Francia: funcionó el «cordón sanitario» contra Le Pen. Comienza la cocina para armar un bloque gobernante.

Jean-Luc Mélenchon, fundador de la La Francia Insumisa, LFI. durante el acto para celebrar la victoria en las urnas.

El Frente Popular gana las elecciones en Francia y contiene el ascenso de la extrema derecha.

por Eusebio Val/La Vanguardia/Corresponsal en París

La izquierda rebasaría ampliamente al partido de Marine le Pen según las primeras estimaciones

El desenlace de los comicios sitúa al país ante una situación muy difícil de gestionar, que exigirá una ingeniería política compleja, sutil, a la que Francia no está acostumbrada porque su sistema suele dar mayorías claras en un régimen muy presidencialista, muy vertical.

El primer ministro saliente, Gabriel Attal, anunció que presentaría la dimisión este lunes al presidente de la República, un paso obligado después de unas elecciones, aunque en este caso se suma el hecho de que los partidarios de Macron han perdido peso y son, como mucho, la segunda fuerza. Attal se mostró orgulloso, sin embargo, de haber resistido lo que parecía una marea que los arrasaría por completo. Puso hincapié en que él no quería las elecciones -reproche al presidente-, si bien se batió para lograr el mejor resultado posible. Según el jefe de Gobierno saliente constató que el Parlamento será, más que nunca, el centro de gravedad de la nueva realidad política.

Marine Tondelier (C), Secretaria Nacional francesa del Partido Ecologista, habla durante una conferencia de prensa para anunciar el programa del recién elegido pacto Nouveau Front Populair.
Marine Tondelier (C), Secretaria Nacional francesa del Partido Ecologista, habla durante una conferencia de prensa para anunciar el programa del recién elegido pacto Nouveau Front Populair /MOHAMMED BADRA / EFE / EPA

Ha sido decisivo para neutralizar a la extrema derecha que tanto la izquierda como los macronistas renunciaran a presentarse en las circunscripciones en las que no tenían posibilidades, para así presentar a un único rival capaz de batir al Reagrupamiento Nacional. En la práctica, el Nuevo Frente Popular ha salido muy beneficiado, pero también los macronistas han sacado más diputados de los que se preveía después del primer turno.

Mélenchon exige la retirada de la reforma de las pensiones, el bloqueo de precios y la subida del salario mínimo

El líder de La Francia Insumisa (LFI, izquierda radical), el principal componente del NFP, Jean-Luc Mélenchon, reclamó para la coalición de izquierda la jefatura del gobierno y exigió al presidente Macron que se incline a la realidad y acepte su derrota.

Según Mélenchon, que ha vivido la mejor noche de su larga carrera política, la izquierda debe cumplir su programa, y citó como puntos irrenunciables la abrogación de la reforma de las pensiones, que había situado la edad de jubilación en 64 años, el bloqueo de los precios de los productos básicos y la subida del salario mínimo a 1.600 euros al mes.

El líder de LFI aseguró que “nuestro pueblo ha descartado claramente la solución de lo peor”, lo que supone “un inmenso alivio para una aplastante mayoría” de franceses, especialmente por los que se sentían amenazados por el programa de la extrema derecha.

El candidato de la extrema derecha a primer ministro, el eurodiputado Jordan Bardella, atribuyó los resultados a “las alianzas politiqueras contra natura” selladas entre la izquierda y los partidarios de Macron. La calificó “alianza del deshonor”. Bardella constató que su partido, pese a todo, consiguió “el avance más importante de toda su historia”, por el fuerte aumento de su representación en la Asamblea Nacional, que debe servir de base “para la victoria de mañana”.

El expresidente socialista François Hollande, que se presentaba a diputado en su región de Corrèze, resultó elegido. El exjefe de Estado se dirigió a sus seguidores para advertir que la victoria supone una responsabilidad grande porque el NFP representa solo “una parte de Francia”. “Habrá que ir hasta el final de la democracia parlamentaria”, aseguró, en referencia a la negociación que se abrirá. Según Hollande, una de las prioridades será restablecer el impuesto a las grandes fortunas, suprimida cuando Macron llegó al poder, en el 2017.

Varios representantes del campo macronista insistieron en que no va a haber ningún tipo de acuerdo con LFI ni con la extrema derecha. Eso deja un ámbito de posibles pactos que incluirían desde Los Republicanos (LR, derecha gaullista) hasta los socialistas y los ecologistas, un arco muy heterogéneo y de programas en parte muy contradictorios.

Fuente: https://www.lavanguardia.com/internacional/20240707/9788022/elecciones-francia-frente-popular-izquierda-gana-extrema-derecha.html
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Jean-Luc Mélenchon, la pieza que no encaja en una posible coalición de gobierno.

por Leticia Fuentes/El Periódico.

