Romper relaciones con Israel: exigencia de estudiantes que acampan en casa Central de la Universidad de Chile.
por 360Noticias.
Desde las 15 horas de este miércoles 15 de mayo, se está llevando a cabo una movilización sin precedentes en la Casa Central de la Universidad de Chile.
Los estudiantes desplegaron una inmensa bandera Palestina en el frontis de la Universidad. Estudiantes y diversos estamentos de la comunidad universitaria han decidido iniciar un campamento en el emblemático edificio, tras haberlo acordado en asambleas triestamentales. Esta medida de presión tiene como objetivo principal exigir a la rectora de la universidad que rompa los convenios actuales con tres universidades israelíes.
La Presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH), Catalina Lufín afirmó: “Estamos en alerta hasta que Chile rompa relaciones con Israel”. Esta declaración subraya la firme postura de los manifestantes, quienes no solo buscan un cambio en las políticas de la universidad, sino también un posicionamiento claro del gobierno chileno respecto al Estado sionista.
La manifestación de hoy es vista como un hito importante en la lucha de los estudiantes por la defensa de los derechos humanos y la solidaridad internacional. La movilización ha convocado a cientos de personas que han llegado con carpas y pancartas para instalarse en la Casa Central, un símbolo histórico de la educación pública en Chile.
El ambiente en la Casa Central es de fervor y determinación. Los manifestantes han organizado diversas actividades, como asambleas, talleres y charlas, para mantener la cohesión del movimiento y fortalecer su mensaje. La comunidad universitaria parece unida en su demanda de justicia y en su llamado a la acción tanto a las autoridades universitarias como al gobierno nacional.
Fuente: https://360noticias.cl/romper-relaciones-con-israel-exigencia-de-estudiantes-de-chile/
ESTUDIANTES COMIENZAN CAMPAMENTO EN LA CASA CENTRAL DE LA U. DE CHILE EN APOYO A PALESTINA. Miles de niños han sido masacrados, despedazados, otros miles de civiles asesinados por el ejercito sionista. pic.twitter.com/pRPRIy8oPc
— PIENSAPRENSA 346,6 mil Seguidores (@PiensaPrensa) May 15, 2024
Manifestación por la ruptura de relaciones con Israel en la Casa Central de la Universidad de Chile.
Santiago, 15/05/2034 pic.twitter.com/bklw8A4zXu— Sergio Grez Toso (@SergioGrezToso) May 15, 2024
76 años de una Al Nakba que no cesa.
por Pablo Jofré Leal/Segundo Paso.
En Asia Occidental en general y en Palestina en particular, asistimos a la intensificación de una política de exterminio llevada a cabo por una entidad nacida el 14 de mayo de 1948 y cuyos fundadores: políticos de ideología nacionalsionista de origen europeo comenzaron a consolidar un régimen que considero el más extremista y criminal de los últimos ochenta años, en un símil a lo que se conoció como el Tercer Reich en Alemania. Me refiero en específico al ente israelí en general sin distinción alguna entre sus partidos, movimientos y organizaciones políticas cuyo objetivo es el exterminio del pueblo palestino y cumplir sus objetivos megalómanos, racistas y criminales.
A 76 años de Al Nakba (catástrofe en árabe) y como he señalado en cada aniversario y cuyas ideas reitero (1) el consorcio criminal israelí ha demostrado ser una maquinaria exterminadora. Un régimen depredador, que no cesa en su afán de expulsar a la población palestina, exterminarla si ello satisface los requerimientos de una sociedad sedienta de sangre y que sólo es posible tratar de detenerla con el ejercicio de todas las formas de lucha contra el terrorismo institucionalizado. Una entidad dotada de padrinos políticos de gran influencia como es Estados Unidos a través del Comité de Asuntos Públicos estados Unidos-israel arvés del llamado AIPAC por sus siglas en inglés (American Israel Public Affairs Committee) , Francia, Gran Bretaña y Alemania, principalmente, que se unen al papel traicionero de aquellos gobiernos y monarquías árabes genuflexas sometidas y castradoras del desarrollo político de sus propios pueblos.
