Militares israelíes asesinan a niña de 6 años atrapada por horas en un auto con su familia baleada: también mataron a médicos que fueron a su rescate.
Hind Rajab estuvo horas en vehículo pequeño con seis de sus familiares asesinados por un tanque, hablando con servicios de emergencia para que la sacaran. Una investigación de Forensic Architecture entrega evidencia que apunta a que las fuerzas israelíes los mataron a conciencia.
—¿Están en el auto contigo?
—Sí. […] El tanque está al lado mío. Por favor, sáquenme.
El diálogo anterior corresponde a un llamado telefónico que sostuvo el pasado 29 de enero la niña Hind Rajab (6 años) con los servicios de emergencia de la ONG Media Luna Roja Palestina. Al interior de un pequeño vehículo, Rajab rogó por tres horas al teléfono que la rescataran. Junto a ella, los cuerpos de sus cuatro primos y dos tíos yacían sin vida, baleados, quedando como única sobreviviente.
El rescate llegó. Los mataron a todos.
A pesar de que contaban con autorización, la ambulancia que asistió en su auxilio fue atacada, matando a los dos paramédicos a bordo cuando se encontraban apenas a 50 metros del auto donde estaba atrapada la niña. El cuerpo de Rajab —junto al de seis miembros de su familia— fue descubierto casi dos semanas después. El pequeño Kia Morning de la familia de Hind tenía 335 impactos de bala.
El caso despertó una cobertura mediática mundial, provocando indignación generalizada. En ese momento, el Ejército de Defensa de Israel aseguró que sus tropas no estaban presentes en el lugar al momento del crimen.
Hoy, una investigación periodística conjunta entre medios internacionales especializados en crímenes contra la humanidad lo desmiente: imágenes satelitales prueban que habían tanques israelíes en el lugar y peritajes de sonido indican que el armamento utilizado en contra del pequeño automóvil de la familia de Rajab corresponde al de una ametralladora de un tanque, disparado a 12-23 metros de distancia. “A tal proximidad, no es verosímil que el tirador no hubiera podido ver que el vehículo estaba ocupado por civiles, incluidos niños”, concluye la investigación. (Léala acá, en inglés)
El medio inglés Forensic Arquitecture —especializado en investigaciones sobre violaciones a los derechos humanos y dirigido por el arquitecto británico-israelí, Eyal Weizman— y la ONG Earshot —también especializada en investigaciones sobre DD.HH. pero desde el análisis de audio— publicaron el pasado 21 de junio el reportaje El asesinato de Hind Rajab, utilizando técnicas de modelación 3-D, geolocalización y análisis de audio para determinar el rol que cumplió Israel en la muerte de la niña de seis años, su familia y los paramédicos que fueron a auxiliarla.
La propia llamada de Hind a los servicios de emergencia resultó clave para la investigación. En un comienzo fue la prima de Rajab, Layan Hamda (15 años), la que se comunicó con la Media Luna Roja Palestina. Murió estando al teléfono.
La llamada de Layan
—“Nos están disparando. El tanque está a mi lado”
—“¿Estás escondiéndote?”
—“Sí, en el auto. Estamos al lado del tanque”.
Esas fueron las últimas palabras de Layan Hamada. Luego de responder a la pregunta de la Media Luna Roja Palestina, una ráfaga de disparos se puede escuchar desde el teléfono de Hamada, acompañada de los gritos de la niña, los que después de varios disparos cesan al ser asesinada.
El audio de aquella llamada registrada por los servicios de emergencia permitió a Earshot y Forensic Architecture (FA) establecer que se dispararon 64 balas en apenas 6 segundos, lo que implica una frecuencia de disparos de 750-900 rondas por minuto. Ésta cadencia de disparo no es posible de lograr en rifles de estilo AK, el armamento que ocupa Hamas, según explican los medios de investigación. Por el contrario, ese rango de disparos es consistente con las armas que utiliza Israel, “como el rifle de asalto M4 o la metralleta FN MAG de los tanques Merkava [el tanque empleado por Israel]”.
