Martin Sellner se parece a cualquier otro milenial que se prodiga en las redes sociales con sus gafas de pasta, peinado a la última y cascos inalámbricos. En uno de sus últimos selfis, solo desconcierta el mensaje de su camiseta ajustada: “Luchando por el renacimiento de Europa”.
Este joven austríaco se ha convertido en el rostro mediático de Generation Identity (“Generación identitaria”, en inglés), movimiento que es la cara más moderna de la ultraderecha europea en un momento en que los discursos extremistas son máxima tendencia.
Aunque su razón de ser es frenar lo que llaman “el Gran Reemplazo” y “reconquistar” un continente que sucumbe a la “islamización”, los “identitarios” niegan ser extremistas y se definen como “activistas” anti-inmigración, capaces de fletar barcos para impedir a africanos moribundos cruzar el Mediterráneo y derramar sangre falsa en actos solidarios con los refugiados.
“Nuestros objetivo es preservar la identidad cultural y étnica y las tradiciones mediante un activismo no violento y acciones de resistencia”, predica Sellner en Youtube.
“El movimiento utiliza una terminología racista sutil”, advierte la plataforma activista británica Hope not Hate, que lo sitúa entre los grupos de protesta islamófobos más influyentes en Europa, con presencia en una quincena de países comunitarios.
Originados en 2012 en la agitada Francia que ha aupado al ultraderechista Frente (ahora, Agrupación) Nacional como segunda fuerza política, los “identitarios” inoculan su discurso en la opinión pública a través de las redes sociales y mediante acciones efectistas, como paso previo a lograr apoyo político y electoral.
Pero su estrategia no es nueva: los grandes partidos de la ultraderecha europea saben moverse en internet desde hace años (la la ultraderechista francesa Marine Le Pen tiene 2 millones de seguidores en Twitter) y han entrado en gobiernos (Italia, Austria, Suecia) y en los parlamentos de casi toda la Unión Europea (UE).
En cada convocatoria electoral, líderes reaccionarios y euroescépticos logran seducir a más votantes (de derecha e izquierda) vestidos con un traje a la medida de los nuevos tiempos, el “populismo”, que moviliza al pueblo contra unos gobernantes incapaces de atajar las desigualdades de la globalización, constata a Efe el historiador Xavier Casals.
En ello coinciden con las formaciones antisistema de izquierdas pero, a diferencia de estas, la derecha populista reivindica una identidad nacional que se ve amenazada por la inmigración.
“Estos partidos son una opción antiglobalización que hasta hace escaso tiempo no se presentaba como tal”, añade el profesor de la Universidad Pompeu Fabra.
En las “banlieues” de París donde se forjan yihadistas, las ciudades de Alemania del Este que hoy se levantan contra el extranjero o la periferia desindustrializada de Londres que apoyó el “brexit”, los vecinos de toda la vida perdieron sus trabajos y vieron menguar sus derechos sociales.
“Hay que reconocer que algunas de las denuncias de estos populistas a lo mejor son reales y hay que abordarlas, no tener una actitud paternalista”, alerta a Efe el investigador del Real Instituto Elcano Miguel Otero.
La ultraderecha ya es “mainstream” en suelo comunitario, apunta Casals. Ahora, prepara el asalto al Parlamento Europeo en las elecciones de mayo, con aspiraciones que coquetean con la voladura interior para volver a la Europa de las naciones, como vaticina Le Pen.
Expertos pronostican una gran escalada de estas formaciones en la Eurocámara, que les permitiría pasar del 5 % actual hasta el 40 %, según analistas como Vicente Palacio, de la Fundación Alternativas.
Otero se mantiene optimista y opina que la derecha populista europea rechazará desmantelar la UE por el rechazo que eso generaría en sus electores.
Sin embargo, la prueba de fuego será en marzo, cuando se conozca el desenlace de la salida del Reino Unido y los eurófobos puedan medir las opciones de éxito de sus propuestas rupturistas.
“Predicar las bondades de abandonar Europa cuando hay problemas para que arranquen los vuelos, hay que volver a pagar “roaming” y carreteras colapsadas no es muy alentador. Gran Bretaña marcará una cierta deriva”, mantiene Casals, en alusión al día después del “brexit”.
Este escenario caótico ha dejado de parecer imposible en una coyuntura enrarecida a nivel global, y en la UE por los discursos incendiarios de Salvini o el húngaro Viktor Orban y el aumento de los atentados vinculados con la extrema derecha, como alerta Europol.
Incluso en España, uno de los pocos países europeos donde la ultraderecha todavía no tiene representación parlamentaria, los sondeos advierten del avance de los ultranacionalistas de Vox.
