Wallmapu: La política colonialista desplegada por el gobierno de Boric.

Foto: Corría el año 2022, cuando Gabriel Boric y su pareja de ese momento, Irina Karamaros, participaban en una rogativa con distintos y distintas representantes de pueblos indígenas. Se trataba de evidenciar el carácter intercultural del gobierno. Todo un simulacro.

𝗟𝗮 𝗖𝗼𝗺𝗶𝘀𝗶𝗼́𝗻 𝗣𝗿𝗲𝘀𝗶𝗱𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮𝗹 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝗹𝗮 𝗣𝗮𝘇 𝘆 𝗲𝗹 𝗘𝗻𝘁𝗲𝗻𝗱𝗶𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼: 𝗟𝗮 𝗽𝗼𝗹𝗶́𝘁𝗶𝗰𝗮 𝗳𝗮𝗹𝗹𝗶𝗱𝗮 𝗱𝗲 𝗚𝗮𝗯𝗿𝗶𝗲𝗹 𝗕𝗼𝗿𝗶𝗰 𝗰𝗼𝗻 𝗹𝗼𝘀 𝗠𝗮𝗽𝘂𝗰𝗵𝗲.

por Werkén Noticias. 

Desde el inicio de su mandato, el presidente Gabriel Boric instauró la Comisión Presidencial para la Paz y el Entendimiento, una mesa de diálogo supuestamente diseñada para reparar la histórica deuda del Estado chileno con las comunidades mapuche. Durante su campaña, Boric había prometido atender las demandas del pueblo mapuche, lo que posicionó esta iniciativa como una de las banderas principales de su administración. Sin embargo, con el transcurso de los meses, esta política se ha convertido en una de las más criticadas y consideradas fallidas por diversos sectores.

 

𝗘𝗹 𝗘𝘀𝘁𝗮𝗱𝗼 𝗱𝗲 𝗘𝘅𝗰𝗲𝗽𝗰𝗶𝗼́𝗻: 𝗖𝗼𝗻𝘁𝗶𝗻𝘂𝗶𝗱𝗮𝗱 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗽𝗼𝗹𝗶́𝘁𝗶𝗰𝗮 𝗿𝗲𝗽𝗿𝗲𝘀𝗶𝘃𝗮

Uno de los puntos más controversiales ha sido la decisión de mantener el Estado de Excepción en el Wallmapu, una medida heredada del gobierno de Sebastián Piñera. En lugar de avanzar hacia el diálogo, Boric reforzó esta política, incrementando la presencia policial y dotando a Carabineros de tecnología de punta para sus operaciones.
Este endurecimiento de las medidas de seguridad ha sido percibido como una contradicción directa con el discurso conciliador que el mandatario sostuvo durante su campaña presidencial. Para muchas comunidades, estas acciones no han significado una solución al conflicto, sino una profundización de la militarización y el uso de la fuerza como principal herramienta del Estado.

𝙋𝙚𝙧𝙨𝙚𝙘𝙪𝙘𝙞𝙤́𝙣 𝙖 𝙡𝙖 𝘾𝙤𝙤𝙧𝙙𝙞𝙣𝙖𝙙𝙤𝙧𝙖 𝘼𝙧𝙖𝙪𝙘𝙤-𝙈𝙖𝙡𝙡𝙚𝙘𝙤 𝙮 𝙚𝙡 𝙘𝙖𝙨𝙤 𝙃𝙚́𝙘𝙩𝙤𝙧 𝙇𝙡𝙖𝙞𝙩𝙪𝙡

La persecución contra la Coordinadora Arauco-Malleco (CAM) se ha intensificado bajo el gobierno de Boric, con la detención de sus voceros políticos y la participación activa del gobierno como querellante en procesos judiciales. Uno de los casos más emblemáticos es el de Héctor Llaitul, quien fue arrestado y enfrenta altos cargos, en lo que diversas organizaciones han señalado como un juicio plagado de irregularidades y violaciones al debido proceso.

Llaitul, conocido por su rol como líder político y crítico del gobierno de Boric, ha sido señalado por el mandatario como una figura radical. Sin embargo, sectores mapuche y defensores de derechos humanos lo consideran un preso político, cuya detención responde más a su rol como opositor al sistema que a delitos concretos.

𝗟𝗮 𝗟𝗲𝘆 𝗱𝗲 𝗨𝘀𝘂𝗿𝗽𝗮𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀: 𝗨𝗻 𝗴𝗼𝗹𝗽𝗲 𝗰𝗼𝗻𝘁𝗿𝗮 𝗹𝗮𝘀 𝗿𝗲𝗰𝘂𝗽𝗲𝗿𝗮𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀 𝘁𝗲𝗿𝗿𝗶𝘁𝗼𝗿𝗶𝗮𝗹𝗲𝘀.

