Esclavitud, violaciones y asesinatos: investigación relata los abusos del Estado de Chile en Isla de Pascua.

Odber Heffer. Publicada en el libro Chile en 1908, de Eduardo Poirier.

por MARCO FAJARDO.

Aunque en 1888 el pueblo rapanui decidió, mediante el Acuerdo de Voluntades, ceder la soberanía del territorio, no lo hizo sobre la propiedad del mismo. Los isleños fueron esclavizados y obligados a trabajar para una empresa ovejera, hubo abusos sexuales y torturas en un recinto de la Armada, junto a deportaciones de rebeldes que murieron en el exilio. Esta trágica historia está contada en «Rapa Nui. Una herida en el océano», el último libro del escritor español Mario Amorós.

Un libro que retrata los abusos del Estado de Chile con los habitantes de Rapa Nui, a 130 años de la anexión, presentó esta semana el escritor español Mario Amorós en el Centro Cultural Tongariki en la isla.

Aunque en 1888 el pueblo rapanui decidió, mediante el Acuerdo de Voluntades, ceder la soberanía del territorio, no lo hizo sobre la propiedad del mismo. Sin embargo, en la práctica se convirtió en una colonia, que fue arrendada por el Gobierno a una empresa privada ganadera, que confinó a los habitantes en un gueto en su propia isla.

Los isleños fueron esclavizados y obligados a trabajar para una empresa ovejera, hubo abusos sexuales y torturas en un recinto de la Armada, deportaciones de rebeldes que murieron en el exilio e incluso una autoridad de los rapanui, el rey Simeón Riroroko, que viajó a Valparaíso para denunciar los hechos, fue asesinado y desaparecido. Unos abusos que se prolongaron hasta los años 60, con anuencia de la Armada y la Iglesia católica, cuando fue promulgada la Ley 16.441 durante el Gobierno de Eduardo Frei Montalva, en 1966, que convirtió a los rapanui en ciudadanos de pleno derecho.

Imágenes del libro Centenario de 1910, Provincias y Comunas de Chile, disponible en http://www.memoriachilena

«Ha sido muy grato compartir con el alcalde Pedro Edmunds Paoa, conversar con personas de la isla acerca de mi libro. Creo que ha tenido una buena acogida. Muy contento, porque es aquí donde había que presentar la obra, con la esperanza de que sea un aporte al mejor conocimiento de la isla», señaló el autor tras el lanzamiento. «También es impactante conocer a familiares de personas que aparecen en el libro, como Alberto Hotus y Alfonso Rapu», añadió.

Desde el origen geológico a la actualidad

Rapa Nui. Una herida en el océano (Ediciones B), una historia global de la isla, desde su origen geológico hasta el año 1966, es de candente actualidad, en momentos en que los isleños además han demandado a Chile ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para lograr la restitución de sus tierras ancestrales y de los recursos naturales. También “las disculpas públicas” del Estado de Chile por las violaciones de los Derechos Humanos que sufrieron.

“Pero no se trata solo de un caso judicial”, leemos en el epílogo del libro. “El desafío es mayor: construir el futuro de Rapa Nui desde la redefinición, en un plano de igualdad y respeto, de su relación con el Estado de Chile…”. Solo así, prosigue el autor, “podrá cicatrizar por fin aquella herida abierta hace mucho tiempo en la inmensidad del océano Pacífico, en una isla que nos ofrece un bellísimo legado cultural y arqueológico, así como la vitalidad y la hospitalidad de las gentes que la habitan”.

Después de una rigurosa investigación en más de una decena de archivos, el historiador y periodista español Amorós recorre la historia de la isla, desde su poblamiento humano y la era de los moái hasta la actualidad, y relata impactantes episodios de abusos y también de resistencia de un pueblo jamás sometido.

Asimismo, revela la actuación de un errático y muchas veces indolente Gobierno chileno, que incluso en 1937 ofreció en secreto la venta de la isla a distintas potencias, entre ellas, la Alemania nazi, para financiar la construcción de dos cruceros de guerra para la Armada, y su uso como lugar de destierro, como le ocurrió al líder socialista Marmaduke Grove.

«No podemos olvidar»

Amorós llegó a Isla de Pascua por primera vez en 2015, en un viaje de turismo. A esa altura ya había escrito varios libros sobre Chile («mi obsesión»), como Neruda. El príncipe de los poetas (2015), Miguel Enríquez. Un nombre en las estrellas (2014) y Allende. La biografía (2013). En ese viaje, supo de la demanda de los habitantes contra el Estado de Chile.

«Me llamó la atención, porque había una información interesante», cuenta. «También conocí a unas personas muy importantes del pueblo rapanui, como Alberto Hotus, el presidente del Consejo de Ancianos, que llamó a votar por el No en 1988. También leí la carta que envió el pueblo rapanui al Presidente Frei el año 1964».

«Chile decidió convertir la isla en colonia. Hubo un proyecto colonial fallido y a partir de 1895 se entrega a Enrique Merlet, un comerciante de Valparaíso, el arrendamiento de la isla por veinte años para explotación ovejera». Dos décadas en que el administrador de la isla era delegado de la empresa, «y en que se confunden los intereses del Estado y la compañía», hecho que facilitaba los abusos, lo que condujo a varias rebeliones. En 1916 el contrato fue renovado, aunque la administración pasó a ser formalmente de la Armada.

