Día 19: Continúa la masacre del Estado israelí contra el pueblo palestino.

Pareciendo sorprendido, Dahdouh habló con Al Jazeera al salir del hospital: “Lo que pasó está claro. Se trata de una serie de ataques selectivos contra niños, mujeres y civiles. Estaba informando desde Yarmouk sobre un ataque de este tipo, y las incursiones israelíes han tenido como objetivo muchas zonas, incluida Nuseirat.

“Teníamos nuestras dudas de que la ocupación israelí no dejaría ir a estas personas sin castigarlas. Y lamentablemente eso es lo que pasó. Esta es la zona ‘segura’ de la que hablaba el ejército de ocupación”.

Adam, el nieto de Dahdouh, fue declarado muerto dos horas después.

Algunos miembros de la familia de Dahdouh, incluida una nieta pequeña, sobrevivieron al ataque a la casa en la que se alojaban en el campo de refugiados de Nuseirat, al sur de Wadi Gaza. Mientras tanto, continúan las operaciones para rescatar a algunas personas de los escombros de la casa.

Según Al Jazeera en árabe, el hijo de Dahdouh, Yehia, resultó herido y los médicos tuvieron que realizar un procedimiento de emergencia para curar una herida grave en la cabeza.

El procedimiento tuvo que realizarse en el pasillo del hospital y los médicos lucharon por encontrar los instrumentos adecuados, y finalmente tuvieron que utilizar hilo no quirúrgico para suturar la herida.

“El ataque indiscriminado por parte de las fuerzas de ocupación israelíes resultó en la trágica pérdida de la esposa, el hijo y la hija [de Dahdouh], mientras que el resto de su familia está enterrada bajo los escombros”, dijo Al Jazeera Media Network en un comunicado.

“Su casa fue atacada en el campamento de Nuseirat en el centro de Gaza, donde habían buscado refugio después de ser desplazados por el bombardeo inicial en su vecindario, tras el llamado del Primer Ministro [israelí] [Benjamin] Netanyahu a que todos los civiles se trasladaran al sur”.

Hablando desde Gaza, Youmna Elsayed de Al Jazeera dijo: “Es desgarrador informar sobre la familia de Wael y ver lo destrozado que está. Él calma a todos. Nos habla como un hermano mayor, no simplemente como un jefe de oficina.

“Él no abandonó la ciudad de Gaza. Se quedó a pesar de todas las amenazas y advertencias y no paró durante 19 días seguidos. Dijo: «Debo estar aquí en la ciudad de Gaza para informar sobre estas personas que son bombardeadas todos los días».

“Él no se dio por vencido con ellos. No quería irse”.