Chile rojo y negro: en homenaje a la juventud rebelde.

No creyeron en el Plebiscito ni en la Transición. Aracely Romo (26) y Pablo Vergara (25), jóvenes del MIR asesinados el 5 de noviembre de 1988. Ambos fueron víctimas de los últimos crímenes de la dictadura de Pinochet, por continuar luchando contra la falta de democracia que se prolongaría en Chile.

Pablo Vergara Toledo y Aracely Romo Álvarez viven en la lucha del Pueblo Pobre y Marginado.

 por Inti Nawel.

Este y cada 5 de Noviembre, desde hace 34 años: recordamos y reivindicamos la importancia de Aracely Romo Álvarez y Pablo Vergara Toledo en la entrega amorosa por la Liberación del Pueblo Pobre y Marginado.

Hoy, ellos no sólo son parte de la memoria histórica popular, sino también son testimonio vivo, son parte del legado y ejemplo de lo concreto. Son incuestionable expresión de la determinación absoluta de luchar: en una dimensión imprescindible, de enfrentarse contra la dictadura criminal y su pactada continuidad bajo una democracia al servicio de la Burguesía con un sello contrainsurgente que, como sabemos ha perpetuado más de 30 años de dominación, explotación, miseria y desigualdad hacia el Pueblo Pobre.  Y al mismo tiempo en otra dimensión igual de importante, son prueba de consecuencia al luchar contra la vacilación, la ambigüedad, el acomodo, la relativización, la renovación, el acomodo, el oportunismo y la cobardía miserable: la misma que hoy constituye la esencia intrínseca del progresismo pequeñoburgués que representa Boric y compañía. Por eso, más allá de la retórica y el romanticismo; Pablo y Aracely son sinónimo de lucha, son significante de continuidad y, lo que es necesario continuar, se debe expresar y manifestar como la “contagiosa acción rebelde”.

En estos tiempos de crisis de legitimidad burguesa y de alzas inescrupulosas que tanto golpean a nuestro Pueblo Pobre, debemos dimensionar que el proyecto que abrazaron el Pablo y la Aracely se torna una tarea imperiosa…una tarea más allá de la “típica añoranza ritualizada” de “lo que fue” y las declamaciones grandilocuentes que terminan en el reducto ideológico testimonial de la soberbia autoafirmación personalista. Muy por el contrario, el proyecto y la alternativa popular que abrazaron “los compitas” es una tarea directa, definida, concreta y objetiva por reafirmar el sentido, la razón y la acción en el aquí y ahora, con lo poco que tenemos, con todas las complejidades, falencias, derrotas a cuestas y adversidades; no queda más que dejar las escusas para avanzar y aproximarnos decididamente hacia ellos.

Es desde ahí, de ese ejemplo  de convicción y compromiso irrenunciable que debemos dotar de coherencia la consideración ética-revolucionaria que nos convoca a acompañar a los “familiares y seres queridos” de quienes entregaron su vida; Más este acompañamiento debe trascender a los ritos de conmemoración, memoria y homenajes anuales, debe transformarse en acción,  apuntando los esfuerzos,  por sobre todo, a dimensionar de forma permanente aquellas heridas que hoy, más que nunca, nos deben ratificar que ninguna pérdida y derrota ha sido en vano; Ya que hoy, mañana y pasado la tarea debe superar el “hito” para materializarse en “cotidianidad” y, así, honrar y llenar de cariño a nuestros compañeros/as en esta larga marcha por la Liberación Popular. 

A 34 años una vez más, gritamos presente a nuestros Combatientes rebeldes, pero, por sobre todo, nos tensionamos y presionamos con fraternidad para ponernos a la altura de la circunstancias al servicio de la lucha, esa lucha que inmortalizó al Pablo y la Aracely.

