China: la República Popular vende drones letales a Estado marroquí.

Parece estar quedando claro que el Reino de Marruecos  tiene el propósito de utilizar los drones como el arma idónea para combatir al vigoroso empuje militar que está desplegando en diferentes frentes del desierto el Frente Polisario. 

Hace poco más de un año el Gobierno marroquí adquirió 13 unidades de  ese mismo tipo de armas a Turquía.  Para ello Marruecos invirtió  60.000.000 € en la adquisición de  las máquinas  «Bayraktar TB2». El acuerdo mercantil concertado con el Régimen turco de Erdogan incluía, además, estaciones terrestres de vuelo, así como un sistema de simulación a través del cual la navegación de los drones podría ser perfectamente controlada desde bases terrestres. A todo ello se añadía un centro de operaciones de vehículos aéreos no tripulados, así como el apoyo técnico y logístico y la formación del personal necesario para ello.

Aunque  estos datos eran ya ampliamente conocidos, la operación político mercantil entre ambos países no resultaba ni extraña ni chocante. Al fin y al cabo,  el Régimen turco  posee características políticas perfectamente homologables con los perfiles autoritarios de la Monarquía marroquí. Tal para cual. Un gesto de pura fraternidad política entre hermanos de sangre. O sea, repugnante pero perfectamente comprensible.

No obstante, hace apenas unas  horas se ha podido conocer,  a través  del digital arabe «Defense Arab» y del español «Infodefensa», que la Monarquía que encabeza el rey Hassan ha adquirido dos potentes unidades de drones del tipo UAV Wing Loong II,  de nacionalidad china.

De acuerdo con lo que han informado los digitales citados, el drone «Wing Loong II» está diseñado y fabricado por la  empresa «Aviation Industry Corporation of China» .

Sus características técnicas asustan. Los aparatos disponen de una capacidad de carga de 400 kilos y son capaces de transportar cada uno de ellos hasta 12 bombas o misiles guiados por láser. Y por si ello fuera poco, desde el punto de vista militar el sistema de los «Wing Loong II»  cuenta con una autonomía de 20 horas, llegando a alcanzar velocidades de hasta 379 kilómetros por hora. La capacidad de su alcance operativo llega a los 1.500 km, disponiendo, además, de un sistema de comunicación  que les permite conectarse con un sistema satelital. En síntesis: un arma letal, difícilmente combatible si no se dispone de armas técnicamente sofisticadas que puedan neutralizar sus acciones. 

No deja de llamar la atención, al menos en cuanto a los aspectos formales de la operación comercial se refiere,   que el gobierno de la República Popular China, que se reclama a sí mismo como «comunista», ponga a disposición de una Monarquía semifeudal armas tan mortíferas como militarmente poderosas, para que contribuyan a acabar con  los miles de saharauis que perseverantemente, durante más de tres décadas,  han estado luchando  para conquistar  el derecho a la libre autodeterminación de su pueblo.

¿Habrán sido las especialísimas peculiaridades del «socialismo con características chinas» las que están permitiendo  a las autoridades de Pekín participar de lleno en el festín sanguinario de la liquidación física de un pueblo que lucha por su libertad, uniéndose a la operación occidental de facilitar a Marruecos la anexión del Sahara Occidental ?

¿O es que, quizá, la política exterior de ese país está respondiendo  exclusivamente al refrán que un día  enunciara  el ex presidente chino Deng Xiaoping, de que «no importa que el gato sea blanco o negro y que lo importante es que cace ratones»?

¿«Business» son sólo «business», sin que tras ellos se esconda ningún tipo de connotación ideológica?  ¡Anda ya!

Fuente: https://canarias-semanal.org/art/33330/la-republica-popular-china-vende-a-marruecos-drones-letales-de-ultima-generacion