Comunicado Público / por ex militantes de Izquierda Libertaria.
Estimados compañeros y estimadas compañeras:
Hace algunos meses, para ser exactos, el 11 de Junio del 2016, se daba el puntapié inicial para el proyecto de Izquierda Libertaria. Con el hito fundacional se dio a conocer de manera pública la intención de coordinar, trabajar y construir con distintas fuerzas políticas y organizaciones sociales. Desde lo libertario, considerábamos fundamental comprender la acción política mediante un diálogo entre lo institucional, las luchas sociales y la necesidad de vincularlo con la composición de un movimiento político social amplio, a través de la implementación de nuestra tesis de ruptura democrática.
Junto con trabajadores/as, estudiantes, pobladores/as, profesores/as y distintos actores sociales, apostamos por incorporarnos de manera activa a la constitución del Frente Amplio, espacio en el cual participamos desde su misma gestación. Sabemos los frutos que nos ha rendido el trabajo en conjunto, cómo hemos ido construyendo cotidianamente en las distintas comisiones, equipos y grupos que, a nivel nacional, han dado vida, vigencia y proyección a la construcción de una nueva propuesta para transformar Chile.
Esta intención, lamentablemente ha sido teñida por las graves complicaciones que se gestaron al interior de la organización. En este sentido, el objetivo de la presente carta es manifestar de forma clara y directa, la decisión de distanciarse de manera definitiva con Izquierda Libertaria. Mediante el presente comunicado, las y los aquí firmantes hacemos público este hecho, el cual podemos resumir en diferencias políticas que se grafican en dos aspectos:
El primero de ellos se detona luego de la experiencia de la elecciones municipales, en octubre del 2016. A raíz de nuestra incursión en ese escenario, distintas evaluaciones se abrieron en relación a cómo comprender, priorizar y resignificar el trabajo que se estaba emprendiendo en términos de inserción y frentes (Sindical, Feminista, Estudiantil y Territorial). A partir de lo que fue una apuesta, compañeros y compañeras de algunos espacios de dirección consideraron pertinente ensayar una redirección del Partido, situación que se manejó a espaldas de la militancia, en un grupo selecto de miembros, al punto de articularse de manera explícita como una dirección paralela. Las diferencias principales que –en términos políticos– se establecen, radican en tres aspectos: redirigir el trabajo de los frentes, con una posible disolución de éstos enfocando y priorizando el trabajo distrital; flexibilizar el sujeto político al cual apela la Línea Política de IL, redireccionando los esfuerzos hacia una política que busca interpelar prioritariamente a las clases medias profesionales; y por último, la posible disolución a corto plazo de Izquierda Libertaria en otro partido político con mayor magnitud y visibilidad mediática.
Estos argumentos fueron planteados en espacios informales, obviando los canales oficiales de discusión, y gestando de forma sorpresiva un nuevo Congreso para discutir la transformación y disolución del Proyecto Libertario. Sin embargo, si bien tal instancia es correcta para abordar situaciones claves y transversales al partido, nuestra participación en él se vio imposibilitada frente a lo que es el segundo factor que intenciona nuestra salida: la existencia de una parte de la dirección nacional que propicia una dinámica prepotente y autoritaria.
Esto se tradujo en una política de “intervención” en las distintas secciones, primero, mediante desvinculaciones selectivas, luego sanciones a las Direcciones Locales y, finalmente, expulsiones masivas mediante correos electrónicos. Contrariamente a lo que afirman los ahora miembros de Izquierda Libertaria, no es “el trabajo social el que tocó techo”, más bien es una forma de hacer política basada en prácticas autoritarias y patriarcales que terminan por realizar una purga al interior del partido, antes de comenzar el proceso congresal, orientada a eliminar las posiciones políticas divergentes a las de esta dirección de facto. En este contexto, la actual Dirección de IL optó por las sanciones, el acallamiento (llegando al punto de prohibir que pudiera discutirse sobre la legitimidad de las decisiones y posiciones de los espacios de dirección) y las expulsiones para imponer sus posturas poco claras.
Ante esta situación, y en defensa de la continuidad de nuestro proyecto político, es que hemos definido la construcción de una nueva organización. El importante número de compañeras y estructuras que se han articulado en este espacio, junto con nuestra experiencia y nuestro trabajo en el mundo social nos dan un cimiento sólido desde donde caminar. Mantenemos nuestras perspectivas, valores y prácticas políticas revolucionarias, feministas, anticapitalistas y antiimperialistas, que se establecen en un diálogo a nivel nacional y enfocándonos en la continuidad en nuestros espacios de trabajo, y en sintonía con los principios políticos establecidos en el Frente Amplio. No se trata de un asunto identitario, sino de una posición política: creemos que en la actualidad el proyecto político libertario, expresado en su Línea Política y en la apuesta por la articulación de las luchas sociales con la lucha institucional, sigue vigente y es necesario, de hecho, para el fortalecimiento del Frente Amplio y la emergencia política de una apuesta política transformadora y que genere las condiciones para construir un nuevo Chile.