Este año se realizaron actos homenajes de manera simultánea en el Cerro Mariposa de Temuco  en la perspectiva de Memoria y Resistencia Temuko y en el memorial de Detenidos desaparecidos del Cementerio General en Santiago bajo la convocatoria del Comité Solidario Rojinegro y, con mayor énfasis aún, se levantó una extensa y emotiva jornada de encuentro y mística en la combativa Villa Francia, en el Espacio Comunitario Pablo Vergara Toledo; contemplando debate, teatro, canto y marcha-velatón; la que finalizo sin duda con el despliegue represivo del terrorismo de Estado.

En los actos de Santiago, tuvieron presente al compañero Manuel Vergara Meza; quien remarcó la importancia de realizar el trabajo en los territorios y poblaciones. En estos encuentros también se realizó un relato biográfico de lucha de nuestros combatientes:

Aracely Victoria Romo Álvarez, reconocida como una joven mujer pobladora, nacida un 13 de marzo de 1962, en una humilde población del sur de Santiago. Hija de padres comprometidos con la causa popular; su padre un obrero mueblista y su madre una obrera tejedora. Aracely fue una mujer, luchadora incansable, una combatiente, disciplinada y metódica, una dirigenta social y política con claridad y asertividad en sus análisis, un cuadro revolucionario.

Pablo Orlando Vergara Toledo. Nació en Santiago de Chile el 7 de septiembre del año 1963, en un hogar que creció rodeado de sus hermanos Eduardo, Rafael y Anita. Pablo encarna, evoca e inspira lo que concebimos como el sujeto revolucionario con valores obreros, ese militante preocupado de construir y no de “figurar”, igual de lúcido y comprometido; asumió procesos de educador popular y Miliciano de la Resistencia. 

Pablo tenía una gran capacidad para trabajar desde abajo con los pobladores, conversando con jóvenes y viejos. Empezó su trabajo en la población junto a muchos jóvenes, entre ellos sus hermanos. Trabajando en diferentes sectores, uniendo a una población con otra, porque decía que “solo unidos podremos liberarnos”. Eso era parte de su proyecto de revolución; todos tenían que estar, nadie podía faltar. todos significan un aporte cuando se trataba de construir un proyecto popular. 

 Por su parte Aracely comenzó también su aporte desde la organización social. En su andar por las comunidades cristianas de base, donde se encuentra con Pablo en reiteradas convivencias.

En marzo de 1985 el Estado Contrainsurgente asesina de forma despiadada a los hermanos Eduardo y Rafael Vergara Toledo motivo por el cual Pablo parte al exilio junto a su hermana Anita. España los acoge. Allí realizan una campaña de denuncia respecto al brutal asesinato de sus hermanos.

A su regreso a Chile, Pablo viaja a Argentina en 1986. Producto de la represión que estaba acechando a las organizaciones revolucionarias que estaban insertas en la zona sur de Santiago. Aracely también decide dejar el país y viaja junto a su hija a Mendoza. 

En febrero de 1988 Pablo retorna a Chile. El reencuentro con Aracely no fue fortuito. Ya se habían conocido como dirigentes pobladores de las Coordinadores de Organizaciones Populares.  La opción de volver a Chile les dio la oportunidad de reconocerse como aquellos jóvenes pobladores militantes que alguna vez habían compartido un proyecto político. Ahora más maduros, pero igual de sencillos, alegres y, por sobre todo, posicionando la acción rebelde como la consistencia política que caracterizó la Resistencia Popular.

Los compañeros se encuentran nuevamente en Chile, en la ciudad de Temuco; donde finalmente en el despliegue de la acción rebelde por medio de la propaganda armada con el objetivo de derribar una torre de alta tensión, se consolidó para siempre la consecuencia y coherencia revolucionaria.  El día 5 de noviembre de 1988, bajo la “explosión” de una bomba que “supuestamente estaban manipulando”, mueren físicamente Pablo y Aracely en el cerro Mariposa. A 34 años jamás se ha aclarado este “accidente por manipulación” y todo apunta, más bien, a una operación ejecutada por agentes represivos del Estado Terrorista. Sobre aquello, Manuel Vergara señaló: “el caso de Pablo y Aracely todavía está vigente, la justicia no ha entregado ninguna determinación a 34 años. (…) nosotros tenemos dudas, porque la Aracely era experta en explosivos”.

