Irán: unas elecciones sin votantes

Con un incremento del 10% en la participación en la segunda vuelta de las elecciones, finalmente ha sido el candidato reformista Masud Pezeshkian quien se ha impuesto con el 53% de los votos, si bien como se indica en el artículo, el verdadero poder está en el Guía Alí Jamenei.

En la República Islámica de Irán las elecciones siempre se celebran fuera de las urnas. Ciertamente, la desaparición accidental del presidente de la República, Ebrahim Raïssi, provocó elecciones anticipadas y sobre todo reavivó las especulaciones sobre la sucesión del Guía Ali Jamenei. Pero eso no cambia la naturaleza del régimen.

El verdadero poder está en manos del Guía, de sus allegados y de los Guardianes de la Revolución. El Consejo de Guardianes de la Constitución sólo validó seis candidaturas de las ochenta presentadas.

Una segunda ronda por segunda vez en la historia

Ali Larijani, antiguo presidente del Parlamento, y Mahmoud Ahmadinejad, ex presidente de la República, no han sido autorizados a presentarse. Igualmente se rechazaron las principales candidaturas de la llamada corriente reformadora.

En cambio, el Consejo de Guardianes de la Constitución ha validado la candidatura de Mohammad Bagher Ghalibaf, ex alcalde de Teherán y ex presidente del Parlamento, famoso por los desvíos masivos de dinero público y por su corrupción, así como la de Saïd Djalili, ultraconservador, ex negociador nuclear, uno de los dos representantes del Guía en el Consejo de Seguridad Nacional y partidario de un endurecimiento del régimen hacia la calle y las mujeres en particular. Frente a estos dos candidatos, Mahmoud Pezeshkian representa la corriente “reformadora”. Está respaldado por los ex presidentes Rohani y Khatami.

Los dos clasificados para la segunda vuelta son Mahmoud Pezeshkian y Saïd Djalili, el candidato reformador que obtuvo aproximadamente 1 millón de votos más que su oponente. Cabe señalar que esta es la segunda vez en la historia de las elecciones presidenciales que habrá una segunda vuelta. Llegado tercero muy atrás, Ghalibaf ha llamado a sus votantes a votar por Djalili el próximo viernes 5 de julio.

“Tenemos el resultado, nos faltan los votantes”

La verdadera información está en otra parte. La primera vuelta terminó con una abstención récord que señalaba un rechazo masivo de la población.

Los resultados oficiales muestran a nivel nacional una tasa de participación del 39%. Si bien la abstención es aún mayor en las regiones periféricas, especialmente en Sistan-Baluchistán y Kurdistán y también lo es en el Gran Teherán, donde la tasa de participación ni siquiera alcanza el 25%. Ni siquiera en la ciudad santa de Qom la participación supera el 25%… A esto hay que añadir el porcentaje de votos nulos que se acerca al 5%.

Sin embargo, el principal desafío para el Guía, Ali Jamenei, y para los dignatarios del régimen es la legitimación de su poder. Se ha hecho todo lo posible para fomentar una fuerte participación. El poder incluso prolongó la apertura de los colegios electorales hasta la medianoche.

Los llamamientos al voto por parte de la dirección del Estado se han encadenado. Las incitaciones a la participación electoral han sido numerosas. Y esto ha ocurrido incluso en las cárceles donde las y los detenidos han sufrido presiones extremadamente fuertes para votar. Pero al igual que Narges Mohammadi, Premio Nobel de la Paz, y las y los sindicalistas encarcelados, las y los detenidos de opinión llamaron al boicot.

La población iraní sabe que las elecciones en Irán son solo una parodia de la democracia. Una broma popular pone en boca del poder las siguientes palabras: “Tenemos el resultado, nos faltan los votantes”.

Un referéndum contra la República Islámica

Un año después del levantamiento Mujer, Vida, Libertad, en un contexto marcado por una profunda crisis económica y una represión continua, esta tasa de participación es un referéndum contra la República Islámica. Los pueblos de Irán solo tienen un objetivo: acabar con la dictadura capitalista y religiosa que es la República Islámica lo antes posible. El movimiento Mujer, Vida, Libertad ha mostrado el camino. El cambio social y político se realizará mediante movilizaciones masivas de la juventud, las mujeres, las minorías nacionales, las y los trabajadores y desempleados, en la calle, en los centros de estudio y en los de trabajo.

06/Jul/2024.

Fuente original: L’Anticapitaliste/Traducción: Faustino Eguberri para viento sur