EE.UU.: Biden con tres frentes de guerra híbrida abiertos.

Vamos a analizar desde una nueva visión geopolítica los tres frentes de guerra híbrida del presidente Joe Biden con los que busca salir victorioso y vencer al republicano, Trump en las elecciones presidenciales de 2024.

 

La inclusión de México por Biden en el paquete de fondos emergentes para los tres frentes de guerra híbrida, en la frontera norte de México, Ucrania e Israel contra Hamas, causó desconcierto entre la élite ilustrada. Frontera Norte de México juega un papel decisivo en el resultado de las elecciones norteamericanas.

 

Por primera vez es visible la interacción de los resultados electorales en México-Estados Unidos. El hecho más conocido es que el presidente electo de México necesariamente pasa por la aprobación del Estado Profundo Norteamericano. Sea en los casos del partido hegemónico o de un régimen democrático competido.

 

Pero se desconocía del papel relevante que juega nuestro país en el triunfo de un demócrata o republicano. Dos ejemplos ilustran nuestra hipótesis. La derrota en México del general Henríquez Guzmán, (demócrata) por el republicano, Ruiz Cortines y Eisenhower. Y el caso de AMLO con Trump, aliados con los pentecostales. El equipo de Pepe Meade le apostó al triunfo de Hillary Clinton.

 

El rol decisivo de México en las elecciones presidenciales de nuestro país y en Estados Unidos, es además de visible, demostrable. En dos hechos:

 

1) La reciente visita de los secretarios de Estado, Blinken, el de Seguridad, Mayorkas, y el Procurador, Garland, fue con objetivo de acordar con Amlo su apoyo a la reelección de Biden, mediante la contención de los migrantes y frenar su llegada a la frontera Norte de México. Los republicanos con el gobernador de Texas Bruce Abbott, emplean el flujo migratorio contra Biden por su fracaso migratorio y para derrotarlo con los votos anti migrantes.

 

2) Amlo, en apoyo al triunfo de Biden, convocó a gran velocidad y reunió en Palenque, Chiapas, a los gobernantes de los países expulsores de familias y niños a Estados Unidos. Chile, no fue convocado a pesar de jugar un papel clave en el proceso. Los gobernantes del bloque migrante, se comprometieron a apoyar a Biden.

 

La excepción es el colombiano, Gustavo Petro, que tiene sus propios planes, compite con AMLO por el liderazgo regional disruptivo. Amenaza con romper relaciones con Israel y ha establecido un acuerdo con China, que incluye una vía interoceánica; Petro fue recibido por el gobernante de China, Jinping con homenaje de Jefe de Estado. 106, 000 es una inversión inteligente que va a rendir beneficios para la seguridad estadounidense durante generaciones.

 

La visión de la nueva geopolítica nos permite visualizar el diseño geoestratégico de los fondos de emergencia solicitados por Biden al Congreso, destinados a alimentar la economía de guerra norteamericana, como estrategia del partido Demócrata para la reelección de Biden. Vamos a verlo.

 

El presidente Biden, en un discurso desde la Oficina Oval, a su retorno de Israel tras el encuentro con el presidente Benjamín, “Bibi” Netanyahu. Biden solicitó fondos de emergencia al Congreso por 106,000 mdd destinados a los tres frentes de guerra híbrida: a) Frontera norte de México, 13.6 mil millones; b) Ucrania, 61 mil millones y c) Israel, 14 mil millones.

Previo a la llegada de Biden a Tel Aviv, el ejército Israelí, Fuerzas de Defensa Israelí, FDI, bombardearon el hospital Al-Ahli, en la Ciudad de Gaza, con cientos de pacientes, familias y niños refugiados.

 

Ghassan Abu Sittah, cirujano británico-palestino que trabaja con Médicos sin Fronteras (MSF) y estaba en el hospital a esa hora, calificó el hecho de masacre.

 

Estábamos operando en el hospital; hubo una fuerte explosión y el techo se vino abajo sobre la sala de operaciones, declaró a MSF. La organización filantrópica añadió que «los hospitales no son objetivos militares”.

