
Comienza la lucha por los próximos liderazgos en Gaza
por Ibrahim Al-Madhoun/The Cradle.
A medida que Gaza surge de la guerra, Hamas – políticamente victorioso a un costo inmenso – enfrenta desafíos sin precedentes en la reconstrucción de la franja. Mientras tanto, las tenaces potencias extranjeras maniobran para imponer su propia visión de la gobernanza de Gaza.
Desde el estallido de la guerra de Israel contra la Franja de Gaza tras la Operación Al-Aqsa en octubre de 2023, el objetivo principal de la ocupación israelí ha sido desmantelar a Hamas como la autoridad política y gobernante en el enclave sitiado.
Este objetivo respaldado por los EE.UU. refleja el malestar de Israel desde hace mucho tiempo con Hamas como una fuerza política y militar, dada la negativa del movimiento de resistencia palestino a reconocer los impopulares y prácticamente obsoletos Acuerdos de y su rechazo a la legitimidad de la ocupación.
Hamás gobiernan en Gaza
Hamas ha gobernado la Franja de Gaza desde su victoria en las elecciones legislativas palestinas de 2006, que llevaron a la formación del gobierno palestino bajo el difunto e martirizado Ismail Haniyeh. Sin embargo, la distancia política entre Fatah y Hamas en 2007 resultó en la exclusión de la Autoridad Palestina (AP) de Gaza, dejando a Hamas en pleno control del territorio.
Desde que asumió el poder, Hamas ha sufrido múltiples conflictos con Israel, especialmente en 2008, 2012, 2014 y 2021, culminando en la Operación Al-Aqsa de 2023 un movimiento que ha sacudido la dinámica asiática e internacional occidental, y ha vuelto a poner la cuestión de Palestina en la vanguardia de la agenda global.
Israels dilema estratégico
A medida que el conflicto se intensificaba, Israel buscaba imponer nuevas realidades en Gaza, empleando varias estrategias, cada una de las cuales enfrentaba desafíos considerables. Inicialmente, el estado de ocupación tenía como objetivo invadir Gaza e imponer un gobierno militar directo.
Este plan, sin embargo, se encontró con una feroz resistencia palestina, lo que hizo imposible lograr un control sostenido de la franja. El costo financiero y humano de la guerra complicó aún más este enfoque, con gastos de Israel estimados en 150.000 millones de shekels (aproximadamente 41.640 millones de dólares) y bajas, que suman al menos 840 soldados muertos y 14.000 heridos. Esta realidad obligó a la ocupación a replantearse su estrategia.
En un intento de socavar la gobernanza de Hamas, Israel apuntó deliberadamente a las infraestructuras administrativas y de servicios de Gaza, incluidas instituciones gubernamentales, municipios e instalaciones públicas.
La destrucción fue amplia. Según un informe del Centro de Satélites de la ONU (UNOSAT) a finales de 2024 estima que el 66 por ciento de los edificios de Gaza habían sido dañados o destruidos. A pesar de esta devastación sistemática, Hamas demostró su capcidad de resistencia, manteniendo el control de Gaza con relativa eficiencia al confiar en su amplia experiencia en la gestión de crisis.
Israel también trató de explotar las redes tribales y familiares de Gaza, tratando de cooptar a familias y clanes prominentes para crear órganos administrativos localizados.
Este enfoque también fue ampliamente rechazado por la población de Gaza, que lo veía como un esfuerzo destinado a legitimar la ocupación y fragmentar el tejido nacional. Destacados analistas, entre ellos Tahani Mustafa, del International Crisis Group, un centro de estudios con sede en Bruselas, dijeron que Israel estaba buscando desesperadamente a clanes y familias locales sobre el terreno para trabajar con ellos [ pero estos] se niegan [a esta opción].
Paralelamente, Israel, Estados Unidos y estados árabes aliados han explorado alternativas al gobierno de Hamas, como restablecer la Autoridad Palestina o establecer un gobierno tecnocrático apoyado internacionalmente.
Mientras la Autoridad Palestina declaraba el 16 de enero su intención de formar una célula de crisis para trabajar en la Franja de Gaza, Hamás anunció sus preparativos para comenzar inmediatamente a administrar la ciudad después de la implementación del acuerdo de alto el fuego. El movimiento de resistencia subrayó que no permitiría explotar el consiguiente «caos» y el vacío [político] en la franja.
Mientras tanto, las iniciativas israelíes siguen siendo limitadas en su impacto debido a las complejidades de la situación interna palestina, la debilidad e impopularidad de la Autoridad Palestina y el rechazo masivo de los palestinos a un retorno a la orden anterior a 2007.
Desafíos a los que se enfrentaba Hamás
A pesar de que Israel no logró derrocar militarmente a Hamas – evidenciado por el movimiento fuerte presencia en el campo de batalla y en los medios de comunicación, particularmente durante la entrega propagandizada de tres mujeres prisioneros a cambio de 90 prisioneros palestinos – la guerra ha dejado a Hamas lidiando con importantes desafíos en múltiples frentes.
