Madiba: Contra el racismo, la discriminación y el encarcelamiento
El premio Nobel de la Paz 1993 estableció un vínculo de solidaridad entre palestinos y sudafricanos, que hoy sigue vivo a través de su legado.
Cada 18 de julio, el mundo conmemora la historia, la lucha y los valores de un hombre que supo enfrentar el racismo, la discriminación y el encarcelamiento por defender sus ideales de libertad: Nelson Mandela.
Desde el año 2009, y por disposición de la Asamblea General de las Naciones Unidas, se proclamó el Día Internacional de Nelson Mandela coincidiendo con la fecha de su nacimiento, el 18 de julio de 1918, en Mvezo, Sudáfrica.
Su lucha contra el régimen del apartheid, un sistema de segregación racial que oprimió a la sociedad negra sudafricana, le costó 27 años de cárcel donde sufrió incontables vulneraciones a sus derechos.
Desde entonces, el líder político llamado cariñosamente Madiba, en referencia a su origen, se convirtió en un icono importante en la lucha por los derechos humanos, especialmente para la población negra.
Abogado, activista, preso político, Madiba es símbolo de las batallas por la paz y el fin de la segregación racial en Sudáfrica
En 1940, se incorporó al Congreso Nacional Africano (ANC), una organización que buscaba la igualdad de derechos para la población negra en Sudáfrica. Se opuso de manera contundente al apartheid y bajo esas duras leyes de segregación racial vivió por varios años.
Lo encarcelaron en 1962 y condenaron por conspiración y sabotaje contra ese régimen segregacionista. Permaneció 27 años en prisión, durante los cuales se convirtió en un símbolo de resistencia y perseverancia frente a la opresión.
No fue hasta 1990 cuando su gobierno cedió a las presiones internas y lo liberó. En 1994, Nelson Mandela se convirtió en el primer presidente negro de Sudáfrica, marcando el fin del apartheid y el inicio de una nueva era de igualdad y reconciliación que hasta hoy perdura. Falleció un 5 de diciembre de 2013.
Palestina y el legado de Mandela
El también premio Nobel de la Paz 1993 estableció un vínculo de solidaridad entre palestinos y sudafricanos, que hoy sigue vivo a través de su legado.
Zwelivelile Mandela, nieto del primer presidente negro de Sudáfrica en 300 años, reconoció recientemente que el colonialismo, la ocupación y el apartheid fueron un mal para su país y también lo son para la Palestina ocupada.
El también jefe de la Casa Real de Mandela y Consejo Tradicional de Mvezo, embajador de la Campaña Global por el Regreso a Palestina y miembro del parlamento sudafricano, llamó a la comunidad internacional a demostrar solidaridad con el pueblo palestino y abogar por su derecho a resistir y defender sus derechos, vidas y medios de subsistencia.
“Nuestra libertad está incompleta sin la libertad del pueblo palestino”, fue una frase icónica en voz de Mandela y que demuestra la solidez de las relaciones entre Palestina y Sudáfrica.
Ese vínculo histórico, llevó al país africano en enero de este año a recurrir a la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ), para acusar a “Israel” de genocidio contra el pueblo palestino y exigió medidas urgentes contra esa entidad asesina por la “hambruna generalizada” que promueve en el enclave palestino.
“El mundo entero es testigo de la extrema brutalidad y deshumanización del pueblo palestino (…). Esta acción representa un hito tan importante en la lucha palestina, como lo fue la declaración del apartheid como un crimen contra la humanidad en nuestra propia lucha en Sudáfrica”, sostuvo al respecto Zwelivelile Mandela.
Construir un mundo mejor
La celebración del Día Internacional de Nelson Mandela, establecido por las Naciones Unidas, insta hoy a construir un mundo mejor en coincidencia con el aniversario del nacimiento del líder africano.
Sobre la fecha, el secretario general de la ONU, António Guterres, llamó a forjar un verdadero cambio con la erradicación de la pobreza, la desigualdad, el racismo así como la transformación del sistema económico social.
“Nelson Mandela nos mostró la extraordinaria diferencia que puede marcar una persona en la construcción de un mundo mejor”, escribió el alto representante en su mensaje por la efeméride.
En el marco de Naciones Unidas, llevan su nombre, además, las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de los Reclusos —Reglas Mandela— adoptadas en 1955 y reformuladas en la 70° Asamblea General de ONU en 2015.
Estas normas constituyen una guía fundamental para el trabajo y tratamiento de la población privada libertad con un enfoque de derechos humanos, cuyo fin es transformar los sistemas carcelarios en unos que cumplan el cometido de reinsertar a los reclusos una vez cumplidas sus condenas.
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