Francia frena a la extrema derecha y da la victoria a la izquierda en las elecciones legislativas. ¿Quién será el primer ministro de Francia? Los 3 posibles escenarios tras la victoria de la izquierda.

Superadas las urnas y sin mayorías claras, Francia entra ahora en una nueva fase: la de las alianzas y la posible coalición de gobierno, y en este punto hay una pieza que no encaja: el líder de La Francia Insumisa (LFI), Jean-Luc Mélenchon. Su figura siempre ha generado en el país división de opiniones y rechazo entre otros partidos políticos, incluidas las propias izquierdas. Tras la victoria del Nuevo Frente Popular, donde LFI tiene un importante peso, el líder de los insumisos puso sus primeras condiciones e invitó a Emmanuel Macron a «inclinarse y aceptar su derrota», al mismo tiempo que insistió en que «el primer ministro debe irse».

Con estas declaraciones, Mélenchon demostró este domingo que sigue siendo el líder de las izquierdas y lo hace sabiendo que cuenta con un amplio apoyo popular y una importante capacidad de movilizar las calles. Tras los resultados, miles de personas se concentraron en la plaza de la República de París para celebrar esa remontada histórica de las izquierdas al grito de «el pueblo unido jamás será vencido». En el bastión insumiso, aunque no perdían la esperanza, nadie auguró tal remontada.

El fusible que casi acaba con el cordón sanitario

Fundador de La Francia Insumisa, Mélenchon es una figura clave en la izquierda francesa y el fusible que casi hizo saltar por los aires el cordón sanitario en estas elecciones legislativas. «Si no estuviera Mélenchon… votaría al Nuevo Frente Popular. Para mí es demasiado», afirmaba unos días antes de la segunda vuelta Nicolás, un joven parisino, a la pregunta de qué le parecía esa coalición de izquierdas y si votaría por ella. Sin embargo, este domingo frente al colegio electoral del distrito 17 de París, Jean Paul contaba para EL PERIÓDICO: «Ahora mismo, con la extrema derecha a las puertas, para mí la única vía es el Nuevo Frente Popular».

Todos los ojos miran ahora al líder de los insumisos, quien podría de nuevo hacer saltar todo por los aires o, como afirmó la constitucionalista Marie-Anne Cohendet en una entrevista de Radio Francia, «comportarse como un adulto».

El equilibrio incluso dentro de La Francia Insumisa es complicado; por un lado, están los seguidores de Mélenchon y, por otro, aquellos menos numerosos, como François Ruffin, que se han distanciado voluntariamente para intentar reunir los votos centristas en la segunda vuelta. También están los que se distanciaron obligatoriamente tras una purga del partido, como Raquel Garrido. Casos que denotan que, a pesar de la victoria en las legislativas y el apoyo de las calles, la campaña ha dejado heridas abiertas entre los insumisos que tendrán que tratar de cerrar cuanto antes, especialmente antes de poner sobre la mesa el debate sobre quién debe ser el próximo primer ministro. Mélenchon afirmó estar listo para serlo e insistió: «No me excluyo, pero tampoco me impongo», aunque fuentes cercanas a la unión de izquierdas lo descartaron por completo.

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Un «peligro» para Francia

Si Mélenchon ya genera dudas y desacuerdos entre la izquierda, para la derecha supone un «peligro para la nación». «La Francia Insumisa es un peligro para la nación, como Reagrupamiento Nacional es un peligro para la República», afirmó el ministro de Economía, Bruno le Maire, durante una entrevista. «Jean-Luc Mélenchon es un gran problema», afirmó Raphaël Glucksmann, eurodiputado de PS-Place Publique.

La cuestión es que el líder de LFI puede llegar a ser un escollo para forjar una coalición entre la mayoría presidencial y la unión de izquierdas. Es difícil visualizar, pero no imposible, al macronismo pactando con La Francia Insumisa tras afirmar que su programa, junto con el de la extrema derecha, llevarían al país a una posible «guerra civil» o después de llamarles «inmigracionistas».

Sus políticas contra la reforma de pensiones, el aumento de salario mínimo, su propuesta de renegociar los tratados europeos para permitir políticas económicas más flexibles, o su lucha por sacar a Francia de la OTAN le han ayudado a ganar votos y crecer en la política. Aunque también ha generado fuertes críticas en los últimos meses por su posición sobre Palestina, y desde algunos sectores se le ha tachado de antisemita.

Fuente: https://www.elperiodico.com/es/internacional/20240707/jean-luc-melenchon-pieza-no-encaja-posible-coalicion-gobierno-105301237


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