por Equipo de realización y producción LQPP50 años.
“Serie Miguel Enríquez 50 años”, así denomina la segunda edición del programa “Lo que el pueblo proclama” cuyo nombre se debe a Dante Campana, militante del MIR y fundador de los Colectivos de Trabajadores, CC.TT. en abril de 2009. Esta segunda edición está dedicada a conmemorar la muerte de Miguel Enríquez y en su nombre la de todas las mujeres y hombres participantes del proyecto rojinegro caídos en combate. Este Capítulo 7 llamado: “Gráfica y arte emergente rojinegro”, nos plantea el lugar del arte y la cultura en la lucha por la emancipación. ¿Cómo se entrelaza la sensibilidad artística y la militancia; la acción creativa y la acción política? Nuestro invitado, Antonio Kadima, nos relatará su incorporación a la militancia y su parecer respecto de la cultura popular. Mostraremos también los perfiles de la gráfica “roja y negra” al servicio de la resistencia (AGP) producida por nuestro compañero Dante Campana, un mensaje y una muestra del muralismo de Matraka, compañero que ha colmado de colores muchas de las luchas actuales.
Capítulo 7. Gráfica y arte emergente rojinegro.
Si bien no se puede hablar de un movimiento artístico mirista, ya sea por las ideas acompañadas de una particular manera de captar la realidad y quizas, por esa necesaria creatividad que implica hacerse revolucionario o revolucionaria, un grupo importante de artistas traspasó las barreras de la legalidad y se vinculara al MIR. Actores como Edgardo Bruna, Nelson Villagra y Shenda Román y el escritor, cantante y compositor Patricio Manns, fueron ejemplo de ella.
La militancia mirista fomentaba en los y las artistas un vínculo con los problemas de la época y las luchas sociales, así la dirección mirista comprendía que “la cultura es un arma de lucha y que había que lograr un cambio cultural en las distintas expresiones artísticas” (Lozoya, 2020)
Bautista Van Schouwen tuvo un papel fundamental en el ámbito de la cultura y la promoción de ideas a través de El Rebelde, períodico que los y las aspirantes a ingresar al MIR promovían y vendía en las entradas de la fábricas y empresas a los y las trabajadores/as. Una letra pequeña, cursiva y una tipografía en rojo y negro, además de una selección de contenidos muy políticos y densos serían sus característica. El MIR imaginaba a los pobres del campo y la ciudad con un nivel de conciencia y una relación con la política muy profundos.
El tres letras tuvo también una experiencia radial previa al golpe. El MIR compró una radio que era la única que transmitía la hípica en directo; contaba, por lo tanto, con un público cautivo grande. La radio era La Radio Nacional y como director fue nombrado Ernesto Carmona. Gladys Díaz quedó como jefa de prensa y Eduardo Santa Cruz como subjefe de prensa. El miembro de la Comisión Política que estaba a cargo era Bautista.
Importante es mencionar el vínculo de la organización con la revista Punto Final. Aunque esta no era una publicación del MIR, fue un medio fundamental para difundir las ideas del rojo y negro. Desde 1967, momento en que su director Manuel Cabieses comenzó a militar en el MIR, la presencia de los miristas se hizo cada vez más recurrente en sus páginas.
El día 29 de noviembre de 1974, durante la mañana, fueron detenidos por agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) los cineastas Jorge Müller y Carmen Bueno, ambos militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). Bueno de 24 años y Müller de 27, eran pareja y vivían juntos, en la casa del cineasta Pablo Perelman y su esposa. A pesar de su juventud, ambos ya llevaban una prolífica carrera en el cine. Carmen realiza sus primeros trabajos con el cineasta Miguel Littin y Luego con Silvio Caiozzi en la película «A la Sombra del Sol». Muller en 1970, trabaja en la co-realización de un documental sobre la lucha y la vida de los trabajadores del carbón, “Reportaje a Lota”. Luego, poniendo en práctica sus conocimientos en la dirección de fotografía, trabajó con Miguel Littin en “La Tierra Prometida”. Colaboró para el director de cine Raúl Ruiz en los filmes “La Expropiación” y “Realismo Socialista”. Su trabajo más emblemático fue La Batalla de Chile, bajo la dirección de Patricio Guzmán. Jorge Müller fue el único miembro del equipo que se quedó en Chile, por lo que nunca pudo ver la obra completada, ésta tuvo que ser sacada del país a través de la embajada de Suecia. El 29 de noviembre, fecha en la que secuestraron a Jorge y Carmen, se ha establecido como el día del cine chileno, en memoria de estos dos artistas del MIR.
Cuéntame,
dijiste la palabra clandestina,
venciste los temores en la aldea,
sembraste la unidad como una espiga,
supiste de la sangre derramada,
mostraste a los culpables claramente:
no habrá piedra, ni mar que los proteja;
ni cavernas, ni guarida perdonada.
(Carta a mi compañero, Karaxú)
Fuente: enviado por colaboradora 10 de octubre, 2024.
Descubre más desde Correo de los Trabajadores
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Be the first to comment