Paraguay: El Ejército en ofensiva contra guerrilla asesina a dos niñas.

¡Eran niñas!: el doble infanticidio en Paraguay. Sobre los crímenes de María del Carmen Villalba y Lilian Villalba en Paraguay.

Por Claudia Korol.

Violencias sistemáticas a los derechos humanos, persecusión a activistas del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) y crímenes de líderes campesinos son el telón de fondo del aberrante asesinato político de dos niñas. Haciéndolas pasar por guerrilleras peligrosas, además el gobierno justificó los crímenes y obstaculizó la entrega de los cuerpos a sus familias, quienes aseguran que fueron torturadas y camufladas sus vestimentas para pasar por enfrentamiento lo que fue un doble infanticidio.
El 2 de septiembre las Fuerzas de Tareas Conjuntas (FTC) del Ejército Paraguayo asesinaron a dos niñas de 11 y 12 años, y buscaron presentar el hecho como un triunfo sobre el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP). En la operación militar y mediática estuvo involucrado el actual presidente Mario Abdo Matínez (h) y el general paraguayo Héctor Grau.

“Hemos tenido un operativo exitoso en contra del EPP. Luego de un enfrentamiento, dos integrantes de este grupo armado han sido abatidos. Hay un oficial herido. A todo el equipo le ratifiqué mi agradecimiento por su valentía en la lucha contra este grupo criminal. El operativo se mantiene en desarrollo en la zona. La seguridad y la paz de la población paraguaya es objetivo primordial del Estado y como Gobierno no descansamos en la lucha contra estas organizaciones criminales”.

El tuit anunciando este “valiente” triunfo sobre la guerrilla, es del actual presidente de Paraguay, Mario Abdo Martínez (h), hijo de quien fuera secretario del dictador Alfredo Stoessner. Nicolás Retamar, informa que “Marito” (como se hace llamar para que lo distingan de su padre de igual nombre y de idéntica convicción fascista) terminó sus estudios secundarios en Estados Unidos en 1989, es Sub-Teniente de Aviación de Reserva, nombrado por el Comando de Aeronáutica como Paracaidista Militar. También en EE.UU. se recibió de Licenciado en Marketing Político en la Post University. Su tuit disparó la campaña publicitaria que buscaba presentar al gobierno como exitoso en la “pacificación del país”.

El paracaidista aterrizó con sus mentiras estrepitosamente. Los “dos integrantes del grupo armado, abatidos en Yby Yaú”, en la frontera entre los departamentos de Concepción y Amambay (una zona altamente militarizada debido a los conflictos de tierras) resultaron ser dos niñas argentinas, María del Carmen Villalba y Lilian Villalba, de 11 y 12 años, que vivían con su abuela en la localidad misionera de Puerto Rico, escapando de la persecución que sufren sus familias en Paraguay.

Las niñas eran sobrinas de Carmen Villalba, presa política del EPP, desde el año 2004, quien en 2010 perdió a su hijo Néstor, de 14 años, en un caso dudoso de mala praxis, en un hospital de Formosa. En aquel momento doloroso, tanto a Carmen como al padre del niño, Alcides Oviedo (también preso del EPP), les fue negado el permiso para asistir al entierro de su hijo. La violencia contra los niños y niñas, es un modo de extorsionar a las familias para doblegarlas. Resulta evidente que la impunidad de los crímenes de la dictadura, permite que el aparato militar policial penitenciario continúe intacto.

Miriam, la madre de Lilian, dijo que tiene miedo por los niños y niñas en San Alberto, territorio donde el gobierno actúa con impunidad y sin descanso en la persecusión y agresión de activistas y sus familias.

Frente al asesinato de las niñas, la primera respuesta del gobierno paraguayo fue como se ve el encubrimiento, y el intento de presentación del mismo al modo de los “falsos positivos” colombianos. Sus cuerpos fueron fotografiados con uniformes militares –que luego fueron rápidamente quemados con la excusa del COVID- y ellas fueron enterradas. Los medios de comunicación informaron que eran líderes guerrilleras abatidas, después que eran jóvenes entre 15 y 17 años partícipes del grupo armado.

