¿Será un punto de inflexión en la política local la movilización en defensa de la Universidad Pública?
Contesto al interrogante por la positiva, ya que inflexión en la situación política es lo que deseo que ocurra, para lo cual debe mensurarse las causas del éxito de la inmensa movilización federal del 23/4, asociado al “valor” en el imaginario social al derecho a la educación, validado por la masividad de miles de participantes en todo el territorio nacional.
La sociedad en movimiento es lo que se expresó ayer en todo el país, incluyendo tradiciones políticas diversas y situaciones económico sociales y culturales heterogéneas. Es más, no tengo dudas de que algunos votantes y/o adherentes a la ideología oficial también protagonizaron la medida en función de experiencia propia, lo que remite al prestigio de la escuela y Universidad pública en la Argentina, lo que no significa no ejercer la crítica a la “institución” universitaria.
Ayer se movilizó el “movimiento” (estudiantes, docentes, personal administrativo y logístico, la comunidad) y la “institución”, dos categorías no siempre convergentes.
El movimiento de la reforma de 1918 fue en contra de la institución retrógrada y conservadora, tanto como la renovación institucional de la universidad para la liberación de 1973/74 fue producto de la dinámica transformadora del movimiento popular a fines de los 60 y comienzos de los 70 del siglo pasado.
De hecho, la iniciativa del 23/4 partió de los sindicatos docentes, luego asumida por el movimiento estudiantil y finalmente por los rectores y autoridades universitarias, reacios a manifestaciones públicas y más acostumbrados a una lógica de negociación.
Fue el punto de partida para las adhesiones del movimiento obrero y popular y del conjunto de la sociedad, que protagonizó de modo artesanal una argumentación “casera” de pancartas y carteles individuales muy ingeniosos, que le agregaron color y contenido a un acto de conciencia colectiva por el derecho a la educación de carácter masivo.
Lo de ayer es la demostración de una vacancia de representación que demanda construir alternativa política, articulando proyectos que hoy solo expresan parcialidades en el marco de las identidades tradicionales.
No sirve reiterar proyectos de otras épocas y hace falta algo novedoso, por lo que las iniciativas políticas son el ensayo necesario para construir creativamente condiciones de posibilidad de desarrollar organización y proyecto político alternativo para suplir la vacancia de representación.
Lo nuevo a construir parte de la defensa de los derechos y en contra de la mercantilización de la vida cotidiana, proyecto que encarnan Milei, Bullrich, Macri, entre otros.
Es cierto que la sociedad demanda un CAMBIO, sí, pero sustentado en derechos históricamente conquistados y a conquistar, lo que constituye un desafío civilizatorio.
Somos conscientes que es la dinámica de masas la que puede otorgar las pistas a un proyecto de liberación, hoy ausente en la conciencia colectiva.
Al mismo tiempo, se constituye en desafío colectivo de quienes aspiramos a salir de la defensiva, que lleva medio siglo, para construir una ofensiva popular que entusiasme a esa mayoría empobrecida por la explotación y el saqueo del capitalismo de nuestro tiempo.
Se trata de construir un horizonte esperanzador por un cambio a favor de los de abajo y en contra de la lógica de la ganancia y la acumulación de los capitales concentrados.
Fuente: https://tramas.ar/2024/04/25/sera-un-punto-de-inflexion-en-la-politica-local-la-movilizacion-en-defensa-de-la-universidad-publica/
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