«No podemos olvidar, pero ya no somos esclavos…», habían escrito los isleños en una carta a Frei Montalva en 1964, el año en que los isleños se rebelaron contra las autoridades chilenas, una frase que impactó mucho a Amorós por el concepto de «esclavitud» en pleno siglo XX. Allí, liderados por el profesor Alfonso Rapu, denunciaban la prohibición de hablar su lengua nativa, la prohibición de votar y la falta de libertad de movimiento. La situación fue tan grave, que el Gobierno debió enviar un buque para controlar la situación.

El alcalde señaló que celebraba el libro en tiempos en que «la isla está muy motivada por su historia contemporánea», en referencia a la demanda ante la CIDH. «Este libro es un trabajo muy bien investigado, que viene a confirmar muchas cosas que en tiempos de juventud se comentaban mucho acá en la isla a modo de anécdota. Va a colaborar en entender por qué estamos presentando nuestras quejas a las cortes internacionales».

Imágenes del libro Centenario de 1910, Provincias y Comunas de Chile, disponible en http://www.memoriachilena

Desidia y violencia

En su investigación, Amorós se encontró con una historia mayormente conocida para el público común, aunque hay libros de historiadores, antropológicos y testimoniales.

«Me asombró el grado de violencia que sufrió el pueblo rapanui a principios del siglo XX, en confinamiento en lo que se llama el gueto de Hanga Roa, de dos mil hectáreas. Tenían que pedir permiso para ir a pescar a otros puntos de la isla, las huidas a otras islas polinésicas en que muchos murieron… Algo realmente impactante». Para el historiador fue un periodo marcado por violaciones de los Derechos Humanos.

El acuerdo de las autoridades de Rapa Nui con Chile en 1888 fue en el contexto de la «repartición» que se hicieron las potencias a fines del siglo XIX. Fue así que los rapanui decidieron su asociación indefinida con Chile «a cambio de protección», en medio del desinterés de países como Inglaterra y Francia y las razias esclavistas que sufría la isla. Chile se estaba consolidando territorialmente tras la Guerra del Pacífico, con la conquista del Norte Grande, y la toma de los territorios mapuches en la llamada «Pacificación de La Araucanía».

Imágenes del libro Centenario de 1910, Provincias y Comunas de Chile, disponible en http://www.memoriachilena

«Chile decidió convertir la isla en colonia. Hubo un proyecto colonial fallido y a partir de 1895 se entrega a Enrique Merlet, un comerciante de Valparaíso, el arrendamiento de la isla por veinte años para explotación ovejera». Dos décadas en que el administrador de la isla era delegado de la empresa, «y en que se confunden los intereses del Estado y la compañía», hecho que facilitaba los abusos, lo que condujo a varias rebeliones.

En 1916 el contrato fue renovado, aunque la administración pasó a ser formalmente de la Armada.Aquel año también fue importante por las denuncias que realizó la Iglesia católica de los abusos, especialmente mediante el obispo Rafael Edwards, «desde la caridad cristiana, la misericordia».
Aún así, Edwards consintió que en 1933 el fisco inscribiera a su nombre las tierras de la isla. El propio padre Sebastián Englert, que llegó en 1935 por tres décadas, era simultáneamente funcionario de la Armada. «La Iglesia operó para que los rapanui fueran tratados como menores de edad», remata.

Un Estado ausente.

Para Amorós, Chile se desentendió del desarrollo y bienestar de la isla. «Hubo incapacidad y desinterés», que llegó hasta el consentimiento de los crímenes de la compañía Merlet. Un desinterés, por cierto, que cruzaba todo el arco político, según Amorós, a pesar de que varios de sus líderes estuvieron allí relegados, como Elías Lafertte y Marmaduke Grove.»Para el Estado de Chile era un lugar completamente olvidado. Aunque había un Ministerio de Colonización, no hubo un proyecto para la isla. Además el Estado oligárquico chileno seguramente tenía una mirada de desprecio hacia la población rapanui. Lo veían como una lejana posesión y buena escala para los barcos de la Armada, pero nunca se planteó una incorporación efectiva. Lo más sencillo era arrendar la isla a una compañía para que se ocupara de la gestión», puntualiza el autor.La desidia fue tal, que recién en los años 40 se plantea «dar derechos de ciudadanía al pueblo rapanui y una administración civil de la isla». Para ello fue importante la creación de la Sociedad de Amigos de la Isla de Pascua, en 1947, con integrantes como el intendente de Valparaíso Humberto Molina, el austriaco Federico Felbermayer. Uno de sus aportes fue apoyar  el envío de jóvenes isleños a Chile para convertirse en profesores normalistas, en los años 50, así como la creación de la primera escuela fiscal en Rapa Nui.

Odber Heffer. Publicada en el libro Chile en 1908 de Eduardo Poirier.

 

«Ellos vuelven a la isla y es sobre todo clave la figura de Alfonso Rapu, que vuelve claramente con la misión de organizar a su pueblo». Rapu lideró la rebelión de 1964, que condujo a la ley que recién en 1966 convirtió en ciudadanos chilenos a los rapanui.»Demoraron casi 80 años en salir de un régimen de confinamiento territorial, de privación de derechos, de trabajos forzados, de abusos por parte de agentes de la Armada, de deportaciones al continente», concluye.

17 de agosto 2018

Fuente: http://www.elmostrador.cl/cultura/2018/08/17/esclavitud-violaciones-y-asesinatos-investigacion-relata-los-abusos-del-estado-de-chile-isla-de-pascua/

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