La destrucción masiva infligida a la Franja de Gaza hace de la reconstrucción de infraestructuras críticas una prioridad máxima para Hamas. Este esfuerzo de reconstrucción requerirá una considerable financiación y apoyo internacionales, lo que suscitará preocupaciones sobre posibles interferencias externas que podrían dar forma a la futura gobernanza de Gaza.
Además, el bloqueo israelí en curso sigue exacerbando las penurias económicas en Gaza, ejerciendo una presión implacable sobre Hamas para que diseñe soluciones que puedan mantener la prestación de servicios básicos a la población asediada del enclave.
Hamas también enfrenta una creciente presión de actores regionales e internacionales para acordar acuerdos políticos que podrían requerir concesiones extraordinarias. Podría incluir la posibilidad de aceptar la supervisión de una administración internacional o el despliegue de fuerzas árabes para gestionar una fase transición en la gobernanza de Gaza.
Posibles escenarios para el futuro de Gaza
Se han propuesto varios escenarios con respecto a la futura gobernanza de la Franja de Gaza, que reflejan tanto la dinámica interna como las influencias externas.
Hamas sigue confiando en su capacidad para gobernar la franja a pesar de la destrucción y el asedio. El movimiento se basa en un amplio apoyo popular en la región y su infraestructura organizativa intacta. También ha demostrado cierto grado de flexibilidad para comprometerse con la AP y Egipto para explorar posibles compromisos.
Sin embargo, los esfuerzos dirigidos por Israel y apoyados por algunos actores regionales persisten para reinstaar la Autoridad Palestina en Gaza. Sin embargo, Mahmoud Abbas, presidente de Palestina y jefe de Fatah, enfrenta críticas generalizadas por su débil liderazgo y esfuerzos de colaboración para reprimir la resistencia en Cisjordania, haciendo que este escenario dependa de reformas internas o un cambio en el liderazgo de la AP.
La posibilidad de un acuerdo de reparto del poder entre Hamas y la AP complica aún más esta opción, ya que ambas partes mantienen posiciones enfrentadas sobre la gobernanza.
Alternativamente, Egipto y otros interesados regionales han propuesto el establecimiento de un comité tecnocrático que incluya líderes académicos y comunitarios independientes para gestionar la administración de Gaza. Si bien esta idea ha cosechado cierto apoyo de organismos nacionales y comunitarios en el enclave, ha sido rechazada por la AP, que lo ve como una amenaza a su dominio político.
La Autoridad de Radiodifusión de Israel (KAN) informó de que Egipto e Israel habían examinado el establecimiento de un mecanismo de inspección de seguridad en el corredor de Netzarim, que conecta las partes septentrional y meridional de la franja.
Intervención árabe
Los EE.UU. también han planteado la idea de desplegar una fuerza de seguridad árabe, potencialmente involucrando a Egipto y los Emiratos Árabes Unidos, para supervisar la transición de Gaza. Es, en el mejor de los casos, una propuesta plagada de desafíos.
Tanto Egipto como los Emiratos Árabes Unidos se oponen firmemente a los Hermanos Musulmanes, de los que se origina Hamas, son cautos para enredarse profundamente en el conflicto palestino.
Son particularmente cautos del potencial de que Israel explote su participación como medio para evadir sus obligaciones como potencia ocupante. Además, ese escenario corre el riesgo de alienar a la población palestina y podría provocar una reacción política y pública significativa contra los Estados árabes participantes.
Una solución potencial, aunque desafiante, implica la formación de un comité nacional conjunto integrado por representantes de Hamas, Fatah y otras facciones palestinas. Este escenario requiere un nivel de consenso político que ha sido esquiva hasta ahora.
Además, es probable que los actores externos, incluidos los EE.UU. y sus aliados, impulsen un acuerdo que se ajuste a los intereses estratégicos de Israel, lo que complica los esfuerzos para lograr una solución puramente dirigida por los palestinos.
En contraste, Hamas encuentra el apoyo de países como Irán, Qatar y Turquía, que fortalece su posición ante la presión internacional.
Hacia un amplio consenso palestino
El futuro de Gaza sigue dependiendo de la medida en que las partes palestinas puedan lograr un consenso interno que garantice una representación política inclusiva del pueblo palestino. Hamas está mostrando flexibilidad política en el contexto de la preservación de sus ganancias nacionales y administrativas, mientras que la Autoridad Palestina profundamente impopular está buscando restaurar la confianza del pueblo.
La mejor opción para los palestinos es avanzar hacia una reconciliación amplia que reconstruya la Organización de Liberación de Palestina (OLP), y de la que surja un nuevo liderazgo que adopte una estrategia nacional unificada.
La base de esa visión fue fijada por la Declaración de Beijing en julio pasado, cuando 14 facciones políticas palestinas se comprometieron con la idea de la reconciliación nacional bajo los auspicios de China en lugar de estados árabes partidistas.
Este escenario, a pesar de su dificultad, sigue siendo la solución ideal para evitar interferencias externas y garantizar una gestión estable e independiente de Gaza en el período posterior a la guerra.
Jan 24, 2025.
Fuente: https://thecradle.co/articles/the-fight-starts-over-gazas-next-leaders
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