Todos los antecedentes que todavía se encuentran investigando, indican que el “caso de los cerca de 20 explosionados” sería una siniestra operación por parte de agentes de la dictadura, quienes habrían maniobrado impunemente, además mediante la traición de un dirigente esbirro del MIR. Sin duda estos comprometedores antecedentes, abren el sensible debate y reflexión que debemos visibilizar y problematizar sin tapujo alguno; “con toda la verdad, aunque duela”.

“La muerte es tan interesante como la vida, es por eso que creo en la trascendencia, pues la muerte no es el fin, es inicio, es morir para nacer”. (Pablo Vergara Toledo).

En Pablo y Aracely reconocemos cuadros integrales y el decoro de combatientes ejemplares que entregaron su vida por un proyecto de liberación popular, y, acorde a esta añoranza, es que el mejor homenaje a sus vidas no se hará en los cementerios, con discursos victimizadores, el único homenaje a la altura de su entrega es precisamente en las calles, en la población, en el territorio, al calor de la lucha por construir la fuerza social capaz de derrotar a la burguesía. 

La narrativa y el relato heroico es vano sin una resignificación tangible. Por ello, en este contexto, donde el bloque hegemónico en el poder, la élite y el progresismo en el poder siguen cocinando sus artificios tácticos para frenar la lucha y la organización popular, Pablo y Aracely se transforman en inspiración y herramientas de formación.

Dicho esto, nos emplazamos a levantar las banderas que guiaron su acción rebelde. Resignificando y encarnando sus testimonios:

“Quiero ser fuerte y soy fuerte en esta situación. Entiendo Objetivamente que el bienestar de mi hija y de todos los demás hijos pasa por lo que yo y otros más asumamos y continuemos hasta las últimas consecuencias nuestro compromiso de por vida. Eso es lo que ha mantenido entera” (Aracely Romo Álvarez).

“Este camino es irreversible, pero es un caminar de tanto sufrimiento. Una vida es tan insignificante y tan universal a la vez; el aporte que uno haga es tan pequeño, pero grande a la vez. Tu vida se hace cada día más dura, con más exigencias, pero a la vez la capacidad de amar se agiganta. Gracias a esto continuamos luchando, viviendo, comiendo, venciendo la apatía, la flojera mental, el cansancio del corazón” (Pablo Vergara Toledo).

El legado que trazaron, su ejemplo de vida obrera y consecuencia revolucionaria, el proyecto político que abrazaron, hoy están más vigentes que nunca en el desafío por impulsar la alternativa popular… Impulsar organización que permita re-crear el Poder del Pueblo Pobre y Marginado.

Finalmente, por su parte el compañero Manuel Vergara Meza, en la jornada de homenaje en el Cementerio General fue clarito en su mensaje: “todo lo que hemos hecho, estamos más cagados que antes… estamos mal, nos siguen matando jóvenes, nos siguen metiendo jóvenes presos y la justicia ahí está (…) ¿Entonces se dan cuenta que estamos mal?, yo le doy vuelta a cómo seguimos, ¿cómo avanzamos?

A donde llego yo: no tenemos poder, no tenemos poder de los pobres. El Poder Popular como que ya quedó en la historia, todo lo que hacemos al régimen no le hacemos nada, ni lo rasguñamos. Y tenemos el ejemplo de los mapuches no más, son los únicos en este momento que preocupan a este gobierno y a los gobiernos pasados, porque tiene poder ellos y nosotros no tenemos poder, Entonces lo que pienso compañeritos y compañeritas es que tenemos que construir poder, no nos queda otra.