 

El repudio mundial a la masacre israelí del Hospital Al-Ahli de 600 muertos y sepultados bajos los escombros sumado a los más de 3,300 muertos por los bombardeos a Gaza, acabaron con los planes de Biden de negociar un acuerdo a favor de Netanyahu de destruir a Hamas y gobernar Gaza. Enterados de la destrucción del hospital Al Ahli, cancelaron el encuentro con el rey de Jordania, Abdulá, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas y el gobernante de Egipto, Al Sisi.

 

Netanyahu, acusó a la Jihad Islámica de la autoría; aunque Biden acepto la propaganda de guerra contra Hamas, los servicios de inteligencia norteamericanos, aseguran que no es tiempo de investigarlo. ¿Cuándo? “Estados Unidos no considera adecuado realizar en este momento una investigación internacional del bombardeo al hospital de Gaza, que provocó la muerte de cientos de personas, y sigue respaldando la versión de Israel que atribuye el hecho a un lanzamiento fallido de cohetes de la Yihad Islámica”.

 

Nuestro punto de partida del nuevo análisis geopolítico, es la actuación del partido Demócrata como promotor de la economía de guerra, desde el presidente Roosevelt, en la Segunda Guerra Mundial.

 

El ex presidente, Obama, continuó esta tradición; pero a diferencia de Roosevelt, Obama vendió su proyecto progresista, solución a la crisis financiera de 2008, se entregó y sirvió a los designios de los banqueros de Wall Street. A consecuencia, perdió la elección intermedia, como Biden, y a su reelección, la señora Hillary, fue derrotada por Trump.

 

Biden, continuidad del gobierno de Obama, fomenta la economía de guerra, como plataforma electoral de su reelección, compra votos con balas dirigidas contra los palestinos de Gaza y Cisjordania. Biden destina al Pentágono 50,000 mmd, o sea el 50% de los 106,000 mdd solicitados al Congreso.

 

 

Biden, finalmente ha encontrado la forma de reiniciar su campaña de reelección, en la guerra de Israel contra Hamas, y darle respiración artificial a Zelensky y su fallida contraofensiva. En la frontera norte de México, pretende contrarrestar la estrategia republicana electoral de militarizar y cerrar la frontera, como plataforma electoral para vencer a Biden.

 

A este propósito el NYT nos dice “El viaje del presidente, y su gestión de la guerra en general, le han planteado tanto riesgos políticos como la oportunidad de reactivar una candidatura a la reelección que los votantes demócratas han tardado en aceptar”.

 

 

Para cerrar el tema sobre la estrategia electoral de Biden es brutalmente cínico en su propósito de un segundo periodo en la Casa Blanca, mediante la intensificación de la economía de guerra. Así lo señala Los Ángeles Times, el importante medio estatal de alcance internacional.

 

“A todos los que están sufriendo, quiero que sepan que los tengo en cuenta. Que son parte de mí. Y quiero decirles esto: Todos ustedes son estadounidenses…

 

Dado que Biden aspira a un segundo mandato en una campaña que probablemente dependerá de la opinión de los votantes sobre la economía, tuvo cuidado de subrayar que el gasto creará empleo para los trabajadores de Estados Unidos, haciendo referencia a la construcción de misiles en Arizona y de proyectiles de artillería en Pensilvania, Ohio y Texas”.

 

En el frente de guerra híbrida de Israel. Netanyahu recibió del Pentágono con equipo avanzado de guerra, para dar inicio a su operación terrestre en Gaza. El problema para Israel es que hacer con Gaza, si acaso triunfa en Gaza, donde domina Hamas con la estrategia de guerra híbrida urbana con las Brigadas Ezzedin Al-Qasam, el brazo militar del partido político del gobernante en Gaza, Hamas.