Las consecuencias de la Gran Recesión, la caída de los partidos tradicionales y el ascenso de los extremistas y la inmigración como chivo expiatorio forman una secuencia que evoca el inquietante pasado europeo.
Cuando no un relato de ciencia-ficción. Ya lo dijo el replicante de “Blade Runner”, ironiza Casals: “He visto cosas que no creeríais”.
Fuente: https://www.theclinic.cl/2018/10/10/cronica-la-ultraderecha-cala-profundo-en-europa/
Bélgica: Ultraderecha celebra triunfo en comicios municipales con saludos nazis.
por El Desconcierto.
La lista llamada Forza Ninove obtuvo un 40% de las preferencias frente a un 26,9% de los liberales y un 22,4% de los demócrata cristianos y socialistas.
Este domingo se realizaron los primeros comicios para las elecciones municipales en Bélgica. En Ninove, una localidad de 38 mil habitantes, se impuso como nunca antes la ultraderecha de mano del partido Forza Ninove.
Luego de este triunfo fue posible ver en diversas imágenes y puntos de celebración a personas simpatizantes al partido festejando con saludos nazis. Forza Ninove es la lista local del partido Vlaams Belang que tiene presencia en todo el país y defiende ideas fascistas en distintos espacios de representación.
La opción vencedora en Ninove logró el 40 % de los votos. Un 13,5% más que en las elecciones municipales de 2012. De esta forma, por primera vez la ultraderecha estaría tan cerca del poder municipal de cara a los próximos comicios.
Para impedir la avanzada de la lista de ultra se necesitaría que el resto de partidos se aliaran en contra de Forza Ninove. Entre ellos se hayan los liberales (26,9%) y el conjunto de demócrata cristianos y socialistas (22,4%).
Por su parte, Nueva Alianza Flamenca (N-VA), el partido hegemónico en la coalición del gobierno de Bélgica, no descarta dar su apoyo (8,44%) a la extrema derecha en Ninove.
“En principio, nosotros no gobernamos con extremistas. Pero en Ninove, la situación es excepcional. No soy fan de las coaliciones de monstruos para excluir a alguien, pero tampoco me entusiasma la idea de ayudar a un candidato salido de un partido extremista”, consignó su presidente según La Vanguardia.
Fuente: http://www.eldesconcierto.cl/2018/10/15/belgica-ultraderecha-celebra-triunfo-en-comicios-municipales-con-saludos-nazis/
Iglesia Universal: El megaemprendimiento evangélico que quiere tomar el poder en Brasil junto con Bolsonaro
Edir Macedo fundó hace más de 40 años la institución evangélica más grande de Brasil. Hoy son 7 mil templos que reúnen a más de 8 millones de fieles provenientes de las clases sociales más vulnerables y su sobrino es alcalde de Río. Y si Bolsonaro se convierte en presidente, Macedo y su Iglesia Universal ingresarán junto a él al Palacio del Planalto.
Hay muchos factores que explican el salto vertiginoso y sorprendente que tuvo la candidatura de Jair Bolsonaro en la última semana de la primera vuelta presidencial en Brasil, pero al menos uno de ellos puede ser determinante incluso para los cambios profundos que el país podrá sufrir si el candidato de la ultraderecha confirma su favoritismo en el ballotage del 28 de octubre.
Sucedió el 28 de septiembre, un día antes de la gigantesca marcha de las mujeres contra Bolsonaro, la cual se creía que multiplicaría el rechazo femenino al candidato. En aquella tarde, representantes de su campaña se reunieron con el pastor y megaempresario Edir Macedo, fundador y dueño de la institución evangélica más grande de Brasil, la Iglesia Universal del Reino de Dios.
Al día siguiente, mientras millones de mujeres marchaban, en las poco más de 7 mil iglesias desplegadas por todo el país, los pastores empezaron a transformar las liturgias en una oración de odio al PT (Partido de los Trabajadores) de Fernando Haddad, mostrado como enemigo de la familia de los valores cristianos, mientras que Bolsonaro es alabado como el que va a salvar Brasil de la perdición. La tarea ha sido repetida todos los días desde entonces, lo que ha tenido claros resultados electorales, sobretodo en el rechazo a Haddad, que aumentó más de un 10% en los primeros cuatro días de octubre.
La Iglesia Universal fue creada en 1977 por los pastores Edir Macedo y Romildo Ribeiro Soares, y en un par de décadas se transformó en mucho más que una secta: es un megaemprendimiento que posee más de 7 mil templos en todo Brasil, que reúnen a más de 8 millones de fieles, los que se encuentran sobretodo en las clases sociales más vulnerables. También están presentes en más de cien otros países del mundo, de los cinco continentes, incluyendo a Chile, donde son conocidos por la consigna “pare de sufrir”, de sus programas televisivos de madrugada. No hay números más específicos sobre la cantidad de locales y seguidores en otros países.