Hoy ingresamos a un proceso de construcción de una organización nueva, pero que ya tiene sus cimientos. Es un desafío que lo articulamos a lo largo de Chile, con compañeros y compañeras que tienen la férrea convicción de que serán parte en la constitución de un proyecto donde prime la creatividad al momento de pensar y hacer política. Somos militantes con amplia trayectoria en el espacio político, pero sobre todo con la voluntad necesaria para poder, con esfuerzo y dedicación, levantar esta organización que reactualice el compromiso con nuestra clase y la transformación social.
Comprendemos como compromisos político-orgánicos fundamentales la defensa de la democracia interna de las organizaciones y los valores éticos feministas, socialistas y libertarios. Es por esto que vemos la necesidad de fortalecer, hoy más que nunca, los canales democráticos de discusión, de forma transversal y horizontal, porque el ejercicio crítico y la diversidad política son pilares estructurales de nuestra forma de construcción.
Como libertarias y libertarios, no sólo denunciamos las malas prácticas propias de la vieja política, de las cuales hemos sido testigos, sino que también iniciamos este camino con la convicción de que es posible otra forma de hacer política. Una política despatriarcalizada, que no reproduzca sesgos autoritarios y, que por sobre todo, apele a los intereses de las grandes mayorías de nuestro país. Queremos democratizar radicalmente Chile y estamos convencidos de que esa tarea requiere partir por la casa. Desde hoy avanzaremos con la voluntad férrea de que seguimos construyendo, con organizaciones sociales, con las y los trabajadores, con partidos políticos, en el Frente Amplio y en todos los espacios locales donde nos encontramos trabajando diariamente.
¡Arriba las y los que luchan!
Venceremos
Viernes 24 de marzo 2017
Firmantes por Región, Espacio y Direcciones salientes:
Militantes de Dirección Nacional:
– Ex Primer Secretario de la Comisión Política, Felipe Ramírez
– Ex Encargado Político Nacional de la Comisión Política, Daniel Pérez
– Ex Secretaria de Comunicaciones de la Comisión Política, Luna Follegati
– Encargada Política y Orgánica Nacional, Frente Feminista, Sara Rojas
– Encargada Política Nacional, Frente Territorial, Mariana Yañez
– Encargada Orgánica Nacional, Frente Territorial, Soledad Ramírez
Sección Arica:
– Encargado Político de Sección, Miguel Maugard
– Encargada Orgánica de Sección, Vanessa Iturriaga
– Frente Territorial y su encargado, Ignacio Portillo
– Frente Sindical y su encargado, Sebastián Lorca
– Frente Feminista y su encargada, Sara Rojas
– Frente Estudiantil y su encargado, Héctor Contreras
– Umlem Arica y su encargada, Grecia Dávila
– Totalidad de militantes de la Sección
Sección Santiago:
– Encargado Político de Sección, Simón Ramírez
– Frente Territorial y su encargada, Natalia Ramírez
– Frente Feminista y su encargada, Antonia Orellana
– Militantes Frente Sindical y su encargado Leonel Retamal
– Base FEL Universidad Católica y su encargado, Joaquín Trincado
– Base FEL Universidad de Santiago y su encargado, Andrés Valdés
– Base FEL Universidad Diego Portales y su encargada, Tatiana Medel
– Militantes FEL Universidad de Chile
– Militantes FEL Secundarios y su encargada, Luna García
– Encargado Orgánico del FEL Santiago, Mariano Palma
– Umlem Santiago y su encargado, Cristóbal Espinosa
Sección Bío Bío:
– Frente Territorial y su encargado, Felipe Pérez
– Comunal Lota-Coronel y su encargado, Camilo Díaz
– Comunal Tomé y su encargado, Patricio Vargas
– Militantes Comunal Talcahuano y su encargado, Eduardo Constanzo
– Base FEL Secundarios Talcahuano y su encargado, Claudio Lazo
– Militantes FEL Universidad Bío Bío
– Base FEL Universidad de la Santísima Concepción y su encargado, Brian Guzmán
– Militantes FEL Universidad de Concepción
– Militantes Frente Sindical
– Militantes Curanilahue
– Militantes Comunal Concepción
– Umlem Bío Bío y su encargado, Felipe Guzmán
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Cuando se pretende participar en el juego organizado por la dictadura y eternizado por la concertación y ahora por la nueva mayoría, se termina perdiendo la identidad. Los hombres de izquierda jamás deben fraternizar con sus enemigos, los hombres de izquierda deben siempre luchar contra el sistema que los oprime con la lucha frontal y revolucionaria usando todas las armas y no vivir de las migajas de los votos.