Chile memoria: Entrevista a una ‘paca’ torturadora, Ingrid Olderöck.

Foto: Ingrid Olderöck.

La inesperada entrevista que Ingrid Olderöck concedió meses antes de morir: “Lo de las torturas lo sabía todo el mundo. No pueden negar una cosa que fue cierta”.

Por La Voz de los que Sobran. 

La ex agente de la DINA accedió a hablar con la periodista Claudia Donoso y la fotógrafa Paz Errázuriz en 2001. Allí, además, apuntó a Carabineros por el atentado que la dejó con una bala en la cabeza: “Sabía demasiado”.

 

En la web de la Revista de Estudios Críticos de Arte y Cultura Contemporánea ECFRASIS fue publicada en marzo de 2020 una entrevista a la mayor de Carabineros y ex agente de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), Ingrid Olderöck, realizada en 2001 por la periodista Claudio Donoso y la fotógrafa Paz Errázuriz, meses antes de que falleciera a los 56 años.

Originalmente, la exclusiva conversación con Olderöck había sido publicada en noviembre de ese año en la edición impresa número 23 de la Revista de Crítica Cultural, dirigida por la reconocida teórica cultural y académica francesa residente en Chile, Nelly Richard.

Como se detalla en el artículo, Donoso y Errázuriz se encontraron con la llamada “Mujer de los perros” mientras compraban pan en un almacén cercano a sus domicilios en Santiago, en momentos en que trabajaban en una investigación que habían comenzado en 1999 sobre los centros de detención y tortura que existieron en la capital durante la dictadura cívico-militar.

Hoy el nombre de Ingrid Olderöck ha vuelto a ser mencionado en nuestro país, luego de que el cortometraje “Bestia” del realizador chileno Hugo Covarrubias haya sido nominado en la categoría de Mejor Corto Animado en los Premios Oscar 2022, los que se celebrarán el próximo 27 de marzo.

Ocurre que el trabajo realizado con la técnica stop motion -inspirado en el libro Ingrid Olderock: La Mujer de los Perros, de la periodista Nancy Guzmán- se introduce precisamente en la vida de esta siniestra agente de uno de los aparatos represores más temidos de la dictadura encabezada por el general Augusto Pinochet.

“A las señoras que salen con un cartel les dan dinero pues”

En la conversación con Donoso y Errázuriz, Olderöck -quien relató que se fumaba cuatro cajetillas de cigarro al día- se mostró desanimada. “No me siento bien de salud. Eso no me lo cree nadie. Es por el atentado y también porque he estado un poco gorda y uno así no tiene ánimo, no tiene interés. Antes cuando yo trabajaba tenía interés. Pero ahora no hay interés por nada”, les señaló la ex carabinera, refiriéndose de paso al ataque que enfrentó en los ’80 y que le significó quedar con una bala alojada en el cráneo.

Como se recuerda en la entrevista, al salir del hospital declaró que los que le habían disparado “no eran terroristas de izquierda”, sino que gente que consideraba que ella “sabía demasiado”. Tras ello, fue declarada demente por Carabineros y pasó a retiro.

“Yo no soy fanática por nadie, nadie, nadie. No. Pero me siento orgullosa de haber sido baleada. Me siento orgullosa (…) Porque hay cuanta gente que trabaja en Carabineros o en otras partes, y sale a retiro y son unas más nomás pues. A mí me balearon por algo, ¿sí o no? Entonces por ese lado uno se cree un poco importante”, añadió al respecto la ex uniformada fallecida en 2001 por una infección intestinal.

Olderöck continuó profundizando en el atentado en su contra, quejándose de que luego de ello quedó “totalmente aislada”. “A mi casa no viene nadie de visita. Cuando es el día de la Policía Femenina de Carabineros, la institución no me considera para nada, absolutamente para nada”, acusó.

“¿A que lo adjudica?”, le consultaron las entrevistadoras a la agente de la DINA. “Por yo versar comentarios sobre quién fue el autor del atentado en mi contra; entonces ahí se dieron vuelta todas las páginas porque por lo general a la gente no le gusta cuando uno dice verdades”, contestó, reservándose las identidades de quienes creía que fueron los autores del ataque.

“¿Piensa que es gente de su misma institución la que la mandó a matar?”, insistieron Donoso y Errázuriz. “Sí. Por ahí anda la cosa, pero yo hice un juramento por la patria, no para la institución en forma determinada”, replicó Olderöck.

Cuando se le preguntó por sus labores al interior de Carabineros, la mayor de esa institución sostuvo que “yo cumplí con las funciones que me ordenaron. Eso lo cumplí y tengo la conciencia tranquila. Aquí hay muchas familias vecinas que son de izquierda. Yo nunca les hice nada, nada, porque no correspondía”.

Fotografías de Paz Errázuriz

 

Más adelante, la conversación continúa con la mayor de Carabineros asegurando que no habría aceptado matar si se lo hubiesen ordenado. “Por eso nunca me pusieron en un lugar así porque yo se los hice presente. Es que cuando uno tiene una base cristiana no puede hacer determinadas cosas, porque yo tendría un delirio de persecución”, señaló sobre eso.

Consultada sobre las declaraciones de los familiares de los detenidos desaparecidos y los relatos de las víctimas, Ingrid Olderöck respondió que “con todo ese enredo y la situación mía no me interesa el tema (…) Yo me puedo imaginar lo que sienten las victimas porque es lógico el pensamiento que tengan, pero no ese fanatismo pagado con dinero. Porque a las señoras que salen con cartel les dan dinero pues”.

“Los cuerpos tienen que estar en alguna parte, pero yo creo que no se sabe realmente dónde está quien”, añadió sobre los desaparecidos. “Yo creo que nadie va a querer abrir la boca porque se van a meter en tremendo lío, en tremenda persecución, y ellos lo hicieron a favor del país”, sumó.

