Mundo infame: El nobel de la paz para una golpista y pro-sionista.

El Premio Nobel de la Paz a María Corina Machado es un llamado al golpe de Estado y a la agresión contra la democracia y la paz en Venezuela.

por José Reinaldo Carvalho/brasil247.

Otorgar el Premio Nobel a un golpista y belicista es una maniobra que podría activar fuerzas externas para una intervención militar en el país bolivariano.

La elección de María Corina Machado, líder de la ultraderecha venezolana, para recibir el Premio Nobel de la Paz 2025 merece críticas y condena generalizadas por parte de los defensores de la democracia y la paz genuinas en todo el mundo. Condecorar a una notoria golpista y propagandista de la intervención extranjera contra su propio país es una clara señal de apoyo a fuerzas desestabilizadoras, divisionistas e intervencionistas y lo evidencia como un instrumento político, ideológico y psicológico que busca legitimar y allanar el camino a la intervención política y militar en Venezuela.

María Corina Machado, es conocida por su postura extremista contra la Revolución Bolivariana y las conquistas democráticas, populares, de soberanía nacional y de integración latinoamericana impulsadas por los gobiernos del fallecido Comandante Hugo Chávez y del presidente legítimo y constitucional Nicolás Maduro. 

Fue una de las firmantes del Decreto Carmona, que en 2002, durante el golpe de Estado contra el presidente Hugo Chávez, disolvió la Asamblea Nacional y suspendió la Constitución, una medida que contrastó con su imagen en la narrativa hegemónica oficial del país  que resaltaba su lucha por la democracia. Además, su actividad política en todos los períodos posteriores ha estado marcada por posturas y acciones propias de la extrema derecha, tanto dentro como fuera de Venezuela, lo que revela su antagonismo con  los valores de la paz, la democracia y los derechos humanos.

El premio a Corina Machado llega en medio de crecientes amenazas a la integridad territorial y la soberanía nacional del país. Venezuela, ha sido objeto de un severo bloqueo económico unilateral impuesto por Estados Unidos durante décadas, mediante sanciones que, además de perjudicar directamente a la población, se han utilizado como herramienta política para socavar al gobierno de Maduro.

El premio de Corina Machado, busca claramente sentar  bases ideológicas y psicológicas para la intervención. Las implicaciones de este premio son profundas, ya que, al recibirlo, Machado intentará legitimarse ante la opinión pública y la comunidad internacional, obteniendo apoyo para acciones externas, presión diplomática, actos de injerencia o incluso una intervención militar directa.

Desde que la Revolución Bolivariana triunfó con la elección de Hugo Chávez en 1998, Venezuela ha enfrentado constantes intentos de desestabilización, que van desde el fallido golpe de Estado de 2002, el sabotaje de elecciones, el cuestionamiento de los resultados electorales, la provocación de disturbios que llevaron a la destrucción de propiedad pública y la muerte de personas inocentes, el apoyo explícito a figuras como Juan Guaidó, quien se autoproclamó presidente en 2019, hasta sanciones económicas y apoyo de potencias externas a intentos de “cambio de régimen”.

La nominación de María Corina Machado al Premio Nobel de la Paz podría utilizarse como detonante para justificar acciones más agresivas contra el gobierno venezolano. El reconocimiento de figuras como Corina Machado es una acción coordinada para reforzar la narrativa de que la democracia y la estabilidad solo serían posibles con el derrocamiento del gobierno actual.

El Premio Nobel de la Paz siempre ha tenido un inmenso peso simbólico en el ámbito político internacional. El reconocimiento a figuras que luchan por la paz y la estabilidad global puede ser una poderosa herramienta de movilización política en pos de la paz y el progreso de la humanidad, pero cuando se otorga a figuras despreciables por su participación explícita en actos de traición nacional y lesa humanidad, puede utilizarse para intentar generar consenso en torno a causas abominables. El premio puede verse como una especie de respaldo indirecto a un movimiento que aboga por la «restauración de la democracia» en Venezuela mediante la intervención externa y a un movimiento interno que provoca inestabilidad y fragmentación. 

Venezuela se encuentra bajo asedio militar y amenazada de guerra por Estados Unidos, bajo falsas acusaciones, como lo demuestra la presencia de buques de guerra cerca de sus costas. El apoyo internacional a figuras como Corina Machado, quien tiene un historial de golpismo y acciones antidemocráticas, podría crear el ambiente necesario para que fuerzas externas consideren a Venezuela un objetivo legítimo de intervención, ya sea mediante acciones militares directas o apoyando la inestabilidad interna. 

En este sentido, el premio a Machado no es un reconocimiento al mérito, sino una señal del inicio de una nueva fase de tensión en Venezuela, con el riesgo de una escalada violenta. El premio a una figura con un historial de traiciones a la nación, con actos extremos contra gobiernos democráticos legítimamente elegidos y que aboga por la intervención extranjera contra su propio país, no puede entenderse como una distinción personal, ya que conlleva el riesgo de ser utilizado como herramienta para justificar acciones criminales contra la soberanía nacional. 