El nacimiento del ente sionista el 14 de mayo de 1948 implicó el incremento de la expulsión y crímenes del pueblo palestino que comenzó incluso antes de la surrealista declaración de independencia de la comunidad sionista que había comenzado a asentarse en Palestina , en un proceso de inmigración que comenzó a fines del siglo XIX con auge de esta denominada Aliá, en un auge propiciado por el beneplácito y apoyo de los gobiernos británicos, mandatados por la ya extinta Sociedad de Naciones, para administrar Palestina. El nacionalsionismo concreta lo que se comenzó a llamar, a mediados del tercer lustro del siglo XX, como la necesidad de contar con “un hogar nacional judío” que diera satisfacción a las ambiciones territoriales, principalmente de Gran Bretaña, utilizando como testaferro a sionistas europeos deseosos de servir de punta de lanza de esa “cultura occidental” que se autodenominada civilizatoria, aunque ello signifique el exterminio de millones de seres humanos.
Una serie de documentos y decisiones inconsultas con el pueblo palestino, legítima sociedad nativa, originario y propietario de esas tierras apetecidas por el binomio británico/sionista, fueron sentando las bases narrativas para otorgar un cariz de “legitimidad” al expolio de las tierras palestinas a manos de los colonos europeos tanto los de creencia judía como aquellos simplemente ateos. Me refiero, tanto a la Declaración Balfour, la Comisión Peel, como también la Resolución N° 181 de noviembre del año 1947 (2). Esta última recomendaba la partición del territorio palestino a partir del informe de la Comisión Peel y teniendo como norte lo prometido por la monarquía británica en plena primera guerra mundial a los multimillonarios agrupados en la federación Sionista en la llamada Declaración Balfour, de tal modo de ganar su apoyo, político y fundamentalmente económico que apuntalara el oneroso esfuerzo bélico contra la Triple Alianza conformada por Alemania, el imperio Austrohúngaro e Italia.
Una comunidad de países que agrupados en la sucesora de la ineficaz Sociedad de las Naciones – que se denomina tras el fin de la segunda Guerra mundial – como la Organización de las Naciones Unidas recomienda ceder aquello que no le pertenecía, tratar de apaciguar la responsabilidad, principalmente de los países occidentales, entre ellos Estados unidos frente a los crímenes del nacionalsocialismo. En el marco de crimen cometidos por el Tercer Reich ha sido el pueblo palestino el que ha pagado las consecuencias, sin tener arte ni parte. Y, en ese proceso, con un nacionalsionismo sionismo que ha pasado de ser considerado víctima a convertirse en una sociedad victimaria. A 76 años de Al Nakba y en pleno proceso de exterminio del pueblo palestino, fundamentalmente en la Franja de Gaza desde el 7 de octubre de 2023 tras la Operación Tormenta de Al Aqsa, llevada a cabo por la resistencia palestina, ha quedado en evidencia incontrarrestable que Israel no dejará de ocupar los territorios usurpados al pueblo palestino, seguirá violando todas y cada una de las resoluciones emanadas de organismos tan diversos como las Naciones Unidas, su Consejo de Seguridad, la Asamblea General, la Unesco o cualquiera otra que ha demandado a Israel que cese su policía criminal contra el pueblo palestino. Un Israel que seguirá enfrascado en su política colonialista, racista y criminal y que nos permite, con justa razón, parafrasear su actuar, definiéndola como un régimen nacionalsionista.