 

La solicitud del Pentágono de retrasar la invasión terrestre a Gaza, permitió complementar el sistema israelí de defensa” cúpula de hierro” que ha venido fallando, con una “batería de Defensa Terminal de Área a Gran Altitud, THAAD, en Israel, así como batallones Patriot por toda la región, dice el general Austin, Jefe del Pentágono.

 

“El Pentágono –nos dice el WSJ- está luchando por desplegar casi una docena de sistemas de defensa aérea en la región, incluso para las tropas estadounidenses que sirven en Irak, Siria, Kuwait, Jordania, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, para protegerlas de misiles y cohetes”.

 

El general Lloid Austin comenta las acciones previas al inicio de la operación terrestre, “…redirigí el movimiento del Grupo de Ataque del Portaaviones USS Dwight D. Eisenhower… Este grupo de ataque de portaaviones se suma al grupo de ataque de portaaviones USS Gerald R. Ford, que actualmente opera en el Mar Mediterráneo Oriental. Incrementará aún más nuestra postura de fuerza y fortalecerá nuestras capacidades y habilidad para responder a una variedad de contingencias”.

 

China concluye operaciones navales con Omán. China, aliada de Irán y el mayor comparador de petróleo y gas de los países árabes productores, hace acto de presencia en Medio Oriente como nueva gran potencia, desde la derrota norteamericana y de la OTAN en Afganistán, Iraq, Siria.

 

“Seis buques de guerra del gigante asiático mantienen su posicionamiento en la región durante la última semana. La noticia llega luego del envío de EEUU de un segundo grupo de portaaviones en apoyo de Israel, en medio de la escalada del conflicto con Hamás y ataques a civiles palestinos.

 

El 44º Grupo de Trabajo de Escolta Naval de China ha estado involucrado en operaciones de rutina en el área desde mayo y la semana pasada pasó varios días en una visita a Omán, en la región del Golfo, en la que participó de un ejercicio conjunto con la Armada del país árabe.

 

«Los buques del gigante asiático en la región incluyen un destructor de misiles guiados, un barco de suministro integrado y una fragata», precisa el South China Morning Post.

 

Guerra regional. La presencia y el apoyo de Biden a Netanyahu, busca contener el alcance de la guerra urbana terrestre en Gaza; la finalidad es evitar se convierta en guerra híbrida regional, contra los partidos de la resistencia, asociados de Hamas, la Yihad Islámica, Hezbollá, las milicias yemeníes y la Guardia Republicana de Irán.

 

La extensión del conflicto a la región, con el seguro resurgimiento del Estado Islámico de ISIS, patrocinado por Biden y socios, pondría a prueba un nuevo embargo petrolero a Estados Unidos como en 1973. Solo que, en el peor momento, como el arribo de Biden a Israel. Las reservas estratégicas de combustibles están en tono rojo. Con el ingrediente adicional de la participación en el conflicto de China.

 

Por ello, el secretario de relaciones de China, Wang Yi, visitó el jueves 26 a Washington. Biden ha invitado a Xi Jinping a San Francisco, al foro de la APEC. Por cierto acudirá AMLO, con los resultados de la reunión cumbre de migración en Palenque, Chiapas.

 

“Wang se reunió con Biden, el secretario de Estado, Antony Blinken, y el asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan, durante una visita de tres días a Washington…acordaron trabajar en una reunión bilateral en la próxima cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico en San Francisco en noviembre.

 

En un comunicado publicado por el Ministerio chino de Exteriores…Wang dijo que organizar la reunión no sería “pan comido” y que no podían dejar el “piloto automático” para que se concretara”.

 

Biden se siente seguro de triunfar en la guerra híbrida de tres frentes. Hasta el momento, Hasan Nasralá, el líder chiita de Hezbolá, solo ha advertido de que combatirá a Israel si intensifica su guerra en Gaza. Estrategas interesados, advierten que significa guerra regional con Estados Unidos. Un ingrediente adicional es si China aprovecha la coyuntura para sumar Taiwán a su territorio soberano y/o qué pasará si interviene en apoyo a los partidos de la Resistencia. ¡Interesante!