A partir de los numerosos reclamos nacionales e internacionales para que se esclarecieran esos hechos, se autorizó la exhumación de los cuerpos, negándose de todos modos la participación tanto de sus familiares, como de Daisy Irala, abogada de la defensa, y del representante del consulado argentino en Paraguay.

Miriam Villalba, madre de Lilian Maria (12 años), una de las niñas asesinadas, y tía de María del Carmen (11 años), manifestó que “las niñas habían viajado a Paraguay a visitar a sus parientes, pero no pudieron regresar a la Argentina por las restricciones sanitarias impuestas por la cuarentena”. En Conferencia de Prensa realizada en Posadas, Misiones, Miriam expresó: “Nosotras no vamos a dejar impune la sangre derramada por nuestras hijitas, vamos a llegar hasta las últimas consecuencias. Ellos ejecutaron a mi hija y a mi sobrina de 11 y 12 años”. Miram Villalba, hermana de Carmen, acusó al Ejército paraguayo de capturar con vida y torturar a una de las niñas. “Peleamos mucho para que nos entreguen los cuerpitos. Estamos seguros como familia que fueron torturadas, porque a Lílian la agarraron viva, la torturaron, la ejecutaron y la vistieron con ropa camuflada posterior a eso para cubrir todas las atrocidades que cometieron. Trataron de deshacerse de todas las evidencias, le quemaron todas las ropitas. A mi hijita, luego de la autopsia que le hicieron, la enterraron en una fosa común en una caja de cartón”.

La Cancillería Argentina, la CIDH, y otras instancias internacionales exigieron al Estado paraguayo una investigación creíble sobre las circunstancias en que se produjeron estos crímenes de lesa humanidad. El gobierno argentino rechazó por absurdas las expresiones del general paraguayo Héctor Grau, jefe de las FTC, que acusó a la Argentina de “convertirse en una guardería de soldados del EPP”, tratando de involucrar al gobierno argentino en las acciones del EPP, y de presentar a las niñas como peligrosas guerrilleras. Las FTC fueron creadas en el año 2013, con un presupuesto de 14 millones de dólares anuales, para dedicarse exclusivamente a desarticular al EPP. De modo que este tipo de actuación escandalosa no es improvisada, ni se debe a falta de recursos. Las fuerzas represivas operan en complicidad con los ganaderos, los sojeros, los narcotraficantes del país, que se benefician de la absoluta impunidad.

En otra declaración absurda y violenta, el Ministro de Educación y Ciencias de Paraguay, Eduardo Petta, realizó afirmaciones criminales, ironizando sobre el reclamo del gobierno argentino, preguntando si éste se refería a la muerte de niños en la Batalla de Acosta Ñu durante la Guerra de la Triple Alianza. Entre los primeros en responder al comentario de Petta estuvo el historiador paraguayo Fabián Chamorro, quien cuestionó sus conocimientos sobre los hechos acontecido en 1869, ya que específicamente en la batalla de Acosta Ñu, participó el ejército brasileño. De todos modos, más allá de la expuesta ignorancia del Ministro de Educación, queda en evidencia que su intervención tenía como objetivo distraer la atención de las demandas de justicia. También se busca distraer de la denuncia de estos hechos, el escándalo generado por la acción solidaria de un grupo de jóvenes feministas, que se manifestaron y pintaron el panteón de la patria. Además de ser judicializadas, distintos grupos nacionalistas amenazaron con salir a cazar feministas. La xenofobia, la mentira, la misoginia, la hostilización de las relaciones internacionales, fueron las respuestas del gobierno fascista y de sus grupos afines.

La Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay (Codehupy) alertó ayer que el enfrentamiento informado por el Gobierno presenta características inquietantes de un «crimen de Estado». La indignación que produce este infanticidio de Estado, se nutre del reconocimiento que no es el primer crimen producido por estas fuerzas militares y policiales. La pena de muerte, sin juicio, sin investigación, por parte de los aparatos militares del terrorismo estatal, a activistas del EPP, y también a líderes campesinos, campesinas y a sus familias, son moneda corriente en Paraguay. La investigación deberá abarcar estos crímenes y también las violaciones sistemáticas de los derechos humanos, así como las múltiples complicidades que sostienen la impunidad.

11 de Septiembre, 2020.

Fuente: https://www.pagina12.com.ar/291213-eran-ninas-el-doble-infanticidio-en-paraguay


El Ejército Popular Paraguayo secuestro a un exvicepresidente.

Por noticiasbrown.

El Ejército Popular Paraguayo (EPP) dió a conocer sus exigencias para liberar a Óscar Denis y su empleado. Un trabajador de la estancia Tranquerita informó sobre el hallazgo de un planfleto y material audiovisual a pocos metros del sitio en el que se llevó a cabo el secuestro.

La célula del Ejército del Pueblo Paraguayo, denominada como Brigada Indígena del EPP, exigió que la familia de Óscar Denis, reparta provisiones a 40 comunidades por un valor total de USD 2 millones, es decir, USD 50.000 a cada comunidad, y que dejen en libertad a las miembros del grupo terrorista, Carmen Villalba y Alcides Oviedo Brítez, actualmente en prisión. Esta sería la condición para la liberación del ex vicepresidente de la República y a su empleado Adelio Mendoza,

La familia indicó que el grupo criminal exige que el reparto debe ser en tiempo y forma, una vez terminados los pedidos el retenido será liberado, en caso que no cumplan en 8 días el caso quedará cerrado y el retenido fusilado.

Exigen que las bolsas de víveres deben tener la frase “gentileza del EPP” y el logo del grupo criminal impresos y la prensa deberá cubrir el momento de reparto de víveres a las 40 comunidades beneficiadas.

Exigen que la liberación de Villalba y Oviedo sea en menos de 72 horas y que el plazo para la liberación vence este domingo 13 de setiembre a las 22:00, según el comunicado.

 

Condiciones del EPP para la liberación de Oscar Denis
Condiciones del EPP para la liberación de Oscar Denis

Además adjuntaron una tarjeta de memoria con dos videos, en uno de ellos está la instrucción a seguir para la liberación del retenido y se citan las comunidades beneficiadas. En el segundo video se ve un comunicado del EPP que exigen sean publicados íntegramente en menos de 24 horas ya que es una condición para la liberación. El plazo para la publicación vence este viernes a la medianoche, según publicó el medio local Última Hora.

Dicen además que en las comunidades deben repartirse medicamentos, botas de lluvia, carne, leche en polvo, herramientas para la chacra, semilla de autoconsumo, juguetes y zapatillas para criaturas, así como también golosinas.

En el comunicado además señalaron que si alguna comunidad no acepta, la familia debe buscar otra comunidad para repartir todo.

Segunda parte de las exigencias para la liberación de Oscar Denis
Segunda parte de las exigencias para la liberación de Oscar Denis

Afirman que Adelio Mendoza será liberado en una zona segura “para protegerse de la fuerza de tarea criminal FTC”.

Un trabajador de la estancia Tranquerita, identificado como Carlos Domínguez, fue quien localizó el panfleto y lo que se trataría de un material audiovisual.

El panfleto y el audiovisual estaban contenidos dentro de una bolsa y los documentos ya están en manos del Ministerio Público.

Tercera parte de las exigencias del EPP
Tercera parte de las exigencias del EPP

El hallazgo de lo que serían elementos vinculados al doble secuestro se da luego de que tanto los familiares de Denis como de Mendoza hayan pedido a los captores que den información sobre las víctimas.

La familia del ex vicepresidente Óscar Denis Sánchez expresó este viernes su preocupación ante la falta de noticias y el estado de salud del político liberal. Las hijas pidieron a los secuestradores una comunicación “por el canal que fuere”.