Interrogo, cada 14 de mayo en diversas publicaciones (3) ¿Cómo no definir a la entidad sionista como un régimen terrorista, una imitación siniestra del régimen nazi, si cada una de sus acciones así lo refleja desde que comenzó su proceso de asentamiento en Palestina a fines del siglo XIX? Pruebas al canto: protege su proceso de colonización previo al año 1948 con el actuar de bandas armadas como la Haganah, Irgún, Banda Stern. Cada una de estas organizaciones terroristas realizaron acciones armadas contra la población palestina y que posteriormente, con apoyo británico, conformaría una fuerza de ataque compuesta por 50 mil milicianos que concretaría el nacimiento de la entidad nacionalsionista en mayo del año 1948. Un movimiento paramilitar que participaría en crímenes de guerra, expulsando a cientos de miles de palestinos de sus tierras ancestrales. Terroristas sionistas que fueron la base, el ADN terrorista del actual Ejército de extremistas que conforman las fuerzas armadas del ocupante israelí.
La conjunción de estos grupos, junto al sostén británico en asesoría, hombres y armas, permitirían que el día 14 de mayo del año 1948, en una acción concertada entre el sionismo dirigido por el dirigente de origen polaco David Ben Gurion y las autoridades británicas – que concluían su Mandato ese mismo día – se proclamara el nacimiento de una asociación de carácter delictivo que surgirá a contrapelo de los derechos de la población palestina y con su claro rechazo. Los países árabes vecinos, como era lógico esperarlo, entraron en guerra contra las fuerzas israelíes y esa entidad que nace al concierto internacional.
Hablo de una Al Nakba catalizada por la acción del terrorismo sionista, pletórico de furor homicida y que implicó la expulsión de sus tierras ancestrales de 750 mil palestinos, a manos de fuerzas militares, que aplicaron la política aprendida de las hordas nacionalsocialistas y que arrasaron casas, cultivos, demolieron construcciones, quemaron, asesinaron a todo aquel que se cruzara en su camino. Fue la expresión brutal pero eficiente de los aprendices de las técnicas del Tercer Reich. Alumnos ejemplares, que saciaron su sed homicida con un pueblo pacífico, extremistas sionistas europeos la gran mayoría que comenzaron a llegar en tropel, en hatajos ambiciosos a tierras palestinas desde fines del siglo XIX. Todo lo descrito viola todas y cada una de las resoluciones de las Naciones Unidas que exigen el retiro israelí de los territorios ocupados. El fin de la construcción de asentamientos, para instalar lo más violento del sionismo, en las tierras bajo invasión militar. El derribo del muro de la vergüenza, el cese de la demolición de viviendas, el retorno de los refugiados, el término de los asesinatos de la población indefensa, entre otras demandas. Un sionismo que usurpa, roba, asesina, viola y sigue considerando que actúa bajo un mandato divino.
Y este proceso de exterminio, de Al Nakba crónico, que se extiende ya por 76 años tiene su correlato en estos siete meses de lo que denomino la política de solución final del pueblo palestino, al estilo de la Alemania nazi (4) Una política que ha implicado, desde el 7 de octubre del 2023 hasta el cierre de este articulo el asesinato de 35 mil palestinos: hombres, mujeres y entre ellos 16 mil niños. Diez mil seres humanos bajo los escombros de viviendas, escuelas, hospitales, industrias destruidas por los bombardeos y maquinaria del régimen infanticida israelí. 90 mil heridos y la constatación que gaza es un enorme campo de concentración donde la limpieza étnica, el crimen, las violaciones masivas, el infanticidio es una constante.
Al Nakba está más presente que nunca e incluso intensificada como lo muestra el desplazamiento dentro de los 360 kilómetros cuadrados del enclave costero palestino, de 2.3 millones de gazeties. Un millón y medio de ellos hacinados en una celda llamada Rafah, al sur de la franja donde la amenaza d ela irrupción de las hordas sionistas se expresa día a día. Este mayo de 2024 estamos en presencia, con más énfasis que nunca en presencia de un régimen donde el delirio, la perversión, el carácter criminal de una sociedad tiene que ser, sí o sí castigada. Crear un Tribunal Penal internacional que lleve al cadalso al primer ministro Benjamín Netanyahu, el presidente Isaac Herzog, al ministro de seguridad nacional Itamar Ben Gvir, al ministro de finanzas Bezalel Smotrich, a la ex ministra, diputada e instigadora al genocidio, Ayelet Shaked. Como también al ministro de la guerra Yoav Galant, el ex primer ministro Benny Ganzt. Igualmente hay que sumar al uruguayo que oficia de vocero del ejército ocupante Roni Kaplan como al también vocero del ejército el contraalmirante Daniel Hagari. Cada uno de ellos responsables de incitar el exterminio de la población y dar curso a una Al Nakba con decenas de miles de muertos y heridos.
