Serie Miguel Enríquez 50 años: Entrevista a Luis Aguirre y Patricio Cid.

En la foto (de izq. a der.): José Antonio Vassallo, Víctor Toro, Bautista van Schouwen, Roberto Moreno, Miguel Enríquez, Humberto Sotomayor, Edgardo Enríquez y Enérico García (Santiago, 1973, funeral del militante mirista brasileño Nilton da Silva).

 

“Serie Miguel Enríquez 50 años”, así denomina la segunda edición del programa “Lo que el pueblo proclama”. En esta oportunidad el trabajo audiovisual se dedica a conmemorar la muerte de Miguel Enríquez y en su nombre la de todas las mujeres y hombres partícipes del proyecto rojinegro caídos en combate. Son 8 capítulos con entrevistas a militantes de base.  El primer capítulo, que presentamos a continuación se contextualiza en la situación internacional de mediados de los años sesenta. Nos preguntamos cómo la militancia vivió esos momentos y cómo éstos determinaron sus decisiones posteriores.  Participan en este ocasión: Luis Aguirre S. y Patricio Cid P.

Capítulo 1: La Crisis Mundial. Los Pueblo en Movimiento.

Introducción:

Corren los años 60. El mundo se encuentra inmerso en una vorágine de cambios y conflictos que sacudirán los cimientos de la sociedad global. La carrera principal la protagonizan Estados Unidos y la Unión Soviética, enfrentándose ferozmente en la conocida Guerra Fría. 

Con este telón de fondo, la efervescencia ideológica hizo lo suyo. Así, entre quienes ya agotados de las dictaduras y gobiernos de oligarcas conservadores, comenzaron a organizarse en movimientos sociales y políticos en busca de la liberación. 

¿Librarse de quién? De aquellos que imponen el orden capitalista y colonial

En Asía, el levantamiento de un pequeño y desconocido país como Vietnam, también llamado Indochina, inspirada en el triunfo de los trabajadores y combatientes soviéticos, conquista su independencia tras una larga lucha contra las potencias invasoras y coloniales europeas, principalmente Francia. 

Solo tuvo que pasar un año para la llegada de un nuevo invasor: Estados Unidos. Quien, para variar, se desplegó con su típica crueldad hasta 1975. 

Por aquel entonces, varios países desarrollaron manifestaciones y campañas de solidaridad a favor de la causa vietnamita por identificarla como parte de los movimientos de Liberación Nacional y como un foco de resistencia y lucha contra el imperialismo estadounidense. Las tropas yanquis tuvieron que retirarse. El tiempo estaba a favor de los pequeños.

Casi en paralelo, en esta parte del mundo, tras seis años de guerrillas, la Revolución Cubana de 1959 encendió la llama de la esperanza por un cambio radical en todo el continente. Con la existencia del primer estado socialista en Latinoamérica, muchos movimientos de izquierda se decidieron a desafiar la hegemonía estadounidense en la región y dejar de ser ese pueblito al sur de Estados Unidos.

La proeza de un médico argentino y un abogado cubano, ambos convertidos en guerrilleros, dió muestra de una convicción por realizar la revolución a nivel continental y mundial.

En 1967 se crea la Organización de Solidaridad de los Pueblos de África, Asia y América Latina (OLAS) conocida como La Tricontinental. Su objetivo: promover la lucha a toda costa, hasta el establecimiento de estados socialistas. Su lema: «El deber de todo revolucionario es hacer la revolución». 

En ese mismo año, es capturado y ejecutado Ernesto “Che” Guevara en Bolivia. Un duro golpe a las luchas rebeldes esparcidas por la región, sin embargo, su muerte se convirtió en una inspiración para profundizar y expandir la organización revolucionaria internacionalista.

La década de los 60, de a poco termina pero no su energía de cambios profundos.

Se desarrolla el mayo francés y el movimiento por los derechos civiles en los Estados Unidos. Mientras tanto, en el bloque soviético, la juventud en busca de un “socialismo con rostro humano” también reclama y denuncia el autoritarismo stalinista. En Checoslovaquia estalla La Primavera de Praga, un periodo de reformas, liberalización política y protestas masivas reprimidas por los soviéticos con medio millón de tropas y tanques del Pacto de Varsovia. La resistencia se extendió a todo el país y se mantuvo durante ocho meses.

En Berkeley los estudiantes demandan el derecho a oponerse a la guerra y a la discriminación racial. En Francia una pequeña manifestación en La Sorbona reprimida por la policía se convierte en un movimiento nacional de jóvenes, estudiantes y trabajadores que paraliza el país con huelgas y manifestaciones. 

La carrera en Chile también se corre, el triunfo del pueblo cubano, logra que el socialismo y el comunismo comiencen a hacer sentido entre quienes habitan los sectores populares y marginados del país. 

Así, Vietnam y Cuba se erigen como los faros que guiaron e inspiraron a muchos movimientos revolucionarios en el mundo. Dos pequeños territorios sometidos por décadas a los intereses coloniales, lograron alzarse de manera exitosa a las potencias imperialistas para conquistar su independencia. 

Esta casi eterna maratón de liberación, continúa hasta el día de hoy. Así lo demuestra el pueblo palestino que a todo pulmón se resiste a la imperialista invasión. 

A continuación el primer capítulo de la serie.

Fuente: Enviado por colaboradora 23 de agosto, 2024. 


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