Todo esto que se hace aquí también sirve por supuesto, tenemos que seguir haciéndolo, pero tenemos que construir poder, porque todas las cosas que hacemos son inorgánicas, cada uno hace una cuestión por allá, otro por acá. Pero no tenemos ninguna orgánica que diga vamos pa allá, vamos pa acá. Y toda la gente cuando uno le habla quieren que le cuenten la papa, pero la papa tenemos que construirla entre todos, pero yo creo que una de las papas es crear redes sociales, hacer cosas territoriales, tenemos que retomar los territorios, aunque nos demoremos porque esto es bien largo…tenemos una pega, una pega larga, pero hay que hacerla, tenemos que realmente y seriamente construir un poder de los pobres, de los sin poder, ya no podemos seguir como decía Luisa tirando puras piedras, no nos sirve tirar puras piedras, ¿y a donde llegamos? ¿y?, quedamos igual. Nos siguen cagando…

Tenemos que construir Poder, en los territorios hacer organización popular, de los sin poder, de los pobres. Tenemos que agarrar fuerza, tenemos que seguir, no hay otra forma de vivir que no es entregar la vida por los demás, solidarizar con la gente que está más botada, tenemos una pega inmensa, tenemos que darle, no nos queda otra.  Tirar piedra está bien, hay que seguir tirándole piedra a los pacos, pero hay que hacer cosas más permanentes.

Yo estoy con ustedes, yo estoy en esta lucha, que es lo que nos da sentido a la vida nuestra…por esto estamos aquí, creemos en eso, creemos que es posible tener algún día un país de hermanos realmente un país solidario, pero tenemos que construirlo. ¿y cómo lo vamos a construir? a través de un Poder de los pobres de los sin poder”.

COMPAÑERA ARACELY ROMO ALVAREZ: !PRESENTE!

COMPAÑERO PABLO VERGARA TOLEDO:¡PRESENTE

¡AHORA Y SIEMPRE ELLOS LUCHARON HASTA VENCER O MORIR

Santiago, 5 de Noviembre 2022.


Anexo:

Reflexiones de Manuel Vergara Meza.

A todas y todos, al pueblo.

Presente.

No basta con tirar piedras, no basta con votar, no basta con no votar, no basta con acudir a la Plaza de la Dignidad todos los viernes del año, nos siguen matando y encarcelando a jóvenes populares y seguimos en la misma rutina patriótica y nada cambia.

Lo que pasa es que no tenemos Poder, no podemos golpear la mesa, un paréntesis, los hermanos mapuches golpean a los poderosos, lo cual repercute en el gobierno de turno.

Para cambiar esta sociedad tenemos que pensar y hacer varias tareas:

Primero, reconocer que estamos influenciados por el sistema capitalista desde hace muchos años.

Segundo, tenemos que reconocer que la gran mayoría de nosotros reproducimos el capitalismo, el consumismo, el arribismo y disputas por el poder. Hay que deshacerse de esos antivalores, sino será como una mano de gato, aparentemente algo nuevo, pero en el fondo nuestras vidas seguirán siendo igual de injustas. Es necesario cambios profundos en cada uno de nosotros, ser solidario sin esperar recompensas materiales. Ser honestos y sencillos. Amar la Justicia y la Dignidad de todos. O sea, ser un Hombre y una Mujer nuevos.

Para cambiar profundamente este país llamado Chile tenemos que construir un Poder de los Pobres, del Bajo Pueblo, un Poder que asuste a los ricos, que reconozca el valor de las y los trabajadores, pues la mano de obra vale más que el dinero.

Somos las y los trabajadores los que construimos la sociedad y la mantienen activa.

Estamos llamados a construir un Poder de los sin Poder, un poder que socialice todos los bienes y servicios que crea la sociedad.

Para ir construyendo ese Poder Popular necesitamos crear Redes Territoriales a lo largo y ancho de nuestro país con la idea profunda y firme de construir una nueva sociedad basada en la Solidaridad.

Esa es la tarea histórica de hoy. Construir el Poder de los Trabajadores a través de Redes, sin partidos políticos, sin parlamento.

¿Qué piensas tu?

¿Cuál es el proyecto político – social que queremos construir?

¿Qué puedes aportar para generar el cambio profundo?

¿Qué nuevas formas podemos crear para construir una sociedad justa?.

5 de noviembre 2022, 

Villa Francia, Santiago de Chile

 

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Fuente: Recibido por CT Viernes 11 de nov. 2022.

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