públicas, parte de su programa que busca reducir al mínimo el tamaño del Estado.

Fuente: https://radio.uchile.cl/2024/03/05/argentina-policia-bloquea-el-acceso-a-telam-a-sus-empleados-tras-el-anuncio-de-su-cierre/

 

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1 Comment

  1. En qué se diferenciarían
    todas las decisiones del gobierno de Javier Milei
    con los cercenamientos
    a los derechos civiles ocurridos durante la dictadura militar a partir de fines de Marzo de 1976 en la Argentina…?

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