Además de determinar el armamento, FA e Earshot lograron distinguir dos tipos distintos de sonido a partir de los disparos. Primero, “el sonido de la bala viajando a velocidad supersónica” y “segundo, la explosión de la boca del arma impactando el dispositivo de grabación [el celular] a la velocidad del sonido”. El primero tiene un sonido similar al “chasquido de un látigo”, mientras el segundo tiene un “sonido sordo de baja frecuencia”, siendo ambos identificables para analizar la distancia a la que se realizaron los disparos.
“A raíz de la condición de la grabación, el ruido de los gritos y la rápida sucesión de balas impactando el vehículo, sólo se pudo distinguir el sonido supersónico de la bala desde la boca del arma en 12 de 64 tiros”, registrando un tiempo mínimo de 24 milisegundos y un máximo de 40 milisegundos entre los dos sonidos.
De acuerdo con información levantada por los medios de investigación, la ametralladora FN MAG de un tanque Merkava dispara balas calibre 7.62 que viajan a una velocidad de 840 metros por segundo. El sonido de la explosión de la boca del arma que dispara estos tiros estaba viajando a 340.2 metros por segundo según FA e Earshot.
Con esto en consideración, establecieron que el tanque estuvo a entre 13 y 23 metros de distancia del auto, concluyendo entonces que era imposible que quienes manejaban el vehículo militar y disparaban la ametralladora FN MAG no hubiesen visto que el auto trasladaba civiles. “En otras palabras, ellos se habrían percatado de la presencia de dos niños”, apunta el reportaje.
Luego de que la Media Luna Roja escuchara como mataban a Layan y se perdiera la comunicación, la ONG médica volvió a llamar al teléfono, siendo esta vez contestado por Hind Rajab, la única sobreviviente en el pequeño vehículo.
Por horas la central telefónica de la Media Luna Roja Palestina habló con Rajab, hasta que finalmente consiguieron los permisos para enviar una ambulancia a la zona para así rescatar a la niña. El vehículo nunca volvería.
El asesinato de los paramédicos
—¿Ven el auto?
—No se ve nada acá
—¿Tienen su sirena y balizas encendidas?
—Solo la baliza, no la sirena… Oh, ¡ahí está!
[Explosión]
“Evidencia recogida por Fault Lines [uno de los departamentos de investigación del medio arabe Al-Jazeera] muestra que los paramédicos Yusuf al-Zeino y Ahmed al-Madhoun fueron despachados en una ambulancia desde el hospital al-Ahli. Alcanzaron el lugar [donde estaba Hind] cerca de las 6pm, siendo baleados al llegar”, concluye Forensic Architecture.
Mediante fotografías obtenidas por Fault Lines y técnicas de modelación 3-D, los medios lograron identificar que la munición que mató a los paramédicos fue un Trazador Anti-tanques Multiuso de Alta Explosividad M830A1 calibre 120mm. Los orificios de entrada y de salida de la munición que explotó contra el vehículo médico, además de comparar los distintos niveles de destrucción al interior de la ambulancia, permitieron establecer la dirección desde donde les dispararon. De acuerdo con la investigación, esa dirección es coincidente con la localización de tanques israelíes visibles en imágenes satelitales tomadas entre el 29 de enero y el 8 de febrero.
“Nuestra evaluación de la posición de los tanques en el momento del ataque, junto con la dirección del disparo, sugiere que la ambulancia probablemente fue alcanzada por municiones de un tanque israelí”, concluyen.
Finalmente, el 10 de febrero, dos semanas después de que Hind hablara con la central de la Media Luna Roja y la ambulancia fuera atacada por el tanque israelí, el cuerpo de la niña de seis años, sus cuatro primos y dos tíos fueron encontrados.
La ambulancia también fue encontrada, destruida por una munición antitanques, a apenas 50 metros del Kia Morning con 335 agujeros de bala.
Descubre más desde Correo de los Trabajadores
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Be the first to comment