Parte final de las exigencias de la EPP para liberar a Oscar Denis
Parte final de las exigencias de la EPP para liberar a Oscar Denis

La camioneta de Óscar Denis fue encontrada abandonada con las puertas abiertas y en ella había panfletos en los cuales una célula del autodenominado EPP que se atribuye el secuestro de ambas personas.

Tras conocerse la noticia, el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, viajó a la zona Norte del país para interiorizarse de la situación y brindar su apoyo a la familia de ambos secuestrados.

camioneta del ex vicepresidente Denis
camioneta del ex vicepresidente Denis

Especialistas de Colombia ya llegaron al país este viernes para colaborar con la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) en la búsqueda de las víctimas.

12 de Septiembre, 2020.

Fuente: https://www.noticiasbrown.com/el-ejercito-popular-paraguayo-secuestro-a-un-exvicepresidente/


Anexo: El extraño fenómeno llamado EPP.

Por Gustavo Veiga/Página12.

La historia de la guerrilla ejército del pueblo paraguayo, de base rural. La organización que actúa en los departamentos de Concepción y San Pedro estaría vinculada con los movimientos guerrilleros de los ’70, pero con una configuración distinta. Depende de la fuente, cuenta con decenas de seguidores o unos veinte.

Combinación nativa de marxismo leninismo y nacionalismo del siglo XIX, el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) reivindica el ideario de Gaspar Rodríguez de Francia, el político que consolidó la independencia guaraní contra la voluntad del centralismo porteño. La guerrilla que actúa en los departamentos de Concepción y San Pedro, al norte del país, es un fenómeno extraño, pero no por falta de antecedentes en la tierra de Augusto Roa Bastos. Su acción es muy anterior a la divulgación de su programa (transformado en un libro que se presentó el 19 de julio de 2011 desde la cárcel) y a diferencia de otros movimientos guerrilleros que combatieron a la dictadura de Alfredo Stroessner, comenzó a operar en democracia, a la que define como “un instrumento de dominación contra la gente humilde”. Sus orígenes se remontan a 1994 y su primera incursión data de 1997 –el robo frustrado a un banco de Choré, en San Pedro–, aunque su fama se disparó en noviembre de 2001, cuando secuestró a María Edith Bordón de Debernardi, la esposa de un empresario millonario. Liberada en enero de 2002, corrió mejor suerte que la víctima más célebre del EPP, Cecilia Cubas, la hija del ex presidente oviedista Raúl Cubas, asesinada en el verano de 2005.

“Los francistas entendemos que la tarea histórica a la que debemos avocarnos no es la profundización de la democracia burguesa-imperial, sino su destrucción y sustitución, por vía revolucionaria, por la democracia popular.” La idea fuerza del Programa Político del Ejército del Pueblo Paraguayo la redactó Alcides Oviedo Brítez, su referente principal, que cumple una condena a 18 años de prisión. El texto, de 150 páginas, convertido en libro se conoció hace un año. La impronta que dejó Francia entre los guerrilleros –Dictador Supremo del Paraguay, tal el título con que se lo ungió en 1814 y llevó hasta su muerte, producida en 1840– es notable. Levantan sus banderas para intentar adaptarlas a la actualidad, casi dos siglos después.

Ticio Escobar, ministro de Cultura de Fernando Lugo hasta el golpe parlamentario del 22 de junio pasado, integró la Organización 1º de Marzo (OPM), un grupo político-militar que resistió a la dictadura stronista en la década del 70. Su experiencia de lucha le permite hablar del EPP: “Se trata de un fenómeno extraño, aparentemente vinculado con los movimientos guerrilleros de los ’70, pero con una configuración diferente. En aquella época, cuando luchábamos contra Stroessner, buscábamos el impacto político, la adhesión popular a nuestra causa. El Ejército del Pueblo Paraguayo es un grupo muy cerrado que genera repulsa en mucha gente. Por ejemplo, pueblos originarios no le aceptaron la carne que les habían robado a hacendados”. El ex ministro fue presidente de la asociación Apoyo a las Comunidades Indígenas del Paraguay y dirigió el Museo de Arte Indígena.

