Chile precarizado: otra vida docente desperdiciada por una escuela basura.

Albano Muñoz se desempeñaba como profesor en el Liceo Polivalante, en la ciudad de Molina, en la Región del Maule. El docente impartía el ramo de filosofía y, según las personas que lo conocieron, era un padre excepcional y un compañero amoroso. A pesar del cariño que despertaba entre sus colegas, Albano se suicidó luego de un periodo de depresión que se vio agravado por maltrato y acoso del que estaba siendo víctima, según sus colegas.

Fue el Colegio de Profesores quien hizo pública la denuncia y muerte del trabajo educacional. A través de comunicado, informaron que la decisión del docente fue “gatillada” por el “maltrato y acoso al que estaba siendo sometido”. En el mismo documento, emplazaron a las autoridades a tomar medidas inmediatas. Esto, ya que “la situación que se vive en el Polivalente es muy grave y afecta seriamente la salud mental y la condición emocional de la comunidad escolar”.

La denuncia de los trabajadores del Liceo Polivalente apuntan directamente hacia la nueva directora – Magaly Sepúlveda – la cual asumió en abril de 2024. La misma municipalidad anunciaba en su página web que fue escogida a través de concurso público para determinar “a los más aptos para asumir el cargo”. Además, destacaron sus “21 años de experiencia tanto en la docencia como en cargos directivos”.

Patricio Escobar, profesor con más de 20 años de trayectoria en Liceo y vocero de los profesores, asegura que el clima en colegio de un “terror gigantesco”. En pocos meses, los malos tratos hacia los trabajadores fue evidente.

Dentro de las exigencias que están haciendo los profesores, es que la directora salga de su cargo antes del término de las vacaciones. Esto, ya que incluso otros profesores están pasando por una situación similar a la que llevó a Albano a tomar la decisión de quitarse la vida. En esa línea, esperan que haya una investigación para investigar las responsabilidades en la muerte del profesor.

Un obrero que quería ser profesor

Albano estudio filosofía en la Universidad de Talca, sin embargo, una vez titulado, quedó con una deuda importante por la carrera. Ahí decidió trabajar en el campo para poder juntar dinero y pagar lo estudiado. Luego de eso comenzó a trabajar en Liceo Polivante de Molina.

Sus propios colegas lo animaron a terminar la carrera para poder ejercer como profesor de filosofía, lo que finalmente se concretó. Sin embargo, Patricio recuerda que Albano tuvo que pedir permiso para hacer su grado, lo que fue negado por la directora. Finalmente, tuvo que pedir licencia médica para poder finalizar su proceso.

La familia y el equipo docente aseguran que Albano “no solo enseñaban la teoría que le exigía el currículum, también inspiraba a sus alumnos a pensar por sí mismos, a cuestionar el mundo que los rodea”. Además, agregan que su “enfoque en la enseñanza iba más allá del aula, destacaba por su personalidad, su honestidad, su sencillez al ver la vida, su respeto a cada integrante de la comunidad educativa. 

Hoy la preocupación de sus compañeros de trabajo en Molina está con sus hijas de 10 y 12 años. Los docentes piden que el Estado les otorgue una beca o le dan algún tipo de ayuda económica para este caso y también el de otros docentes que deciden este camino tras el maltrato laboral.

En tanto, en el Congreso se encuentra en tramitación el Proyecto de ley “Convivencia, Buen Trato y Bienestar en las Comunidades Educativas”. La iniciativa busca proteger a los docentes de violencia, agresiones, amenazas y acoso en el sistema de educación.