Chile profundo: Otro 29 de marzo, un hálito rebelde para el presente.

Rostros de la juventud rebelde y dispuesta a luchar contra la injusticias y al opresión. Como ellos y ella, contamos cientos en la memoria del pueblo chileno y mapuche militante.

JOVENES COMBATIENTES EN LA MEMORIA POPULAR

por José M. Carrera.

Buscando en las páginas de internet o en documentos oficiales de los gobiernos pos dictadura, se pueden observar las conmemoraciones referidas a la “chilenidad”; aquellas muestran una infinidad de fiestas religiosas y paganas conocidas, y cuando se hace referencia a las fiestas “oficiales”, llama la atención que varios hechos que se celebran sucedieron en territorios que no eran de Chile, como por ejemplo, el Combate Naval de Iquique, la Batalla de la Concepción y otros. 

Por supuesto, no aparecen conmemoraciones que son tradición en el pueblo chileno, ejemplo de ello, la del 29 de marzo “El Día del Combatiente”.

La versión “oficial”, incluyo a partidos de izquierda, borra totalmente la participación de los combatientes y de las organizaciones populares en la lucha contra la dictadura, y ya es obvio que también a nuestra Comuna, o Revuelta de octubre de 2019.

Pero muy a pesar de la institucionalidad, y de gobiernos pasajeros, en nuestro país se conmemora sagradamente el 29 de marzo. En esa fecha, en 1985, los hermanos Rafael y Eduardo Vergara Toledo fueron asesinados por carabineros en la Villa Francia, y al llegar la noche, la joven Paulina Aguirre es ejecutada por la CNI en el sector El Arrayán. Un año antes en la comuna de Pudahuel, el mismo día, había sido asesinado Mauricio Maigret Becerra, al enfrentarse a las fuerzas represivas. Todos combatientes que militaban en MIR.

Ese día no se ha borrado de la memoria de los chilenos y es considerado además, como homenaje al pueblo rebelde. Por las redes sociales ya se anuncian varios homenajes en recuerdo a los jóvenes chilenos que se enfrentaron en la lucha directa con la dictadura, en el combate poblacional, en las jornadas de protestas y barricadas, en las universidades y liceos, en los centros de trabajo, en los grupos de combate, en los enfrentamientos armados contra las fuerzas represivas, en las acciones de notoriedad contra la “normalidad” que nos pretendían imponer la clase pudiente, en la lucha clandestina, en reconocimiento también al exilio combativo y al internacionalismo de cientos de jóvenes fuera de Chile.

Y por supuesto a los luchadores de estos años, chilenos y mapuche. También es un homenaje a los presos políticos, anteriores y actuales, que mantuvieron y mantienen firmes sus ideas.

Los combatientes, fueron los actores directos de las acciones políticos militares, de propaganda y agitación, miles de hombres y mujeres cumplieron más de una de esas tareas o misiones, según sea el caso. La mayoría de ellos se vieron obligados a aprender el arte militar y conspirativo con éxito, para brindarnos alegrías y justicia popular.

Los combatientes son los que no se arrepienten de su actuar y están orgullosos de su pasado, son los que desprecian con más fuerza la vergonzosa voltereta ideológica de los otrora conspicuos y fulgurantes dirigentes políticos de izquierda, hoy devenidos en “demócratas liberales”.

El “29” se rememora la lucha desplegada por los jóvenes de otra época, aquellos de las primeras resistencias al Golpe de Estado en las filas socialistas del grupo de escoltas de Allende en La Moneda, la Plaza de la Constitución y en las poblaciones populares. Recuerda con orgullo la Resistencia de los combatientes del MIR, los Grupos Cero de los comunistas, las acciones audaces del FPMR y de los jóvenes lautaristas.

El pacto de la Transición transformó a estos combatientes en “terroristas”, por obra y gracia de los intereses espurios que hoy salen a la luz, debido a la connivencia corrupta y monetaria entre empresarios de la dictadura y la ex Concertación (partidos de izquierda incluidos) que representaban a los opositores frente a Pinochet y la derecha a finales de los años ochenta. Estos calificativos no han variado, hoy a los combatientes de la primera línea se les llama “delincuentes”.

Hoy esa tradición de lucha, es parte de nuestra juventud y se caracteriza por el rechazo al modelo neoliberal heredado de la dictadura. Los combatientes de estos días, los héroes de la Plaza de la Dignidad, y de las primeras líneas desde octubre de 2019, reivindican con mayor convicción esta fecha, sienten admiración por los jóvenes luchadores asesinados en “democracia”, Alex Muñoz, Fabián López, Marco Antonioleti y Claudia López Benaiges. Solidarizan con el pueblo mapuche y toman como banderas a sus jóvenes weichafes, Matías Catrileo, Alex Lemún y Jaime Mendoza Collío. Y a sus propios caídos, heridos, mutilados, encarcelados en el Chile de hoy.

No debemos olvidar que todavía muchos de esos ejemplares combatientes siguen exiliados por el mundo, impedidos de vivir en Chile. Los hay también encarcelados en duras condiciones, como Mauricio Hernández Norambuena. Debemos apoyar su libertad, el “Día del Combatiente” es un homenaje también para él y todos los presos políticos chilenos y mapuche, libertad para ellos ahora.

Nuestros días llegarán, sueño de generaciones de combatientes.

Santiago, Chile, marzo 26 de 2024.
 

Fuente: Recibido por CT 26-03-2024.

 

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