Notas:
- http://www.hispantv.com/noticias/opinion/377143/palestinos-israel-terrorista-nakba-jerusalen
- Declaración Balfour: carta enviada por el Secretario de Relaciones Exteriores británico Arthur James Balfour al Barón Lionel Walter Rothschild, líder de la comunidad judía de Gran Bretaña e Irlanda, el día 2 de noviembre del año 1917, para que el contenido de esta misiva, para que fuera conocida y discutida en el seno de la Federación Sionista. La Declaración Balfour, a pesar del intento sionista de presentarlo como la base jurídica de su supuesto derecho a una tierra que no les pertenece, era una carta de fuerte contenido político y propagandístico, que en esencia menospreciaba los derechos de millones de habitantes que vivían en ese entonces en Palestina. Era una carta que prometía algo que los ingleses no poseían, a la cual no tenían derecho bajo ninguna ley internacional. Por tanto, mal se podía otorgar a otros lo ajeno. Una carta bajo el marco de una mentalidad imperialista donde se señalaba “Estimado Lord Rothschild. Tengo el placer de dirigirle, en nombre del Gobierno de Su Majestad, la siguiente declaración de simpatía hacia las aspiraciones de los judíos sionistas, que ha sido sometida al Gabinete y aprobada por él. El Gobierno de Su Majestad contempla favorablemente el establecimiento en Palestina de un hogar nacional para el pueblo judío y hará uso de sus mejores esfuerzos para facilitar la realización de este objetivo, quedando bien entendido que no se hará nada que pueda perjudicar los derechos civiles y religiosos de las comunidades no judías existentes en Palestina ni los derechos y el estatuto político de que gocen los judíos en cualquier otro país. Le quedaré agradecido si pudiera poner esta declaración en conocimiento de la Federación Sionista. Sinceramente suyo, Arthur James Balfour”. La Comisión Peel fue creada el año 1936 destinada a analizar la situación del mandato británico en Palestina, pero, con el claro objetivo de elaborar un informe que destacara la “necesidad” de fragmentar el territorio palestino en un ente con colonos judíos y otro con la población nativa palestina. Dicho informe señalaba que la solución a los problemas derivados de la sucesiva llegada de colonos europeos de creencia judía y los conflictos de ese proceso podían solucionarse entregando a esa comunidad de extranjeros un porcentaje del territorio palestino (el más fértil) . Resolución N°181 de la ONU del 29 de noviembre del año 1947 que recomendaba la partición de palestina en una entidad judía y un Estado palestino.
- https://www.comunidadpalestinachile.cl/opinion-al-nakba-y-75-anos-de-terror-nacionalsionista-israeli-por-pablo-jofre-leal/
- El 20 de enero de 1942 tuvo lugar la Conferencia de Wannsee que reunió a 15 altos cargos nazis en la villa Marlier, en el lago de Wannsee, cerca de Berlín, para planificar la «solución final» al «problema judío». Bajo la dirección de Reinhard Heydrich, conocido como «el carnicero de Praga». Los participantes de la conferencia acordaron las funciones de cada uno en este crimen y aseguraron su colaboración en la deportación de todos los judíos europeos. https://www.eldebate.com/historia/20230206/conferencia-wannsee-solucion-final-asi-fraguo-asesinato-masa-judios-europa_89027.html
Fuente: https://segundopaso.es/2024/05/15/7552/76-anos-de-una-al-nakba-que-no-cesa/
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