“A  pesar de todo, soy leal a mi general»

Sobre las acusaciones que pesan en su contra y que la sindican como una de las torturadoras de la dictadura, Olderöck aseguró que “nunca estuve a cargo de detenidas políticas”. “Incluso una vez vino el predicador evangélico Yiye Avila a Chile, creo que fue el año 74-75, y yo lo acompañe a Tres Álamos y le cantamos a los presos políticos, regalamos biblias, discos. Sí pues: en ese plano me ponía yo. Entonces pasaba como hermana evangélica. Yo no iba nunca a un establecimiento a balear a alguien, porque esas cosas no me nacen”, agregó.

Respecto a la acusación que sostiene que ella fue la entrenadora de los perros que violaban a las mujeres presas, la agente de la DINA -quien entonces apuntó que tenía un criadero de perros hacía 39 años- respondió que “yo nunca en mi vida he tenido un perro dóberman. Y los perros que yo he tenido eran bonachones y eran hembras ovejeras; entonces yo sé que cosas así las hicieron, pero con qué perro y de quién, no tengo idea”.

“¿Qué cosas hicieron con perros?”, le peguntaron Donoso y Errázuriz. “Violar a las presas políticas”, afirmó. “Yo sé de adiestramiento del club de ovejeros de Alemania donde yo soy socia, pero esos entrenamientos yo encuentro que no son cuerdos y no son morales”, añadió.

Más delante en la conversación Olderöck relató que hacía algunos años le habían cortado la cabeza a algunos de sus perros. “Los únicos capaces de hacer algo así son los de la Colonia Dignidad, porque a los chilenos no les da la capacidad operativa para hacerlo”, acusó. Y sobre el enclave alemán sumó lo siguiente: “Yo tengo información de la Colonia Dignidad desde el año 65. Traen niños de forma clandestina a Chile y los ocultan. Los traen de Alemania. También perseguían a los misioneros evangélicos que yo cuidaba en mi tiempo de servicio libre, porque estaban amenazados de muerte”.

Sobre si su lealtad con las Fuerzas Armadas continuaba después del atentado, la llamada “Mujer de los perros” sostuvo que “a pesar de todo, le soy leal a mi general Pinochet; a pesar de todo. Yo no sé de dónde viene esa lealtad, porque otra persona no la tendría, pero yo sí”.

La misma lealtad le reconoció al general Manuel Contreras, director de la DINA. “Hace dos o tres años atrás toqué casi toda la noche acordeón donde está (…), en Punta de Peuco. Yo siempre voy a acompañarlo para el Año Nuevo. Y le toqué toda la noche al general Contreras y a las visitas que él tenía allá (…) El general señor Contreras fue el mejor jefe que yo tuve en mi carrera institucional. Su trato es otra cosa. Es el mejor jefe, el más fantástico que tuve. Por eso le soy leal”, enfatizó.

Sin perjuicio de ello, Olderöck añadió que se sentía traicionada, pero apuntó que “esa es la ley de la Inteligencia en todas partes del mundo: persona que sabe mucho hay que cortarla”.

“A mí me amenazaron mucho. Por teléfono. Me dejaron banderas hechas pedazos, un gato muerto tirado en el antejardín; yo daba cuenta a mis jefes en Carabineros, en la Dirección de Inteligencia, pero no me tomaron en cuenta. Incluso cuando me retiré de Carabineros me pidieron el uniforme de vuelta. Y eso yo lo encuentro injusto. Porque no tengo ni un botón, ni una presilla… Incluso las cosas que adquirí de forma personal: el cinturón tricolor, las botas”, destacó al respecto.

Olderöck reconoció en la entrevista que participó en “operaciones sicológicas”. “Yo estuve a cargo de un curso de la brigada femenina de la DINA, pero yo nunca estuve en la brigada operativa (…) Las brigadas operativas detectaban a la gente contraria al régimen de mi general señor Pinochet y los detenían”, detalló.

Junto con ello, planteó que conocía de las torturas. “Eso lo sabía todo el mundo. Entonces ya no pueden negar una cosa que fue cierta. Pero también en Chile se ha olvidado el origen de todo esto porque todos ven sus propios intereses y no ven el interés de la patria; porque ante todo hecho, está la patria, está Chile”, sostuvo.

Requerida sobre si ella justificaba la tortura en algunas ocasiones, Olderöck respondió que “a veces sí, pero cuando uno no está preparado realmente para interrogar detenidos entonces se recurre al último recurso que es la tortura”. En ese sentido, mencionó entre las prácticas utilizadas a “la parrilla, por ejemplo; encerrarlos en cajones encuclillados día y noche, o maltratar a los hijos chicos”.

Tras negar que ella haya participado de sesiones de tortura, Claudia Donoso y Paz Errázuriz le preguntaron entonces cuánto fue lo más cerca que estuvo de aquello. “De ver a un hombre en la parrilla porque me mandaron a buscar un documento. Pero entregué el documento y me fui”, aseguró.

Puedes leer la entrevista completa a Ingrid Olderöck ingresando aquí.

9 de febrero, 2022

Fuente: https://lavozdelosquesobran.cl/la-inesperada-entrevista-que-ingrid-olderock-concedio-meses-antes-de-morir-lo-de-las-torturas-lo-sabia-todo-el-mundo-no-pueden-negar-una-cosa-que-fue-cierta/09022022

1 Comment

  1. Recuerdo que hace más de 6 anhos leí en un momento de mucho dolor La Colonia Penitenciaria de Franz Kafka. Lo recomiendo.

Leave a Reply

Tu dirección de correo no será publicada.


*


Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.