En Brasil, la Iglesia Universal es un imperio gigantesco, que surgió de la máquina de transformar la fe ajena en dinero, y que desde los años 90 pasó a buscar otras formas de demostrar su poder: construyeron mega templos gigantescos en todas las capitales brasileñas, compraron un canal televisivo en quiebra (TV Record) y lo transformaron en la segunda señal más poderosa del país. Tantos logros llevaron a Edir Macedo al ránking de las más grandes fortunas del mundo, listado donde debutó en el año 2016.
La Iglesia Universal también ha alcanzado enorme poder político, constituyendo su propio partido, el PRB (Partido Republicano Brasileño), el que en 2016 eligió a Marcelo Crivella (sobrino de Macedo) como alcalde de Río de Janeiro.
El PRB inició la actual campaña electoral apoyando al neoliberal Geraldo Alckmin, del PSDB (Partido Social Demócrata Brasileño, en el nombre, y neoliberal a ultranza en la práctica), que terminó en cuarto lugar. Al ver que la campaña de Alckmin se encaminaba hacía el fracaso, Macedo llevó todo su imperio (iglesia, canal televisivo y partido político) a embarcar con todo en la campaña de Jair Bolsonaro. En un artículo publicado este sábado 13 de octubre, el sitio The Intercept Brasil cuenta cómo se da el acoso a periodistas para que produzcan material favorable a Bolsonaro y repudien a Fernando Haddad. La nota también muestra que algunos periodista pelean y se niegan a hacer los trabajos, otros solamente ocultan sus nombres como autores de los textos.
Ante ese acuerdo tácito, la posible llegada de Bolsonaro al Palacio del Planalto podría significar la conquista de más poderes por parte de Edir Macedo y la Iglesia Universal, lo que quizás incluya el apoyo gubernamental para que la TV Record le quite la hegemonía mediática de más de medio siglo a la todopoderosa Red Globo.
El imperio de multimedio de la familia Marinho fue el que identificó primero la jugada de Macedo en aliarse a Bolsonaro, quizás mirando en su propia historia: Globo era un diario de tercera importancia y circunscripto a la ciudad de Río de Janeiro hasta que el empresario Roberto Marinho, el fallecido padre de los actuales dueños, fue el principal apoyador del golpe militar de 1964, ganando el canal televisivo como recompensa al año siguiente y creando su hegemonía con el apoyo de la dictadura para la cual funcionó casi como un medio oficial durante 21 años.
Por ese temor a que el objetivo de Macedo al aliarse con Bolsonaro sea el de derribarla de la cima sólo empezó a notarse al día siguiente a la primera vuelta electoral, con una movida que desconcertó a muchos. En el lunes 8 de octubre, al comentar el escenario para el ballotage, los analistas de la ultraconservadora Globo, que además son conocidos por sus opiniones siempre duramente críticas al PT y a sus figuras, como Lula da Silva, Dilma Rousseff y Fernando Haddad, pasaron a defender el discurso de que “pese a sus errores, el PT siempre fue un partido democrático, que nació defendiendo la democracia, que también es lo que está en juego en esta segunda vuelta”, lo que está lejos de la posición tradicional de la empresa.
También ha llamado la atención sus reportajes comparando el discurso de Bolsonaro con el nazismo – el slogan de Bolsonaro, “Brasil acima de tudo e Deus acima de todos” es claramente equivalente al “Deutschland über alles” del Tercer Reich – mientras la grilla de películas del canal en esta semana ha destacado títulos como “El Pianista”, de Roman Polanski, y “La Vida es Bella”, de Roberto Benigni.
Sin embargo, ese cambio de posición por parte de Globo no debe tener grandes efectos en una campaña en la cual la televisión ha perdido protagonismo ante el poder de las redes sociales, sobretodo Facebook y Whatsapp, los medios que más han logrado cambiar tendencias entre los electores.
El hecho concreto es que Jair Bolsonaro sigue siendo el favorito para ganar el 28 de octubre, y eso llevaría a Edir Macedo y su Iglesia Universal a entrar con él en el Palacio del Planalto. Nadie conoce los parámetros del acuerdo realizado en septiembre entre el candidato y el pastor, pero no es difícil imaginarlo. Lo hacen los dueños de Globo, los directivos de PT e incluso la CNBB (sigla en portugués de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil, ente que representa a la Iglesia Católica en Brasilia). Claro, son los que más pueden perder su poder, pero sería ingenuo pensar que no hay muchos otros sectores que podrán ser duramente afectados, y quizás la propia democracia.
Descubre más desde Correo de los Trabajadores
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.