Lo que se juega en el consejo empresarial de la elite.
por Natalia Saavedra /El Mostrador.
Si bien el timonel Bernardo Larraín no tiene contrincantes y, por lo mismo, su reelección estaría asegurada, la pugna real está entre los que aspiran a llegar al consejo, ya que de 39 nombres en competencia, los socios de la gremial deben eligir solo a 30 para integrar esta exclusiva instancia donde se juntan los representantes de las familias de la elite, como los Said, Matte, Luksic, la familia Von Appen, el grupo Saieh, los Santa Cruz y Paulmann. Por eso, y con miras al 29 de mayo, fecha de la elección, los llamados telefónicos están a la orden del día.
El último año estuvo lejos de ser miel sobre hojuelas para el timonel de la Sofofa, Bernardo Larraín Matte. Tuvo que enfrentar varios conflictos y tensiones con el mundo empresarial por sus críticas públicas al intento de regreso de Julio Ponce a SQM, sus encontrones con La Moneda por la Reforma Tributaria, el llamado de atención hecho públicamente por el Presidente Sebastián Piñera a los líderes gremiales por no apoyar la marcha del Gobierno, y el episodio de la colusión de los pollos.
Desde que asumió el 2017, trató de imprimir a su gestión en la Sofofa un estilo «más chascón», que le valió críticas, pero que no llegaron al punto de lograr levantar un nombre que complique seriamente su reelección como presidente del gremio.
¿Qué estilo quiere marcar ahora? Cercanos al sobrino de Eliodoro Matte –parte de la familia controladora de CMPC– aseguraron que no es casual su propuesta más bien confrontacional con La Moneda de Sebastián Piñera y que esta responde a parte de la arquitectura con la que prevé pararse para conducir al empresariado durante los siguientes dos años.
«No nos gusta la discusión, creemos que está desequilibrada», sentenció en su última entrevista a La Tercera en el marco de la Reforma Tributaria.
Hace unos meses, su única posible contrincante fue la exgerenta general de Sodexo, Janet Awad, pero tras su salida de la firma de capitales franceses –que tomó por sorpresa a varios consejeros del gremio– su alternativa de correr por la presidencia de la Sofofa se desinfló. «Además era difícil que un ejecutivo compitiera con un empresario», recalcó una fuente del gremio.
Sin contendores al frente y elección mediante, Bernardo Larraín quedará nuevamente a la cabeza de la organización. Y el desafío no es menor, ya que entre las diferentes empresas –que a través de sus directores o gerentes generales participan del gremio– ha sido una preocupación permanente el hecho de que han perdido «línea» con el Gobierno y que ese rol lo ha asumido el presidente de la CPC, Alfonso Swett: «En temas como la COP25, Reforma Tributaria, de Pensiones o cualquiera de la agenda legislativa, la alternativa de La Moneda ha sido conversar con Alfonso», comentó un cercano.
Con procesos en el horizonte de la agenda de La Moneda relevantes para los empresarios –como la reforma al Sistema de Evaluación Ambiental–, es clave para ellos ponerse nuevamente en eje, lograr que Larraín o algún intermediario juegue un rol de cercanía e influencia con el Gobierno. Alguien a quien el Presidente Piñera valide como interlocutor.
«Lo de Bernardo no es pose, sino que de verdad no quiere tener una agenda de amiguismo con el Gobierno, sino más bien que los roles estén bien claros», explicó un cercano al timonel de la Sofofa.
La relación de Bernardo Larraín Matte con el Gobierno es fría y hasta en eventos sociales donde se ha encontrado con diversas autoridades de la administración piñerista, el trato ha sido más bien formal. De paso, la familia Matte se ha alejado de su principal aliado en La Moneda, luego de desacuerdos por la compra de tierras indígenas.
