Chile 18 de septiembre: ¿Qué celebramos los pobres? El patrioterismo de las elites.

El huaso Agustín Edwards: patriota ejemplar. Agente de la CIA y cómplice activo de muchas masacres en el siglo XX, incluido el golpe de 1973.

El 18

por Luis Emilio Recabarren /Tocopilla, 1905.

Mientras los más insignes burócratas del Partido Comunista y del Partido Socialista, cómplices activos de la represión policial por todo el territorio, celebran las «fiestas patrias» inaugurando ramadas y haciendo pantomimas al son de «nuestro baile nacional», no está demás recordar unas palabras de Luis Emilio Recabarren escritas en 1905. Este educador del pueblo enseñaba a trabajadores y pobres que este invento llamado Chile era un país creado al servicio de los ricos; que la independencia no había sido mas que la emancipación de los oligarcas criollos respecto de los oligarcas españoles, un mero cambio de propiedad por arriba, nunca la emancipación de los de abajo. El patrioterismo de las elites siempre ha sido un artificio destinado a intoxicar las mentes populares haciéndonos creer que todos somos igualmente chilenos, «ciudadanos», cuando la propia realidad repetida hasta el cansancio, muestra la inocultable diferencia entre  explotadores y explotadxs, entre dominantes y los dominadxs. Y no está demás recalcar que este discurso patriotero también ha servido para justificar la opresión del wallmapu separando a chilenos de mapuche, introduciendo ideas racistas en la cabeza de los pobres urbanos, esos que llaman «el roto chileno». En fin, en una patria de ricos, nada que celebrar y mucho que organizar. Editor CT.

 El 18.

Muchas veces nos hemos preguntado: ¿qué cosa celebra el pueblo en los días llamados del 18 de septiembre?

Algunos y sobre todos los burgueses, nos dicen: “celebramos nuestra emancipación política, nuestra independencia como república”.

Mas en realidad de verdad, la clase proletaria no tiene ninguna libertad ganada con el cambio operado en Chile el 18 de Septiembre de 1810.

Si alguna libertad tiene el trabajador, ella es, la de morirse de hambre, vivir en la misería o pasar toda su vida en el presidio.

Para que veamos bien estas cosas, para analizar su realidad, debemos alejarnos un poco del fanatismo que nos empuja a creernos emancipados y a considerar como nuestra la independencia de la República.

Nada, pero nada, tiene que celebrar el pueblo proletario en esta fecha, porque su libertad aún no la ha conquistado.

Los que verdaderamente se emanciparon del yugo español fueron los ricos, pero no por sus esfuerzos, sino por los esfuerzos y sangre de los pobres.

Los pobres eran pobres bajo el yugo de la monarquía española, y pobres son todavía, bajo el yugo de la monarquía chilena, llamada por sarcasmo república libre.

Entonces, ¿qué celebran los pobres?, ¿la emancipación de los ricos chilenos sobre los ricos españoles?

Abre tus ojos, pueblo, y verás la verdad.

La libertad no la tienes y debes prepararte para conquistarla.

Lo que hay de verdad, miradas las cosas sin pasión, es que un grupo de ambiciosos de poder y de dinero y que hoy son llamados “ padres de la patria”, armaron a los esclavos de la colonia para hacer la revolución y una vez vencedores ellos se apoderaron de la dirección de los pueblos y del dinero.

Desde que se proclamó la república, los impuestos y las contribuciones han ido aumentando asombrosamente hasta llegar a formar hoy día una renta de más de ciento cincuenta millones de pesos anuales, que se la roban y la malgastan entre los favorecidos y los ricos.

¿Qué toca al pueblo de toda esa renta creada en esta república independiente?

La metralla y los sables, el patíbulo y las cárceles que con ese mismo dinero, arrancado a su trabajo, se le tiene preparado como premio, cuando intente reclamar justicia.

Los proletarios que se precien de serios, estudiosos y amantes de la emancipación del pueblo, deben comprender que es sumamente pernicioso contribuir a celebrar una fiesta que marca una nueva jornada de esclavitud para el pueblo.

Es pernicioso porque la ignorancia hace creer al pueblo que en esos momentos se olvidan las diferencias entre ricos y pobres, que al rico le conviene porque así narcotiza por algún tiempo al pueblo; pero los trabajadores pierden porque al calor de esos momentos los ricos aprietan más las cadenas con que nos oprimen.

¿Qué patria tenemos nosotros que no poseemos un solo pedazo de suelo, ni un techo donde descansar?

¿Qué libertad tenemos nosotros que no podemos andar, comer, gozar, ni trabajar sino bajo el peso de leyes abrumadoras y pesadas ?

¿Que celebramos entonces?…

Luis Emilio Recabarren S.

El Proletario. Tocopilla, 16 / septiembre / 1905.

Fuente: Escritos de Prensa de L.E. Recabarren. /Tomo I.

2 Comments

  1. A 213 años, ésa sigue siendo la tristísimar realidad.
    El Pueblo trabajador no tiene absolutamente nada que celebrar el 18 de Septiembre.

    La Oligarquía sí.
    Está de plácemes.
    Ha de celebrar la libertad de continuar explotando
    impunemente
    y
    de enriquecerse a cualquier precio.
    El sistema jurídico-social impuesto se lo
    permite.

    Visionario don Luis Emilio…

  2. Verguenza deberia darnos por cambiar la lucha por la verdadera independencia y libertad por unos vasos de vino chicha y empanadas. La violencia impune de los asesinos sigue como lo ha hecho siempre contra el pueblo que se levanta junto a los hermanos mapuches que luchan por una sociedad integrada y libre.
    Festejar? Hasta cuando…………

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