Estimados amigos, parientes…
Tengo una nieta maravillosa llamada Violeta Valentina Yáñez Briones, cursa 2º E.M. en el Liceo 7 de niñas de providencia. Con sus 15 años, es una sensible y activa dirigente estudiantil.
El jueves recién pasado de vuelta a su hogar desde el Liceo -ella vive en la comuna de Ñunoa- fue abordada dentro del micro por tres matones, los cuales le insultaron, amenazaron con pegarle y dar muerte si sigue en su actividad de reclamar justicia y denunciar los tremendos abusos y sinvergüensura institucionales que hoy en nuestro amado país ya no nos sorprenden.
Mi nieta – de 15 años- participó en la toma de la Comandancia de Carabineros la pasada semana al calor de los acontecimientos de robo y defraudación de recursos públicos personalizados por esta rama de las Fuerzas de Orden y seguridad de todos los chilenos.
Me queda claro que la acción en la cual participa Violeta- es de exigencia por justicia y freno a la corrupción que amenaza tan gravemente a todos las estructuras de todo orden en nuestro país
La respuesta por parte de las Instituciones a los adolescente, que se manifiestan en el más elemental de los derechos, cuando los niños son victimas de la desidia de la clase política por NO mejorar la educación pública, (es la represión y el acoso).
Las instituciones en Chile NO FUNCIONAN.
Los jóvenes y ciudadanía en Chile tiene el derecho de reclamar, denunciar y exigir BASTA YA!
Frente a todo esto no se puede responder con amenazas, amedrentamientos y terror…¿Es tiempo aún de métodos característicos y propios de una dictadura?
Estos actos gansteriles, delictuales NO deben seguir ocurriendo, la vida e integridad de nuestros jóvenes es lo más sagrado.
Basta de represión abierta y solapada.
Basta de desidia.
Basta de abusos
Basta de impunidad
Basta de estas cobardes amenazas a nuestros estudiantes.
Exijo respeto a un futuro digno, representado en este caso por estos valientes y conscientes estudiantes quinceañeros.
Mario Francisco Yáñez Soto,
profesor de Educación Física y orgulloso abuelo de
Violeta Valentina Yáñez Briones.
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Frente al creciente abuso del poder represivo del régimen, pareciera necesario revitalizar experiencias populares desarrolladas en tiempos de dictadura, como las protestas nacionales, las barricadas y los comités de autodefensa. Las autoridades no garantizan la integridad fìsica y moral de la juventud organizada. Las autoridades promueven descaradamente la represiòn, y frente a esto es legìtimo el derecho a defenderse.
Carlos Tortin