De base rural, el EPP opera en el país que según la Cepal (los datos son de 2011) posee la mayor concentración de la tierra en América latina: el 1 por ciento de los propietarios controla el 77 por ciento de las áreas productivas y un 40 por ciento de los agricultores apenas el 1 por ciento. Unos 300 mil campesinos no tienen tierras propias donde 351 hacendados se han hecho de 9,7 millones de hectáreas. La Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos paraguaya produjo el año pasado datos de matices parecidos: entre la población rural, el 44,8 es pobre y el 29,6 muy pobre, un 74,4 del total. Todo esto en la nación latinoamericana que cuenta con la mayor cantidad de campesinos de Latinoamérica: el 43 por ciento.

Las cifras, según Escobar, “guardan relación con las injusticias estructurales del Paraguay por la tenencia de la tierra, y sobre las que opera el fenómeno del EPP, que tiene aliados locales en las comarcas rurales y que los ha vuelto casi invisibles”. Según qué fuente describa a la organización, cuenta con decenas de seguidores o apenas un puñado que no supera los veinte. Las zonas donde tiene presencia son las mismas en que organismos de derechos humanos llevan contabilizadas unas doscientas desapariciones de militantes, los hacendados sojeros poseen ejércitos privados y el Comando Sur de los Estados Unidos penetra con su doctrina de seguridad bajo la consigna de que el Chaco Paraguayo puede transformarse en una segunda Colombia.

Para neutralizar al EPP se difundieron propuestas que iban desde la intervención de una fuerza regular como el Ejército, hasta la guerra de guerrillas, según se desprende de lo que afirmó el presidente de facto actual, Federico Franco, el 22 de septiembre del año pasado en Concepción, uno de los departamentos donde opera la insurgencia. Su frase textual fue: “Vamos a darle guerra hasta terminar con el EPP. De hecho, esto es una guerra de guerrillas”. Por entonces, Franco remplazaba transitoriamente en el Palacio López al obispo Fernando Lugo mientras éste participaba en la Asamblea de las Naciones Unidas. Se aclimataba al cargo del que despojó a su compañero de fórmula.

En noviembre de 2009 y ya con un largo recorrido en los departamentos ubicados al norte de Asunción, se conocieron detalles precisos sobre la guerrilla liderada ahora por Manuel Cristaldo Mieres, junto a Osvaldo Villalba y Magna María Meza.

Un ex integrante del partido Patria Libre, del que se escindió el núcleo duro que formó el EPP, Cristóbal Olazar, concedió una extensa entrevista al programa de investigación Algo anda mal, del Canal 13 paraguayo. En ella radiografió que los milicianos del EPP “teníamos una formación para una guerra de guerrillas, porque pretendíamos el poder… Las prácticas las hacíamos en el monte, como un reconocimiento de la región donde íbamos a permanecer”. Olazar describió que sus ex compañeros se mueven “generalmente de noche, de día poco se mueven, y cuando se dan cuenta de que están acorralados, ellos se cambian de lugar, se distancian. Están en el monte como en su casa. Por más grande que sea el monte, ellos salen hacia el lugar donde tienen que salir”.

En uno de sus últimos comunicados, enviado a Radio Ñandutí tras el golpe que derrocó a Lugo, los francistas del EPP escribieron: “Lo que sucedió el viernes 22 de junio se puede denominar un robo de guante blanco, uno robó a su aliado, ganó la pulseada con mayoría parlamentaria y expulsó a quienes ahora gritan traición”. La caracterización del gobierno depuesto tiene un tono similar: “Siempre hemos dicho al pueblo que estuvo actuando de escudo protector de los intereses de los ricos engañando a la gente con sus discursos socialistas”. “¡Juramos vencer, rendirnos jamás!!!” firma el Ejército del Pueblo Paraguayo al pie. Toda una definición.

31 de julio, 2012.

Fuente: https://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-199937-2012-07-31.html

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