Chile post elecciones III: resultados electorales y la coyuntura. Opinión.

Sobre las elecciones propiamente tal.

1.- La cantidad de abstencionistas es más alta que plebiscito anterior y si solo se llevan los números al ausentismo nacional estos sobrepasan los 2.5millones de personas.

2.- Los nulos son los más altos de la historia, solo comparable con la elección de Diputados de 1997.

La cifra de votos nulos, blancos y abstenciones alcanza a 4.7 millones de personas, superando la votación particular de cualquier coalición en disputa.

Regiones del norte fueron las que porcentualmente más anularon, siendo Atacama la con mayor % de nulos.

3.- El liderazgo electoral de Partido Republicano es evidente, llevándose casi la mitad del Consejo constituyente y teniendo capacidad de veto completo.

4.- La irrelevancia completa del PDG, PPD, PDC y PR, todo lo contrario de las expectativas que estimaban, por una parte, que el primero lograría instalarse de forma definitiva luego del golpe dado en elecciones parlamentarias pasadas (PDG),  y los otros venían a medirse para revitalizar su peso en relación a sus socios de coalición al interior del gobierno. Trasquilados salieron.

5.- Un resultados no tan desastrosos (dentro de la debacle) para el núcleo gobernante vinculado a Apruebo Dignidad + PS/PL donde el % de votos del PC es el más alto de la historia aún cuando solo tiene 2 consejeros electos vs el PS que teniendo menos votos elige a 6 consejeros.

6.- El 62% del Rechazo continúa votando Republicanos, Chile Vamos y PDG mientras los partidos de gobierno sacan menos y menos. Con esto se constata nuevamente que los presidentes son verdaderos «palos con caca» para su coaliciones en las elecciones.

7.- Un golpe de timón del sector más reaccionario y pinochetista al interior de la derecha que le permitirá hegemonizar el sector, atrincherados en los elementos más conservadores de la política. Este es un duro golpe igualmente al piñerismo.

8.- Al interior del gobierno, el alma del PC/RD/PS, sostuvo en algo los muebles mientras que los partidos que representan las carteras del ejecutivo más fuertes como Interior o Relaciones Exteriores fueron un espantapájaros en estas elecciones. Podríamos sumar a estas carteras a Hacienda y a la Segegob que, si bien están liderados por personas vinculadas al PS (Mario Marcel), sus lógicas operan desde el lagismo y/o la lógica clásica del corazón de la concertación noventera.

9.- La correlación de fuerzas formal constituida a partir de estas elecciones aumentará la tendencia al taponeo legislativo donde sólo veremos un incremento del poder del parlamento por sobre un ejecutivo en la UTI.

10.- La nueva Constitución será un tramite que cumplirá con ciertos requisitos formales que simplemente mantendrán la estructura de funcionamiento del Estado Militar Parlamentarizado, aunque las contradicciones en su interior solo tenderán a acrecentarse por la incapacidad de resolver sólidamente cualquier cuestión sea coyuntural o estructural.

11.- El gobierno, como es de esperar, sólo seguirá ofreciendo concesiones (no sólo políticas por desgracia) disfrazadas con un discurso de Estadista Boric que, al parecer si o si, quiere firmar algún papelito que diga nueva Constitución.

12.- El verdadero alcance de la disputa es la mantención del modelo sea con una carta Magna antigua o con una nueva. Ni la anterior constitución que se plebiscitó cambiaba las condiciones materiales de las relaciones humanas ni lo hará la que venga, pues el juego de institucionalizar el debate político social – antes con el Acuerdo del 15N, hoy con los bordes constitucionales, muestra todo el acierto de la trampa creada por Piñera y sus socios.