Chile 50 años: Religiosas contra Pinochet:

La Hermana Odile manifestándose (Fundación Documentación y Archivo Vicaría de la Solidaridad).

La Hermana Odile, ‘una historia de triple desobediencia’.

por Marilyne Buda/Radio Francia Internacional.

Samuel Laurent Xu es historiador y publicó hace poco el libro Des femmes contre Pinochet (Mujeres contra Pinochet) en el que rescata la memoria de una resistencia muy peculiar durante la dictadura chilena, la de religiosas que eligieron quedarse en las poblaciones para ayudar a la gente perseguida por el poder, arriesgando sus vidas. Su relato, escrito en colaboración con Gaspard Marcacci Thiéry y publicado por la editorial Karthala, pone de relieve a un personaje que ya había sido central en su documental de 2019, Au nom de tous mes frères (En nombre de todos mis hermanos): se trata de Nadine Loubet, una religiosa francesa dominicana conocida como Hermana Odile. Entrevista.

RFI: Usted es francés, y nació después del fin de la dictadura chilena. ¿Cómo llegó a interesarse por ese tema?

Samuel Laurent Xu: Estudié en 2018 en la Universidad de Santiago y cursé una clase de Teología de la Liberación, con un profesor historiador que se llama Esteban Miranda Chávez. Durante esa clase, él me propuso leer unos diarios escritos en francés por una religiosa, que él tenía guardados. Entonces leí las memorias de esa hermana, Nadine Loubet, que todo el mundo en Chile conoce con su nombre religioso Odile, y a partir de esa lectura tuve una emoción muy fuerte, porque ella relata mucho dolor y una lucha impresionante, a la cual participó después del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973. Pensé que tenía que hacer algo con esa idea de rescatar su memoria, porque cuando me di cuenta de que esa mujer había vivido tantas cosas y había sido un ejemplo de solidaridad internacional tan importante, me pareció que sería realmente un error dejar su memoria en el olvido. Y empecé a trabajar con algunas de sus amigas para reconstruir la historia, y así nació el documental En nombre de todos mis hermanos.

Afiche de la película "En nombre de todos mis hermanos".
Afiche de la película «En nombre de todos mis hermanos». © Paulo Slachevsky
RFI: ¿Qué cuenta precisamente la Hermana Odile en sus cuadernos?

Samuel Laurent Xu: Los diarios empiezan pocos días después del golpe de Estado, y ella empieza a contar todo lo que está pasando. Obviamente, ella sabía que necesitaba tener algo de seguridad, pues no aparecen nombres, ni fechas, ni lugares, pero sí cuenta todo lo que está pasando, lo que ella ve, los cadáveres en el río Mapocho, los arrestos, la tortura… También a veces le habla a Dios y le pregunta por qué está pasando todo esto. Cuestiona su fe, su religión, su manera de ser religiosa. Entonces, los diarios son una combinación de una descripción histórica de los eventos y de algo mucho más íntimo. Y creo que fueron una manera de expresar todo el dolor que tenía.

RFI: ¿Cómo se traducía esa resistencia, qué tipo de acciones llevaba a cabo?

Samuel Laurent Xu: Hubo dos vertientes. Una vertiente que es más la acción legal, tradicional: ella participó en las iniciativas que puso en marcha la Iglesia católica para ayudar a los perseguidos, especialmente con dos instituciones, el Comité Pro Paz y la Vicaría de la Solidaridad. Y también participó en unas acciones clandestinas, como enterrar cadáveres que flotaban en el río Mapocho. Otro objetivo fue, por ejemplo, ayudar a personas perseguidas a huir del país y a refugiarse en las embajadas [entre ellas la de Francia, con la pareja Pierre y Françoise de Menthon que trabajó con Odile]. Y en ese contexto ella se disfrazaba, de burguesa, de prostituta, y ayudaba a la gente a escalar las paredes de las embajadas. En ese momento ella se puso un apodo, una “chapa”: Juana de Arco. Con otro sacerdote eran conocidos como el dúo de los “empuja potos” por ayudar a las personas a pasar las paredes. Después, en los años 80, participó en las protestas sociales y en un movimiento de desobediencia civil no violento, el Movimiento Contra la Tortura Sebastián Acevedo, cuyo objetivo era mostrar públicamente que sí existía la tortura en Chile con intervenciones públicas en las calles, en lugares simbólicos, para acaparar la opinión pública. Entonces a través de distintos grupos, fueron realmente 17 años de compromiso social y político.

