En el Wallmapu y en Palestina los pueblos luchan por su autodeterminación.

Entrevista a Mireille Fanon.

Mireille Fanon-Mendès France: “La lucha del pueblo mapuche es tan ejemplar como la de los palestinos o congoleses en defensa de sus tierras y tradiciones”

Por Noemí Ulloa Valenzuela/Radio Kurruf.

Mireille Fanon-Mendès France, presidenta de la Fundación Frantz Fanon e hija del influyente filósofo y psiquiatra Frantz Fanon, visitó recientemente Wallmapu para observar y documentar la situación de los presos políticos Mapuche. La teoría decolonial de su padre, expresada en obras como “Los condenados de la tierra”, es un análisis crucial de la opresión y colonización cultural, temas que Mireille sigue abordando en su trabajo en Derechos Humanos. Durante su visita a Chile, destacó las conexiones entre las luchas por la autodeterminación en territorios como Palestina y Wallmapu, trazando un paralelismo entre las prácticas de resistencia frente a la colonización y el neoliberalismo, los mismos sistemas que Frantz Fanon denunció por perpetuar jerarquías raciales y culturales. Fanon-Mendès subraya el trato discriminatorio y el «sistema de justicia racial» que aplica el Estado chileno, tratando al pueblo mapuche como un «enemigo interno», esta construcción busca, según Mireille, justificar la expropiación de tierras ancestrales para el beneficio estatal y de las corporaciones transnacionales, utilizando en ocasiones testimonios y pruebas cuestionables. 

El Estado chileno se centra en demostrar que los mapuches son un enemigo interno, estamos ante la construcción de una visión de enemigo interno que la mayoría de las veces está construida sobre casos que tienen pruebas falsas, falsos testimonios y testimonios comprados.”

Condiciones de encarcelamiento político y derechos culturales de los prisioneros mapuche

El 21 de octubre Mireille Fanon visitó el CCP Biobío, donde conversó con Héctor Llaitul, vocero de la Coordinadora Arauco-Malleco (CAM), quien cumple una sentencia de 23 años por cargos relacionados con la Ley de Seguridad del Estado (15 años). Héctor Llaitul fue condenado bajo acusaciones de hurto de madera (5 años) y atentado contra la autoridad (3 años), cargos que él y su familia atribuyen a una persecución política, alegando pruebas falsas y testimonios forzados. La sentencia fue resultado de un juicio que abarcó más de 25 jornadas, donde se presentaron numerosos testigos, en su mayoría con identidad protegida​.

En conversación con Radio Kurruf, Mireille aclaró que su visita fue organizada por la organización Terre et Liberté (Francia), familiares de los presos políticos mapuche de la CAM y comunidades mapuche. A su vez fue la red de apoyo internacional a los presos políticos mapuche de la CAM quien solicitó a Mireille actuar como observadora durante los procesos judiciales, pero como “las agendas no coincidían (…) se propuso una misión de observación más general”, finalmente su itinerario constó de encuentros y visitas en Santiago, Concepción y Temuco, incluyendo  a los “jóvenes prisioneros del movimiento social (…) en prisión desde el 6 de julio” haciendo referencia al allanamiento al comedor popular Luisa Toledo en Villa Francia y  los prisioneros políticos mapuche”.

Mireille subrayó las diferencias en el trato hacia los prisioneros mapuche, cuya encarcelación “está absolutamente relacionada con la tierra», enfatizando cómo el sistema penal chileno muestra una “justicia racial” distinta para los presos políticos no mapuche y los mapuche. Esto resuena con el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que obliga a los estados a respetar los derechos culturales de los pueblos indígenas. La situación en el Complejo Penitenciario Biobío destaca el incumplimiento de estas normativas, ya que prisioneros mapuche enfrentan restricciones para practicar sus tradiciones culturales y espirituales, incluyendo la negativa de acceso a ceremonias y módulos adaptados a sus prácticas ancestrales. Estas carencias, refuerzan la discriminación que Mireille describió como parte de una estrategia colonial destinada a despojar al pueblo mapuche de su conexión con la tierra.

“Las condiciones de encarcelamiento son bastante similares, exceptuando específicamente lo que tiene que ver con las condiciones de los mapuche que están absolutamente relacionadas con la tierra. Las problemáticas aún siendo diferentes coinciden en luchar contra el sistema capitalista (…) pero en el caso mapuche está la situación de la pertenencia a la tierra que está ligado a la soberanía y al problema de la colonización, lo que digo es que la tierra les pertenecía antes de la colonización y que ese derecho a la tierra ancestral fue arrebatado a partir de la colonización.”