La desgracia de los golpistas es que Venezuela está preparada para la buena lucha, en nombre de los legítimos sagrados intereses del pueblo venezolano.

10 de octubre, 2025.

Fuente: https://www.brasil247.com/blog/premio-nobel-da-paz-a-maria-corina-machado-e-um-chamado-ao-golpe-e-a-agressao-contra-a-democracia-e-a-paz-na-venezuela


María Corina Machado, un «premio Nobel de la paz» que apoya al genocida Estado de Israel.

por Izquierda Diario Venezuela.

En medio de que grandes movilizaciones recorren el mundo contra el genocidio que lleva adelante el Estado sionista de Israel con apoyo de Estados Unidos y de potencias de Europa, los organizadores de la entrega de premios Nobel cayeron con un personaje como la trumpista María Corina Machado, que no solo tiene largo historial golpista y es partidaria del intervencionismo militar en Venezuela, sino que también apoya al Estado genocida de Israel.

Pero, ¿quién es María Corina Machado?

Es más que de conocimiento público los llamados constantes que ha tenido María Corina Machado por una intervención militar por parte de Estados Unidos a Venezuela, que no es otra cosa que imponer vía de las armas un gobierno a fin de los intereses imperialistas y ubicarse como fiel sirviente, bajo el mando militar estadounidense, en el gobierno. ¿Qué tiene que ver eso con la “paz”?

Hasta no hace poco cuando Estados Unidos lanzó el ostentoso ataque contra instalaciones del programa nuclear iraní, descargando catorce súperbombas antibúnker -incluyendo el primer uso operativo del MOP (penetrador de municiones masivo, por sus siglas en inglés) GBU-57A/B, la mayor bomba no nuclear «rompebúnkeres» del mundo, que solo EE.UU. posee- y más de 70 armas de precisión, incluyendo decenas de misiles Tomahawk, María Corina Machado le dijo a Donald Trump que Caracas estaba más cerca de Teherán.

Luego de esta agresión de alta envergadura contra Irán fue para respaldar al régimen sionista de Israel, que lleva a cabo un espantoso genocidio contra el pueblo palestino, Estados Unidos viró hacia el Mar Caribe, desplegando agresivamente parte de su poderío militar naval con un claro objetivo sobre Venezuela, con objetivos claramente reaccionarios como reafirmar que América Latina es el “patio trasero” del capitalismo estadounidense, renovar las charreteras de su dominio en la región, ha sido María Corina Machado la que aplaudió tal decisión y se puso a disposición de Trump en su ofensiva guerrerista.

Ante el reciente asesinato a sangre fría de decenas de venezolanos, y posiblemente de otras naciones del Caribe, mediante los brutales ataques del ejército estadounidense a pequeñas embarcaciones en alta mar, asesinatos cuestionados por un enorme arco de instituciones, desde instancias de la ONU hasta de propias instituciones estadounidenses, dada la gravedad y vulneración de todo tipo de derechos humanos, incluye el derecho a la vida, María Corina se ha llamado al más absoluto silencio, apoyando en los hechos semejantes barbaridades de su aliado Trump.

Si en el Medio Oriente se trata de la supuesta “paz mediante la fuerza” -la “paz” imperialista y genocida-, aquí se trata de imponer o reforzar la subordinación de Latinoamérica y de nuestro país a los intereses de EE.UU. mediante la amenaza militarista, que nada tienen que ver con resolver los problemas del pueblo venezolano -ni del colombiano, panameño, centroamericano o mexicano, y es lo que llama María Corina Machado a se lleve adelante en Venezuela.

Oprobioso también cuando Donald Trump, no solo es responsable de la imposición de sanciones para perseguir sus objetivos de dominio imperialista en nuestro país, sino del menosprecio más brutal y trato criminal hacia las familias trabajadoras inmigrantes venezolanas (y latinoamericanas en general), además de los recientes asesinatos de personas con bombardeos de lanchas en el Mar Caribe, ha sido María Corina Machado la que ha apoyado esta bestial política antinmigrante.

Pero veamos un poco más de historia de María Corina Machado

En abril del 2002, durante golpe de Estado militar-empresarial patrocinado por Estados Unidos. En ese entonces Chávez, cuenta con el apoyo mayoritario de la población, pero aún así lo intentan derrocar los partidos del régimen político anterior, régimen bastante represivo contra la población, repudiado por el pueblo, lo más concentrado de la burguesía nacional, Fedecámaras, la cúpula de la iglesia católica, con el apoyo de Estados Unidos.

¿Dónde estaba la “democrática” María Corina Machado? No estaba precisamente con los que en las calles nos movilizamos contra ese golpe militar que impuso un intento de dictadorzuelo que en un plumazo se voló Constitución Nacional, Parlamento, todos los poderes públicos e inició una feroz persecución política. María Corina Machado estaba del lado de ese intento de dictadura.