Los diarios de Odile.
Los diarios de Odile. © Hugo Chabeur

RFI: Ella arriesgó su vida, fue amenazada, atacada, su casa allanada.

Samuel Laurent Xu: Para ella no era posible quedarse quieta frente a todos estos horrores. Me imagino que sabía que lo que hacía era muy peligroso. Creo que, en los primeros tiempos, el trabajo clandestino logró funcionar bastante bien, aunque varias veces en los 70 ella tuvo que esconderse en conventos lejos de Santiago para hacerse discreta. Pero en los años 80 y con el Movimiento Contra la Tortura, empezó a tener una militancia más pública, en las calles, llevando los lienzos, gritando, entonces los servicios de seguridad la ubicaban. Fue allanada varias veces en su población, y también vivió en 1986 un intento de asesinato, al ser apuñalada por un joven desconocido dentro de su casa.

RFI: Odile decidió quedarse en las poblaciones y vivir entre gente de escasos recursos. ¿Diría que era partidaria de la Teología de la Liberación?

Samuel Laurent Xu: Sí, creo que sí, que ella siguió los pasos de la Teología de la Liberación. Dentro de la Teología de la Liberación hay muchas prácticas del cristianismo, especialmente del cristianismo popular latinoamericano. Ella, por su forma de vivir, por su decisión de acompañar a sectores populares al nivel pastoral, teológico, social y político, tomó una de las opciones que la Teología de la Liberación daba a los cristianos para acercarse a la palabra de Jesús y vivir fiel a la palabra del Evangelio. También leyó a unos teólogos, pero no creo que ella misma haya sido una intelectual o teóloga.

Odile y Marie-Denise Dubois en su población.
Odile y Marie-Denise Dubois en su población. © Sr. Denise Brunelle

 

RFI: Ella siempre se mantuvo fiel a su fe a pesar de lo vivido. Pero ¿qué fue de su relación con la Iglesia? Una Iglesia que estaba muy dividida en ese momento.

Samuel Laurent Xu: La Hermana Odile tuvo una relación muy compleja con la Iglesia católica en Chile. Primero con la jerarquía que, si bien en su mayoría defendió los derechos humanos e intentó enfrentar al régimen, una parte quería mantener un diálogo abierto con el poder para evitar que la situación fuera peor. Una política de equilibrio que no le convenía a Odile, que quería que la Iglesia dijera públicamente que lo que hacían los militares eran violaciones a los derechos humanos y contrario al cristianismo. También tuvo problemas con su propia congregación, las Hermanas Dominicas de Santa Catalina de Siena, que tres años después del golpe decidieron irse de Chile porque la situación era muy peligrosa. Ella decidió quedarse en Chile sola, a pesar de los riesgos. En 1983, tomando en cuenta su situación de monja aislada, su congregación la forzó a renunciar a sus votos. Entonces podemos decir de alguna forma que fue expulsada por seguir un compromiso de fe que era, yo creo, mucho más importante para ella que cualquier tipo de pertenencia institucional. Ella era ante todo una mujer cristiana que actuaba por sus convicciones.

RFI: Una amiga suya la califica en el libro de “marxista de corazón y de práctica”, aunque no fue militante. Algo poco común para una persona que viene de una familia que colaboró con el régimen de Vichy…

Samuel Laurent Xu: Sus amigas cuentan que tenía un carácter muy fuerte, y creo que eso hizo que no quisiera pertenecer a ningún partido político u organización, aunque ella fue impregnada por esa politización al codearse con militantes. Pero su interés personal siempre fue en el sentido de la lucha de clases y de la solidaridad con los oprimidos. Su padre, un militar decorado en la Primera Guerra Mundial, colaboró con el régimen de Vichy, fue juzgado y se fue a Argentina en 1947. Y si bien ella mantuvo contactos con sus hermanos y su hermana a lo largo de los años, en Chile eran muy escasas las personas que conocían su historia personal. Creo que ha sido un poco un trauma. Entonces, la historia de Odile es una historia de triple desobediencia: hacia esa herencia familiar de militares católicos de derecha, hacia la Iglesia, y hacia la represión de la dictadura de Pinochet.

Portada del libro "Mujeres contra Pinochet".
Portada del libro «Mujeres contra Pinochet». © Editorial Karthala.