Doble vara y racismo del sistema judicial chileno.

Al ser consultada sobre las largas condenas que se imponen a los presos políticos mapuche o prácticas como las llamadas “condenas anticipadas” que se materializan en prisiones preventivas extensas, Mireille no deja de mencionar las diferencias con las que opera el sistema judicial en Chile cuando se trata de personas mapuche o luchadores sociales: 

“…es un hecho y una confirmación de una justicia racial que funciona de una manera para los chilenos y de otra para los mapuches y el conjunto general de los prisioneros políticos. En ese sentido la misión de observación tiene el objetivo de dar a conocer estas particularidades, mostrar cómo funciona esta justicia y porque funciona así, porque la gente en el exterior cree que en Chile la vida es bella. Por eso es importante informar bien a las personas y comprender bien las razones por las cuales los mapuches son tratados de esa forma.”

Paralelismos: Palestina, Wallmapu, otras luchas y la colonialidad del poder.

“La lucha del pueblo mapuche es tan ejemplar como la de los palestinos, los congoleses en defensa por preservar sus tierras, sus tradiciones, es una lucha por la soberanía de la tierra. Lo que el poder hegemónico pone en encrucijada es la autodeterminación de los pueblos, los mapuche y los palestinos reivindican esta autodeterminación, así como Yemen o la República Democrática del Congo.” 

Durante la entrevista, Mireille también abordó las similitudes entre la lucha mapuche y la resistencia palestina. En la línea de sus comentarios, observó que los pueblos que defienden sus tierras y recursos naturales suelen ser calificados como “enemigos internos,” señalando cómo en Chile, los mapuche son estigmatizados y criminalizados por las empresas transnacionales y el Estado, que buscan “tener derecho sobre sus tierras.” La reciente escalada de violencia en Palestina ilustra este patrón, donde el pueblo palestino enfrenta despojo territorial y represión militar, un conflicto que Mireille sitúa como un ejemplo de la “colonialidad del poder” que sacrifica personas y culturas en nombre del capital y la explotación de recursos.

“Se ven muchos elementos en común, pero sobre todo el acaparamiento de la tierra, porque el sistema colonial ha invadido todos los espacios del mundo y la política capitalista neoliberal es la de tomar todo lo que no le pertenece, entre otras cosas los recursos naturales de la tierra y cuando hay pueblos que se resisten a eso buscan la manera de eliminarlos de una u otra forma.” 

Para Fanon la intención de eliminar a quienes resisten a las políticas capitalistas coloniales se refleja tanto en  “Palestina con el genocidio que se esta cometiendo en este momento” y también en la República Democrática del Congo donde “por el acaparamiento de recursos naturales se han asesinado seis millones de personas sin que nadie diga nada.” “Podemos afirmar que estas dinámicas no son incidentales, sino que reflejan una estructura de poder impuesta desde 1492,  cuando la expansión colonial comenzó a imponer la jerarquía eurocéntrica y el despojo de tierras. “Esto es una estrategia colonial que se expresa o que se ejecuta a través de la colonialidad del poder, el cual para salvar al capital sacrifica personas, sus tradiciones, su cultura y la relación con el otro, el poder colonial no tiene ninguna relación con el otro, solo una relación con el dinero.”

Resistencia activa, autonomía y soberanía

En su análisis, el sistema racista y capitalista que impulsó la esclavitud y la colonización sigue vigente en los mecanismos modernos de dominación y explotación de los pueblos indígenas y sus territorios, un “sistema mortífero y perjudicial” que exige una resistencia activa para preservar la autonomía y soberanía de los pueblos, para Mireille “luchar contra el capitalismo es luchar contra el paradigma que se impuso desde 1492, un paradigma que impone a los blancos como pueblo elegido y dominante, que dice que la modernidad eurocentrista es la única posibilidad para el mundo de construir democracia y que dice también que las tierras de los otros pertenecen a los blancos porque son los únicos que supuestamente saben cómo explotarlas.”

Sin embargo, la resistencia inevitablemente se enfrenta a la criminalización y aquellos que resisten a la posibilidad de encarcelamiento, “el sistema capitalista, a partir de la esclavitud, logró garantizar nunca ser condenado por los crímenes de genocidio que cometía contra la humanidad, poniendo en funcionamiento todo un sistema de impunidad, lo que nos permite comprender por qué hay personas que defendiendo su tierra  son criminalizados y castigados, mientras que el sistema que roba tierras queda impune.” concluyó.

Fuente: https://radiokurruf.org/2024/11/03/mireille-fanon-mendes-france-la-lucha-del-pueblo-mapuche/

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