El uso político de la violencia en la operación de Río transforma la masacre en un «triunfo electoral» para la extrema derecha.
por Adele Robichez , Igor Carvalho , José Eduardo Bernardes y Larissa Bohrer.
Ignacio Cano, de Uerj, advierte que «la extrema derecha está convergiendo con esta operación» con la mirada puesta en las elecciones.
La Operación Contención, llevada a cabo este martes (28) por la policía civil y militar de Río de Janeiro, ha dejado hasta el momento 121 muertos confirmados: 117 civiles y cuatro policías. En conferencia de prensa, el gobernador del estado, Cláudio Castro (PL), calificó la acción como un “éxito” y reconoció únicamente a los policías como víctimas. “Para el gobernador, las vidas de estas personas no solo no valen nada, sino que considera un triunfo haberlas matado, o mejor dicho, ‘neutralizado’”, criticó Cano en una entrevista con Conexão BdF , de Rádio Brasil de Fato .

Según el investigador, el gobierno de Río de Janeiro «presenta el número récord de muertes como un logro histórico», en un contexto de disputa entre gobernadores vinculados a la ideología de Bolsonaro , donde la violencia se utiliza como herramienta para ganar visibilidad pública. Considera que la operación tuvo «una intención política, llevada a cabo en un año preelectoral», y que «las fuerzas de la derecha y la extrema derecha convergen con esta operación para posicionarse de cara al próximo año».
Cano también señaló que el discurso del gobernador Cláudio Castro coincide con la retórica del presidente Donald Trump en Estados Unidos y de gobiernos de extrema derecha en Latinoamérica. «Su agenda encaja a la perfección con la de Estados Unidos y la de países que han utilizado el término ‘narcoterrorismo’. Esto es sumamente preocupante porque pretende borrar la distinción entre guerra y seguridad pública», advirtió.
Operación planeada para «maximizar las muertes»
El profesor describió la megaoperación como «una tragedia gigantesca» y «una de las mayores masacres policiales de Latinoamérica». «En opinión del gobernador, que lamentablemente no es la única, se trata de una operación bélica. Intentan infligir el mayor número de bajas posible al ejército enemigo. El marcador ahora es de 120 a cuatro, más o menos. Y, para ellos, es claramente una ventaja», señaló.
Hizo hincapié en que, a diferencia de operaciones anteriores, la redada estaba diseñada para impedir la fuga de los sospechosos. «Históricamente, la policía entra, mata a dos o tres, y el resto huye. Pero esta vez, la operación se planeó para evitar que escaparan y para asegurar que no tuvieran escapatoria», explicó. «Tenemos más muertos que detenidos, lo cual ya es un indicador de la brutalidad de la operación», señaló.
Cano afirmó además que, dada la magnitud de la violencia, «es inevitable que se produzcan varias ejecuciones sumarias » y abogó por el envío de expertos federales para investigar las muertes. «La llegada de las autoridades federales debe ir acompañada de expertos forenses para determinar cuáles de estas muertes fueron producto de enfrentamientos y cuáles fueron ejecuciones sumarias», declaró.
Al comparar el caso con masacres anteriores, como la de Carandiru y los Crímenes de Mayo en São Paulo, el investigador afirmó que la operación probablemente se convertirá en la mayor masacre de la historia de Brasil. «En un solo día, en una sola operación, el elevado número de muertos sigue aumentando. Será un hito en el futuro», predijo. «Desafortunadamente, no descarto que algún congresista quiera presentarse a las elecciones con esta cifra de muertos, como ya ha ocurrido en São Paulo», lamentó.
Falta de rendición de cuentas e impunidad
Cano evaluó que las posibilidades de castigar a los responsables son escasas. “Nuestro historial es muy deficiente. Es muy difícil lograr una condena contra un policía por ejecución sumaria. Lamentablemente, la Fiscalía de Río no cumple con su función constitucional de control externo sobre la actividad policial”, afirmó.
Según él, sin una investigación federal independiente, como la que se llevó a cabo tras la masacre de Pan en 2007, la investigación no avanzará. «Ese es precisamente el tipo de ayuda que necesitamos hoy. No requiere ninguna garantía de orden público , pero es improbable que el gobierno estatal la acepte», argumentó.
Fuente: https://www.brasildefato.com.br/2025/10/30/uso-politico-da-violencia-em-operacao-no-rio-transforma-massacre-em-triunfo-eleitoral-para-a-extrema-direita/
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