RFI: ¿Por qué se sabe tan poco sobre el papel jugado por estas mujeres, cuando se conoce en cambio el papel que jugaron curas y sacerdotes?

Samuel Laurent Xu: De manera general, en el trabajo histórico e historiográfico, vemos que las mujeres aparecen menos que los hombres. Es una constatación casi universal, pero dentro de la Iglesia creo que es peor aún porque las religiosas están en una situación de invisibilidad institucional muy fuerte, de inferioridad en comparación con los curas y sacerdotes. Otro elemento es que dentro de las mismas poblaciones y de la memoria que fue elaborada por los sobrevivientes de la dictadura, muchas personas recordaron más fácilmente a los curas y obispos, a las figuras masculinas que a las monjas. Y después de la transición democrática ganó la impunidad y eso impidió investigar y rescatar testimonios desobedientes, ya que la política oficial fue de pasar página. Creo que es muy importante trabajar con las religiosas por dos razones principales. Primero, dentro de la Iglesia las mujeres son mucho más numerosas que los hombres. Y segundo, las religiosas tuvieron acceso a la intimidad de muchas familias, y pueden transmitir esa memoria.

RFI: ¿Fue difícil encontrar a gente que quisiera hablar? ¿Y qué valor añadido tienen para usted estos testimonios orales?

Samuel Laurent Xu: Depende de los casos. Para algunas amigas de Odile fue fácil porque ellas fueron encantadas de que se haga un documental sobre su amiga, y porque siempre habían visto en Odile un ejemplo de solidaridad internacional. Su participación en el documental fue como una manera de agradecerle por todo lo que había hecho en Chile. Con otras personas ha sido más difícil, porque a veces recordar los tiempos de dictadura es demasiado duro. También porque las mismas religiosas son demasiado humildes y no quieren ningún protagonismo. La oralidad para mí es fundamental. Dentro de la investigación, consideré que los testimonios orales tienen una relevancia en sí porque permiten acercarse a una experiencia vivida, con emociones. Y está ese trabajo de memoria, con la idea de inmortalizar testimonios que van a desaparecer con el tiempo y que son para mí muy importantes para la historia de Chile y del cristianismo en Chile. Con más razón porque no hay transmisión familiar con las monjas, tienen poca familia. Además, es una manera de respetar lo que las personas vivieron. Yo creo que hay que tomar su tiempo, establecer una relación de confianza, tejer vínculos y a partir de ese trabajo previo se abren esas puertas de la memoria y la transmisión.

Bonus del documental: «Las amigas de Odile la recuerdan»

Ver otro video aquí: Salvar a la dirección del MIR.

RFI: ¿El libro va a ser traducido al español? ¿Y los cuadernos de Odile? ¿Cómo cree que será recibido en Chile?

La Hermana Odile militando contra la impunidad.
La Hermana Odile militando contra la impunidad.

Samuel Laurent Xu: El libro va a ser traducido y publicado en Chile en 2024 con la editorial LOM. Los diarios todavía no he tenido oportunidad de publicarlos, pero me gustaría mucho hacer una publicación con una pequeña introducción no más. Está previsto que cuando termine toda esta investigación, se abra un archivo en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos. Y quizás, una exposición con sus diarios, sus cartas, fotografías… El documental ha sido bastante bien recibido en Chile. Espero que el libro también tenga buena recepción, y poder presentarlo en las poblaciones donde vivieron esas monjas. Creo que permitirá mostrar que la Iglesia católica no es una entidad homogénea, sin matices.

RFI: ¿Cuáles son sus siguientes pasos, va a seguir ampliando esta investigación?

Samuel Laurent Xu: Mi idea es seguir con una tesis, con testimonios de monjas que vivieron experiencias similares en varios países que tuvieron dictaduras, como Argentina o Uruguay. La idea sería tener una perspectiva cruzada dentro del Cono Sur para estudiar el tema más en profundidad e ir más allá de la figura de Odile. También tengo el proyecto de un archivo digital que busca visibilizar los testimonios de religiosas y mujeres de la Iglesia popular ‒chilenas y extranjeras‒ con fotografías, extractos de entrevistas, piezas audiovisuales, mapas, cartas y documentos. El objetivo es que se pueda acceder mucho más fácilmente que hoy a estas informaciones y que todas las fuentes recopiladas durante la investigación sean reutilizadas para futuros proyectos de memoria. 

 

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