Otro punto de inflexión fue la promulgación de la llamada «Ley de Usurpaciones», que ha permitido al gobierno desalojar comunidades mapuche y judicializar las recuperaciones territoriales autónomas. Esta legislación ha sido calificada como un instrumento represivo, utilizado para criminalizar a dirigentes indígenas y frenar los procesos de recuperación de tierras ancestrales.
𝑆𝑖𝑛 𝑒𝑚𝑏𝑎𝑟𝑔𝑜, 𝑎 𝑝𝑒𝑠𝑎𝑟 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑟𝑒𝑝𝑟𝑒𝑠𝑖𝑜́𝑛 𝑒𝑠𝑡𝑎𝑡𝑎𝑙, 𝑖𝑛𝑣𝑒𝑠𝑡𝑖𝑔𝑎𝑐𝑖𝑜𝑛𝑒𝑠 𝑟𝑒𝑎𝑙𝑖𝑧𝑎𝑑𝑎𝑠 𝑝𝑜𝑟 Werkén Noticias 𝑟𝑒𝑣𝑒𝑙𝑎𝑟𝑜𝑛 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑛 𝑑𝑖𝑣𝑒𝑟𝑠𝑎𝑠 𝑧𝑜𝑛𝑎𝑠 𝑑𝑒𝑙 𝑊𝑎𝑙𝑙𝑚𝑎𝑝𝑢, 𝑐𝑜𝑚𝑜 𝑀𝑎𝑙𝑙𝑒𝑐𝑜, 𝐴𝑟𝑎𝑢𝑐𝑜, 𝐶𝑎𝑢𝑡𝑖́𝑛 𝑦 𝐿𝑜𝑠 𝐿𝑎𝑔𝑜𝑠, 𝑒𝑥𝑖𝑠𝑡𝑒𝑛 𝑡𝑒𝑟𝑟𝑖𝑡𝑜𝑟𝑖𝑜𝑠 𝑟𝑒𝑐𝑢𝑝𝑒𝑟𝑎𝑑𝑜𝑠 𝑞𝑢𝑒 ℎ𝑎𝑛 𝑙𝑜𝑔𝑟𝑎𝑑𝑜 𝑐𝑜𝑛𝑠𝑜𝑙𝑖𝑑𝑎𝑟 𝑒𝑙 𝑐𝑜𝑛𝑡𝑟𝑜𝑙 𝑦 𝑙𝑎 𝑝𝑟𝑜𝑑𝑢𝑐𝑐𝑖𝑜́𝑛 𝑝𝑟𝑜𝑑𝑢𝑐𝑡𝑖𝑣𝑎. 𝐸𝑠𝑡𝑎𝑠 𝑒𝑥𝑝𝑒𝑟𝑖𝑒𝑛𝑐𝑖𝑎𝑠 𝑒𝑣𝑖𝑑𝑒𝑛𝑐𝑖𝑎𝑛 𝑞𝑢𝑒, 𝑒𝑛 𝑚𝑒𝑑𝑖𝑜 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑝𝑒𝑟𝑠𝑒𝑐𝑢𝑐𝑖𝑜́𝑛, 𝑎𝑙𝑔𝑢𝑛𝑎𝑠 𝑐𝑜𝑚𝑢𝑛𝑖𝑑𝑎𝑑𝑒𝑠 ℎ𝑎𝑛 𝑟𝑒𝑠𝑖𝑠𝑡𝑖𝑑𝑜 𝑦 𝑎𝑣𝑎𝑛𝑧𝑎𝑑𝑜 𝑒𝑛 𝑠𝑢 𝑝𝑟𝑜𝑦𝑒𝑐𝑡𝑜 𝑝𝑜𝑙𝑖́𝑡𝑖𝑐𝑜 𝑦 𝑡𝑒𝑟𝑟𝑖𝑡𝑜𝑟𝑖𝑎𝑙.

 

¿𝐅𝐫𝐚𝐜𝐚𝐬𝐨 𝐩𝐨𝐥𝐢́𝐭𝐢𝐜𝐨 𝐨 𝐞𝐬𝐭𝐫𝐚𝐭𝐞𝐠𝐢𝐚 𝐝𝐞𝐥𝐢𝐛𝐞𝐫𝐚𝐝𝐚?

A medida que el gobierno de Boric avanza, la Comisión Presidencial para la Paz y el Entendimiento ha quedado relegada a un segundo plano, perdiendo legitimidad entre las comunidades mapuche. Las críticas apuntan a que la política del mandatario no solo ha sido inconsistente, sino que ha reproducido el enfoque represivo de gobiernos anteriores.

Además, la comisión ha centrado su trabajo en actores que no tienen una verdadera injerencia en el conflicto territorial y político. Por lo general, se ha vinculado con mapuche y organizaciones que dependen del Estado, las cuales no representan al movimiento mapuche real que lucha por la recuperación de tierras y derechos ancestrales. Esto ha generado aún más rechazo entre las comunidades, que consideran esta política como un intento de deslegitimar sus demandas históricas y dividir al pueblo mapuche.

La promesa de paz y entendimiento se ha transformado en una realidad de militarización, persecución y judicialización. Para muchos, Boric se ha convertido en «más de lo mismo», un presidente que, lejos de buscar una solución estructural al conflicto, ha optado por mantener y reforzar las políticas que históricamente han marginado al pueblo mapuche. La lucha por el reconocimiento de derechos y territorios continúa en el Wallmapu, mientras el gobierno enfrenta un creciente descontento de las comunidades indígenas y de sectores sociales que alguna vez creyeron en su promesa de cambio.

25 de diciembre, 2024.

Fuente: https://www.facebook.com/werken.cl


Descubre más desde Correo de los Trabajadores

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Be the first to comment

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.