El 20 de noviembre, en vez de una gracia blanca, una conquista negra.
por Petronio Domingues (*)/Aterraeredonda.
Las principales expresiones de este 20 de noviembre se basan en la expectativa de que esta nación haga cumplir los principios de las democracias modernas.
Sin embargo, ¿cómo surgió este evento? Durante casi un siglo, diferentes segmentos de la población negra celebraron el 13 de mayo – día oficial de sanción de la ley que extinguió, en 1888, la esclavitud en Brasil – como la fecha de la conquista de la libertad formal en la sociedad brasileña.
Sin embargo, en la década de 1970 surgió una nueva generación de activistas negros, que desafiaron la idea de libertad surgida de la abolición de la esclavitud (por eso siempre se la llamó “falsa libertad”); se rebeló contra la imagen del hombre negro fiel y sumiso (de ahí la execración del culto a la “Madre Negra”); refutó el discurso de los blancos sobre los negros, incluidas muchas voces intelectuales (siendo Gilberto Freyre el antihéroe favorito) y deconstruyó cómo y en qué medida el “mito de la democracia racial” –la narrativa de que Brasil estaba libre del problema racial–, incluso reinterpretando mestizaje, que llegó a definirse como un proceso violento de explotación sexual de mujeres negras por hombres blancos.
Anastasia Palii, Pensando vanguardia II, 2017
En 1971, surgió en Porto Alegre (RS) el Grupo Palmares que, a través de uno de sus fundadores, Oliveira Silveira, lanzó la idea de celebrar el 20 de noviembre en lugar del 13 de mayo. La idea entró en circulación y prosperó, habiendo sido adoptada por el Movimiento Negro Unificado (MNU), organización fundada en São Paulo en 1978 y que representa un verdadero parteaguas en la lucha antirracista en Brasil, al inaugurar la fase contemporánea de el movimiento.
Con esta reinterpretación de la Abolición, ya no era posible celebrarla festivamente alabando al “redentor”, como se hacía en el pasado. Así, operando un giro, el Movimiento Negro Unificado reemplazó el 13 de mayo -que de un día de celebración negra- pasó a ser Día Nacional de Denuncia Contra el Racismo- por el 20 de noviembre –Día Nacional de la Conciencia Negra-, fecha que marca la presunta muerte “heroica” de Zumbi, personaje histórico apropiado como símbolo por excelencia de la resistencia negra a la opresión, pero también líder del Quilombo dos Palmares que, al cuestionar el dominio del sistema. El colonialismo centrado en el régimen de cautiverio habría engendrado una experiencia sui generis de una sociedad racialmente democrática.
Los líderes del Movimiento Negro Unificado produjeron narrativas que se oponían a los enfoques históricos tradicionales y al lugar reservado a la población negra en ellos. Este cambio de perspectiva cobró un especial significado político, pues marca la sustitución -al menos en el proyecto de militancia- de la figura simbólica de la “dama blanca” por la del “héroe negro”, es decir, en lugar de la idea de libertad concedida (por los blancos), la visión de una conquista negra.
Todavía en 1978, el Movimiento Negro Unificado aprobó el 20 de noviembre como Día Nacional de la Conciencia Negra. A partir de entonces se lanzó una campaña para dar a conocer la fecha, con todos los significados, dilemas y desafíos de una memoria negra redefinida. La campaña sensibilizó las “mentes y corazones” del movimiento negro, contando además con la alianza y apoyo de otros movimientos sociales, productores culturales, artistas, políticos, periodistas, investigadores y publicaciones académicas. Lo cierto es que el 20 de Noviembre se consolidó, popularizándose en la sociedad civil y siendo reconocido por varias instancias del Estado brasileño.
El mayor logro de este proceso de reconocimiento fue la aprobación, por parte del Congreso Nacional, de una ley que, sancionada por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva en diciembre de 2023, convierte la fecha – “Día Nacional del Zombi y la Conciencia Negra” – en un feriado nacional.
Este 20 de noviembre será un día en el que la sociedad brasileña tendrá la oportunidad de reflexionar críticamente sobre la situación de la población negra. Han pasado 136 años de la Abolición y este segmento poblacional aún realiza esfuerzos en el campo de los derechos y la ciudadanía y tiene en su horizonte el logro de la equidad. Después de todo, todos los indicadores de ingresos, ocupación, educación, salud pública, condiciones de vivienda y desarrollo humano indican que los negros están en desventaja en comparación con los blancos.