Aquí no caben todos
Pese a que la reelección de Larraín es un hecho seguro, hay una serie de candidatos al consejo que deben pelear su cupo. No se trata de llegar y tomar asiento, mal que mal a la mesa de la Sofofa se sientan los representantes de los grupos empresariales más importantes e influyentes del país: los Said, Matte, Luksic, la familia Von Appen, el grupo Saieh, los Santa Cruz y Paulmann –parte de los apellidos más pomposos de Chile–, tienen representación en la mesa y buscan que sus voces continúen integrando el consejo.
De los 39 candidatos para ganar un sillón en dicho consejo, los socios de la Sofofa deben eligir un total de 30 nombres que se definen el 29 de mayo. Por eso, estos días han sido intensos en llamados telefónicos de los representantes de los distintos grupos económicos para sondear por qué consejeros votarán las diferentes compañías que integran el gremio.
En Sanhattan la elección da que hablar, porque todavía hay una serie de nombres que no han «prendido» entre los votantes y que están peleando un cupo para la instancia, ya que hasta ahora «han conseguido pocos votos».
El grupo que es más «resistido» dentro de los empresarios es el de los consejeros que buscan un cupo por el sector de las compañías de consultoría. En este segmento se cuenta a Javiera Contreras (Ernst & Young), Renzo Corona (Price) y Andrés Montero (con cupo por Maltexco, aunque tiene rol como socio de una firma de Head Hunting).
En el caso de la postulación de la consultora Ernst & Young, soprendió a algunos que no postularan a Macarena Navarrete, country manager de la firma, que sí contaba con el apoyo. Price, en tanto, ha intentando varias veces buscar sillón en el gremio sin éxito y Montero es considerado en el sector un personaje un tanto «polémico», dado que fue columnista del diario Pulso, donde su pluma desató varias polémicas en redes sociales.
De muestra un botón, parte de una de las columnas que escribió durante el último Gobierno de Michelle Bachelet y que desató airadas reacciones en redes sociales: «No podemos dejar que la UP vuelva a Chile. Fueron tiempos traumáticos que no podemos olvidar. Los empresarios que se esconden y los trabajadores que prefieren ‘lavarse las manos’, se arrepentirán. Recuerdo con rabia a los ‘pijes’ que en vez de votar siguieron esquiando mientras Allende ganaba por casi nada la elección del 70. Después alegaban en contra de los ‘rojos y los demos'».
También se prevé que el sector de empresas industriales quedará más atrás en estas elecciones.
Por CAP se presenta Sandra Riquelme, pero le ha jugado en contra ser relativamente nueva en la empresa. Además la firma atraviesa un cambio gerencial y algunas divergencias en el gobierno corporativo, así como el ingreso a su matriz, Invercap, de capitales ligados a Julio Ponce Lerou. «Está todo muy revuelto en CAP, una mala coincidencia en medio de la elección», comentó una fuente del gremio.
La ex-Gerdau Aza (hoy AZA) también tendría pocas chances de alcanzar sillón. Se postuló por la compañía a Nicolás Uauy, pero al interior del gremio dicen que aún existe cierto voto de castigo a cualquier vínculo con el exdirigente Hermann von Mühlenbrock, tras el escándalo por espionaje que hubo en el gremio.
Se siguen gestionando votos para la representante de la Fundación Chilena del Pacífico, Montserrat Galimany, porque las apuestas al interior de los grupos empresariales era que el nombre llevado al consejo por la firma fuera la directora ejecutiva de la entidad, Loreto Leyton.
«Es verdad que se busca apoyar a la mayor cantidad de candidatas, pero hay un par que no conozco, aunque ojalá consigan los votos», apuntó un empresario.
La movida de última hora de Metrogas dejó con poco apoyo a Francisco Gazmuri, quien se «subió» a la lista a último momento –contaron en la interna del gremio– en reemplazo del gerente general Pablo Sobarzo.
También en la última milla y tratando se gestionar apoyo del empresariado se cuenta a Julio Compagnon (Comberplast) y Ricardo Martí (Ipal).
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