Seguimos en 2002-2003. Vuelve nuevamente un intento de una minoría social por derrocar ese gobierno, estamos hablando de lo más concentrado de la burguesía venezolana (Ojo, que Chávez siempre contó con un sector de la burguesía, solo que no el mayoritario). Entonces, la mayoría de la burguesía venezolana, aprovechando su poder económico, intenta poner de rodillas a toda una población para imponer el gobierno que a ellos les daba la gana que tenía que haber. Les importaba un comino si el gobierno de ese momento era el gobierno que la mayoría de la población había decidido. ¿Y dónde estaba María Corina Machado cuando ese paro patronal y sabotaje petrolero? Del lado de los que querían imponer antidemocráticamente su gobierno.

En el año 2004, se llevó a cabo un referéndum, para resolver por vía electoral lo que no querían que se siguieran resolviendo en la confrontación abierta en las calles y lugares de trabajo. El Centro Carter, la OEA, el Gobierno de Chávez y un sector de la burguesía nacional encabezada por Gustavo Cisneros buscaban evitar una mayor escalada de la lucha de clases. El plebiscito no favoreció a la reacción, y como volvieron a salir derrotados, esta vez en elecciones, María Corina Machado y el sector que representa rechazó el resultado del referéndum popular, desconociendo la voluntad expresada en las urnas por la mayoría de la población. A María Corina Machado y el sector que representa le importaba un comino la voluntad expresada por la mayoría de la población.

En el 2014, “La salida”. Estamos entonces ante un gobierno que acababa de ser electo, con poco margen, que comenzaba rápidamente a perder base social. ¿Y qué era lo que querían Leopoldo López, Antonio Ledezma, María Corina Machado? Que ese gobierno fuera derrocado por las movilizaciones de un sector de la clase media en asociación con algún sector de las Fuerzas Armadas que liderara un golpe de Estado, porque ese siempre ha sido su esquema: “La salida” era que un sector de los militares le diera un golpe a Maduro y le pusiera el poder en las manos a Leopoldo López, Antonio Ledezma y María Corina Machado. Una política de María Corina Machado muy alejada de los «valores democráticos» que de palabra dice representar.

2019: la ofensiva de EE.UU. y los pedidos de María Corina de una invasión militar extranjera. Obviamente en 2019 estamos ante un gobierno ampliamente repudiado por la mayoría de la población, un gobierno profundamente antiobrero, antipopular, represivo contra el pueblo. Sin embargo, frente a esto, ¿cuál era la política de Guaidó, María Corina, Ledezma, etc.? Su posición era entregar lo que llaman la “soberanía popular” de los venezolanos a Washington. Porque al fin y al cabo lo que buscaban en toda esa ofensiva, lo sabemos, era algo orquestado desde el gobierno de Donald Trump para que en Caracas estuviese el gobierno títere que ellos querían.

No se trataba del interés democrático de los venezolanos, allí era utilizar todo el poderío económico y militar de Estados Unidos para imponer el derrocamiento de un gobierno que no era el que ellos querían, no era si los venezolanos o no lo querían, es lo que Estados Unidos quería. Y en ese camino María Corina fue campeona de que la “soberanía popular” iba a estar en las armas de los Estados Unidos, porque insistió una y otra vez en que hubiese una intervención de fuerzas extranjeras en Venezuela.

Uribismo y sionismo, los ejemplos de María Corina Machado

En 2020 María Corina Machado dio otra clara señal de cuál es su concepto de un gobierno «democrático»: el del ex presidente colombiano Álvaro Uribe Vélez, quien ejerció un régimen de verdadero terror contra dirigentes sindicales, dirigentes populares, indígenas, jóvenes que eran perseguidos, encarcelados y asesinados por la policía y el ejército por el solo hecho de difundir las cifras de muertos. María Corina apoyó abiertamente y defendió a Uribe y su política de terrorismo de estado.

¿Pero puede haber algo peor? Sí y su apoyo al genocida Estado de Israel. Resulta que Vente Venezuela, el partido de María Corina Machado está orgulloso de los acuerdos de cooperación con el Likud, el partido de ultraderecha de Israel, del actual Primer Ministro Benjamín Netanyahu. Ese Estado racista, colonialista, ese ejército invasor, que lleva décadas con una limpieza étnica contra un pueblo, un apartheid, en este caso contra el pueblo palestino, y que actualmente lleva a cabo un genocidio, matanzas colectivas, tiene el apoyo del partido de María Corina, que tuitea orgulloso los acuerdos con ese partido. Pero no bastándole llegó a escribir que: «Hoy, todos quienes defendemos los valores de Occidente, estamos con el Estado de Israel; un genuino aliado de la libertad».

Así, han elegido a un personaje como premio nobel de la paz que apoya al Estado sionista de Israel que lleva adelante un genocidio.10 de octubre, 2025.

Fuente: https://www.laizquierdadiario.cl/Maria-Corina-Machado-un-premio-nobel-de-la-paz-que-apoya-al-genocida-Estado-de-Israel

 

 


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