Es cierto que actualmente en Brasil están en marcha varias políticas públicas y privadas para combatir las desigualdades raciales, entre ellas la Ley 10.639 (que fue modificada por la Ley 11.645) y políticas de acción afirmativa, especialmente el sistema de cuotas para los negros en universidades públicas. Por lo tanto, vale la pena resaltar el momento histórico que atraviesa el país: es la primera vez que la sociedad civil cuestiona el racismo como un problema público, un proceso a través del cual un problema colectivo asume un lugar privilegiado en la agenda nacional. Además: esta es la primera vez que el Estado brasileño se compromete a implementar políticas públicas destinadas a abordar este problema.
Sin embargo, este 20 de noviembre los afrobrasileños no quieren centrarse sólo en mantener tales políticas; también buscan ampliarlos, eliminando la desigualdad racial en el mercado laboral, la representación en los medios y la política institucionalizada; pretenden erradicar la violencia policial, con el trato diferenciado que muchas veces reciben de la Justicia y con el llamado genocidio de la juventud negra; aspiran a la tolerancia hacia sus cultos africanos; que el sistema educativo, al descolonizar, respete los fundamentos del multiculturalismo y la diversidad étnica y racial; sin olvidar las políticas públicas específicas para las mujeres negras, las restantes comunidades quilombolas y la valorización de la salud de la población afrodescendiente.
Así, oscilando entre la denuncia y la protesta –centro principal de las celebraciones de los movimientos negros– y la conmemoración solemne y ritual –signo de los actos oficiales–, además del debate académico suscitado por la serie de actos que se desarrollan este mes, lo cierto es que, en todo caso, las principales expresiones de este 20 de noviembre se basan en la expectativa de que esta nación haga cumplir los principios de las democracias modernas, que buscan garantizar que todos los ciudadanos (“negros”, “morenos”, “ blanco”, “amarillo” y “indígenas”, según la clasificación del IBGE) tienen igualdad de derechos (civiles, sociales y políticos) y oportunidades. Porque, como proclama el Manifiesto de la Coalición Negra por los Derechos, “Mientras haya racismo, no habrá democracia”.
(*) Petrônio Domingues es profesor de historia en la Universidad Federal de Sergipe (UFS). Autor, entre otros libros, de Protagonismo negro en São Paulo ( Ediciones Sesc ). El https://amzn.to/4biVT9T ]
Fuente: https://es.aterraeredonda.com.br/dia-nacional-de-zumbi-e-da-consciencia-negra/
Zumbi y Mandara, rebeldes del Quilombo dos Palmares.
20 de noviembre – Día Nacional de la Conciencia Negra en Brasil – reafirmamos nuestro compromiso con la lucha antirracista. La fecha rinde homenaje a Zumbi dos Palmares, líder del Quilombo dos Palmares, muerto el 20 de noviembre de 1695. Palmares, situado en el noreste brasileño, fue el quilombo más grande y duradero de la época colonial, un lugar autónomo y organizado políticamente que reunía principalmente a hombres y mujeres negros y negras esclavizades que lograban escapar de la atrocidad del sistema esclavista vigente. Era un espacio de lucha, libertad y resistencia, legado que aún hoy caracteriza a la población afrobrasileña.
Dandara dos Palmares, una lideresa quilombola
Al lado de Zumbi estaba Dandara, su compañera, mujer guerrera que estuvo al frente de las muchas batallas contra las fuerzas militares que intentaron aniquilar el quilombo en su casi un siglo de existencia. Dandara dos Palmares, muerta en 1694, es considerada la más representativa lideresa del quilombo.
La institución de la fecha se da gracias a la lucha del movimiento negro brasileño. Se propone no solamente celebrar la herencia africana del país, sino también – y sobre todo – reflexionar sobre la situación de desventaja histórica de la población afro en la sociedad brasileña y las luchas que todavía se hacen necesarias para el goce pleno de derechos humanos fundamentales, sistemáticamente negados a esta población.
Fuente: https://mandacarueditorial.com/efemerides-transfronterizas_dia-nacional-de-la-conciencia-negra/
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